Acompáñame en la Feria del Libro de Madrid este sábado 4 de 19 a 21h

Estado de ánimo y redes sociales

Desde hace ya algunos años convivimos con las redes sociales, han llegado para quedarse y los estímulos que nos ofrecen afectan a nuestras emociones, en ocasiones de forma positiva y otras no tanto.

Es cierto que las redes sociales tienen efectos beneficiosos, porque nos ayudan a relacionarnos, a poder mantener un contacto más continuo con gente que está lejos, incluso a nivel mundial… Nos permiten profundizar en hobbies, aficiones y grupos de interés, compartiendo contenidos, generando sentimientos de pertenencia con nuestra “tribu” e incluso convirtiéndonos en referentes dentro de colectivos que de otra forma sería impensable. Incluso abren las posibilidades de relación a la gente más tímida o con menos habilidades sociales… 

Las redes sociales han democratizado la generación de contenidos e incluso la posibilidad de generar ingresos a personas de forma individual, llegando a competir incluso con empresas y organizaciones.

¿Afectan las redes sociales al estado del ánimo? 

Sigue leyendo el artículo en el portal Internet Seguro

Me cuesta quitarme la mascarilla, ¿Qué me pasa? Colaboración con El Dentista Moderno

El momento de quitarse la mascarilla ha llegado, pero este gesto no va a ser igual para todo el mundo por motivos muy diversos. A lo largo de este artículo respondemos a una serie de cuestiones para conocer más a fondo cuáles son las causas y las emociones que están detrás de aquellos a los que les cuesta quitarse la mascarilla. 

Después de dos años llevando puesta la mascarilla llega el momento de quitársela. Este gesto no va a significar lo mismo para todos. Mientras hay personas que les va a suponer un alivio, porque llevaban mucho tiempo deseando quitarse la mascarilla; otras, sin embargo, seguirán con ella puesta. El motivo puede ser muy diferente. No obstante, es importante conocer la causa y, sobre todo, la emoción que subyace ante el hecho de no quererse quitarse el “cubrebocas”. En función de esta emoción, actuaremos de forma diferente como profesionales. 

¿Qué emociones están detrás de no querer quitarse la mascarilla? 

Hay personas que aún sienten mucho miedo. El mensaje que llevamos dos años escuchando es que las mascarillas, junto al lavado de manos y la distancia de seguridad, es lo que nos está evitando el contagio. Por tanto, es lógico y lícito que muchas personas sientan miedo a contagiarse, o que sientan que quitarse la mascarilla es como quitarse los escudos protectores ante el coronavirus. 

Hay otras personas que sienten vergüenza, que tienen algún tipo de complejo y les cuesta mostrar su rostro. Están inseguras y tienen a magnificar algunos aspectos de su físico, como granitos, marcas en la cara, y sobre todo las relacionadas con la boca. Unos labios finos, unos dientes descolocados…. Durante dos años se sintieron seguros al llevar parte de su rostro cubierto y ahora que llega el momento de destaparlo sienten que el resto de las personas van a juzgarlas y a criticar sus defectos. 

«Es importante conocer la causa y, sobre todo, la emoción que subyace ante el hecho de no quererse quitarse la mascarilla» 

Trasmitir las emociones se ha convertido en algo mucho más complicado desde que llevamos la boca tapada. Las emociones se sienten en el cuerpo y se expresan principalmente en la cara. Y donde más nos fijamos es en la boca. La boca, junto con los ojos, son fundamentales para trasmitir emociones. Esto ha hecho que personas más tímidas o inseguras sintiesen una falsa sensación de seguridad, porque notaban que estaban menos expuestas. Pensaban que a los demás les sería más complicado percibir las emociones o que, por ejemplo, si se ponían “rojos”, el resto de personas, no lo iban a notar. Por eso el tener que quitarse de nuevo la mascarilla les supone un reto. Dejan de sentir el alivio de pensar que los demás no van a ver cómo reacciono. 

¿Afecta por igual a todas las edades? 

No, en absoluto. Las personas mayores son más propensas a no quererse quitar la mascarilla por miedo. Mientras que entre la gente joven el motivo de no querer quitarse el cubrebocas suele ser más por vergüenza, por no tener que enfrentarse a sus complejos e inseguridades. 

Hay personas que comenzaron la pandemia siendo niños y que para cuando ya se han podido quitar la mascarilla son adolescentes. Su cuerpo y su rostro ha cambiado. Pero las personas que les rodean, principalmente los compañeros de clase, no han ido viendo esos cambios paulatinos. Por eso, ahora que llega el momento de quitarse la mascarilla a muchos les cuesta, porque ya tienen “bigote”, acné… Dejaron de ser niños y temen que sus compañeros no les reconozcan e incluso se rían de ellos. 

Los chicos y chicas de primero y segundo de la ESO no han conocido a sus compañeros de instituto sin mascarilla. Muchos de ellos no conocen el rostro completo de los demás. Y es lógico pensar que sientan un poco de vergüenza o de incertidumbre cuando sus compañeros vean su cara. Además, las personas a las que hemos conocido con mascarilla, nos cuesta reconocerlas sin ella. Nos sorprende su rostro. Sólo hemos visto su frente y sus ojos, y el resto de su cara, su nariz y su boca, nos la hemos imaginado. Y la mayor parte de las veces ese ejercicio de imaginación no se corresponde con la realidad. 

¿Cómo podemos actuar ante las personas que les cuesta quitarse la mascarilla? 

1. En primer lugar, hay que averiguar la emoción que hay detrás, como hemos dicho, no actuaremos igual ante la persona que sienta miedo que ante la que sienta vergüenza o inseguridad. 

2. Una vez que somos conscientes de la emoción que está provocando esta conducta, es el momento de validarla. Decir “no pasa nada, no tengas miedo, no es para tanto…” implica que la persona va a sentir que su emoción no es lícita, que se está sintiendo de forma incorrecta y que además le están juzgando por ello. Es mejor decir, “entiendo que tengas miedo, es normal tenerlo. Llevamos mucho tiempo escuchando que es necesaria y es normal sentir reparo a quitársela”. O “entiendo que de vergüenza”. 

3. En función del origen actuaremos de forma diferente. Si el motivo de seguir con la mascarilla es el miedo, habrá que trabajar esa emoción, entender las causas de ese miedo e ir afrontándolo poco a poco. Quizás empezando por quitarse la mascarilla cuando hay poca gente, cuando se puede guardar distancia, cuando estamos en exteriores, o esperando a ver que la incidencia realmente no ha subido. 

Si lo que ocurre es que se prefiere seguir con la mascarilla por inseguridad, es el momento de trabajar la seguridad personal y aceptar nuestro cuerpo tal y como es para superar los complejos. 

En el caso de que el origen sea la vergüenza, además de trabajar la seguridad, es necesario sentir que las personas no son tan críticas como nos imaginamos, que tendemos a magnificar nuestros defectos y que muchas veces pasan desapercibidos a los demás, o simplemente no les dan importancia. 

4. Recordar que quitarse la mascarilla no es obligatorio. Desde el 20 de abril se puede estar sin ellas en interiores, siempre y cuando no sea una residencia, un centro sanitario. Pero eso no significa que sea obligatorio. Si la persona no quiere, no es necesario quitársela. Respetemos todas las opciones. 

¿Y si piden tratamiento? 

Llegado este punto muchas personas se plantearán el acudir a un especialista para así lucir su mejor sonrisa. En este caso es importante además de realizar una valoración a nivel odontológico, averiguar cuál es el motivo de querer hacer ese cambio. ¿Es necesario? ¿Es por estética? ¿O es porque nos comparamos con los demás, con las sonrisas que se ven en las redes sociales? 

Es lícito y comprensible querer vernos guapos y para eso la sonrisa y los dientes son fundamentales. El problema podría estar cuando la persona no lo hace desde el propio convencimiento, sino que lo hace para mostrárselo a los demás, por la comparación social, el querer ser más que los demás. 

Además, es importante dejarse aconsejar por los profesionales. Cada día nos encontramos con más personas que piden sonrisas de anuncio, o de Instagram, que están muy alejadas de la realidad y que incluso no les van a quedar bien con su fisonomía facial. Que incluso pueden presentar un disformismo corporal que les hace preocuparse demasiado por su aspecto y en los que están desaconsejados los tratamientos estéticos o la cirugía, y que deberían ser derivados a salud mental. 

Ante estas situaciones el profesional debe anteponer su ética deontológica y advertir al cliente de las posibles consecuencias, aconsejando una reflexión previa antes de tomar la última decisión. […]

Descargar artículo completo

También puede consultar el número 67 de DM El Dentista Moderno

[Mamás y papás] Menudos encuentros en Zaragoza

Vuelve la jornada Menudos Encuentros a Zaragoza

Será el domingo 29 de mayo  de 11 a 20:30h en el edificio San Valero de la Plaza Santa Cruz, en pleno casco histórico de la ciudad.

Menudos encuentros, es una jornada intensiva dirigida a familias (infancia y adolescencia), donde proporcionar soluciones prácticas para los problemas de hoy. Un espacio único donde expertos educativos, instituciones y marcas relacionadas con la familia, se unen para buscar soluciones, en un ambiente de aprendizaje, divertido y solidario.

La recaudación de las entradas, con un precio entre 4 y 1 €, será destinada a favor de Aspanoa. Ya podemos comprarlas en su web.

Ya sabemos algunos detalles de la programación de la jornada. Os adelantamos algunos:

ENCUENTROS CON EXPERTOS

12:00 Presentación del evento.

12:15 Viajar en familia: una inversión en felicidad , con Joana Saldon , periodista experta en Viajes. Mamás Viajeras

13:00 Conciliación Real, trabajando para ayudar a las familias. Plataforma de la Infancia

17:00 Menores en la red ¿Qué debo saber como madre o padre?. Laura Cuesta, Profesora de Ciber comunicación. Encuentro Patrocinado por UP FAMILY!!

18:00 ¿Cómo Favorecer la salud emocional de nuestros hijos? Silvia Alava, psicóloga y Especialista en Psicología Educativa. Patrocinado por Direccion general de Igualdad y Familias del Gobierno de Aragon.

19.30h Actuación de clausura del Coro Infantil del Conservatorio Municipal Elemental de música.

*Podéis ver los ponentes en la web de menudosencuentros.com

ZONA INFORMATIVA Y DE TALLERES.

ESPACIO Con Peques en Zaragoza y Cuentacientíficas.

Haremos una manualidad donde conoceremos a unas científicas muy especiales de 11 a 13h

Espacio Creativo de actividad libre, con imprimibles de 16 a 20 h

ESPACIO INCIBE

Espacio interactivo, donde un experto dará consejos y toda la información sobre los servicios de INCIBE, y en particular, aquellos más centrados en ciudadanos (OSI) y menores (IS4K), que sean de interés para las familias.

ESPACIO ASPANOA

Actividad Plástica. Ayúdanos a realizar la Guirnalda más larga de Aspanoa, que posteriormente trasladaremos al Hospital. De 11.00 a 14.00 horas.

De 16.30 a 19.30 horas. Espacio Informativo solidario.

Foto solidaria con Squad Cierzo

Legion 501.

ESPACIO PLANETARIO DE ARAGON y MUSEO MATEMATICO

Espacio Informativo, juegos interactivos  y sorteos. Torres de Hanoi, Mate, Rascacielas, Juegos de Nim

ESPACIO DKV.

13 h Taller ¿Cómo hablar con mis hijos adolescentes? Con  la psicóloga Marta Martín y Laura Gimeno de Psicología Mente Libre.

18:45 Taller Mindfullnes en Familia ( Sala Polivalente), con Asherco.

GOBIERNO DE ARAGON. DIRECCION GENERAL DE IGUALDAD Y FAMILIAS 

Plasma tu mensaje en el Muro de Conciliación. Horario Continuo

¡ESPACIO UP FAMILY! Y FUNDACION EDELVIVES. 

Conoce Up Family un espacio de encuentro, formación y de acompañamiento para todas las familias.

ESPACIO CENTRO DINGOLONDANGO

Talleres continuos

Taller de Tactos y Contrastes 0 a 3 años

Camino Sensorial

Juegos Reciclados

ESPACIO GRUPO SAN VALERO.

FESTIVAL TOCANDO EL CIELO

De 11 a 13h talleres musicales familiares

PLATAFORMA DE LA INFANCIA

• Hora: desde las 11h

• Edad recomendada: todas las edades

• Lugar:  Edificio San Valero de la Plaza Santa Cruz

Precio:

4€ adultos. 1€ peques

• Organiza:  Menuda Feria

Más información:  https://menudosencuentros.com

Participación en el programa «Los miedos de…» de Cuatro Tv

Os adjunto mi participación en el programa «Los miedos de…» emitido por Cuatro en el que trabajamos con la cantante Toñi Salazar su gran temor a los espacios cerrados.

Haz click en la imagen para ver el programa

¿Qué es el síndrome de la cara vacía y cómo superarlo?

El síndrome de cara vacía puede ser más frecuente entre los jóvenes.

Por: Gabriel Revelo Noticieros Televisa

Aunque en su momento nos costó traer cubrebocas todo el tiempo, ahora que su uso ya no es obligatorio en varios lugares y situaciones es probable que también nos cueste quitárnoslo por miedo o inseguridad; esto es conocido como síndrome de la cara vacía.

De acuerdo a Silvia Álava, psicóloga sanitaria y directora del área infantil del Centro de Psicología Álava Reyes, en Madrid, bajo este nuevo escenario a las personas les puede costar quitarse el cubrebocas.

“Es completamente lógico y normal que ahora nos cueste quitarnos mascarillas porque llevamos dos años recibiendo el mensaje de que hay que llevarla y es lo que frena y nos puede librar del contagio de COVID-19, y ahora el mensaje cambia”.

… explicó a Infosalus.

Dice que ahora se nos está transmitiendo que, como parece que la situación epidemiológica está mejor, hay menos contagios, y la gente contagiada es de menor gravedad, es cuando te la puedes quitar.

“Pero muchas personas sentirán miedo, ¿por qué? Porque la situación es menos grave pero realmente la COVID-19 no ha desaparecido. Entonces es normal que haya muchas personas tengan ese miedo y ese respeto a quitársela porque llevan durante mucho tiempo recibiendo el mensaje de que les protege”.

… insiste la experta.

El síndrome de la cara vacía

El término ‘síndrome de cara vacía’, que fue acuñado por varios expertos, es relacionado primero por Álava con la sensación de desprotección que tenemos frente al virus.

Sin embargo, la psicóloga advierte de que también puede tener una vertiente psicológica en personas con ciertas inseguridades o problemas a la hora de mostrarse tal y como son, por lo que fuera, porque tuvieran algún complejo o algo.

“Estas personas se han acostumbrado a llevar la cara tapada durante dos años y a que no vean su rostro, a no mostrarse tal y como son, y esto ha hecho que alguien con pequeñas inseguridades no se haya tenido que enfrentar a ello y ahora les cuesta más exponer su rostro”.

Además, la experta del Centro de Psicología Álava Reyes recuerda que las emociones donde más las podemos ver es en la cara, especialmente en la boca, y personas más tímidas o vergonzosas se van a sentir más desnudos sin el cubrebocas.

Más frecuente entre los jóvenes

Con ello, esta especialista reconoce que este síndrome de cara vacía puede ser más frecuente entre los jóvenes porque, por un lado, indica que pueden tener miedo a contagiarse, pero también, y fruto de una serie de complejos y de inseguridades les da vergüenza o miedo el quitársela.

“Creen que van a estar expuestos, que no les han visto la cara y les da miedo que se les puedan ver unos dientes que no están perfectamente alineados, que tienen una serie de granos, todo esto hace que algunos jóvenes les cueste quitarse la mascarilla. Es cierto, eso sí, que esto siempre ha ocurrido. Es habitual en esta edad sentirte más inseguro con respecto a tu cuerpo o tu cara. Antes veíamos cómo algunos adolescentes se tapaban parte del rostro con el pelo y en estos dos años lo han hecho con la mascarilla”.

… añade.

A la vez habla de los adolescentes más jóvenes, que empezaron a usar el cubrebocas con 10 años y ahora tienen 12 años y su cara se ha transformado totalmente y el hecho de tener que exponer su cara les puede costar a algunos un poco más.

¿Cómo superar el síndrome de la cara vacía?

¿Qué hacemos entonces si nos cuesta quitarnos el cubrebocas por ese miedo o inseguridad? Esta psicóloga sanitaria señala en primer lugar que el mensaje que hay que tener claro es que no es obligatorio hacerlo, te la puedes quitar si tú quieres, es una posibilidad. “Si te cuesta es importante pararse y ver por qué te está costando, qué es lo que ocurre, y cuál es la emoción que hay debajo”, aprecia.

Resalta que no es lo mismo tener dificultades a la hora de quitarse el cubrebocas por tener miedo al contagio, de forma que se puede optar por esperar a ver cómo evoluciona la pandemia y la incidencia de casos, e ir tanteando o exponiéndose poco a poco, primero cuando haya pocas personas o vea que hay ventilación, por ejemplo, y según vaya sintiendo que yo controlo la situación.

“Si me da vergüenza tendré que trabajar mi seguridad y autoestima y aceptarme tal y como soy, y aquí es importante el ir exponiéndose poco a poco y luego ir abriendo círculos. El eje a trabajar sería la seguridad y la aceptación de mi cara y de mis complejos. O si se tiene vergüenza el ser consciente de que los cambios forman parte de la vida”

… subraya esta psicóloga.

Si interfieren en nuestra vida

En cambio, considera que se debe consultar con un especialista cuando estas emociones interfieren en nuestra vida diaria y por ejemplo si nos olvidamos del cubrebocas y entramos en pánico porque pensamos que nos van a estar mirando y fijándose en nuestros granos, en nuestros labios, por ejemplo.

“Cuando veamos que es algo que interfiere en nuestra vida diaria, y las emociones que nos genera son tan desagradables que no las sabemos controlar es el momento de pedir ayuda y no esperar a que realmente haya un problema más gordo, sino que veo que me interfiere, que me cuesta, y que me lo hace pasar mal y las emociones que me genera no las controlo”. 

… concluyó Silvia Álava.

FUENTE: noticieros.televisa.com

Cómo aumentar tu autoestima y seguridad en época de exámenes y de EvAU (o selectividad)

Hablamos con la doctora en psicología Silvia Álava, quien nos ofrece algunos consejos sobre cómo aumentar la seguridad en el estudio en esta época donde los nervios están muy presentes. «Somos mucho más que una nota».

Estamos en plena época de exámenes y en nada empezaremos a estudiar para la prueba de la EvAUEBAU o, como siempre, selectividad. Y puede que por ello, en estos momentos, estemos quizá más nerviosos y más inseguros con nosotros/as mismos/as.

Por ello, es clave en estos días y largas jornadas entre libros y apuntes, «cuidar nuestra autoestima (confiar en nosotros/as mismos, en todo lo que hemos sido capaces de hacer durante el curso, de todo lo que hemos logrado y que somos capaces de reflejarlo en los exámenes)» explica a laSexta.com la doctora en Psicología, Silvia Álava, directora del área de psicología infantil del centro de psicología Álava Reyes (Madrid) y autora del reciente libro ‘¿Por qué no soy feliz? Vive y disfruta sin complicarte la vida’.

Cuidar el autoconcepto

Y también, y sobre todo, cuidar lo que los psicólogos llaman el autoconcepto. Esto es «conocer realmente y tener muy claro cuáles son nuestros puntos fuertes y los puntos débiles, saber que hay cosas que se nos dan peor pero que hay muchas otras que se nos dan bien y que debemos potenciar, ya no solo en las asignaturas y la parte académica, sino también en la vida en general», explica la experta. Porque eso será de gran ayuda para confiar más en nuestro estudio.

Porque es fundamental que confiemos en todo lo que hemos andado hasta llegar aquí, en todas las pruebas y exámenes que hemos ido pasando y que como decíamos hace muy poco, esto es solo el empujón final, que lo complicado, ya está hecho. Que lo logrado hasta ahora, aunque parezca mentira, ha sido mucho.

Por otro lado, será también de gran ayuda, no poner únicamente el foco en la nota que vayamos a sacar. Sí, ya lo sabemos, no cabe duda que la nota final es fundamental porque será el camino para entrar en una determinada carrera, en la universidad que queremos o en el módulo o formación profesional que nos gustaría.

Pero es importante recordar que «somos mucho más que una nota, que somos mucho más que un número, que nuestra vida entera y todo lo que somos no lo define un 5, un 7 o un 9″, asegura la experta.

Cuida el lenguaje interno

Una de las herramientas que más nos pueden ayudar para no caer en pensamientos negativos anticipatorios y para tener más seguridad en nosotros mismos a la hora de estudiar, es tener en cuenta el lenguaje que usamos para con nosotros, es decir, lo que nos decimos mentalmente.

«Nuestro lenguaje es como nuestro ‘GPS’ interior que nos va guiando a donde nos dirigimos, pero no siempre somos conscientes del tipo de mensaje o de coordenadas que estamos metiendo en ese GPS», explica Álava.

Esto es, «si yo estoy metiendo frases como: el examen es súper difícil, es que no voy a poder, soy un desastre, no me ha dado tiempo a estudiarlo… La orden que se queda en el cerebro es que, efectivamente, no voy a ser capaz; por ello es muy importante pararse a analizar muy bien qué tipo de mensajes nos estamos dando».

La estrategia de las autoinstrucciones

Relacionado con lo anterior, hay una técnica que se usa mucho, por ejemplo, cuando hay exámenes que provocan nervios o ansiedad, como es el caso de la EvAU o selectividad, que se llama las autoinstrucciones. «Ser conscientes de las instrucciones que yo me doy ante una situación que es potencialmente exógena como es este examen», sostiene Álava.

Las autoinstrucciones para que funcionen tienen que ser por un lado personalizadas, es decir, cada uno buscará las frases con las que se siente cómodo. Por otro, deberán ser también verdaderas y reales, es decir, no vale decir ‘me va a salir estupendo’ o ‘voy a sacar un 10’ si no hemos estudiado lo suficiente o si esa asignatura, por ejemplo, no se nos da del todo bien.

Y por último, estas autoinstrucciones tienen que ser enunciadas en positivo, es decir, «no es lo mismo decirse a sí mismo ‘voy a aprobar’ que ‘no voy a suspender’, aunque semánticamente sea lo mismo. Es mejor que sean enunciados en positivo porque la fuerza que tienen en el cerebro será mucho mayor», explica la doctora en Psicología.

3 momentos claves para usar estas autoinstrucciones en la Evau

«Esta técnica hay que usarla antes de la situación de ansiedad: antes de los exámenes, durante los exámenes y después de realizarlos», explica Álava. No olvidemos que son muchos exámenes, no solamente uno.

Antes del examen

Antes del examen, es fundamental el mensaje que nos damos, porque debemos predisponernos en positivo: ‘lo he estudiado, me lo sé y lo puedo hacer bien, como lo he hecho tantas otras veces’.

También aquí es importante para rebajar los nervios y aumentar nuestra seguridad en lo estudiado, no quedarnos con nuestros amigos justo antes del examen, en el pasillo, si están hablando del examen, repasando el tema y ello nos hace mal.

En este caso, «puedes decirles por ejemplo, ‘lo siento mucho, voy al baño a refrescarme un poco, luego os veo. No te quedes si el ambiente en el que estás te pone más nervioso. Y no, no pasa nada, tus amigos no se van a enfadar por eso. Cada cual tiene que pensar en sí mismo/a», aconseja esta profesional.

Durante el examen

Quizá el momento más tenso, sea el reparto de exámenes, cuando estamos esperando qué es lo que caerá o no caerá. En este momentos, aconseja Álava, pueden funcionar muy bien técnicas como la respiración diafragmática «porque estamos tomando consciencia en nuestra respiración y no tanto en el examen y se va a activar nuestro sistema nervioso parasimpático que es el responsable de la relajación y vamos a conseguir que nuestra actividad/alerta baje un poquito».

También es importante ir diciendo frases en positivo, no quedarse anclado en las preguntas que no nos sabemos e ir asegurando puntos contestando primero las preguntas que nos sabemos. Muchas veces nos atascamos en aquello que nos cuesta o no recordamos bien y podemos venirnos abajo o bloquearnos.

También, durante el examen es importante beber agua. «Uno de los síntomas de ansiedad es tener la boca seca, entonces cuando vamos bebiendo poco a poco, la ansiedad se rebaja un poquito. Además sabemos que con porcentajes de deshidratación muy, muy bajitos nuestra capacidad de concentración y atención disminuyen, incluso también la velocidad con la que pensamos», explica la doctora.

Después de cada examen

Y por último, debemos recordar que son tres días seguidos de exámenes y tal vez el primero y el segundo no nos han salido como esperábamos y ello puede puede condicionar el resto. Por eso es importante quedarse con lo positivo y no quedarse en el ‘error’: este no ha sido mi examen pero el siguiente lo puedo hacer mejor, al menos he controlado mis nervios y ansiedad. «A veces, lo positivo es todo lo que tú has podido controlar en estos momentos de tantos nervios», concluye Álava.

FUENTE: lasexta.com

Educación en valores y más tiempo en familia. Intervención en Código Samboal

Intervención en el programa Código Samboal, donde comentamos algunos de los consejos para contrarrestar los acontecimientos de acoso escolar y sexual que están saliendo a la luz en los últimos días.

Cuidarme para cuidar mejor

Sabemos que, para poder cuidar a nuestros hijos y nuestras hijas, incluso para rendir mejor en el trabajo y sentirnos mejor en nuestra vida es necesario cuidarse. En este vídeo te contamos cómo practicar el autocuidado atendiendo a los pilares básicos: practicar deporte, cuidar la alimentación, dormir el tiempo necesario, saber manejar las emociones y utilizar las tecnologías de forma consciente.

Puntos tratados

  • Reflexiona: reserva espacio para ti
  • No negar las emociones
  • Cuidado con negar las necesidades
  • Deporte
  • Cuida tu alimentación
  • Duerme el tiempo necesario.
  • Aprende a manejar las emociones
  • Utiliza las tecnologías de forma consciente

Haz click en la imagen para ver el vídeo:

El aumento del bienestar educativo pasa por una disminución del acoso escolar

Os comparto el artículo de El Economista tras mi participación en la jornada organizada por KiVa y Macmillan Education para exponer técnicas de prevención contra la problemática.

En el marco de su compromiso por luchar contra el Acoso Escolar, Macmillan Education ha celebrado el evento «Familia y escuela, la clave para la prevención del acoso», que tiene como principal objetivo educar a las familias en las más innovadoras técnicas para la prevención del acoso escolar, contribuyendo a una mejora de la convivencia en las aulas españolas.

Este evento ha contado con la participación de expertos de primer nivel, especializados en la prevención de esta problemática, entre los que se encontraba Silvia Álava, doctora en psicología clínica y de la salud, psicóloga sanitaria y educativa, además de especialista en psicoterapia.

La importancia de la confianza y el respeto

Álava ha basado su discurso en la importancia de trabajar la confianza y el respeto entre los más pequeños, así como estar alerta ante algunas señales por las que se puede identificar una situación de acoso por parte de las familias y los centros educativos.

«Poder trabajar en un clima en el que se respire confianza desde que los alumnos son pequeños, ayuda a que puedan expresarse si están involucrados en este tipo de situaciones en el centro educativo o fuera de este», declara Álava.

Este es uno de los pilares en los que se trabaja desde los centros KiVa. Para que el bullying se minimice lo máximo posible es necesario involucrar a todos los agentes intervinientes en el desarrollo cognitivo y comportamental de los alumnos. Es por ello por lo que, el programa sitúa en el centro de sus acciones la colaboración y comunicación constante entre familias y centro escolar.

KiVa logra reducir en más de un 8% los casos de acoso

Según el último informe presentado por Mutua Madrileña y Fundación ANAR, el 15,2% de los estudiantes españoles fue víctima de acoso el pasado año. Los datos que se desprenden del informe elaborado por Macmillan Education, tan solo el 7% de los alumnos matriculados en centros que han implantado el programa KiVa contra el acoso escolar han sufrido esta problemática.

Estas cifras ponen de relieve la eficacia del programa, que consiguió reducir la incidencia del acoso en más de un 8% durante 2021. Desde Macmillan Education apuntan al bullying como uno de los principales problemas del sistema educativo, ya que el 2% de los alumnos encuestados en su estudio reconocieron abiertamente haber acosado a otros más de 2 veces al mes durante ese año.

KiVa, el programa finlandés de prevención del acoso escolar

Para minimizar el número de casos de acoso escolar en las aulas españolas, Macmillan Education trabaja activamente hacia la mejora de la convivencia con el programa de prevención del acoso escolar KiVa, desarrollado en la Universidad de Turku, en Finlandia y que persigue educar y sensibilizar a toda la comunidad educativa de alumnos, familias y docentes sobre la dinámica del acoso escolar y sus diferentes tipos de acoso (verbal, físico, ciberbullying) dando herramientas para detectarlos de manera temprana.

KiVa está ya presente en más de 100 colegios de toda España en castellano, catalán y euskera, trabajando para atajar esta problemática y haciendo hincapié en la importancia de construir una conciencia grupal para todo aquel que forma parte del ecosistema escolar. Con ello, el 96% de los estudiantes de cuarto a sexto de primaria perciben que cuentan con un programa que les apoya en este sentido y un 97% de los que cursan educación secundaria cuentan con nociones acerca del mismo. Estos datos implican un efecto significativo en el bienestar y la convivencia escolar.

El programa ha sido evaluado en un ensayo realizado a 30.000 alumnos y los resultados reflejan que el 98% de las víctimas participantes en conversaciones con los equipos KiVa de las escuelas sintieron que su situación había mejorado, reduciendo así drásticamente los casos de acoso detectados.

Además, este programa ha estado implementado en el 90% de las escuelas finlandesas y ya está presente en países como Suiza, Holanda, Reino Unido, Alemania, Francia, Bélgica, Italia, Suecia o Luxemburgo.

FUENTE: eleconomista.es