Verano, momento de nuevas experiencias ¿Cómo les hablamos de amor?

7 claves frente al resurgir del romanticismo tóxico

Antiguos mitos que normalizan los celos y la violencia están encontrando en las redes sociales y el actual contexto de polarización un nuevo caldo de cultivo para llegar a los adolescentes.

Por María Bueno

“La diferencia entre el primer amor y los siguientes tiene mucho que ver con cómo se sienten las emociones en la adolescencia”, explica la psicóloga Silvia Álava, que recientemente visitó Vigo para compartir con las familias la formación ‘La relación con mi adolescente’. 

Una etapa en la que “el sistema límbico está sobreactivado por la producción de hormonas, lo que hace que las emociones se sientan con una intensidad extrema”; y en la que “el lóbulo prefrontal, que es la parte del cerebro que se encarga de regular las emociones, aún no ha terminado de madurar”.  

A la intensidad de nuestras emociones, y la menor capacidad de nuestro cerebro para regularlas en esta etapa, se suma además nuestra falta de experiencia en el amor: “Es la primera vez que siento esto, no tengo referencias y me da la sensación de que va a ser el gran amor de mi vida”. 

“No se trata de decirles: ‘A ver, resérvame un día en tu agenda para hablar de los mitos del amor romántico (se ríe); sino de que vayamos buscando ese contexto natural en la vida cotidiana para ir poniendo esa semillita de espíritu crítico”

Silvia Álava

— Psicóloga y autora de varios libros

A esta inexperiencia apunta precisamente la Asociación Española de Psicología Sanitaria para explicar “por qué los adolescentes son más propensos a adoptar los mitos del amor romántico”: “Según vamos creciendo y viviendo experiencias, nos damos cuenta de que todas esas historias son irracionales e imposibles, pero los adolescentes toman como referencia los modelos de la cultura mediática y el grupo de iguales”. 

Muchos creíamos que el éxito social del movimiento feminista había dejado atrás entre las nuevas generaciones la peligrosa idea de que “por amor hay que estar dispuesto a todo” que nos vendían las películas de los 90, pero lo cierto es que las estadísticas nos contradicen en varias direcciones: no solo se ha detectado un aumento del antifeminismo entre los adolescentes en los últimos años (Fundación FAD Juventud); sino que, además, las redes sociales se han convertido en un nuevo caldo de cultivo para estos mitos tóxicos, que encuentran aquí nuevos espacios para el espionaje y el control.  

“Si me quieres, no hagas esto; no subas esto otro; no me creo que estés allí, pásame tu ubicación”, describe Álava, para quien la llegada de los móviles ha transformado por completo la experiencia de ese llamado “primer amor”, ofreciéndonos una versión distorsionada de la realidad: “Tú sabías que los de las pelis eran actores, que era ficción, pero en este caso se trata de gente de tu edad, exactamente igual a ti. Ahí radica para mí la principal diferencia”.

Especialmente revelador en este sentido resulta el ‘Estudio sobre la Evolución de la Violencia contra las Mujeres en la Infancia y Adolescencia’ (Fundación ANAR), que recoge un aumento de la violencia de género entre las adolescentes y denuncia que casi la mitad de las víctimas non son conscientes de serlo. 

“Aunque en los últimos años sí que se ha extendido el uso de términos como ‘relación tóxica’ o ‘Violencia de género’, muchas de las víctimas no son capaces de definirlos e identificarlos”, recoge el informe y concreta: “Expresan que las conductas de control por parte de su pareja son normales: ‘Es que me quiere mucho y por eso me controla así”. 

Una red de protección a través de la escucha y el diálogo

Frente a este contexto y aunque no podemos evitar que nuestros hijos vivan por sí mismos y aprendan de la propia experiencia, lo que sí podemos hacer es dotarles de “una especie de red de seguridad”, en palabras de Álava, que apunta al fomento de factores de protección como la construcción de la autoestima o la supervisión y alfabetización digital desde pequeños y a la validación de sus emociones como claves en este contexto.

Si prohibir no suele funcionar en la adolescencia, tampoco así la crítica, pues si lo primero volverá más atractivo lo prohibido, lo segundo hará que se sientan juzgados, se alejen de nosotros y no nos busquen cuando tengan un problema. 

También en el amor, y como en casi todo en esta etapa, el diálogo y la escucha repiten como pautas estrella: “No se trata de decirles: ‘A ver, resérvame un día en tu agenda para hablar de los mitos del amor romántico (se ríe); sino de que vayamos buscando ese contexto natural en la vida cotidiana para ir poniendo esa semillita de espíritu crítico”, expresa la experta, que señala algunos de esos principales mitos a derribar. 

  1. Los celos son un signo de amor. La creencia de que los celos son indispensables en un amor verdadero y que “el hecho de que te vigilen o te controlen significa que te quieren” es muy peligrosa y, desde luego, incierta. Un comportamiento de celos es indicativo de inseguridad y falta de confianza. 
  2. Lo habitual en una relación es discutir. Ese “Si pierde los papeles es porque te quiere, porque se involucra en la relación” es otro de los mitos más peligrosos. En una relación sana hay que saber comunicarse y abordar los conflictos, pero de forma asertiva y, sobre todo, sin faltas de respeto. 
  3. El amor romántico. Esta construcción social que nos dice que “el hombre tiene que salvar a la mujer y la mujer tiene que tener un rol más pasivo” es una de las más extendidas y a las que más tiempo tenemos que dedicar porque está detrás de la normalización de relaciones tóxicas e insanas y de la Violencia de género.  
  4. La media naranja. Somos naranjas completas y no hay una sola persona para nosotros, sino muchas. No necesitamos a nuestra pareja, la elegimos. Esto es muy importante para evitar esa dependencia en las que yo siento que para estar bien necesito a la otra persona. Las relaciones basadas en la necesidad acaban siendo tóxicas en muchos casos. 
  5. La omnipotencia del amor. El amor no lo puede todo, no lo cura todo. El amor no es mágico ni lo transforma todo. Si hay dificultades y obstáculos, no los vamos a superar solo porque haya amor. 
  6. El amor eterno. La persona que es para ti lo es para toda la vida. A veces el amor dura muchos años y otras veces no y es importante que lo tengamos claro, sobre todo para ser capaces de dejar ir relaciones que nos están haciendo daño. 
  7. Amor y pasión son lo mismo. Hasta ahora, hemos definido el amor por contraposición: “¿qué no es amor?”, pero cuando hablemos con nuestros hijos, tenemos que saber transmitirles también qué es el amor, introduciendo conceptos que van mucho más allá de la atracción física como la intimidad, el apego, el respeto, la confianza… Una relación sana nos hace pensar en un vínculo y en una fuente de apoyo en los que intervienen todos estos elementos. 

¿Ganar notoriedad a cualquier precio?

“Reaccionando a mis notas de la EBAU”


El trend de TikTok que deja una huella digital problemática y puede afectar a los estudiantes.

Claves:

  • Hace unos días que se conocieron los resultados de la EBAU (los exámenes para acceder a la universidad en España) y las redes sociales se han llenado de vídeos de estudiantes reaccionando a sus notas
  • En algunos vídeos, las calificaciones superan sus expectativas, pero en la mayoría los alumnos rompen a llorar porque sus resultados son peores de lo que esperaban y no podrán acceder a la carrera universitaria que desean
  • Según los expertos consultados, suben estos vídeos para ganar notoriedad en redes sociales, pero no son capaces de medir las consecuencias: dejan una huella digital y pueden sufrir un impacto emocional (tanto negativo como positivo) por los comentarios que reciben 
  • Los adolescentes que están en la misma situación y consumen estos contenidos también se pueden ver perjudicados por un efecto contagio de tristeza y frustración, según las psicólogas consultadas por Maldita.es

Sobreexponerse así en redes sociales puede engrosar nuestra huella digital y afectarnos a futuro

Que los protagonistas de estos vídeos sean adolescentes (normalmente la EBAU se realiza a los 17 o 18 años), hace que les resulte más difícil (en ocasiones incluso imposible) distinguir entre lo que debe ser público y lo que debe seguir siendo privado. “No son conscientes de que, a veces, están compartiendo parcelas que sería mejor que se quedaran en la vida privada”, explica Álava. 

Una de las consecuencias directas de estas publicaciones es la llamada huella digital. Es el rastro que todas las personas dejamos cuando utilizamos internet (como las cosas que publicamos en redes sociales) y “nos va a perseguir a lo largo de nuestra vida”, recuerda Álava. 

Los estudiantes que están publicando vídeos relacionados con sus calificaciones en la EBAU en este momento ven muy lejos el momento de conseguir un trabajo o aplicar a una beca, pero la experta recuerda que esto queda “reflejado”. La viralidad del vídeo dura unos días y se deja de hablar de él, “pero eso no significa que se haya borrado de redes y no impide que en un futuro te pregunten por él”, recalca. Martínez-Otero explica que estos vídeos podrían influir en la “percepción que tendrán futuros empleadores o instituciones educativas sobre la capacidad emocional y la madurez de los individuos”.

Cuando publicamos algo en internet perdemos de alguna manera el control que tenemos sobre ello, pero aquí puedes leer consejos para borrar (o al menos reducir) tu huella digital.

Los comentarios (positivos y negativos) en estos vídeos pueden afectar en un momento de vulnerabilidad y generar un bajón colectivo

Lee el artículo completo en ➡️maldita.es

#ebau #evau  #tiktok #redessociales #emociones #vídeos #adolescentes #reacciones #psicología #silviaalava  #huelladigital #exámenes #consejos #notoriedad #tristeza #frustración #maldita.es

¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir tus estudios y tu futuro?

Ya han dado las notas de la EVAU y ahora muchos jóvenes se acercan a ese momento de elegir la carrera, y no es fácil, ¿Qué consejos podemos darles?

    Es cierto Lourdes, no es fácil, es un momento importante, y ahora hay que recopilar la máxima información posible para poder elegir.

    Para hacer una buena toma de decisiones hace falta información. Por eso: mira el plan de estudios de las carreras que te interesan, las salidas laborales, habla con gente que haya estudiado lo mismo…

    Si estás muy perdido, te puede ayudar contestar estas preguntas:

    ¿Qué es lo que te gusta hacer?

    La pasión es el principal motor para desarrollar nuestro potencial. Si no disfrutamos con lo que hacemos será muy complicado destacar, llegar a ser buenos y dar ese plus necesario para conseguir la excelencia.

    ¿Qué es lo que se te da bien?

    Nos puede gustar mucho algo, pero para ser buenos necesitamos destacar y lograr resultados. Si no se nos da bien es complicado llegar a sobresalir. No obstante, no olvidemos la importancia que tiene el aprendizaje, que siempre podemos mejorar gracias al esfuerzo personal y a los buenos maestros.  Recordemos a Picasso: La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.

    ¿Aporta valor a otras personas?

    Para que este propósito se pueda convertir en nuestra profesión, necesitamos que esto se trasforme en un resultado por el que alguien esté dispuesto a pagar dinero. Sino nos quedaremos en un hobbie, que también puede aportarnos un gran bienestar emocional, sin embargo, no sería realista pretender vivir de ello.

    ¿Qué huella queremos dejar en las personas que nos rodean?

    Es complicado, pero se trata, desde el realismo, decidir cómo deseamos vivir nuestra vida, qué clase de huella nos gustaría dejar en el mundo, en las personas que nos rodean.  Sabiendo que no siempre acertaremos y que es normal no saber lo que queremos hacer con nuestra vida. Sobre todo, cuando somos jóvenes es más difícil tenerlo claro. Sin embargo, podemos aprender de nuestros errores, y en ocasiones podemos acercarnos a nuestro objetivo a base de descartar lo que no nos gusta.

    Nuestro objetivo no tiene porqué dirigirse sólo al ámbito laboral, querer hacer la vida agradable a los que nos rodean, a nuestra familia… es un propósito tan digno como conseguir un puesto de relevancia en una gran empresa.

    ¿Qué querías ser cuando eras un niño?

    Echar la vista atrás y pensar cuál era nuestro sueño cuando éramos pequeños nos puede ayudar a definir nuestro objetivo. ¿Qué querías hacer de mayor cuando aún eras un niño? ¿lo recuerdas? ¿se acerca o se aleja de lo que estás haciendo ahora? Responder a estas preguntas quizás también nos ayuden a encontrar nuestro Ikigai o propósito de vida.

    ¿Cómo guiar a tus hijos adolescentes en el uso seguro de las redes sociales?

    ¿Tienes hijos adolescentes y te preocupa el uso que puede hacer de las redes sociales? No desesperes, aquí te mostramos una serie de recomendaciones que puedes usar para guiarlos de forma segura y responsable

    1. Establece un espacio abierto para que tus hijos compartan contigo sus experiencias en las redes sociales, sin miedo a juicios
    2. Enséñales sobre privacidad en línea, cómo detectar información falsa y cómo evitar riesgos como el ciberacoso
    3. Acuerda reglas sobre el tiempo en las redes sociales y la importancia de desconectar durante momentos familiares y de estudio
    4. Mantén un seguimiento de sus actividades en redes sociales para estar al tanto de su seguridad
    5. Anima a tus hijos a desarrollar hobbies y actividades que no dependan de pantallas

    #psicología #adolescentes #redessociales #pantallas #hijos #recomendaciones #consejos #tiempolibre #niños #silviaalava #crianza #educacióninfantil #padres

    Consumo de porno como «tutorial» sobre relaciones sexuales y la «pornificación de la cultura»

    FOTO: JOAQUIN CORCHERO / PARLAMENTO DE ANDALUCIA

    Ayer tuve el placer de participar telemáticamente en el grupo de trabajo en el Parlamento andaluz, contra el acceso de la pornografía por parte menores . Algunos de los temas que se trataron en la intervención fueron:

    1.    Hipersexualización de la infancia:

    En la actualidad, los niños y adolescentes viven en un mundo hipersexualizado (Triviño y Brito, 2019), toda gira en torno a una industria cultural (publicidad, películas, canciones…) que utiliza una imagen femenina sobrecargada simbólicamente de sexualidad, algo que algunas autoras han denominado “pornificación de la cultura” (Alario, 2021). Así, por ejemplo, Paul (2006) describe cómo se ha normalizado que los artistas varones se rodeen de mujeres semidesnudas en sus videoclips, las cuales adoptan prácticas, posturas, narrativas que proceden de la pornografía.

    2.    Aumento del consumo de la pornografía en todas las edades.

    Asimismo, el consumo de pornografía explícita ha crecido exponencialmente en los últimos quince años y se ha hecho más extremo.

    Con la llegada de la tecnología y el acceso a internet, la demanda de este material se ha disparado. Los dispositivos la han facilitado porque favorecen su acceso anónimo, discreto, a cualquier hora y en cualquier parte (Ballester y Orte, 2019).

    3.    Los menores están expuestos sin protección.

    El termino nativos digitales (Prensky) ha hecho mucho daño, se nos olvida, que no basta con nacer en un mundo, hay que habitar en él, y los chicos y las chicas no saben cómo utilizar correctamente la tecnología. Hay que estar a su lado, en ese proceso de alfabetización digital para conseguir que nuestros hijos y alumnos se beneficien de la tecnología, sean ellos quienes utilicen la tecnología y no al revés.

    De esta forma será más fácil evitar los peligros de las redes sociales, entre los que destacan:

    • Sexting
    • Grooming
    • Adiccion/uso problemático de Internet
    • Retos virales
    • Dark web
    • Acceso a contenido inapropiado: pornografía. Que es de lo vamos a hablar hoy.

    En muchas ocasiones, los niños y niñas se encuentran con pornografía de manera accidental, (con 8 años) reproducen el contenido y después lo consumen activamente (Ballester y Orte, 2019; Sanjuán, 2020). De este modo, en la adolescencia, y sobre todo en los chicos, ya se produce un consumo regular y generalizado.

    Según información provista por la ONG Save the children, casi 7 de cada 10 adolescentes consumen pornografía.

    • Lo consumen más chicos que chicas.
    • En las chicas también es significativo, aunque menor estadísticamente y también menos recurrente según los últimos estudios (Ballester y Orte, 2021; Rodríguez, 2020; Sanjuán, 2020) (80% hombres y 40% mujeres)

    Si bien chicos y chicas consumen pornografía y, además, el consumo de estas últimas ha aumentado, es significativamente menor al realizado por varones en frecuencia y duración. Igualmente, las motivaciones son distintas:

    • Mientras que los hombres la consumen para excitarse sexualmente y masturbarse.
    • Las mujeres la consumen por curiosidad, por ver “sexo” y, presumiblemente, por saber qué quieren los hombres y cómo se les complace; aun cuando no adviertan que la pornografía está hecha por y para ellos.

    Las mujeres que ven pornografía acaban replicando los modelos de victimización; los consumen sin percatarse del daño que el porno les puede hacer. No hay una conciencia de que el porno va en contra de los derechos de la mujer.

    4.    Todo esto es consumido por un cerebro en formación.

    Los niños, pero tampoco los adolescentes, tienen el suficiente desarrollo cognitivo y emocional para poder entender y digerir lo están viendo. Las habilidades de procesamiento están inacabas y por esta razón les cuesta mucho más separar la realidad de ficción. Una exposición temprana a contenido sexual puede tener consecuencias relevantes a corto y a largo plazo.

    Pensando en los adolescentes y en los jóvenes, debemos de tener en cuenta varios factores.

    1. En primer lugar, el cerebro no termina de madurar hasta los 25 años. El lóbulo prefrontal que es el encargado de regular las emociones no madura hasta esta edad, por lo que van a necesitar que sus figuras de referencia padres y madres estén presentes y les ayuden a co-regular esas emociones.
    2. En esta edad el cerebro es muy sensible a la novedad, se orienta hacia todos los estímulos novedosos. Este tipo de contenidos les ofrece novedad en cada segundo.
    3. Durante la adolescencia el cerebro está en reconstrucción: importancia de las hormonas que sobreexcitan el circuito mesolímbico.
    4. Los adolescentes no tienen 100% desarrolla la capacidad de control, de pensamiento crítico, de reflexividad. La impulsividad hace que tomen decisiones en algo tan grave como, por ejemplo, romper la intimidad de las personas y subir vídeos con contenido sexual en la red.
    5. Además, los peligros no se anuncian como tal, por ejemplo, conocemos los efectos que el consumo de contenido pornográfico puede tener y no llevan un aviso a esos chicos o chicas, ni a sus padres: consumir este contenido puede generar adicción, o tener efectos en la salud, como, por ejemplo, pone en la cajetilla de tabaco. Ya sabemos que no es la panacea ni la mejor solución, pero si saber lo que estamos haciendo y el peligro que entraña.

    5.    Todo esto contrasta con la escasa o nula formación en sexualidad.

    Y es que actualmente, no existe una educación sexual integral, una educación afectivo-sexual, que integre la parte de valores, de respeto hacia mi cuerpo, hacia los demás, de lo que es una relación sana.

     Los niños y las niñas tienen una curiosidad innata por conocer el mundo que les rodea y, en el mismo sentido, su propio cuerpo. Detectan el tabú existente hacia los genitales y la reticencia a una explicación clara respecto a la reproducción y a la sexualidad. Precisamente esa intuición de que es un tema vergonzoso invita a querer saber más al respecto, y si la escuela y sus familiares no satisfacen las dudas, internet será el lugar donde sacien su curiosidad (Gutiérrez, 2022). Y, precisamente en internet, la búsqueda de cualquier contenido mínimamente sexual acaba conduciendo a webs pornográficas.

    Donde el mensaje que se muestra es de que las mujeres son las presas sexuales del hombre y que esto les encanta (Rich en Cobo, 2018). De hecho, las consecuencias del consumo de pornografía, si bien son nefastas en todas las etapas vitales, resultan especialmente nocivas en edades tempranas donde no se ha adquirido madurez racional, ni emocional ni sexual suficiente para comprender y digerir ciertos contenidos.

    Ana de Miguel habla en términos de una “doble verdad”, dado que la juventud aprende por un lado que hombres y mujeres son iguales, pero por otro interioriza la posición deshumanizada de las mujeres como objetos sexuales mediante la pornificación cultural y la pornografía explícita.

    La pornografía se introduce en las vidas cotidianas de los y las jóvenes, quienes socializados en ella aprenden a considerar que la violencia que ahí aparece es simplemente sexo. Esto es un factor que es imprescindible tener en consideración a la luz de los sucesos de agresiones sexuales acaecidos recientemente, donde víctimas y agresores, cada vez son de menor edad.

    Lo que nos indican los estudios es que un mayor uso de pornografía puede influir en las creencias que los varones tengan sobre las mujeres, haciendo que las vean como objetos, que las cosifiquen; que normalicen, legitimen e incluso ejecuten esa violencia física y verbal en la vida real. Es cierto que hay otras variables que lo condicionan; no toda la violencia se explica por el uso del porno, pero este es una variable mediadora y potenciadora de la violencia.

    El visionado de pornografía por parte de los jóvenes puede tener una variedad de consecuencias, tanto a nivel psicológico como social. Algunas de las consecuencias más destacadas incluyen:

    CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS

    1.     Desarrollo de Expectativas Irreales:

    La pornografía a menudo presenta una visión distorsionada y poco realista de las relaciones sexuales y del cuerpo humano. Esto puede llevar a los jóvenes a desarrollar expectativas poco realistas sobre el sexo y sus propias experiencias sexuales.

    2.     Desensibilización:

    La exposición frecuente a la pornografía puede llevar a la desensibilización, donde los jóvenes pueden volverse menos sensibles a las imágenes sexuales y buscar contenido cada vez más extremo para lograr la misma excitación.

    3.     Problemas de Salud Mental:

    Algunos estudios sugieren que el consumo excesivo de pornografía puede estar asociado con problemas de salud mental, trastornos del estado del ánimo: como la depresión, ansiedad, y baja autoestima.

    Otros autores mencionan una mayor asociación con el consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias. No se ha encontrado asociación con las disfunciones sexuales en adolescentes, aunque sí en adultos.

    4.     Adicción:

    La pornografía puede ser adictiva para algunos jóvenes, interfiriendo con sus actividades diarias, estudios, y relaciones interpersonales. Afectando en sus relaciones personales y en su bienestar emocional.

    Afecta al rendimiento cognitivo su aprovechamiento académico, el sueño, la capacidad de atención y memoria. Algunos estudios neurocognitivos nos indican que tiene un efecto en la salud mental y en la salud sexual.

    CONSECUENCIAS SOCIALES

    1.     Distorsión de la Realidad Sexual:

    Los jóvenes pueden desarrollar una percepción distorsionada de lo que es una relación sexual saludable, lo que puede afectar sus relaciones íntimas y la manera en que interactúan con sus parejas.

    2.     Comportamientos Sexuales de riesgo:

    El consumo de pornografía puede llevar a una mayor probabilidad de involucrarse en comportamientos sexuales de riesgo, ya que los jóvenes pueden imitar lo que ven sin comprender los riesgos asociados.

    Por ejemplo, mantener relaciones sexuales sin preservativo.

    Se ha observado, que los adolescentes que consumen pornografía refieren un mayor deseo sexual, mayor número de encuentros sexuales, múltiples parejas sexuales y una iniciación sexual más temprana, en comparación con aquellos adolescentes que no consumen pornografía.

    3.     Impacto en las Relaciones Interpersonales:

    Puede afectar la calidad de las relaciones interpersonales y sentimentales. Los jóvenes pueden tener dificultades para formar relaciones basadas en la intimidad y el respeto mutuo.

    4.     Normas de Género y Sexualidad:

    La pornografía a menudo refuerza estereotipos de género y puede perpetuar actitudes sexistas y misóginas. Esto puede influir negativamente en cómo los jóvenes perciben y tratan a sus pares del sexo opuesto.

    CONSIDERACIONES ADICIONALES

    1.     Educación Sexual Inadecuada:

    En ausencia de una educación sexual integral, los jóvenes pueden recurrir a la pornografía como una fuente de información sobre el sexo, lo cual puede ser perjudicial debido a la naturaleza irreal y a menudo violenta de este contenido.

    2.     Privacidad y Seguridad en Línea:

    Los jóvenes pueden estar expuestos a riesgos de privacidad y seguridad en línea al acceder a contenido pornográfico, incluyendo el riesgo de ser víctimas de explotación o abuso.

    CONCLUSIONES

    Dadas las consecuencias que tiene la exposición temprana a la pornografía en el caso de los niños y el consumo regular de esta por parte de los adolescentes, es necesario.

    1. Regular su uso: No permitir que los menores de edad accedan a estos contenidos a través de internet.
    2. La supervisión, no solo debe de realizarse por parte de los padres, quienes es imprescindible que acompañen a sus hijos en el correcto uso de la tecnología, y realizando esos procesos de alfabetización digital.
    3. La industria pornográfica debe de evitar que los menores accedan a su contenido con la facilidad que lo hacen hoy en día.
    4. Realizar una educación afectivo-sexual adecuada para poder mitigar los efectos nocivos de la exposición a estos contenidos. Y que los menores no sientan que el porno es un tutorial de cómo disfrutar del sexo o lo que tienen que hacer. Los menores que utilizan los materiales pornográficos como una herramienta de educación sexual muestran una mayor tendencia a percibir el sexo como un mero instrumento para la gratificación sexual. Cuidado: no olvidemos que muchos de ellos están copiando lo que visualizan, reproduciendo agresiones sexuales entre menores. Y muchas veces, por el efecto de desensibilización que hemos comentado, sin ningún tipo de empatía hacia sus víctimas.
    5. Investigar más sobre los efectos del consumo de pornografía en menores.  La mayor parte de los estudios se centran exclusivamente en adultos. La población más vulnerable a este tipo de contenidos sea la menos estudiada se deba, entre otros aspectos, a limitaciones éticas y prácticas, y a una cierta negligencia por parte de los formadores, que no quieren creer que niños y adolescentes acceden a estos contenidos. Cuidado con realizar asociaciones de causalidad. Hace falta mucha más evidencia empírica para poder obtener resultados concluyentes con estudios longitudinales.
    6. El consumo de pornografía no afecta a todos por igual, algunos de los factores predisponentes para caer en ese abuso son:
      • Mayor impulsividad
      • Uso de alcohol y otras sustancias en el año previo.
      • Menor vinculación con los progenitores.
      • Alteraciones en el funcionamiento familiar.
      • Violencia familiar: Los adolescentes que han sido víctimas de violencia familiar presentan una mayor tendencia a consumir pornografía, y especialmente de contenido violento
    7. Realizar campañas de concienciación sobre las consecuencias graves que puede tener el consumo del porno. Se hacen campañas sobre los efectos nocivos del tabaco, del alcohol, pero en el caso del porno ni tan siquiera hay un replanteamiento social.

    Claves de la inteligencia emocional en el ámbito familiar

    Las Doctoras en Psicología Silvia Álava y Ruth Castillo Gualda explican las claves de la inteligencia emocional en el ámbito familiar.

    Por LAURA PERAITA

    Inteligencia emocional en familia

    ‘Inteligencia emocional en familia’ es el nuevo libro que acaban de publicar Silvia Álava, Doctora en psicología Clínica y experta en Psicología Educativa, y Ruth Castillo Gualda, doctora en Psicología, experta en educación emocional y profesora de la Universidad Camilo José Cela. En sus páginas proponen, entre otros muchos asuntos, una serie de pautas para que los padres puedan establecer un vínculo afectivo de seguridad con sus hijos. Lo hacen bajo el acrónimo es C.R.E.A.: Conecta a través de la mirada atenta, flexible y sin juicios hacia el mundo interior de los hijos. Una mirada atenta desde la apertura y la curiosidad hacia sus emociones.

    Conductas iceberg

    El segundo, ‘Reflexiona sobre las conductas iceberg’. Es decir, lo que sienten y lo que hacen con aquello que sienten, ya que no siempre se alinea y a veces, se asumen emociones que en realidad no experimentan. ‘Empodera’, que consiste en cambiar la mentalidad acerca de las emociones negativas, debido a que en numerosas ocasiones se les hace ver a los niños que sentir determinadas emociones puede ser un signo de debilidad, pero es al contrario: reconocer y expresar con honestidad es un símbolo de fortaleza que les protege de reacciones típicas como negarlas o reprimirlas. Por último, ‘Atiende sus emociones’, poniendo en marcha estrategias útiles e inteligentes como tomar consciencia de las señales físicas y mentales de lo que sienten, conocer sus disparadores o dirigir la atención para re-evaluar la situación, son algunos ejemplos para favorecer un desarrollo emocional saludable.

    ¿No basta, entonces, con cuidar sus necesidades básicas y mostrarles cariño?

    Según apunta a ABC Ruth Castillo Gualda, atender sus necesidades y cuidarles desde el amor es fundamental, «pero ¡estamos hechos de emociones! Les van a acompañar siempre y en muy diversas circunstancias, por lo que saberlas reconocer y manejar contribuirá a que se desarrollen plenamente y gocen de un adecuado equilibrio mental en el futuro. Para ello, podemos enseñarles, desde bien pequeños, a reconocer y comunicar sus necesidades a través de vocabulario emocional y practicar estrategias de regulación sencillas que pueden usarse en cualquier momento, como la respiración consciente o entrenar la toma de distancia en momentos intensos a través del auto-diálogo amable y positivo consigo mismos, que sientan una buena base».

    La sobreprotección

    Para Silvia Álava, la sobreprotección es uno de los mayores errores que se comete hoy en día en educación. «Muchos padres malentienden el amor maternal, paternal y creen que sus hijos ya serán mayores para sufrir y, por tanto, quieren evitarles cualquier situación incómoda. Pensamientos del tipo: «a mí no me cuesta nada llevarle la mochila al colegio, estar pendiente de sus actividades, de los deberes…» están impidiendo que los menores desarrollen su autonomía y su seguridad personal».

    Reconoce que «sabemos que el estilo educativo sobreprotector es un enemigo para el desarrollo de la inteligencia emocional de los niños. Hay muchos padres que directamente no soportan ver a sus hijos pasarlo mal y les evitan cualquier situación complicada para que no tengan que sentir emociones desagradables. Los niños tienen que aprender a convivir con dichas emociones para así poder reconocerlas, aceptarlas y aprender a manejarlas. Los padres deben de estar ahí desde el acompañamiento, no evitándoles dichas emociones porque si no, no van a aprender estas estrategias tan necesarias para proteger su salud mental».

    Pautas, vínculo y clima familiar

    En este sentido, Ruth Castillo Gualda señala que las pautas educativas recibidas, el tipo de vínculo que se desarrolla o el clima familiar en el que una persona vive los años más influentes de su desarrollo, es fundamental. Explica que si las relaciones y el ambiente son cálidos, amables y previsibles van a tener un efecto más beneficioso en la construcción de su auto-concepto y posterior autoestima. «A partir de la evaluación que recibimos de nuestras figuras de referencia, se construye y desarrolla de manera más o menos saludable nuestra imagen. La confianza que se deposite en nuestras habilidades, los refuerzos recibidos de manera consistente, el establecimiento de objetivos congruentes y acordes por parte de nuestros padres, será clave», puntualiza.

    El modelado

    Silvia Álava recuerda que los niños aprenden por modelado, es decir, copian a sus adultos de referencia que principalmente son sus padres. Por tanto, «si nosotros no somos un modelo regulado emocionalmente es muy complicado que podamos ayudar a nuestros hijos a co-regular sus emociones. Por eso, muchos de los capítulos del libro están dirigidos a los padres con actividades orientadas a que aprendan a trabajar con sus propias emociones y, de este modo, puedan acompañar a sus hijos y enseñarles las diferentes habilidades de la inteligencia emocional. No podemos olvidar que hay que hacerlo desde la práctica, utilizando las situaciones de la vida cotidiana. De poco sirve darles charlas teóricas sobre las emociones si no lo aterrizamos en cuestiones prácticas del día a día».

    Componente mental, físico y expresivo

    Y es que, tal y como afirma Ruth Castillo Gualda, las emociones y sentimientos se conforman de tres aspectos diferenciados: un componente mental (ideas o pensamientos más o menos positivos), un componente físico (respiración, activación, cambios fisiológicos) y un componente expresivo (conductas y comportamientos que busca escapar, afrontar, luchar, entre otros). Sin embargo, apunta que identificar estos componentes no es tan sencillo, ni tan evidente. «Expresar las emociones ayuda a equilibrar el desajuste (mental o físico) provocado por las mismas. Lo que ocurre es que si no enseñamos a los niños habilidades para regular o manejar esas experiencias, estas pueden predisponerles a reacciones automáticas, impulsivas, desproporcionadas, tales como, las conductas agresivas, estallidos emocionales, proyección, aislamiento, adicción a la tecnología u otras vías de escape. Es como si esas emociones desagradables ‘secuestraran’ su capacidad de decidir la respuesta más adecuada o provocaran una toma de decisiones menos flexible. Para evitar esto, cuando enseñamos a responder en lugar de a reaccionar, enseñamos formas más reflexivas, acordes y saludables de expresar lo que siente. A través de un vocabulario emocional que les permita compartir y expresar lo que necesitan, aprendiendo a validar las emociones que sienten, manejando la atención, tomando distancia o considerando el objetivo y las personas que se encuentran en la situación».

    Clima de confianza

    Para que los niños sepan expresar lo que sienten, Silvia Álava conseja crear un clima de confianza, generando un espacio seguro para que sientan que puede expresar sus sentimientos e inquietudes. «Es importante estar presentes en la vida de nuestros hijos y reservar espacios: tiempo y lugar para estar todos juntos y poder conversar, escuchando de forma activa. Por ejemplo, recuperar la cena en familia evitando los dispositivos electrónicos para no solo alimentarnos, sino para favorecer el diálogo. Sin olvidarnos que los primeros que debemos de contarles cómo nos sentimos somos los padres, dado que somos su modelo para seguir. En el segundo capítulo del libro trabajamos cómo crear este clima de confianza, dado que entendemos que si los niños no sienten esa confianza y no ven a sus padres como su lugar seguro, es muy complicado que nos puedan contar como están».

    Expresar los sentimientos

    Y es que mostrar y expresar lo que se siente es fundamental puesto que los niños y adolescentes que reprimen sus emociones muestran más problemas de depresión y ansiedad, estrés psicológico, auto-lesiones, trastornos de la conducta alimentaria, conductas agresivas, aislamiento y peor funcionamiento social. «Por otro lado, -apunta Silvia Álava-, esta estrategia para cancelar el componente expresivo requiere un esfuerzo mental importante que interfiere en procesos cognitivos, tales como, la memoria, la resolución de problemas, la flexibilidad cognitiva y la organización. Seguro que en alguna ocasión -prosigue- los padres han experimentado cómo su hijo verbalizaba racionalmente que estaba tranquilo, pero los progenitores apreciaban que su comunicación no verbal, su comportamiento o sus pensamientos denotaban nervios o preocupación. A veces, sus palabras pretenden comunicar emociones diferentes a las que su respiración, tensión muscular o pensamientos manifestaban. Confundir una forma de expresión con la emoción en sí misma es bastante común. Algo que repito mucho es que emoción no es igual a comportamiento».

    Trabajar el autoconcepto

    Silvia Álava insiste, además, en la importancia de trabajar correctamente el autoconcepto de los niños para que sepan cuáles son sus puntos fuertes y débiles, que conozcan los aspectos a mejorar y que sepan cómo potenciar lo que ya hacen bien. «Para eso es fundamental la labor de los padres, que sean capaces de corregir la conducta de sus hijos, pero sin entrar en una minusvaloración de su persona. Siendo asertivos, poniendo el foco en lo que hay que cambiar, explicándoles cómo hacerlo, evitando las etiquetas. No es lo mismo decirles es que tú eres vago, a decirle que hoy no hiciste lo que te tocaba, que eran tus deberes. Cuando utilizamos el verbo ser les estamos diciendo que ellos son así y que no pueden cambiar; sin embargo, cuando ponemos el foco en la conducta explicando lo que hicieron o dejaron de hacer, los niños interpretan que es algo que ellos pueden cambiar o mejorar. Por otro lado, también es importante reforzar sus virtudes y que tengan una mayor atención cuando su conducta es correcta y que sientan que sus padres les aceptan y les valoran por lo que son».

    Las habilidades emocionales de los padres también cuentan

    Las habilidades emocionales de los padres son muy importantes en todo este proceso educativo, tal y como remarca Ruth Castillo Gualda. «Las emociones que podamos experimentar como padres a lo largo de nuestra vida no las podemos evitar ni predecir, algunas nos resultarán difíciles de gestionar y seguro nos equivocaremos muchas veces en cómo hacerlo. Pero lo que sí podemos mostrar es nuestra capacidad para manejarlas, aplicando en primera persona esas estrategias útiles como el vocabulario emocional para comunicar, la comprensión de nuestros disparadores emocionales, reconocer las emociones del otro, el lenguaje corporal adecuado, dirigir la atención a otros aspectos de la situación o mantener con nosotros mismos una conversación interior útil. Si bien es cierto que, en ocasiones, no lo conseguiremos, en cada reto tenemos una nueva oportunidad para aprender y hacerlo mejor. Esto nos hace más humanos, más cercanos y especialmente mejores referentes para nuestros hijos», concluye.

    FUENTE: abc.es/familia

    Día mundial del bienestar mental en adolescentes

    Más de 9 millones de jóvenes en Europa sufren problemas de salud mental, esta sigue siendo una gran asignatura pendiente, también en España, Más del 13% padecen un trastorno diagnosticado…

    La explosión hormonal, la búsqueda de la identidad, la inseguridad, o los episodios de rabia y tristeza son algunos de los cambios y vaivenes que se se viven en la adolescencia, pero para un grupo cada vez numeroso de jóvenes es el momento en el que comienzan los problemas de salud mental… En este vídeo hablamos del por qué…

    #jovenes #adolescentes #Explosión #hormonal #Identidad #psicología #emociones #tv #entrevista #díamundial #bienestaremocional #bienestarmental #depresión #ansiedad #inseguridad #cambios #salud #problemas #asignaturapendiente

    El reto de controlar a los menores que se exponen en redes para hacer publicidad

    El ‘boom’ de los ‘influencers’ de 10 años: Una nueva generación de niños ‘influencers’ acumula millones de visualizaciones en redes sociales. Hablamos con expertos sobre el impacto que puede tener en ellos esta sobreexposición a internet

    Por LUCÍA FRANCO

    Algunos de los niños influencers de la generación Alpha, nacidos después del 2010, tienen más millones de dólares en el banco que años de vida. Se han vuelto mundialmente famosos en plataformas como TikTok porque a su corta edad hablan, se maquillan y bailan en las redes como si fueran los influencers que han crecido imitando. Como muestra, un botón: la última tendencia que han protagonizado es la de los Sephora Kids. Esta ha llenado las redes de videos en donde salen cientos de niñas de 10 años que han arrasado con los productos de maquillaje de la marca para después hacer rutinas de skin care (cuidado de la piel)con sus seguidores.

    Clasificación anual de youtubers mejor pagados

    La revista Forbes publicó en septiembre la clasificación anual de youtubers mejor pagados del año en todo el mundo. En la lista destaca Ryan Kaji, que a sus nueve años se ha hecho viral haciendo reseñas de juguetes. En 2023 tuvo ganancias de 35 millones de dólares gracias a sus 36 millones de seguidores. Su familia ha convertido su influencia en las redes en una empresa llamada Ryan’s World, que vende juguetes, juegos de mesa y ropa. Supera a reinas de las redes como Chiara Ferragni y Monet McMichael.

    La española Cintia López Narváez, de 36 años, es creadora de contenido desde hace 12. Empezó primero haciendo posts de moda en un blog y después migró a Instagram en donde enseñaba los conjuntos que se ponía para ir a trabajar. Sin embargo, cuando nacieron sus hijos, decidió dar un giro a su estrategia y cambiar su contenido: ahora su canal gira en torno a la maternidad y niños. “La verdad con este tipo de contenido me va mucho mejor, mi comunidad ha crecido mucho”, explica. Su hijo Jorge, de seis años, ha protagonizado campañas para marcas junto con su madre desde antes, incluso de poder recordar que las ha hecho.

    Voluntariamente

    Su madre asegura que lo hace voluntariamente: “Primero le pregunto si le apetece, y lo hacemos siempre como si fuera un juego”. López ya ha perdido la cuenta de todas las marcas con las que ha trabajado, pero recuerda que desde los pañales hasta la habitación de los niños fueron colaboraciones.

    Por imitación, el hijo ha aprendido de la madre y ya se graba imitando lo que le ha escuchado decir a López mil veces: “Seguidme, darme like y no olvidéis activar las notificaciones”. López cree que dentro de poco Jorge también tendrá su propia cuenta de creador de contenido. No ve ningún problema: “Para ellos es normal porque toda su vida han estado en contacto con las redes, nosotros lo tuvimos que aprender”.

    Generación Alfa

    Según el estudio publicado por GWI Generación Alfa: el panorama real, la generación Alpha tiene influencia y poder adquisitivo más allá de su edad en Estados Unidos. “Un tercio de los jóvenes de 12 a 15 años tienen una cuenta bancaria o de ahorro a la que pueden acceder”, reza el estudio. En el texto, los investigadores concluyen que estos niños también tienen más conciencia social a una edad temprana y que se van a convertir en consumidores de grandes marcas más rápidamente.

    Según el Instituto Nacional de Estadística, a los 11 años la mitad de los niños españoles ya tienen un móvil. Esta proporción crece hasta el 93,3% cuando los menores alcanzan los 15 años. Los niños han visto que es posible volverse millonarios solo con una pantalla en la mano, y esto ha hecho que cada vez menos de ellos quieran ser doctores o abogados cuando sean mayores: sueñan con ser youtubers, influencers streamers. Así se puede ver en una encuesta de Adecco en la que preguntó a casi 2000 niños de entre los 4 y 16 años qué querían ser de mayores.

    Es el resultado de mucho tiempo de visualización.

    Un informe de Datareportal de 2022 cifra en dos horas el tiempo que cada usuario pasa de media en España en redes sociales viendo reels, stories en TikTok e Instagram. “Sin duda, los más jóvenes son los que más horas pasan pegados a las pantallas, que de alguna manera terminan educando a los niños”, asegura la psicóloga Silvia Álava, autora del libro Queremos hijos felices. “Las personas a las que los niños siguen en redes sociales muestran muchas veces realidades inalcanzables con las cuales ellos se comparan: el cuerpo, los lujos y la alimentación podría afectarse por la sobreexposición a las redes de una forma no sana”.

    Relacionar la felicidad la imagen física idealizada

    El problema es relacionar la felicidad con esa imagen física idealizada, porque eso solo lleva a la frustración. Investigaciones de Facebook filtradas en 2021 han demostrado que las redes sociales influyen en el estado anímico de los más jóvenes. “Más del 40% de los usuarios de Instagram aseguró no sentirse atractivo mientras usaba la app”.

    Lorena González, CEO y psicóloga de Serena Psicología, una clínica que se centra en el bienestar de las mujeres, ve cómo a su consulta llegan todos los días madres preocupadas por sus hijos y las redes sociales. “Tenemos muchos ejemplos de niños que fueron famosos muy jóvenes protagonizando películas, y hemos podido ver también cómo a esa edad no entienden que ese refuerzo que da la fama no es real y que tener millones de seguidores no es nada definitivo. El síndrome del juguete roto ahora se traslada a los jóvenes influencers que viven por los likes de sus publicaciones”, asegura la experta. Su opinión sobre el nuevo fenómeno es rotunda: “No podemos normalizar el tener a niños de 10 años trabajando como influencers. Debería estar penalizado”.

    Padres y madres figuras de referencia

    El fenómeno viene de lejos. Los niños de la generación Alpha, explican los expertos consultados, han interiorizado lo que les han enseñado desde que estaban en la barriga sus madres millennials, que han documentado en sus redes la vida de sus hijos desde el momento del parto, algunas incluso antes. “Los niños aprenden lo que les enseñamos. Somos sus modelos. Si los padres normalizan esta sobreexposición a las redes, para ellos es normal que sea así, aunque todavía no sepamos las consecuencias de esto”, afirma González. Sheila Tabernero, de 42 años, lleva la cuenta de Instagram Palabra de madre, que tiene 58.300 seguidores y se centra en planes de ocio familiar. Empezó en el 2012, cuando se quedó embarazada de su primer hijo haciendo un blog contando su experiencia con la maternidad. Poco a poco fue evolucionando, y cuando llegó el segundo hijo empezó a hablar no solo del embarazo, pues se centró más en temas de ser madres y la familia. “Entre en este mundo de creadora de contenido y las marcas me empezaron a contactar y ahí empezamos a hacer colaboraciones toda mi familia y yo”, asegura Tabernero, que está representada por la agencia de influencers SP Talents.

    La normalidad

    Tabernero explica que desde que sus tres hijos nacieron siempre han aparecido en sus redes. “Para ellos es lo normal”. A medida que han ido creciendo, sobre todo con el mayor de 11 años, he intentado ser cada vez más cuidadosa con su imagen”, afirma. Aunque sus videos la mayoría son de viajes en familia, en donde se muestran en situaciones muy naturales, cuenta con la opinión de los niños. “Siempre les pregunto antes de publicar si están de acuerdo con el contenido en el que van a salir. En mi casa hay peleas entre mis hijos por salir en mis videos y colaborar con las marcas. Si fuera por mi hijo mayor, Ares, él ya tendría su propio canal de Youtube hace un par de años, pero yo todavía no quiero”, asegura.

    Para la directora de Capital Psicólogos, María Padilla, esta generación va a traer consigo un cambio de paradigma: “Es una generación que vive en un mundo dominado por las tecnologías digitales. Son niños que nunca han conocido un mundo sin internet, teléfonos inteligentes y tabletas”.

    Crecimiento exponencial

    El experto en redes sociales José Alvargonzález y director de Digitalvar acude a los datos para explicar lo que ocurre: “TikTok ha experimentado un crecimiento exponencial en usuarios jóvenes. Estadísticas recientes indican que un porcentaje considerable de su base de usuarios está compuesto por menores de 16 años, pasando en promedio una cantidad significativa de tiempo en la plataforma cada día”. Por esto tiene un coste: “Es crucial considerar el impacto de las redes sociales en el desarrollo infantil. Estas plataformas pueden fomentar la creatividad, la expresión personal y habilidades comunicativas en los niños, pero, por otro lado, existen riesgos asociados como la exposición a contenidos inapropiados, problemas de autoestima y presión por mantener una imagen pública idealizada”.

    Falta de regulación

    En este contexto, la falta de regulación laboral del contenido hecho en redes sociales por menores y el poco cumplimiento de las normas existentes hace que estos niños puedan pasarse horas grabando videos monetizados: “Si estos mismos chicos, de 10 años, fueran camareros en vez de influencers estarían inmediatamente sancionados por el Ministerio de Trabajo”, asegura el experto. Según un estudio llevado a cabo por la Sociedad Española de Pediatría “el uso de la imagen del menor en la publicidad que se vehiculiza a través de internet es inadecuada en dos de cada tres anuncios. Dicho mal uso del menor suele objetivarse en la representación del mismo de forma estratégicamente no justificable, y favoreciendo valores no positivos o que favorecen situaciones de desigualdad”.

    Configuración necesaria

    Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad apuntan a que los padres también deben trabajar para que sus hijos eviten la la publicidad personalizada en redes. Deben organizar la “configuración de anuncios de las principales redes sociales así como utilizar las opciones para reportar o denunciar aquellos anuncios que no nos parezcan apropiados. Además, es muy importante que los menores no den datos personales sin el asesoramiento de un adulto responsable, ni aunque parezca un simple sorteo sin importancia”, algo muy habitual en Instagram y TikTok. Por otro lado ven esencial, “limitar los tiempos de uso de pantallas, a fin de reducir el número de horas en las que van a encontrar publicidad, y por lo tanto reduciendo el número de contenidos comerciales que van a consumir”.

    FUENTE: elpais.com

    ¿Quien tiene un amigo tiene un tesoro?

    Se cuele decir que «quien tiene un amigo tiene un tesoro» y es una gran verdad, pero como tal hay que cuidarlos para que esa amistad se mantenga, ya que la amistad, es uno de los predictores de nuestra felicidad…

    El concepto de amistad va evolucionando con la edad, por eso en ciertos momentos, como la adolescencia, la amistad influye incluso en la personalidad que se está construyendo… y no siempre está claro que nuestros amigos nos puedan ayudar o perjudicar… a construir nuestra mejor versión…

    • ¿Qué pasa cuando somos padres y no nos gusta del todo las amistades de nuestros hijos?
    • ¿Y si nuestro hijo no tiene amigos o amigas? ¿
    • Y que pasa con los comportamientos tóxicos en las amistades?

    #amistad #pazmental #amigos #felicidad #adolescencia #amistad #buenasprácticas #consejos #destino #padres #madres #hijas #hijos #educacióninfantil #radio #crianza

    Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

    La Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 11 de febrero Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología. En su resolución del 22 de diciembre de 2015, el órgano de las Naciones Unidas donde están representados todos los Estados Miembros aprobó una resolución en la que justificaba la proclamación de este Día Internacional y alababa las iniciativas de igualdad.

    Datos y cifras

    A pesar de que los campos STEM se consideran fundamentales para las economías nacionales, hasta ahora la mayoría de los países, independientemente de su nivel de desarrollo, no han logrado la igualdad de género en STEM:
    ➡️33,3% porcentaje medio mundial de mujeres investigadoras
    ➡️Solo el 35% de los estudiantes de carreras relacionadas con las STEM son mujeres.
    ➡️Las estadísticas muestran un rendimiento similar de chicos y chicas en ciencias y matemáticas, pero persisten los estereotipos de género: muchas niñas siguen sin sentirse alentadas en los campos STEM y tienen opciones limitadas (si es que tienen alguna) para su educación y desarrollo profesional.
    ➡️Incluso los países que han alcanzado la paridad entre hombres y mujeres en cuanto a investigadores siguen enfrentándose a importantes retos para conseguirla en todos los aspectos, ya que la segregación vertical y horizontal persiste como barrera.
    ➡️Las mujeres ocupan una pequeña minoría de los altos cargos a pesar de una mejora en los últimos años, hasta la fecha solo 22 mujeres han sido galardonadas con un premio Nobel en una disciplina científica.
    La Agenda 2030 incluye el audaz compromiso de «no dejar a nadie atrás» poner de manifiesto las desigualdades que se producen mediante la recopilación y el análisis de datos sistemáticamente desglosados por sexo, edad, ingresos, discapacidad, origen étnico y otros factores pertinentes.

    En este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, se reitera este mensaje fundamental:

    Llas mujeres necesitan la ciencia y la ciencia necesita a las mujeres. Solo aprovechando todas las fuentes de conocimiento, todas las fuentes de talento, podremos liberar plenamente el potencial de la ciencia y estar a la altura de los desafíos de nuestro tiempo.