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Cuando perdemos un familiar lo habitual es sentir una gran cantidad de emociones, todas ellas de gran intensidad. Pedir ayuda psicológica puede ser una herramienta que nos ayude a sobrellevar la situación.
La clave radica en saber en qué momento debemos recurrir a un profesional y los beneficios que esto nos traerá.
¿Qué sentimos cuando fallece un ser querido?
En muchas ocasiones nos sentimos desbordados por las emociones, sentimos que la situación nos ha sobrepasado. Nos sentimos incapaces de continuar con normalidad nuestra vida.
Cuando además la situación es tan complicada como la que vivimos actualmente, todavía se hace más difícil.
El no poder despedirnos, el no poder acompañar a nuestro familiar en su último adiós, dificulta el proceso de duelo.
Es una situación dura, difícil y muy complicada, afortunadamente no estás solo. Tienes familiares, amigos y además, los profesionales de la psicología podemos ayudarte a sobrellevar esta situación lo mejor posible.
Pedir ayuda es de valientes
Pedir ayuda psicológica no es de débiles, sino todo lo contrario. Se necesita valentía y humildad para reconocer que no podemos con todo lo que nos sucede.
Cuando pedimos ayuda no significa que nos vaya a dejar de doler, o que nos van a contar un truco o una técnica milagrosa con el que dejar de sentir, eso no existe.
Vamos a obtener escucha incondicional de un profesional que en ningún momento va a juzgar cómo te sientes o te dejas de sentir.
Hay personas que no se atreven a contar lo que les sucede internamente a sus familiares o amigos por diversas razones.
En un determinado momento temen ser pesados, por estar tristes, por necesitar llorar, o que necesitan expresar emociones que les da vergüenza reconocer a sus más allegados.
Beneficios de pedir ayuda psicológica para superar el duelo
Comprenderás lo que estás sintiendo
Nos ayudará a comprender qué es lo que nos ocurre, por qué nos sentimos de una determinada forma.
Se ha estudiado mucho sobre el duelo y sus fases, y, sin embargo, sabemos que no es algo universal y que cada persona pasa el duelo de forma diferente, dependiendo mucho de sus circunstancias y de sus variables de personalidad.
Los psicólogos nos pueden ayudar a normalizar lo que sentimos, sobre todo porque con sus explicaciones podremos entenderlo.
Aprenderás a aceptar la situación
Aceptar la situación es algo más complicado, y más en este momento donde no podemos despedirnos del fallecido y no podemos contar con el abrazo de nuestros familiares y amigos.
Para eso es fundamental dejar de juzgarnos por lo que hicimos o por lo que no pudimos hacer, y sobre todo no juzgar nuestros sentimientos.
Todas las emociones son lícitas. Nadie puede ni debe decirnos que no nos debemos de sentir de una determinada forma y mucho menos nosotros mismos.
Asumirás que no hay un culpable
En un primer momento puede resultar un alivio, pero la carga del resentimiento no es una buena consejera.
Entenderás tus tiempos para superarlo
Pedir ayuda psicológica nos llevará a darnos cuenta de que cada uno tenemos nuestro propio tiempo para superarlo.
No será ni mucho, ni poco, será el tiempo que necesitemos, dependiendo de nuestras características, creencias y la incertidumbre del momento.
Retomarás tu vida poco a poco
Cada uno a su ritmo, sin forzar, pero tampoco demorando el poder volver a nuestras obligaciones cotidianas.
La pérdida necesita un proceso de duelo, y hay que asumir que vamos a estar tristes, pero sabemos que poco a poco, tenemos que volver a nuestra vida, incluso cuando nos parece imposible.
Buscarás nuevas motivaciones
La ayuda psicológica te guiará en la búsqueda de nuevos objetivos, nuevas ilusiones y cosas que te hagan sonreír y no sentirte mal por encontrarlas.
Restablecerás tu equilibrio emocional
Podrás restablecer el equilibrio emocional, trabajando con los sentimientos, pensamientos y los recuerdos de esa persona.
Se trata no tanto de superar la pérdida, sino de integrarla en nuestra vida.
Además de todos los beneficios que hemos indicado, existen técnicas específicas que nos pueden ayudar. Por ejemplo, cuando no hemos podido despedirnos, el escribir una carta a ese amigo o familiar nos aliviará, o técnicas como la silla vacía, en la que se trata de reproducir esa conversación que quedó pendiente con nuestro ser querido y que no se pude tener por el confinamiento.
De esta forma, se ayuda a la persona a aceptar la situación y poder iniciar el duelo porque nos ayuda a hacer la despedida.
Se trata de ofrecer ayuda para realizar un acompañamiento en el duelo, para evitar que se convierta en un duelo patológico.
FUENTE: Funespaña