Celos de la cuidadora ¿La quiere más que a mí? (IV) en la revista Ser Padres

¡No olvidemos que los padres somos nosotros!

No nos olvidemos que aunque nuestros hijos tengan una cuidadora estupenda, esta nunca podrá suplir a los padres. Aunque muchas veces no dispongamos de todo el tiempo que nos gustaría para pasar con nuestros hijos, lo que si que está en nuestras manos es la calidad de ese tiempo que pasamos juntos.

Por las tardes los horarios suelen ir muy ajustados, baño, cena, hora de irse a la cama… por eso podemos llegar a un acuerdo con los niños, vosotros obedecéis a la primera y el tiempo que perdíamos en conseguir que os ducharías, que cenarais…  ahora lo utilizamos en jugar un ratito antes de irse a la cama, o en leer un cuento, un rato de confidencias…

Celos de la cuidadora ¿La quiere más que a mí? (III) en la revista Ser Padres

Cuidar la relación entre los padres, los niños y la cuidadora.

Lo mejor para evitar cualquier tipo de malentendido con la cuidadora, es hablarlo directamente con ella, explicarle que confías en ella, y que lo que quieres es saber qué han hecho tus hijos, cómo se han portado… y que por favor te cuente todo lo que haya ocurrido fuera de la rutina establecida.

 Para fomentar en los hijos el cariño hacia la chica que les cuida y predisponerles a estar con ella, no podemos olvidar, que los niños aprenden por modelado, y que copian las conductas de sus adultos de referencia que son sus padres. Por eso, los primeros en tratar con respeto y cariño a la cuidadora serán los padres. Por otro lado, la persona que está a cargo del cuidado de los niños, debe de disponer de la misma autoridad que los padres cuando ellos estén ausentes, y que se encargue de hacer cumplir las normas de conducta establecidas en casa. Los niños la respetarán más si ven que ella es cariñosa, cercana, pero que “no pueden torearla ni manipularla a su gusto”.

Celos de la cuidadora. ¿La quiere más que a mí? (II) en la revista Ser Padres

¿Cómo acabar con los celos?

Hay madres que sienten celos al ver que sus hijos pasan más tiempo con la cuidadora que con ellas, que se llevan muy bien, y que se les ve contentos. Aunque saben que la relación no puede ser más positiva, tienen esa sensación de celos.   ¿Cómo se puede acabar con ellos?

Para acabar con los celos, tendremos que cambiar el pensamiento que los está generando. Reflexionemos sobre ellos, ¿no podría interpretar esta buena sintonía entre ellas como que el niño está bien cuidado, atendido, y contento  Voy a alegrarme por haber encontrado una buena cuidadora con la que mi hijo parece estar muy contento, y no olvidarme, que la mamá soy yo y que ese puesto no lo va tener ninguna cuidadora y que conlleva muchas más funciones que cuidarlo y jugar con él. Soy yo la que voy a estar para educarlo y también cuando tenga algún problema…

Celos de la cuidadora. ¿La quiere más que a mí?

Este mes he tenido el placer de colaborar con la periodista Rocío Molina, de la Revista SER PADRES, con algunos consejos sobre como manejar el tema de las cuidadoras. Durante esta semana iré recogiendo algunas de las ideas básicas reflejadas en el artículo. Si queréis más información, la podéis encontrar en el número de febrero de la revista.

http://www.serpadres.es/revista/revista-ser-padres-hoy-febrero-2010.html

Cuando termina la baja por maternidad, y la pareja decide que el bebé se quede en casa con una cuidadora, en muchas ocasiones ocurre que le vemos tan pequeño que nos sentimos culpables. Es importante, poder cambiar esta forma de pensar.

Si después de analizar la situación, habéis llegado a la conclusión que la mejor opción es que el bebé se quede con una cuidadora, entonces adelante, ahora llega el momento de deshacerse de esos sentimientos de culpabilidad. Es verdad que es pequeño, pero, ¿que otras opciones hay?  Si la mamá o el papá (cada vez hay más padres que comparten la baja por maternidad), se tiene que incorporar a su trabajo, la opción de quedarse más en casa con el bebé no es viable, así que nos queda, que vaya a la guardería, que se quede un familiar con él, (que no siempre es posible), o que sea una cuidadora la que se encargue de su cuidado. Si las hemos valorado todas las opciones y esta última es la que más nos ha convencido, sigamos con ella y pensemos que hemos tomado la mejor decisión posible y que por eso lo hemos hecho. (Recordemos que no es viable por temas de trabajo quedarnos en casa con el bebé, no nos martiricemos por tener que ir a trabajar).

Propósitos para el nuevo año: ¿Cómo conseguirlos (IV)

¿Cómo conseguir los objetivos que nos proponemos?:

 Cuanto más realista y específico sea el objetivo será más fácil de conseguir; si decido adelgazar, es más fácil conseguirlo estableciendo el número de kilos a perder, que días de la semana haré deporte para quemar calorías y de que alimentos voy a prescindir. Cuando no se deja especificado cómo conseguir mi objetivo, lo más seguro es que solo se mantenga como un plan en el aire, y no se haga nada por conseguirlo. En estos casos será más fácil la frustración, porque se puede llegar a pensar que no se va a lograr, cuando realmente ¡no se ha intentando!

 Escribirlos en un papel nos puede ayudar a hacer efectivo el compromiso establecido con el nuevo año, pues se trata de un pacto personal con nosotros mismos y no hay que rendir cuentas a un tercero. De esta forma podremos revisar periódicamente si lo estamos cumpliendo o no, pero lo que realmente será de gran ayuda es concretar cómo lo vamos a cumplir y cuáles son las acciones concretas que vamos a llevar a cabo; por ejemplo si mi objetivo este año es hacer deporte, voy a buscar el deporte concreto que quiero practicar y le voy a poner fecha y hora: por ejemplo clases de paddel el viernes de seis a siete, o aeróbic el jueves de ocho a nueve. Si quiero comer más sano, realizaré un menú semanal en el que incluiré que días voy a comer verdura, que verdura va a ser, como lo voy a cocinar, cuando iré a comprarla… 

En definitiva, los objetivos habrá que especificarlos en metas. Una vez tengamos las metas, se transladan a  los pasos necesarios para alcanzarlas y se detallan las actividades que haremos para conseguirlas.

Propósitos para el nuevo año ¿Cómo conseguirlos? (III)

Rasgos en común entre las personas que año tras año se plantean nuevos proyectos

Un primer rasgo a destacar es que suele tratarse de gente proactiva, que decide como encaminar su vida, hacía donde dirigirla, el decidir qué hacer y cómo hacerlo, dejando de quejarse y de sentirse víctimas de las situaciones. Además éstos son los que tienen muchas posibilidades de conseguir sus propósitos.

También nos encontramos otro perfil, que es el de aquellas personas que siempre dejan los deberes para el próximo año, y que si no se ponen un plan de acción para cumplir sus proyectos, lamentablemente los pospondrán un año más y así sucesivamente, seguro que todos reconocemos a familiares y amigos que cada 1 de enero van a dejar de fumar, van a empezar a ir al gimnasio, va a hacer dieta…

Porpósitos para el nuevo año ¿Cómo conseguirlos? (II)

Quizás entre los deseos más típicos se encuentren dejar de fumar, adelgazar, aprender o retomar el inglés, hacer deporte, leer más, viajar más…Aspectos, que en teoría, mejoran nuestra salud y nuestra formación.  

La salud, el amor y el dinero, son áreas muy importantes en nuestra vida, pero desde luego que no las únicas ni las más significativas, se puede vivir con poco dinero, sin pareja, e incluso sin salud, pero es difícil hacerlo sin ilusiones. La felicidad está en la capacidad de ilusionarnos y de aprovechar cada minuto y cada hora de nuestra vida. Si esperamos a tener una determinada cantidad de dinero en el banco, una pareja en concreto… estaremos hipotecando nuestra propia felicidad.

Propósitos para el Nuevo Año: ¿Cómo conseguirlos?

Ya estamos casi todos de vuelta de las vacaciones de Navidad, en las que los horarios se relajan, las visitas de los familiares se nos acumulan, y las comilonas no paran. Ha llegado el nuevo año, aunque no sea más que un movimiento de las manecillas de un reloj, el año nuevo marca el final de un periodo y el comienzo de otro.

En el cambio de año nos permitimos poner nuestro contador a cero y aunque biológicamente hablando, sólo transcurren unos segundos,  a nivel psicológico solemos hacemos balance, nos damos la oportunidad de mejorar y conseguir en este nuevo periodo, los propósitos no alcanzados en el anterior.

Es el momento en el que tanto a nivel social como individual nos es más fácil empezar de cero y establecer cómo mejorar ciertos aspectos en nuestra vida; nos es muy fácil emplazar los nuevos retos “para el año que viene”, y ahora que está aquí sólo queda cumplirlos. El cambio de año tiene mucho de simbolismo y nos parece más fácil reunir fuerzas y ponernos a ello.