Los psicólogos no lo recomiendan y los médicos tampoco, pese a que el riesgo de contagio de enfermedades es pequeño
Por Yolanda Veiga
Nada tiene que ver este asunto con el polémico pico de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, aunque la referencia sea obligada porque llevamos semanas hablando del ‘pico’. Hecha la mención, abordamos la costumbre de dar besos en la boca a los niños, liberado este acto, obviamente, de toda connotación sexual. Se trata de una costumbre que los expertos aseguran no está muy extendida en nuestro país y en la que, hasta la polémica, no habíamos ni reparado. Es también un hábito relativamente nuevo, ya que en las generaciones anteriores rara vez se veían en las familias tales muestras físicas de afecto. Psicólogos y médicos opinan sobre la conveniencia o no de dar picos a los pequeños. Y mayoritariamente están por el no.
«Cuando crecen les puede hacer sentirse incómodos» Silvia Álava Psicóloga
Sobre los afectos a los niños hay evidencia científica: «Un abrazo ya reduce la ansiedad y los niveles de cortisol», recuerda la psicóloga Silvia Álava, del gabinete madrileño Álava y Reyes. Y lo mismo sucede con las caricias, los besos…, «especialmente beneficiosos para los niños más pequeños, que aún no han desarrollado el lenguaje». Ahora bien, «no hay por qué demostrar ese amor con un beso en la boca. El afecto es igual cuando se da en la mejilla». De hecho, Álava no se muestra partidaria de los picos a los niños. «Los críos no tienen esa connotación sexual, así que a esas edades tempranas no hay tampoco que temer por ese lado. Pero a medida que crecen, los besos en la boca sí van adquiriendo para ellos ese significado y se pueden sentir molestos. Para evitar ese momento incómodo de decidir cuándo dejar de besar a los niños en la boca es mejor no hacerlo nunca», advierte la experta quien, por otro lado, se felicita de que «hayamos roto esas barreras de generaciones anteriores para ser más conscientes de la importancia de la demostración de los afectos».
«Se normaliza algo que choca contra la norma social» Guillermo Fouce
Reconoce Guillermo Fouce que el asunto le genera «cierta controversia» y cree que sí, que puede llevar a error a los niños. «Yo pondría el foco en el choque con las normas sociales que un beso en la boca supone. Resulta violento porque no es algo socialmente aceptado, de manera que si besamos a nuestros hijos en la boca ellos entenderán que es normal. No solo eso, como es su manera de relacionarse, tenderán a querer dar besos a todo el mundo», advierte el psicólogo.
¿Entonces? «Hay que explicarles desde pequeños que esos besos se dan con mamá o con papá e indicarles a quién pueden dárselos y a quién no. Porque si se lo da a alguien que lo rechaza o se violenta van a pensar que les rechazan a ellos porque han hecho algo mal. No lo van a entender».
«No es tiempo suficiente para contagiarse de nada» Jorge Muñoz Pediatra
«Así como en países como Reino Unido es muy habitual y casi todas las familias besan a sus hijos en la boca, en España es algo más bien anecdótico», habla por lo que ve en la consulta el doctor Jorge Muñoz, director del ‘Espacio Jorge, el pediatra’. Al margen de la costumbre, en lo que respecta a la salud, no pone el especialista objeciones. «Un hábito mucho más extendido y mucho menos higiénico es el de que los padres chupen el chupete antes de dárselo al bebé cuando este se ha caído al suelo. Y así sí que se contagian enfermedades», advierte Muñoz.
Pero un pico de un segundo, dice, «no es un riesgo». «Es un beso rápido, no continuado, así que no da tiempo suficiente a que se contagien enfermedades así, sería extremadamente difícil. Además, no hay intercambio de saliva», recuerda.
«Es innecesario, debe ser algo excepcional» Antonio Torres Médico de familia
Recuerda el doctor Antonio Torres que «los niños son una fuente de transmisión de enfermedades» y aunque un pico rápido no suponga un alto riesgo precisamente por el poco tiempo de exposición, «cualquier gesto que favorezca la transmisión no parece lo más indicado». Antonio Torres, responsable del grupo de trabajo de salud mental de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) considera, «desde el punto de vista estrictamente médico, que besar a los pequeños en la boca es «algo innecesario» y, por tanto, «debe ser un gesto excepcional porque, además, no olvidemos que los niños tocan cosas, gatean, se llevan las manos a la boca… Así que mejor evitarlo».
FUENTE: ideal.es