Mi hijo es demasiado tímido, ¿tiene un problema?

Si quieres ayudar a tus hijos a superar la timidez, atención a estas claves.

Por Marina Borràs

   

Hay muchos padres y madres preocupados porque sus hijos son muy tímidos, hasta el punto de preguntarse si esta condición puede llegar a convertirse en patológica. El no saber cómo ayudarles puede generar frustración en los padres y llevar a cabo algunas prácticas que, más que beneficiarles, pueden jugar en su contra.

Por eso, es importante que sepamos qué es la timidez y qué podemos hacer las madres y los padres para ayudarles a superarla sin perjudicarles. Para ello, hemos hablado con la psicóloga Silvia Álava, quien nos ha arrojado luz sobre este tema.

¿TIMIDEZ O INTROVERSIÓN?

Silvia Álava empieza señalando que “es importante distinguir la timidez de la introversión. Cuando hablamos de alguien introvertido, hablamos de un rasgo de personalidad, y esto significa que se sienten cómodos estando solos, estando con ellos mismos, no necesitan estar continuamente con otras personas, son los típicos niños y niñas que con un par de amigos se sienten bien y no necesitan tener grupos grandes de amigos como los niños y niñas extrovertidos”.

Cuando hablamos de timidez, por otro lado, “hablamos de niños que, a lo mejor, en un determinado momento, sí les gustaría acercarse a jugar o tener más amigos, pero no se atreven a hacerlo. Puede que sientan mucha vergüenza, que piensen que se van a reír…, y entonces no se atreven”, apunta la psicóloga.

¿CUÁNDO SE CONVIERTE LA TIMIDEZ EN UN PROBLEMA?

Silvia Álava explica que la timidez se convierte en un problema “cuando vemos que ese niño o niña no hace determinadas cosas por esa falta de atrevimiento. No ocurre como con los niños introvertidos que no necesitan más, no hace falta que se esfuercen, porque para ellos no es necesario. En cambio, un niño tímido estaría deseando ponerse a jugar, por ejemplo, pero no se atreve”.

«La timidez se convierte en un problema cuando el niño no hace determinadas cosas por falta de atrevimiento»

Silvia Álava, Psicóloga

QUÉ DEBEMOS EVITAR ANTE LA TIMIDEZ DE LOS NIÑOS

A veces, las madres y padres tendemos a infravalorar las emociones de nuestros hijos con frases como “venga, si no pasa nada, no tengas vergüenza”, así como también a etiquetarles, “¡qué tímido eres!”, y debemos saber que estas conductas son un error.

“Muchas veces los adultos lo empeoramos”, declara Silvia Álava, “porque lo peor que podemos hacer es colgarles etiquetas, ya que les damos un refugio para actuar en función de la etiqueta que le hemos puesto. También a veces las madres y padres lo que hacen es hablar por ellos, por ejemplo. Por lo tanto, mucho cuidado con estas dos cosas: colgarles etiquetas y hablar por ellos”, advierte la psicóloga.

CÓMO AYUDAR A MI HIJO A SUPERAR LA TIMIDEZ

Silvia Álava nos aconseja esta serie de claves para ayudar a nuestros hijos a trabajar su timidez:

  • Primero, como hemos dicho, etiquetas fuera.
  • Segundo, es muy importante que hablemos con ellos, entendiendo que muchas veces esa timidez está en la cabeza, y que trabajemos la emoción de la vergüenza, porque puede que piense que se van a reír o que no les va a gustar lo que dice o que le van a rechazar.
  • No hablar por ellos e ir poniéndoles pequeños retos. Por ejemplo, en un restaurante, dejando que pida él lo que quiere o en el parque animándole a que hable con los niños para jugar con ellos.
  • Si no se atreve, pues lo podemos entrenar. “Los psicólogos trabajamos mucho con el role playing, que consiste en hacer una especie de teatrillo para entrenar y que vayan cogiendo más seguridad”, explica Silvia Álava.

FUENTE: www.sport.es

Estos son los propósitos más deseados para mejorar como familia en 2022. Colaboración con diario ABC

Por Laura Peraita SEGUIR

Los expertos señalan la importancia de marcar reuniones en las que los hijos también expresen sus deseos para incentivar un mejor clima familiar.

El comienzo del nuevo año supone el mejor punto de partida para marcarse la puesta en marcha de esos propósitos que se suponen que nos pueden ayudar a mejorar como personas, pero también como familia. Una de las mejores maneras de hacerlo es, según Silvia Álava Sordo, Doctora en Psicología, convocar una reunión familiar en la que estén todos sus miembros, no solo los adultos, y que se planteen qué quieren mejorar para que el clima familiar sea más favorable. «Es importante que los padres escuchen los deseos y propuestas de los hijos y reflexionen sobre lo que les dicen porque ayudará, además, a identificar sus necesidades y la situación en la que está la relación familiar en ese momento».

Entre los propósitos más ansiados por las familias destaca, en primer lugar, tener más tiempo juntos.

Así lo señala María Campo, profesora del master en Orientación Familiar de la UNIR, quien añade que los padres tienen una «necesidad imperante» de pasar más tiempo de calidad con sus hijos, para poder mirarles a los ojos, escucharles sin estar haciendo varias cosas al mismo tiempo o pensando en lo siguiente que deben hacer… «Es una lucha constante que les genera mucha frustración no conseguir».

Para lograr esta meta, el primer paso es que los padres consigan una buena organización y planificación de todas sus tareas «de tal manera —matiza— que se eviten las prisas y el estrés de, por ejemplo, los minutos previos de ir al colegio cada mañana para no acabar a gritos y que niños y mayores lleguen alterados a sus respectivos colegios o puestos de trabajo. Es necesario tener paciencia y respetar los ritmos de los más pequeños, dejar que hagan las cosas y no intervenir para que acaben antes, lo que les resta autonomía».

Lograr un ambiente de respeto.

«El respeto debe reinar en todos los hogares con letras mayúsculas —indica Álava Sordo— porque su presencia implica cariño, dulzura en el trato y que evitemos hacernos daño mediante acciones y frases incisivas. Implica también que tenemos en cuenta las emociones de los demás».

Esta Doctora en Psicología reconoce que no siempre es fácil mantener una actitud respetuosa porque en el día a día surgen muchas situaciones, personales y familiares, que nos pueden llevar al límite. Es en esos momentos cuando recomienda expresar nuestros sentimientos de nerviosismo, enfado, frustración o ansiedad y qué es lo que necesitamos para no estallar ante los demás. «No se trata de trasladar nuestros problemas de adultos a los niños, pero sí de compartir emociones para que no sean ajenos a nuestro sentir. Hay que perder el miedo a decir lo que sentimos porque eso nos ayudará a regular las emociones desagradables y a que nuestros hijos aprendan a reconocerlas y saber también cómo afrontarlas».

Hacer realidad el trabajo en equipo y la ayuda colaborativa.

«Los niños desde muy pequeños pueden responsabilizarse de ciertas tareas del hogar. Es importante que los padres eduquen en corresponsabilidad, no se trata de ayudar a mamá, consiste en que contribuyan para el buen funcionamiento de la organización familiar con su aportación».

Para no caer en el incumplimiento de estos propósitos, Silvia Álava Sordo recomienda realizar reuniones familiares esporádicamente para evaluar el seguimiento de estas metas. No deben ser encuentros forzados como, por ejemplo, todos los lunes, sino que los padres deben aprovechar ciertos momentos de relajación para fomentar la comunicación y felicitar por los logros conseguidos o reforzar, en el caso de ser necesario, la constancia en estos propósitos, para que no queden en el olvido.

Espacios para ellos mismos.

María Campo añade que los padres «deben contar también con espacios para ellos mismos; es decir, no abandonar sus aficiones para dedicarse al cien por cien a sus hijos. Deben cuidarse para sentirse bien y poder cuidar a los demás y ofrecer la mejor versión de sí mismos a sus hijos. Esta debe ser la motivación principal para no decaer en los propósitos marcados: pensar que todo lo que se hace es por el bien de los hijos». Y, advierte, «las metas no se pueden afrontar todas a la vez, hay que ir poco a poco para lograr resultados a medio largo plazo, del mismo modo que una persona no se puede plantear al mismo tiempo dejar de fumar, hacer ejercicio, ponerse a dieta y aprender idiomas. Todo lleva sus tiempo».

FUENTE: ABC Familia

¿Te has convertido en un padre o una madre dron?

No debemos abusar del control y supervisión a nuestros hijos que nos permiten los dispositivos electrónicos

Por Alicia Mendoza

Todos conocemos cómo funciona un dron: a través de un control a distancia, este aparato vuela y muestra las imágenes de cualquier lugar en tiempo real. Puede sobrevolar nuestras cabezas e incluso entregar a las personas diferentes objetos. Pero los drones también sirven para controlar y vigilar todo lo que sucede.

Para Eva Millet, periodista experta en educación y crianza y autora del libro ‘Hiperpaternidad’, la función que realiza un dron también se puede aplicar a la paternidad/maternidad, o mejor dicho la hiperpaternidad.

Ser un padre dron, para la experta, consiste en «supervisar cada aspecto de la vida de los hijos», en gran medida por el uso de las tecnologías. Así nos lo contaba en nuestro evento ‘La educación importa’, en el que afirmaba que usamos la gran cantidad de aparatos electrónicos actuales para vigilar y controlar a nuestros hijos e hijas

Este tipo de hiperpaternidad está condicionado por una sobreprotección a nuestros hijos. Adoptamos este tipo de postura por el temor a que los niños “se traumen” y “no sufran”. Y las consecuencias para los niños son negativas. “Les transmiten el mensaje de <<sin mí, sin mi protección y sin mi ayuda, sin mi intervención tú no puedes>>”, a lo que Millet añade que repercute “a su autoestima” ya que hace que los niños sean “menos autónomos, más inseguros, más frágiles, no se atreven a lanzarse a explorar su mundo porque tienen miedo”.

Versión actualizada del padre helicóptero

Antes del uso de la terminología de ‘padre dron’ se usaba el término ‘padre helicóptero‘. La psicóloga Silvia Álava nos contaba en este taller cómo son estos padres helicópteros, padres sobreprotectores que satisfacen necesidades de los niños sin haberlas ellos pedido antes. «Antes de que al niño no le pueda pasar nada, yo ya estoy aquí como un helicóptero encima sobrevolando para que a este niño no le ocurra nada. ¿Cuál es el problema? En ocasiones los niños ni tan siquiera llegan a pedir las cosas, porque antes de que las pidan ya se las hemos dado. No les hemos dado la oportunidad de generar un deseo, ni de ganárselo. Antes de que haya un problema, ya se lo hemos resuelto», contaba.

Los padres dron se convierten así en la la versión del siglo XXI de los padres helicóptero, ya que ahora tenemos más dispositivos electrónicos que “nos permiten actuar cual drones”, como señala Millet, para supervisar cada aspecto de la vida de los hijos. «La esencia es la misma, pero ahora disponen de un arsenal de nuevas tecnologías para sobreproteger y controlar en exceso las vidas de sus hijos”, aclara Millet.

Hacemos uso de todas las apps de control parental y vigilancia en exceso, no nos ponemos límites a la supervisión que hacemos de nuestros hijos, y como dice Eva Millet, nos convertimos así en otra variedad de hiperpadres: los padres-espía. “El debut son las aplicaciones que permiten controlar al bebé, incluso antes de que nazca. El móvil se convierte en una especie de cordón umbilical que no se corta nunca porque luego aparecen los grupos de WhatsApp de la clase, para ejercer de secretarios», explica.

¿Cómo detectar que somos unos padres dron?

  • No fomentamos su autonomía: no permitimos que nuestros hijos aprendan solos, que exploren, que coman solos. Les damos todo masticado para que no encuentre ningún bache en el camino.
  • Traspasamos los límites del control parental: El control parental es una herramienta efectiva para que nuestros hijos puedan relacionarse de forma sana con la tecnología, pero no puede la única herramienta que usemos en su educación digital ni debe usarse para prohibir.
  • Usando apps de vigilancia: En el mercado de apps existen numerosas aplicaciones para vigilar y monitorizar los movimientos de un individuo, en este caso de nuestros hijos. La geolocalización que poseen ciertas apps solo se debe usar en caso de peligro o de incertidumbre, no se puede usar para controlar cada movimiento de los niños
  • Resolviendo cada uno de sus conflictos: Si cuando tienen un problema no dejamos que ellos mismos busquen una solución o no les permitimos negociar, en el futuro no sabrán enfrentarse a otros problemas mayores de la vida.

FUENTE: www.elperiodicodearagon.com

Niños Hiperregalados, en TRECE al día

Os comparto la entrevista realizada para el programa TRECE al día donde hablamos sobre los regalos y los niños, ¿Cuántos? ¿Cómo elegirlos? ¿En qué momento?… y sobre todo ¿Cuál es el mejor regalo para un niño o una niña?… No te lo pierdas…

Carta a los Reyes Magos: «Los niños quieren tiempo para jugar con sus padres»

El 5 de enero, vísperas de la Epifanía del Señor, hay casi 10 millones de niños (de 0 a 14 años) en España que no pueden con los nervios en el estómago por la emoción ante la duda de qué dejaran los Reyes Magos en sus zapatos la próxima madrugada (los mayores también esperamos con ilusión ¿cómo no?).

Atrás queda un año largo en el que se han portado muy bien, han sacado las mejores notas posibles (cada uno habrá hecho el esfuerzo adecuado a sus posibilidades), y de ayudar en casa – a sus padres y hermanos, también a los abuelos-. Pero claro, los niños se lo piden todo: muñecas, coches, patinetes, tecnología… y no sería positivo para su formación que los Reyes dejaran muchos regalos porque, al final, no hay tiempo para jugar con todo y no valoran lo suficiente aquello que les han traído. Es fundamental enseñarles a elegir entre todos sus deseos y a meter en la carta cosas que necesiten.

Es la regla de los cuatro regalos:

  • Que uno sirva para ponerse (zapatos, ropa)
  • Que uno sea para leer
  • Un tercero que sea algo que se necesite
  • Y, por último, algo que les haga mucha ilusión

Silvia Álava, psicóloga infantil, ha recordado en «Herrera en COPE» que, al final, lo que más quieren los niños «es poder jugar con sus padres, es tiempo para jugar con sus padres«, también advierte que «si hay muchos regalos lo único que hacen es desenvolver y no valoran nada».

De ahí la importancia de enseñar a nuestros hijos, a los niños, a elegir y valorar, «tienen que aprender a elegir y que les traigan cosas que necesitan».

Os dejamos el link para que podáis escuchar la entrevista:

Regalos que impliquen a toda la familia

Sin necesidad de demonizar a la tecnología que tanto progreso nos aporta, también significa que los niños piden consolas o móviles que les llevan a juegos individualizados dejando de lado el jugar en familia, un hecho muy importante para su desarrollo físico e intelectual, sin olvidar los valores que el juego en grupo aporta como aprender a gestionar la frustración si se pierde.

Por ello la psicóloga infantil Silvia Álava insiste en la importancia de los juegos familiares, «es algo fundamental, ese tiempo de familia compartido, de risas aseguradas es una forma de educar y es una forma de aprender y este tiempo en familia se recordará cuando sean adultos. Con la consola no trabaja el… sotenido porque lo hace la consola sola . Con los juegos compartidos se aprenden las reglas, se gestiona la frustración si se pierde y se aprenden valores».

Por ello a la hora de escribir la carta a los Reyes Magos también es fundamental que se repartan los juguetes que más se quieren para que los traigan en casa de los abuelos, de los tíos.

«Es el momento de aprender a vivir el aquí y el ahora, es una de las enseñanzas que nos está dejando la pandemia, hay que vivir el presente no se puede educar en cuántos regalos tengo y si tengo más que el de al lado» y no se puede olvidar que «los juguetes son para todo el año y cuando digan ‘papá, mamá, me aburro’ que no haya que tirar del móvil».

FUENTE: Herrera en COPE

¿Fanfarroneas de zapatillas o de móvil? Esto es el ‘brand bullying’ Colaboración con El Correo

Es un tipo de acoso al alza entre los más jóvenes

Por ALBA PELÁEZ

Siempre que un chaval plantea sus miedos, temores y complejos, los adultos nos revestimos de razón –y de algo de prepotencia– y ‘desmontamos’ sus agobios. ¡Nos sentimos tan poderosos! Pero a veces los argumentos de los menores son tan incontestables que nos callan la boca. Ahí va una muestra: un adolescente participante en un estudio realizado en EE UU sobre el ‘brand bullying’ o acoso consumista, que lo pasaba fatal cuando iba a clase porque sus compañeros se burlaban de su ropa ‘sin marca’, describía así su calvario diario: «Este es el peor tipo de ‘bullying’, porque no hay mucho que puedas hacer si no eres rico». Así lo recoge Umit Kucuk, profesor de marketing y comportamiento del consumidor, en su libro ‘Brand hate’. Es decir, es una condena de la que no puedes escapar.

Según Kucuk, esta forma de acoso «puede alcanzar niveles extremos en el mundo de los ‘teenegers’» y tiene como consecuencia directa que, para muchos jóvenes, las horas previas a ir a clase se hayan convertido en una pesadilla. ¿Qué me pongo? ¡Mi móvil es una antigualla, no lo voy a sacar de la mochila! ¿En serio me tiene que llevar mi padre al instituto en ese coche tan cutre? Ya tenemos drama familiar (y personal). Pero, ojo, esto no llega de un día para otro, se va forjando en el seno familiar. ¿Podemos evitar que los adolescentes se obsesionen con las firmas y que sufran o hagan sufrir por ello?

Ojo con lo que ven en casa

El eje del ‘brand bullying’: se desplaza al chaval –es más frecuente en la preadolescencia, en torno a los 12 años– que lleva una ropa más barata y cuya familia tiene un automóvil más sencillo o una casa más pequeña. En casos extremos, se autoexcluye él mismo. ¿Dónde ha empezado ese problema? En la publicidad, que bombardea por igual a padres y a hijos, y en los adultos, que se sienten superiores por poder permitirse un mayor volumen de gastos y están comunicando a sus hijos, a veces de manera inconsciente, que ese es el camino para lograr reconocimiento. «Es importante establecer pronto la diferencia entre ‘lo que quiero’ y ‘lo que necesito’ y transmitirla a nuestros hijos –explica la psicóloga infantil Silvia Álava–. No se trata de renunciar a una marca que nos interesa, sino de ser conscientes de que no somos mejores por comprarla. Eso es lo que hay que trabajar con los niños».2

Ojo con la publicidad

Según un estudio realizado por Unicef, el peso de las decisiones de los chavales en las compras familiares es brutal. Mientras que el 80% de los padres opta por marcas blancas, sus retoños prefieren las firmas líder, las que se gastan más dinero en marketing. «Muchos anuncios van ya destinados a los más pequeños, lanzándoles el mensaje de ‘esto es lo que necesitas para estar integrado’», apunta Álava. El error de algunos padres es terminar comprando cosas caras o innecesarias a sus hijos para que no sufran o se vean ‘distintos’.3

La autoestima, el arma

Victoria Tur-Viñes, catedrática de Sociología de la Universidad de Alicante, sostiene que el exceso de ‘marquismo’ se combate fomentando la autoestima de los chavales, «de modo que se sientan seguros por sí mismos y no por parapetarse vistiendo una marca».4

Sobreexposición a las redes

El ‘brand bullying’ está muy ligado a las redes sociales.A los chavales hay que explicarles que lo que ven en ellas solo es una versión del mundo real, no el mundo real.También hay que alertarles de que los ‘influencers’ venden un modo de vida que está muy por encima de las posibilidades del común de los mortales y que están pagados. «Las redes sociales muestran una realidad edulcorada con filtros, con flores, con desayunos maravillosos de zumos, frutas, tortitas… Y esto invita a la comparación social», indica Álava.Claro, el adolescente que ve que en su casa hay leche con galletas y gente con ojeras y pereza por la mañana… ¿qué piensa? ¿Y si encima se tiene que poner unas zapatillas de 20 euros en lugar de unas de marca, de 150 euros, como las de algunos de sus compañeros de curso? Pues cree que su vida no es del todo buena y que las burlas de los demás tienen fundamento.

CADA GENERACIÓN TIENE SUS PRENDAS FETICHES

  • Ahora le han puesto nombre y apellido a este problema (con ustedes, ‘brand bullying’), pero realmente lleva existiendo toda la vida. La frustración que pueden llegar a sentir los más jóvenes por poseer una determinada prenda u objeto también la hemos podido llegar a sentir nosotros a su edad. De hecho, en la memoria de muchos de nosotros perduran marcas que se han quedado grabadas a fuego. En unas ocasiones, porque formaron parte de nuestra vida y, en otras, porque por aquel entonces no pudimos permitírnoslas y, con el tiempo, ya no tenía el mismo sentido hacerse con ellas. Repasamos algunas de las firmas que pegaron fuerte en las últimas décadas en España, esas que nos hicieron suspirar y sentir deseo.
  • Años 70: La ropa deportiva dio forma al estilo sport informal. Los polos de marcas como Lacoste, Ralph Lauren o Benetton se abrieron paso y, a día de hoy, con algún cambio respecto a la época, siguen sacando colecciones inspiradas por esta década. Las pellizas y las zapatillas Victoria fueron otras de las grandes favoritas de los 70. Todo el que quería ir chulo y llamar la atención necesitaba urgentemente estas prendas.
  • Años 80: Si algo caracteriza a esta década son los vaqueros. Los Levi´s 501 para ser más concretos. A poder ser, los de etiqueta roja. Toda una joya de armario que causó sensación. Otros clásicos de la época fueron los tejanos de la marca Lee; los jerseys de Privata o las chaquetas de Chevignon.
  • Años 90: Las sudaderas y los vaqueros de Liberto eran muy habituales en los 90. Champion era otra de las marcas habituales entre los jóvenes, así como Fila, que a día de hoy se ha recuperado entre las tendencias gracias a diversos famosos e influencers que los lucen tanto en el día a día como en galas de premios. De hecho, estas ‘recuperaciones’ parecen tener mucho que ver con los deseos incumplidos de quienes eran adolescentes en esos años.
  • Años 2000: La moda ‘surfer’ se impuso. Marcas como Quicksilver, Roxy, Billabong o Volcom se popularizaron. Con un estilo informal, todos querían lucir los bañadores de estas marcas o la ropa de nieve que ofrecían. Las mochilas fueron otros de las los grandes iconos de estas firmas.

FUENTE: www.elcorreo.com

El primer móvil como regalo: cómo configurarlo y qué tener en cuenta para que los niños lo usen con responsabilidad. Colaboración con Maldita.es

El uso de los dispositivos electrónicos en los más pequeños siempre suele ser un factor de preocupación para padres y madres. Ahora, con las celebraciones de Navidad a la vuelta de la esquina, muchas familias regalarán a sus hijos su primer móvil. ¿Qué consejos pueden seguir para que este nuevo paso en la vida digital de los niños sea adecuada?¿Deberíamos configurar el móvil de alguna manera para que sea más seguro?

En nuestro Twitch hablamos sobre la relación de los niños con Internet y tocamos un tema que suscita dudas a muchos padres y madres: ¿qué edad mínima es la recomendada para que los menores tengan un móvil propio? No hay una edad específica que haga la magia, pero sí que sacamos la conclusión de que antes de los 13 igual era un poco complicado gestionar esa relación que establecen los menores con sus móviles.  

Silvia Álava, psicóloga especializada en Psicología Educativa, remarca la importancia de “saber cuál es el objetivo por el que le regalamos uno de estos dispositivos a nuestro hijo o hija: si es un móvil, saber si es para poder localizarlo, para que hable con sus amigos o para conectarse a Internet”. 

Para Laura Cuesta Cano, experta en Educación Digital y profesora de Cibercomunicación en la Universidad Camilo José Cela, “lo más recomendable es que se empiece por un dispositivo sin conexión móvil a Internet y de baja gama, y según tengan más edad y, por tanto, más responsabilidad, iremos incorporando tarifa de datos (nunca datos ilimitados) y terminales más avanzados”.

Acordar límites horarios y lugares de uso para asegurarnos de que se utiliza responsablemente

Establecer las condiciones de uso y el límite de tiempo en el que se puede estar con el móvil es una de las medidas que más recomiendan las expertas consultadas por Maldita.es

Para ello, un método de asegurar y establecer estos horarios y el tiempo es a través de “un acuerdo o un contrato firmado por padres e hijo, en el que se reflejen todas estas condiciones”, como propuso en la Maldita Twitchería María Lázaro, docente, bloguera y autora de “Redes sociales y menores”. Una medida que también apoyan Laura Cuesta y Silvia Álava.

En Internet segura for Kids (IS4K), el centro de seguridad en Internet para menores de edad en España, tienen disponible un modelo de acuerdo que pueden rellenar y elaborar los mayores con los más pequeños para regular el uso de los dispositivos electrónicos, como el tiempo o los lugares en los que se permite usarlos y en los que no. 

Evitar el ‘desplazamiento digital’: que otras actividades lúdicas se dejen de hacer por los dispositivos

Sumado a las condiciones de uso que cada familia acuerde, Silvia Álava también comenta a Maldita.es que “no tenemos que olvidarnos de que los llamados ‘nativos digitales’ lo son porque han nacido con la tecnologíano porque sepan usarlas desde pequeños, y por eso tenemos que enseñarlos y estar con ellos”.

No se trata de espiar a escondidas lo que hacen con los dispositivos, sino enseñar a usarlos y acompañarlos mientras se usan, porque el contenido que puedan ver les puede quedar grande”, aclara.

En el mismo sentido, esta especialista hace hincapié en evitar el denominado “desplazamiento digital”, es decir, que todo el ocio sea a través de estas tecnologías y se dejen de hacer otras actividades. “Si por usar los dispositivos, se deja de ir al parque, de leer libros, de jugar a otros juegos, ahí es donde se produce este desplazamiento digital, por lo que es importante fijar bien el uso de las pantallas”, apostilla Álava.

Además de acompañar, los padres deben ser un referente en el uso de las nuevas tecnologías

Cuesta, además, añade que “regalar un móvil a los pequeños implica también una reflexión por parte de los padres, que piensen si se está preparado para esta decisión y si se tiene el tiempo suficiente para aprender las competencias digitales que les ayudarán a enseñar a sus hijos el uso responsable de cuestiones como redes sociales, la apertura de perfiles o la privacidad”. De nada sirve lamentar cuando cumplan 16 algo que llevan haciendo desde que tienen 13. 

Nos da algunas pautas muy claras: “Debemos convertirnos en sus mejores referentes, tratando de adoptar en la medida de lo posible las normas saludables que hayamos definido en casa, como no usarlo por las noches, no cargarlo en la habitación o no sacarlo mientras se está en reuniones familiares o con amigos”. El uso excesivo de pantallas también puede llegar a ser perjudicial, de modo que es importante controlar también el tiempo que pasan frente a ellas.

Esto es algo que también resaltan en otros materiales de Pantallas Amigas, como en la guía ‘Educar en familia con el ejemplo’, en la que también recomiendan que los padres de los pequeños “establezcan momentos de desconexión, dejen a un lado el móvil cuando están con otras personas cara a cara o prescindan del móvil mientras se realizan actividades que requieran atención o concentración”.

¿Y qué hay del móvil en sí?

¿Habría que instalar alguna aplicación de control parental o configurar el teléfono de alguna manera para que lo usen con seguridad? Con las aplicaciones de control parental que podamos encontrar en las tiendas de Android o iOS hay que tener cuidado y revisar muy bien qué permisos necesitan y a qué información acceden, como ya os hemos advertido en Maldita.es. A veces es peor el remedio que la enfermedad y usar sin control este tipo de aplicaciones puede derivar en que usen y compartan más datos de los menores de los que deberían. 

Los móviles suelen contar con algunas herramientas que se pueden configurar para controlar el tiempo que se usa el dispositivo o a qué contenido se accede, por lo que no necesitaríamos depender de ninguna aplicación externa. Es lo que prefieren desde organizaciones como Pantallas Amigas, cuya responsable de formación, Leire Lasuen, señala a Maldita.es que “en Android se puede gestionar a través de Family Link y en iOS mediante Tiempo de uso”. 

Ojo, que si los hijos tienen un dispositivo Android sus padres van a poder usar ambas herramientas indiferentemente  del sistema operativo que utilicen, mientras que si el pequeño tiene un iPhone, sólo se podrá supervisar mediante otro iPhone.

Family Link en Android…

En el caso de Android, se puede configurar en el menú de “Bienestar digital y control parental” de los ajustes del dispositivo. Lasuen incide en “configurarlo primero en el teléfono del adulto y luego en el del hijo”. Tal y como indican en una guía publicada en su web, “el sistema nos guiará a través de la configuración de Family Link, que preguntará de quién es el dispositivo (hijos o padres) y, a partir de ahí, podremos seleccionar los ajustes, como consultar y limitar el tiempo de pantalla, supervisar las aplicaciones y aplicar filtros”. 

ros”. 

Control parental en Android.

… y Tiempo de uso en iOS

Si usamos iOS, el sistema operativo de Apple, “Tiempo de uso permite evitar compras en la tienda, bloquear contenido explícito y para adultos, restringir las apps y funciones integradas y limitar el tiempo de uso de cada aplicación, así como restringir los datos a los que acceden las aplicaciones”, como explica Lasuen y refleja otra guía de Pantallas Amigas. Para activar esta función, “tenemos que ir al menú de Tiempo de uso dentro de los Ajustes del dispositivo y seleccionar si es el del menor o el de los padres, y a partir de ahí ajustar los tiempos según haya acordado cada familia y los ajustes de contenido y privacidad”, resume la responsable formativa de Pantallas Amigas. 

Control parental en iOS.

A pesar de que estas funciones son útiles para controlar el uso de los móviles por los más pequeños, Jorge Flores, presidente de Pantallas Amigas, puntualiza que “es una herramienta que se puede aprovechar por parte de las familias pero que, en ningún caso, debe tratar de sustituir la necesaria tutela y educación de nuestros hijos que les permita ir adquiriendo las competencias necesarias para una vida digital autónoma y saludable”.

FUENTE: www.maldita.es

La vacunación en los niños

Las vacunas en los niños ¿Te da miedo vacunar a tus hijos?

Este año ha sido el año de las vacunas, ahora toca el turno de los más pequeños, y es el momento en el que los padres y las madres tienen que tomar la decisión, y lo primero que tienes que saber es que es normal tener dudas, sentir dudas a la hora de tomar una decisión en la que no controlamos todas las variables… En este vídeo te hablamos de todo ello y de las situaciones que podemos encontrarnos a partir de las diferentes decisiones que tomemos….

Ideas de regalos navideños didácticos para tus hijos según su edad

Llega la Navidad y nos surge la misma pregunta: ¿Qué regalar a los niños? Todos buscamos juguetes educativos que sean realmente valiosos para los niños (de esos que les enseñan, les ayudan a fomentar sus habilidades y les divierten). Para ayudarte, a continuación hemos elaborado una guía de regalos didácticos por edades para que los Reyes Magos y Papá Noel estén inspirados en estas navidades.

Por qué regalar juguetes educativos y didácticos en Navidad

Los juguetes, además de ser un medio de distracción y de entretenimiento para los niños, bien utilizados, sirven para estimularos y favorecen muchos procesos de aprendizaje. Los primeros seis años de vida de desarrollo del niño son fundamentales, y es la edad en la que más atención tenemos que poner en la estimulación que recibe nuestro hijo y, por tanto, los juguetes con los que se entretiene.

En estos años, cuando hablamos de estimular al niño no nos referimos solo a la importancia de la educación reglada, sino que hay una parte importantísima que podemos realizarla a través del juego.

Los juguetes tradicionales sirven para entrenar procesos cognitivos necesarios para el correcto desarrollo del niño, como los procesos de atención sostenida, razonamiento lógico, seguimiento de una serie de instrucciones, respetar los turnos, la coordinación óculo-manual, la organización espacial, la psicomotricidad fina y gruesa, el aprender a compartir…

Teniendo en cuenta lo mucho que los niños pueden aprender del juego, es realmente importante pensar bien qué tipo de juguetes educativos son adecuados para los niños y cuáles les podemos regalar en esta Navidad.

¿Hay que ajustarse a las edades recomendadas de los juguetes?

Uno de los primeros aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de elegir los juguetes educativos o didácticos que los Reyes Magos o Papá Noel van a traer a los niños en Navidad, es la edad de nuestro hijo. ¿Debe ajustarse a sus años o podemos comprarle un juguete o libro recomendados para más edad y que, así, puedan aprender aún más?

Por mucha ilusión que le haga al niño o a la niña, bajo ningún concepto los Reyes Magos traerán un juguete no adecuado para su edad. Cuando los juguetes no son los adecuados a la edad del niño puede ocurrir o que se aburra (si se trata de un juego para más pequeños, porque lo percibe como ‘un juego para bebés’) o que se frustre o aburra (si es un juego para mayores, pues no entiende el desarrollo o reglas a seguir).

Con los juguetes tecnológicos y videojuegos solemos ser más permisivos en cuanto a las recomendaciones de edad. Pero no podemos olvidar que dichos juegos muchas veces tiene una gran carga de contenido violento o son muy agresivos, lo que puede afectar al comportamiento del niño. Elige regalos de Navidad y juguetes didácticos que vayan acorde con los valores que vosotros queréis inculcar y la edad de vuestros hijos.

Regalos de Navidad según la personalidad de los niños

Por otro lado, a la hora de elegir los juguetes educativos que sean realmente estimulantes para el aprendizaje de los niños, debemos buscar aquellos regalos de Navidad que les resulten atractivos. En este sentido, también debemos tener en cuenta su personalidad y sus gustos personales.

Hay que pensar en los niños y no en nosotros a la hora de elegir un juguete que le vamos a regalar en Navidad. Para tener éxito, el juguete debe estar cercano al mundo inmediato del niño y a lo que le gusta en ese momento y que, además, le permita disfrutar de esa afición es una apuesta segura.

Pero también hemos de pensar que, gracias a los juguetes, se desarrollan importantes aspectos de la personalidad como la capacidad de sociabilizar, la capacidad de crear e innovar, la demostración de afecto, el trabajo en equipo, la inteligencia y la motricidad. Por ello, también nos podemos servir de los juguetes educativos para trabajar aquellas habilidades que queremos potenciar en los niños. Por ejemplo, si es un niño muy activo le vendrán bien juegos que le ayuden a centrar su atención

  • Si es un niño deportista podemos buscar juguetes que estimulen la coordinación general como, bicicletas, patinetes o balones, pelotas…
  • Para niños más impacientes, les puede ayudar los juegos de construcciones, con lo que trabajaremos la importancia de seguir instrucciones.
  • Con los niños más tranquilos, acertaremos al regalarles por Navidad algún puzle.
  • A los niños creativos, les encantarán los juegos que favorezcan la imaginación como las manualidades, los tornos de alfareros, de hacer pegatinas o pulseras… Pero también les encantarán los disfraces, que les abrirán un mudo mágico a la fantasía donde imaginar que son piratas, princesas, o sus personajes de series favoritos.
  • A los niños impulsivos, les viene bien los juegos de turnos, como los tradicionales juegos de mesa.
  • A los niños a los que les guste la cocina, tenemos una gran variedad de juegos de hacer galletas, dulces, bombones…

En definitiva… piensa en la personalidad y gustos de tus hijos para saber cómo elegir el mejor regalo de Navidad.

Ideas de juguetes educativos para los niños según cuántos años tengan

Como ya te hemos comentado, los primeros 6 años del desarrollo infantil son fundamentales, y es en esa etapa cuando más atención se tiene que poner respecto a la estimulación que reciben los hijos. En este sentido, debemos tener en cuenta qué juguetes educativos y didácticos les regalamos en cada etapa. ¡Feliz Navidad!

– Juegos para bebés de 0 a 6 meses

Durante los primeros meses, los bebés comienzan a coger los juguetes y a manipularlos, además se llevan todo a la boca, por lo que debes de tener en cuenta que los materiales no sean tóxicos, sean resistentes, se puedan lavar con facilidad y no tengan piezas pequeñas para evitar accidentes.

En este periodo, desde que nacen y hasta los 6 meses, son adecuados aquellos juguetes que estimulan sus movimientos y sus sentidos como sonajeros, pelotas, muñecos blandos, juguetes para el baño, móviles, alfombras de actividades… En definitiva, esta Navidad, apuesta por juguetes para coger y soltar, morder, agitar, etc.

– Más juguetes para los bebés de 6 a 12 meses

A partir de los seis meses y hasta el primer año, los bebés empiezan a indagar por sus propios medios. Ganan seguridad en sí mismos, gatean y empiezan a dar sus primeros pasos. Como regalos de Navidad, son perfectos aquellos juguetes que le ayudan a moverse, que tengan colores llamativos o diferentes texturas e, incluso, sonidos para que estimulen sus sentidos y atraigan su atención: alfombras de juegos, gimnasio de actividades, juguetes para el baño, peluches con sonidos, juguetes que estimulen su destreza manual como juegos para apilar, para llenar y vaciar…

– Regalos de Navidad para bebés de 1 año

A partir del año, los niños ya han perdido el miedo a andar y correr. Las pelotas, cubos y palas, las figuras encajables o los peluches son perfectos para esta edad. Y es que todos estos juguetes nos ayudan a desarrollar las distintas habilidades que se desarrollan en esta etapa. Por ejemplo, a través de los apilables trabajamos la motricidad final, pero también la coordinación óculomanual y la fuerza muscular. Gracias a las marionetas, podemos involucrar todos los sentidos (vista, tacto…) ¡y son muy divertidas!. Las mantas de actividades siguen siendo un gran regalo de Navidad a esta edad.

– ¿Qué regalar a los niños de 2 años?

Los niños de 2 y 3 años están a punto de entrar en el colegio, por lo que es muy importante fomentar su creatividad a través del mundo de las manualidades con pinturas, plastilina, pegatinas, juegos de ensartar cuentas o pinchitos o pizarras. Por otro lado, a esta edad, los niños adquieren destrezas vistiendo y desvistiendo muñecos, por lo que un gran regalo de Navidad, como juguete educativo, son los recortables.

También están en la etapa del triciclo, van aprendiendo a manejar vehículos más sencillos hasta que llegan a la bicicleta. Además, a la hora de elegir el regalo navideño, no hay que olvidarse de los libros y de que hay que iniciales a la lectura; a esta edad opta por los más sencillos con dibujos grandes y llamativos.

– Juguetes educativos valiosos para niños de 3 años

A partir de los 3 años, los niños vivirán muchos cambios importantes en sus vidas. Llegarán al colegio, harán amigos y crecerán tan rápido que pronto estarán subidos a la bicicleta. A esta edad, podemos apostar por los juegos de dibujar y colorear, pero también por los juegos de mesa o puzles más sencillos (podemos buscar aquellos en los que salgan sus personajes favoritos para que les resulten más llamativos).

A los tres años también podemos ofrecer juguetes educativos como las cocinas, los muñecos, las marionetas, los disfraces, las herramientas de supermercado, los juegos de médicos… Todo ello favorece el juego funcional y simbólico. También les encantará recibir por Navidad patinetes, camas elásticas, bicicletas…

– Los regalos de Navidad favoritos de los niños de 4 años

Si tienes niños de 4 años, puedes apostar por regalos navideños similares a los que te hemos propuesto para el tramo de edad de 3 años. Sin embargo, hay un juguete educativo estrella que resulta realmente interesante para esta edad: la pizarra. A los niños les encantará jugar a ser profesores, pero también es de gran utilidad para que trabajen la psicomotricidad fina (al agarrar la tiza o el marcador) o para repasar lo que están aprendiendo en el colegio.

– Más ideas de juegos para niños de 5 años

Además de todos los juguetes didácticos anteriores, esta Navidad te proponemos regalar a los niños de 5 años libros de lecturas. Busca las temáticas que más les gusta e, incluso, busca cuentos protagonizados por sus personajes favoritos de los dibujos animados. También, los Reyes Magos pueden traer cuadernos de actividades, lapiceros, pinturas, estuches… todo ello se puede utilizar como material escolar. 

– Juguetes didácticos para regalar a los niños de 6 años

A partir de los seis años, inclinémonos por regalar aquellos juguetes de tipo educativo, que favorezcan el uso de estrategias, como el clásico ‘Batalla Naval‘ (que, además, contribuye a trabajar la coordinación visomanual), u otros juegos como el ‘Tres en Raya’, el ‘Quién es Quién’, que favorece el uso del razonamiento lógico. Juegos que ayuden a la asociación fonema-grafema, con los que se trabaja la lectoescritura, como el ‘Ahorcado’. Los juegos clásicos de mesa (oca, ludo o parchís, damas…) pueden ayudar a mantener la atención concentrada, ayudan a comprender y respetar los turnos de juego, los tiempos de espera, y si, además, se juegan en familia, pueden proporcionar momentos muy divertidos.

También es buen momento para seguir trabajando psicomotricidad gruesa, balones, material deportivo…

– Qué les gusta a los niños de 7 años por Navidad

En esta edad, todo lo que esté relacionado con las profesiones y las simulaciones encanta a los niños. Podemos regalar por Navidad muñecos o disfraces, que son juguetes que favorecen el juego funcional y simbólico. Les permiten simular que hacen cosas, como cocinar, ir a la compra, cuidar de un bebé, y les ayuda a llevar a cabo juegos de roles simulando diferentes profesiones, como médico, veterinario, enfermera, profesor… Un gran regalo de Navidad también podrían ser una bola del mundo, los mecanos o juegos de construcciones.

Los niños empiezan a desenvolverse en grupo y es bueno impulsarles este espíritu colaborativo en equipo a través del deporte. Les encanta, además, resolver misterios. Por este motivo los juegos de mesa les divertirán y ayudarán, además, a ejercitar su mente.

– Ideas para regalar por Navidad a partir de 8 años

A partir de los 8 o 10 años, los niños están inmersos en mundo tecnológico. Los videojuegos, las tablets y los ordenadores son sus juguetes favoritos. No hay que alarmarse porque no tienen por qué ser negativos para su educación. Los hay de todos los tipos, solo tienes que asegurarte que son adecuados para su edad. Recuerda, los libros siguen siendo el mejor juguete educativo que puedes regalar a tus hijos en Navidad.

FUENTE: Guiainfantil.com

Puedes leer más artículos similares a Navidad 2021 – Juguetes educativos para niños que son realmente valiosos, en la categoría de Regalos en Guiainfantil.com.

En buena compañía con Fabiola Martínez y la Fundación Bertín Osborne

Comparto hoy la conversación que mantuvimos el pasado 22 de noviembre con Fabiola Martínez, dentro del espacio «En buena compañía», donde como presidenta de la Fundación Bertín Osborne entrevista y reflexiones con diferentes profesionales sobre temas de interés para los miembros de su fundación. En esta ocasión, nos centramos en la psicología y tratamos aspectos como la ventilación emocional, estrategias para sentirse mejor, o cómo integrar las cosas difíciles que nos han pasado…

No te lo pierdas!!