El consumo de las pantallas es ya la primera actividad de los niños fuera del colegio muy por delante del deporte, los deberes y la lectura.
El 69% de los niños y niñas españoles supera el límite de tiempo máximo de exposición a las pantallas de móviles, tabletas u ordenadores recomendado por los expertos. Porcentaje que alcanza un 84% en los niños de 1 a 3 años y un 88%, en los menores de 4 a 6 años. Son datos del estudio ‘La falta de juego en la infancia’ de la Fundación Crecer Jugando junto a AIJU, el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio.
Pero ¿Dónde está el límite? ¿Cómo afecta el uso excesivo de los diferentes dispositivos en los niños? ¿Qué riesgos existen? ¿Cuáles son sus beneficios?
Sobre este asunto hablamos con Silvia Álava, psicóloga infantil; Jorge Flores, director de Pantallas Amigas, una ONG nacida con el objetivo de promocionar el uso seguro y saludable de Internet y otras TIC; y Gonzalo Pin, jefe de la unidad del Sueño y coordinador del servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Valencia.
Dirección: Rafa Lupión | Redacción: Lucía Nadal | Producción: Nacho Guerrero | Sonido: Silvia Benlloch y Pablo Barreales.
https://silviaalava.com/wp-content/uploads/2023/05/Amarilla-simple-minimalista-moderna-Miniatura-de-YouTube-Historia-de-Instagram-Post-de-Instagram-Cuadrado.png10801080Silvia Álava Sordohttps://silviaalava.com/wp-content/uploads/2017/09/Captura-de-pantalla-2017-09-17-a-las-11.36.37-e1505641097825.pngSilvia Álava Sordo2023-05-08 09:34:002023-05-08 10:55:41Nuevo podcast. Las pantallas, principal actividad de los niños fuera de la escuela
Es momento de elegir colegio. Muchas son las familias que se enfrentan estos días a esa decisión que los especialistas recomiendan tomar en concordancia con los valores de cada casa. Atrás quedaron los aspectos más prácticos como que el centro esté cerca del domicilio o el trabajo de los padres o tutores, o que el horario cubra las necesidades de conciliación de cada hogar. Ahora las familias priman el proyecto educativo de los centros, la metodología que emplean, sus estrategias para resolver problemas que pudieran surgir de convivencia o los recursos para atender las necesidades especiales.
Cuestiones a tener en cuenta
Entre las cuestiones a tener en cuenta a la hora de decantarse por el centro en el que los hijos e hijas comenzarán su educación destacan cuestiones como que sea público, concertado o privado; religioso o laico; la amplitud de horario; la distancia; la oferta de extraescolares; que tenga cocina propia -una dotación cada vez más escasa y que depende de las Comunidades- y la calidad de la comida que se ofrece en el comedor; los idiomas; el nivel académico; la metodología; las instalaciones; el uso de las nuevas tecnologías o la relación con las familias, entre otros aspectos.
Valores y preferencias
Las especialistas consultadas por 20minutos coinciden al aconsejar que la prioridad para las familias debería ser que el centro se alinee con sus valores y preferencias. Sonia Martínez Lomas es la directora de Crece Bien, una red de centros de desarrollo emocional y social que ayuda, entre otras cosas, a las familias a elegir colegio o instituto que encaje con las necesidades de sus hijos. «Ya no importa que el colegio esté lejos de casa si va a merecer la pena para el niño. Uno de los aspectos que más se demanda ahora es el cuidado emocional y social de los niños, cómo se tratan los valores. También ha aumentado el interés por las metodologías alternativas», expone Martínez, al tiempo que explica que la pandemia de covid-19 ha disparado las dificultades emocionales. «Hay muchos niños con ansiedad, con miedo a suspender o a que se metan con ellos y, por tanto, el interés de las familias por cómo se tratan los valores ha aumentado», abunda.
Asesoramiento profesional
Decidirse por un cole u otro es un tema para el que algunas familias requieren asesoramiento profesional y del que se ocupan cada con mayor antelación. Así lo constata la responsable de la web Coles y Guardes, donde las familias pueden consultar y comparar la información más relevante de los centros de Madrid y otras ciudades. El pasado miércoles, un día antes de que arrancara el plazo de inscripción en la Comunidad de Madrid –que se cerrará el próximo 26 de abril-, la página registró 8.000 páginas vistas. Su creadora, Nieves Horcajo, lleva 11 años visitando centros para recopilar la información que nutre su plataforma. «Ahora hay menos problema para que te den la primera opción porque hay menos niños -la natalidad desciende- y los coles son los mismos. En Madrid, en los últimos dos o tres años, entran donde prefieren».
Nuestras prioridades
Horcajo cuenta que «cada vez se adelanta más empezar a mirar coles, antes se ponían después de Navidad, pero ahora comienzan en septiembre tras el verano». La experta también destaca que las familias buscan sobre todo que los centros trabajen por proyectos, que ofrezcan al menos pinceladas de disciplinas positivas como el método Montessori, educación emocional o usen nuevas tecnologías.
«Lo importante es tener claro cuáles son nuestras prioridades (inglés, instalaciones, desarrollo personal, nuevas tecnologías, etc.), porque los colegios tienen un presupuesto y no pueden tenerlo todo. Todos son buenos, pero cada uno tiene sus prioridades«, añade Sonia Martínez. La psicóloga recomienda asimismo transmitir a los pequeños las prioridades de la familia y del centro, para que comprendan que van a la par. Sin embargo, aclara, la elección de colegio es una decisión que han de tomar los adultos.
«No hay coles ni buenos ni malos, sino el que mejor se adapta a las necesidades de nuestros hijos»
La importancia del equipo docente
En la misma línea se pronuncia la psicóloga infantil Silvia Álava Sordo, que subraya que no hay coles «ni buenos ni malos, sino el que mejor se adapta a las necesidades de nuestros hijos». Álava Sordo anima a las familias a perder el miedo a comunicarse con el centro, a informarles en caso de algún diagnóstico -de necesidades especiales como trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)o autismo, por ejemplo- para comprobar si cubriría sus necesidades. Como sus colegas, insiste en la idea de que los valores que se transmiten en el centro han de ir «en consonancia con los de la familia». El cole elegido debe ser «con el que sintamos que formamos equipo».
En este sentido, Horcajo abunda en que «más que si disponen de horario ampliado o extraescolares, que eso hoy en día lo ofrecen casi todos, la diferencia es la cercanía que sintamos en la relación del equipo docente y las familias». Por su experiencia, afirma que el profesorado es «cada vez más» cercano y se puede contar con ellos cuando hay un problema. «Que el claustro sea estable da garantías y lo agradece el alumnado», prosigue.
«El nivel académico es importante pero no primordial, cada niño es un mundo»
«El nivel académico es importante pero no primordial porque cada niño es un mundo. Con el tiempo, los hijos evolucionan y las prioridades cambian. Igual al principio te empecinas en que el centro tenga unas instalaciones deportivas excelentes y luego resulta que a tu hijo le gusta tocar el violín, o que tenga unos buenos resultados en la EBAU y luego hace FP», apunta Horcajo.
La cercanía
La psicóloga Álava Sordo sí destaca que la cercanía es un factor a tener en cuenta e invita a reflexionar si se prefiere pasar el tiempo en el autobús o en el coche o en una extraescolar o el parque con los amigos. Como ella, también la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA), María Capellán, menciona la distancia al cole como elemento destacable ya que permite continuar con la socialización de los pequeños a la salida del colegio, en el parque del barrio. Y va más allá: recomienda a las familias fijarse en si el camino al cole es seguro ya que eso permitiría que a partir de los nueve o diez años los niños pudieran ir solos al colegio sin peligro «lo cual fomentaría su autonomía personal».
Desde la CEAPA anotan igualmente que a la hora de elegir colegio hay que tener presente que el precio de las extraescolares sea «lo más asequible posible».
https://silviaalava.com/wp-content/uploads/2023/04/Poster-Vertical-Vuelta-al-Cole-Presentacion-Profesora-3D-Mderno-Morados-Rosas-Post-de-Instagram-Cuadrado.png10801080Silvia Álava Sordohttps://silviaalava.com/wp-content/uploads/2017/09/Captura-de-pantalla-2017-09-17-a-las-11.36.37-e1505641097825.pngSilvia Álava Sordo2023-04-17 09:59:542023-04-17 09:59:55La elección de colegio, una decisión clave que ha cambiado de prioridades
La red social ha emitido un comunicado en el que asegura velará por la seguridad de sus usuarios. Los retos virales cada vez más extendidos, suponen un gran riesgo.
«Más de 40.000 profesionales dedicados a la seguridad trabajan para garantizar la seguridad de nuestra comunidad, y ponemos especial cuidado en proteger especialmente a los adolescentes». Esto que acabamos de escuchar es un fragmento de uno de los últimos comunicados de Tiktok, que ha tenido que volver a salir a explicar que su empresa se preocupa mucho por los contenidos que se ven en su red. Especialmente por los más jóvenes.
Se preocupa mucho, pero lo cierto es que sigue siendo una plataforma perfecta para difundir toda una serie de retos virales muy peligrosos.
Escucha el podcast:
Retos virales
El último se conoce como la “cicatriz francesa”, que básicamente consiste en ver a adolescentes que se graban después de haberse hecho una marca en la cara. Hacen recomendaciones -incluso- de cómo autolesionarse y luego muestran “orgullosos” las heridas que se han hecho.
El reto comenzó en Francia pero han sido las autoridades italianas las que han dado la voz de alarma. La Autoridad Garante de la Competencia de Italia ha denunciado que Tiktok no cuenta “con sistemas adecuados para supervisar el contenido publicado por terceros y que no se aplican las normas de obligan a eliminar contenido peligroso que incite al suicidio o a las autolesiones”.
Autolesiones cada vez más frecuentes
El asunto podría se casi una anécdota si no fuera porque muchos pediatras, psicólogos, psiquiatras, incluso profesores, llevan tiempo avisando de que las autolesiones entre los adolescentes son cada vez más frecuentes. A finales de marzo se celebraron las “I Jornadas sobre autolesión y conducta suicida”, de la Universidad Internacional de la Rioja.
Allí, Beatriz Martínez, psiquiatra infantil y de la adolescencia del Hospital Niño Jesús de Madrid aportó un dato alarmante. En 2002, las autolesiones apenas llegaba al 14% de los pacientes con algún problema de salud mental, ahora ya se encuentra en el 60%.
Allí también escuchamos a Juan Faura García, psicólogo y miembro de la Sociedad Internacional de Autolesión, confirmar que se trata de un “problema muy relevante” en adolescentes. Que se inicia a una edad media de entre 13 y 16 años. Aunque hay caso en críos de apenas 10 años.
La percepción no es real
Silvia Álava, forma parte del equipo de nuestra psicóloga de cabecera María Jesús Álava Reyes: «Las conductas de autolesiones se han incrementado muchísimo y han crecido exponencialmente en los últimos tiempos, no solamente por los retos de TitTok, por los retos virales que hay. Hay otra serie de factores, pero está claro que los retos contribuyen porque al final se venden como un juego que tú te tienes que grabar y subir. Y muchas veces los chicos y las chicas no son conscientes que pueden tener consecuencias bastante desagradables para su salud».
Explica que a esa edad la percepción del riesgo no es real: «la zona del cerebro, que mide el peligro, que anticipa las consecuencias, que es el lóbulo prefrontal todavía a esa edad, no está del todo madura».
«Yo creo que lo que evitaría es la prohibición. Vamos a evitar esa prohibición. Esto es porque ya sabemos que a lo prohibido en esta edad le estamos dando todavía un mayor atractivo. Se trata también, además, de fomentar el pensamiento crítico»,
Aconseja la experta que es partidaria de un control parental en el tiempo: «los psicólogos insistimos tanto que hay que poner normas de uso de cuál es un tiempo límite, en qué horarios se pueden establecer. Por ejemplo, tenemos muchos chicos y chicas, que es que se quedan el móvil por la noche en la habitación y están conectados pasados la media noche con los problemas que eso conlleva, a nivel de que no están descansando ni durmiendo lo suficiente, pero que además ahí se incrementa las posibilidades de tener un problema como pueda ser a nivel de ciberbullying».
Alerta: nuestra salud mental se tambalea, y los diferentes síntomas de la ansiedad han pasado formar parte de la vida de muchos, sobre todo de los jóvenes.
Por CRISTINA ALDAZ
La salud mental es sentir que tenemos las suficientes capacidades para poder resolver con éxito las situaciones de nuestro día a día». Esta es la definición que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que nos recuerda la psicóloga Silvia Álava, con la que hablamos para dilucidar qué nos está pasando para que la salud mental preocupe a los españoles, en una escala de 0 a 10, un 6,8. Una proporción que sube hasta el 7,1 si miramos las respuestas de las mujeres y, atención, al 7,8 cuando son los jóvenes de 18 a 29 años quienes miran en su interior.
¿Qué está ocurriendo para que se den estas cifras? Que somos conscientes de que nuestra salud emocional no pasa en estos momentos por un estado óptimo, pues la valoramos en 6,7 sobre 10. Y otra vez es el dato de los jóvenes el más preocupante: dan a su salud mental únicamente un aprobado (5,9).
Más de 7 de cada 10 españoles ha tenido síntomas de ansiedad
ENTRE LAS MUJERES LA CIFRA SUBE HASTA EL 77,2% Y ENTRE LAS PERSONAS DE 30 A 44 AÑOS, AL 81,3%
Un problema entre los más jóvenes
«Estamos viendo el incremento de problemas de trastorno del estado de ánimo e incluso de ideación suicida en esta franja de edad», afirma Silvia Álava, a quien preguntamos las posibles causas. Advierte con cautela que «lo primero que tenemos que saber es que resulta necesario siempre un análisis pormenorizado de cada caso, porque se trata de hacer una especie de traje a medida, de ver exactamente qué es lo que le está ocurriendo a cada persona y elaborar un análisis funcional correcto».
Hecha esta puntualización, y considerando las cifras «a nivel macro», la experta vuelve a la definición que hace la OMS de salud mental: suficientes capacidades para resolver con éxito las situaciones de nuestro día a día. «¿Y qué es lo que nos está ocurriendo?», prosigue. «Que esas situaciones han incrementado en dificultad: dos años de pandemia que han pasado factura a nivel emocional, la inflación, la inseguridad, la inestabilidad… La gente joven debe ser capaz de sentir que tiene esas capacidades en un ambiente muy difícil, viendo que muchas veces no consigue el trabajo que le gustaría o que el sueldo no le llega. Y eso puede llegar a ser muy frustrante».
Silvia Álava da un paso más y se cuestiona si les hemos dado, si alguien nos ha dado, esas capacidades, esas herramientas necesarias para enfrentarnos al día a día: «¿Realmente alguna vez nos han enseñado, por ejemplo, cuáles son las emociones que estamos sintiendo? ¿Por qué me siento en un determinado momento como me siento? ¿Cómo puedo manejar todo esto que me está ocurriendo? Por eso es tan importante implementar programas de educación socio-emocional en los colegios».
Avance de la ansiedad
Volviendo a los datos, la encuesta arroja otras cifras alarmantes, como que más de 7 de cada 10 personas ha tenido alguna vez síntomas de ansiedad –las mujeres un 77,2%; los hombres un 65,6%-, y los jóvenes de 18 a 29 años un 77,4%, y los de 30 a 44, el 81,3%. El síntoma que más se identifica con la ansiedad es el nerviosismo, que afecta al 78% de quien afirman haberla padecido.
El 78% ha padecido alguna vez nerviosismo, uno de los síntomas de la ansiedad
EL 53,5%, AUMENTO DEL RITMO CARDIACO; EL 47,4%, CANSANCIO; EL 46,5%, RESPIRACIÓN ACELERADA
¿Qué provoca que tantos estemos al borde de un ataque de nervios? La familia surge en primer lugar (la nombra el 54,1%). ¿Afecta el uso de las redes sociales? Sí para cada 7 de cada 10 personas, y para más de 8 si hablamos de los jóvenes.
Visitas al psicólogo
Para paliarlo, el 34,8% de los encuestados ha acudido al psicólogo en alguna ocasión en busca de ayuda. De ellas, 6 de cada 10 lo hace al menos una vez al mes. Mientras el 71,3% de los entrevistados cree que consultarlo es muy útil o bastante útil, la nota que les ponen los que lo han hecho baja hasta el 6,5 sobre 10.
Los jóvenes de 18 a 29 años son los que más acuden al psicólogo
EL 34,8% DE LA POBLACIÓN HA IDO AL GUNA VEZ EN SU VIDA; EL 63,8%, NUNCA
Eso sí, se ha roto un tabú y solo el 20,3% cree que ir al psicólogo podría suponer un estigma. Es más, 6 de cada 10 se lo contaría a sus superiores. Pero, para que eso sea una realidad, la Seguridad Social debería aumentar los recursos para la asistencia psicológica según el 92%.
* Población: de 18 años en adelante. Ámbito: España. Técnica de recogida de información: a través del panel Sigma Dos by Trust Survey. Metodología mixta telefónica (CATI)/on line (CAWI)/RRSS. Cuestionario: estructurado. Fecha de campo: 12 al 13 de enero de 2023. Muestra: 1.140 entrevistas. La muestra permite trabajar con un margen de error de +3% para datos globales, con un nivel de confianza de 95% y el caso más desfavorable de variables dictómicas con dos categorías igualmente probables (p=q=0,5).
Que no se nos note
LOOLA PÉREZ
Es evidente que la visibilidad social sobre los problemas de salud mental ha aumentado tras la pandemia. No estamos hechos para poder con todo y tampoco para poder con ello solos. Querer no es siempre poder y la actitud no resulta suficiente para aliviar el dolor. Nos deshumanizamos cada vez que medicamos nuestro sufrimiento para hacerlo compatible con los ritmos del mercado o para encajar en esa imagen cool que nos venden las redes sociales.
No es que queramos estar bien, es que queremos que no se note que hemos tocado fondo. Pero estar bien no es una decisión personal. Como exponen Eva Illouz y Edgar Cabanas en su libro ‘Happycracia’ (Paidós, 2019), practicar el optimismo evadiendo todo contexto social no hará a nadie más feliz.
Las claves no están en los libros de autoayuda o en las charlas motivacionales: el éxito y la salud mental no caben en la receta mágica del gurú de turno. Lo que puede inspirarnos no debería nunca sustituir la atención profesional. ¿Por qué muchos se decantan por seguir los consejos y patrañas de esta cultura de la felicidad cuando necesitan el cuidado de los profesionales?
Ir a terapia se ha convertido en un privilegio. El colapso de los servicios de salud mental en el sistema público ha incentivado no solo el auge del sector privado, también la búsqueda de soluciones más accesibles, crédulas e inmediatas. La inversión en la prevención y la promoción de la salud mental no solo es escasa, también deficiente. El modelo biomédico resulta insuficiente.
No creo que quienes confían en la cultura de la felicidad lo hagan simplemente por cuestiones económicas o por un rechazo unánime a la medicalización. El estigma y autoestigma con respecto a los trastornos continúa a la orden del día. Aunque el tabú ha comenzado a romperse, hay que seguir insistiendo: ningún malestar se soluciona poniéndole una mordaza ni bajo las directrices morales del positivismo tóxico.
https://silviaalava.com/wp-content/uploads/2023/04/Modern-Yellow-Orange-Tips-Success-Business-Youtube-Thumbnail-Post-de-Instagram-Cuadrado-1.png10801080Silvia Álava Sordohttps://silviaalava.com/wp-content/uploads/2017/09/Captura-de-pantalla-2017-09-17-a-las-11.36.37-e1505641097825.pngSilvia Álava Sordo2023-04-13 07:03:002023-04-10 19:13:28No estamos bien: 7 de cada 10 españoles ha tenido alguna vez síntomas de ansiedad
Comparto un extracto del artículo escrito por Enric Freire para la Vanguardia con motivo de mi participación en la jornada organizada por BBVA sobre salud y bienestar emocional.
Una de las consecuencias más reveladoras de la pandemia es que ha servido para aflorar problemas de bienestar emocional, psicológico y social que ya existían en nuestra sociedad. sin duda, el impacto del aislamiento social y la incertidumbre que acompañó a la epidemia contribuyeron también a aumentar las tensiones sobre la población. El aspecto positivo es que la experiencia vivida sirvió para normalizar la situación y visibilizar unos trastornos que cada vez más se identifican como una cuestión de salud pública prioritaria.
Estudio reciente
Un reciente estudio de Sanitas concluye que el 8,3% de los españoles indica que su salud mental no es buena y el 40,7% reconoce que debería ser mejor. En definitiva, la mitad de la población opina que su bienestar emocional ha de mejorar.
¿Qué síntomas revelan que podemos tener un problema emocional? ¿Cómo podemos prevenir estas situaciones?
Estas son algunas de las preguntas que Susana Quadrado, redactora jefe de sociedad en La
Vanguardia, planteó a los expertos que participaron en la sesión “salud y bienestar emocional en el punto de mira”, organizada por La Vanguardia y BBVA, y que se emitió en streaming en la web de este diario.
Silvia Álava, doctora en Psicología clínica y de la salud, y Francisco Rey, director de Desarrollo de Negocio en BBVA seguros, aportaron sus conocimientos para ofrecer una visión amplia sobre el abordaje de una cuestión muy relevante para la vida de muchas personas. Ya antes de la pandemia, la Organización Mundial de la salud advertía que “un 25% de la población tenía un problema de salud emocional”, según recordó Álava.
La pandemia abrió la veda para hablar de salud emocional
En cualquier caso, el aislamiento social impuesto para combatir la expansión del coronavirus provocó un cambio trascendental. “Parece que la pandemia abrió la veda para hablar de salud emocional”, aseguró la psicóloga.
“Antes era algo que nos lo guardábamos dentro y nos daba vergüenza decir: tengo un problema de ansiedad o de estrés. Ahora, en cambio, nos atrevemos a hablar de ello mucho más”.
Silvia Álava
Para Álava es lógico el impacto que la pandemia ha tenido en la gestión de las emociones. “Pasamos tres meses encerrados en casa y cuando salimos no recuperamos nuestra vida tal y como era antes del aislamiento”. Durante mucho tiempo vivimos con una serie de restricciones que hicieron saltar por los aires “las estrategias de regulación emocional que todos utilizamos de forma casi innata”, aclaró la psicóloga. No podíamos ir a tomar algo después de una jornada estresante o disfrutar de una escapada de fin de semana, por ejemplo, la falta de contacto social ha sido especialmente complicada para los adolescentes, ya que “a su edad construyen la personalidad a través del grupo de iguales y haber tenido limitado el acceso durante tanto tiempo les ha perjudicado”, dijo la doctora en Psicología. Los padres, los profesores y el resto de adultos que forman parte de su entorno más próximo “tenemos la responsabilidad de ayudarles”.
Actualmente una de cada ocho personas tiene un problema de ansiedad o de depresión
Los datos corroboran la relación entre la experiencia vivida y la evolución de los problemas de salud emocional. La experta reveló que “en el primer año de pandemia, los trastornos a nivel emocional y la ansiedad o la depresión se incrementaron en un 25%. Actualmente, una de cada ocho personas tiene un problema de ansiedad o de depresión”.
Pero no todo lo que nos sucede en el plano de la salud emocional, psicológica y social es atribuible a la pandemia.
Hay más factores que están interviniendo. En este sentido, Francisco Rey destacó que “a la pandemia se ha sumado la situación económica, la crisis de Ucrania y las fuertes alzas de los precios, entre otras cuestiones” que no contribuyen a favorecer nuestro bienestar emocional.
El responsable de BBVA Seguros citó un reciente estudio de Sanitas “en el que un 8,3% de los españoles indican que su salud mental no es buena y un 40,7% reconocen que debería ser mejor”. En definitiva, la mitad de la población opina que su bienestar emocional ha de mejorar.
En paralelo a esta tormenta perfecta emocional, “no hemos incrementado las herramientas y capacidades que nos ayuden a superar esta situación”, explicó Álava. Nadie nos ha dicho que “cuando tenemos ansiedad es porque nuestro cerebro está interpretando una situación peligrosa, aunque ese peligro no sea real”. La razón es que
“Anticipamos lo que puede suceder y nos ponemos en el peor escenario posible”.
Silvia Álava
Es necesario “aprender a parar y a reevaluar la situación”.
Al margen de la coyuntura actual de dificultad, Álava destacó que la pandemia nos puso ante un espejo.
“Todos íbamos en piloto automático, centrados en resolver el día a día de una vida complicada”. De un día para otro “nos quedamos en casa en una situación atípica que hizo que muchas personas se plantearan hacia dónde iban sus vidas”. Según la psicóloga, algunos salieron satisfechos de este proceso y, en cambio, otros “pensaron que tenía que haber una forma diferente de gestionar esto”.
Acceder a una atención médica especializada es una inquietud que surge cuando asumimos que tenemos un problema de bienestar emocional. Esta es una de las razones por las que los seguros de salud están creciendo mucho. Según datos de ICEA, el Centro de Estudios de la Patronal Aseguradora, Francisco Rey destacó que “la salud es el ramo que está creciendo con más fuerza.
…
Silvia Álava recordó que “a veces somos injustos y le echamos la culpa a la tecnología de muchas cosas que nos pasan, especialmente a los más jóvenes, pero el problema surge del mal uso y no de la tecnología en sí”. Como ejemplo de buenas prácticas, la experta aseguró que “nos permite proporcionar asistencia personal cuando por razones de distancia geográfica o incluso de tiempo no podemos hacerla presencialmente”.
¿Cómo saber si el origen de un problema de salud es emocional?
Silvia Álava aseguró que estas situaciones siempre se trabajan en equipo con la participación de un médico para determinar si hay una causa orgánica. En cualquier caso, la psicóloga afirmó que “las emociones afectan a nuestra salud”. Destacó que “no todas las emociones que experimentamos son agradables, pero todas son buenas porque nos dan información sobre lo que nos está pasando”.
Una tendencia muy habitual es “como lo que estoy sintiendo no me gusta voy a taparlo. Pero la emoción no desaparece y llega un momento que interfiere en la labor que tengo que hacer”. En resumen, “no puedo dejar de pensar en ello”. Al final, “el cuerpo, que nos ha estado enviando señales de alarma, enferma”. Esta reacción psicosomática puede ser muy diversa. “Hay personas que tienen de repente crisis de migrañas, otras problemas gastrointestinales o erupciones en la piel”, aseguró Álava. La experta reclamó que no hay que esperar a tener un problema clínico para actuar. “En el momento que detectamos una serie de situaciones que no sabemos cómo gestionar es cuando hay que pedir ayuda”.
No podemos tener una buena salud emocional cuando físicamente no estamos bien
La psicóloga afirmó que “no podemos tener una buena salud emocional cuando físicamente no estamos bien”. La alimentación y el ejercicio son fundamentales, como también lo es dormir ocho horas diarias. Durante el sueño, el cerebro realiza un proceso de reparación “que si no se completa puede acabar desarrollando varias enfermedades a medio y a largo plazo”. Álava explicó que “sabemos que mientras dormimos nuestra ansiedad se equilibra”, pero si faltan horas de sueño “nuestra ventana de tolerancia disminuye y ante cualquier contratiempo del día a día nos desbordamos”.
https://silviaalava.com/wp-content/uploads/2023/04/Modern-Yellow-Orange-Tips-Success-Business-Youtube-Thumbnail-Post-de-Instagram-Cuadrado.png10801080Silvia Álava Sordohttps://silviaalava.com/wp-content/uploads/2017/09/Captura-de-pantalla-2017-09-17-a-las-11.36.37-e1505641097825.pngSilvia Álava Sordo2023-04-11 06:19:002023-04-10 18:56:37La mitad de la población opina que su bienestar emocional ha de mejorar
Las psicólogas Silvia Álava y Cecilia Martín analizan con laSexta.com el caso Ana Obregón que ha sido madre por vientre de alquiler, con 68 años. ¿Qué es lo que lleva a una persona de esa edad a querer ser madre de nuevo?
La noticia ‘revoluciona’ el país: Ana Obregón, de 68 años, tiene una niña por vientre de alquiler en Miami. Todos conocemos su tragedia: su hijo Alex Lequio murió con tan solo 27 años en el 2020, en plena pandemia del coronavirus, de un sarcoma de Ewing, un cáncer muy poco frecuente, que afecta sobre todo a niños y adolescentes. Pero ¿por qué? ¿Qué es lo que lleva a una persona de 68 años a querer tener un hijo?
Según explica a laSexta.com Silvia Álava Sordo, doctora en Psicología y directora del área de psicología infantil del Centro de Psicología Álava Reyes (Madrid), «es imposible saberlo sin haber hablado con ella. Pero tenemos que pensar que es una persona que ha estado sometida a pérdidas muy significativas en su vida que aún no las ha superado». Sin embargo, es importante saber -añade la experta- que
«la pérdida de un hijo no se superar sino que se integra como algo más en tu vida y se va aceptando poco a poco. Y se puede puede volver a ser feliz, aunque sea de otra manera, pero feliz, pero para ello hay que hacer un camino que ella aún no ha hecho».
Y dentro de todas cosas o de todos esos factores -continúa esta profesional- a los que una persona se agarra para aceptar y ‘superar’ es pérdida, y volver a andar de nuevo, es la espiritualidad: «Pero no en forma de fe o de religión sino teniendo en cuenta el sentido de la vida. Esto es: ‘la vida tiene sentido para mí’ y vuelvo de nuevo a encontrar o intentar encontrar esas emociones que me hacen estar bien».
Y de este modo, puede que dentro de ese volver a buscar sentido a la vida y dentro de que además, la ciencia me brinda la oportunidad de ser madre de nuevo (porque sin la ciencia no podría ser madre, porque tiene 68 años) -explica la experta- y vuelvo a querer sentir esas emociones que ya sentí antes, porque tener un hijo, conlleva sin duda, todo un ciclón de emociones. Pero la pregunta es: ¿hasta qué punto es ético? Porque lo que está claro es que
«las necesidades de los adultos no pueden estar nunca por delante de las de los menores», asegura contundente Álava.
Porque sin duda, insiste esta experta, «es muy peligroso para la menor, porque su madre tiene 68 años, está en el tiempo de ser abuela, y los menores tienen una necesidades, unos cuidados y sobre todo unos referentes que en este caso será complicado que ocurran, por mucha fuerza que pensemos que tenemos para criar y cuidar a un hijo. Porque cuando esa niña sea una adolescente de 15 años, la madre tendrá más de 80 años. Por eso es importante proteger a los menores y no anteponer las necesidades nunca, por delante, de los adultos».
Cecilia Martín, psicóloga: «Es un error, el duelo no está resuelto»
«Realmente, tener una hija con 68 años denota -en este caso de Ana Obregón- un duelo no resuelto», asegura por su parte Cecilia Martín, psicóloga y codirectora del Instituto de Psicología Psicode. Y superar el duelo de un hijo se puede hacer», explica la experta, aunque no sea como pensamos.
«Superar un duelo supone aceptar la pérdida y reconstruir tu vida. Incluso, cambiar tu identidad. Y Ana Obregón parece que quiere seguir anclada a su identidad de madre, cuando eso de alguna forma ya lo ha perdido. Superar implica aprender a vivir sin esa persona, y mirar de otra forma el mundo y a ti misma; es como un proceso de reconversión, que ella aún no ha hecho», coincide también esta profesional.
Realmente -continúa esta experta- no acepta la pérdida de su hijo, pero tampoco acepta la edad que tiene ni siquiera la energía que tiene ahora que no es la que se necesita para criar a un hijo. Porque no es lo mismo la crianza de una abuela que la de una madre. «Probablemente, pensará que no tiene el ritmo laboral que tenía antes cuando fue madre por vez primera, que ahora tiene más tiempo, pero la energía no es la misma que la que tenía entonces. Y lo que es peor, probablemente piensa que teniendo esta niña va a poder superar el duelo y no un duelo no se supera así», afirma.
También es importante tener en cuenta el poder de los recuerdos, que puede inundarlo todo. Y puede poner nuestro mundo patas arriba. Y en este sentido y según explica la psicóloga, «la nostalgia que es una emoción que nos recuerda lo que tuvimos y ya no tenemos, esa sensación de tristeza pero a la vez de alegría porque los recuerdos nos traen emociones positivas y hace que queramos volver a vivir aquellas etapas que nos hicieron felices. Por lo que en este caso Ana Obregón puede querer sentir de nuevo esas vivencias de cuando vio crecer a su hijo, de toda esa etapa que vivió con su hijo hasta que murió».
Pero sin duda, «el error que está cometiendo Ana Obregón es que nadie puede sustituir la vida de otra persona», asegura Martín. Y esta nueva maternidad no va a ser igual, para nada. «Con el paso del tiempo, nuestro cerebro va recordando todo lo negativo y nos quedamos solo con recuerdos positivos. Y ella probablemente, solo recuerdo la positivo de ser madre y no todo lo que conlleva tener un hijo. Puede que toda la historia de la vida de su hijo de alguna forma está sesgada».
https://silviaalava.com/wp-content/uploads/2023/03/Pink-Baby-Shoes-Sale-Instagram-Post.png10801080Silvia Álava Sordohttps://silviaalava.com/wp-content/uploads/2017/09/Captura-de-pantalla-2017-09-17-a-las-11.36.37-e1505641097825.pngSilvia Álava Sordo2023-03-29 15:50:192023-03-29 15:50:20"Es un error, el duelo no está resuelto": el análisis de los psicólogos ante el caso de Ana Obregón
El buen tiempo y el mayor número de horas de luz son el escenario perfecto para la entrada en acción de la serotonina, la llamada «hormona de la felicidad». El sol nos da vida, combate la depresión, activa nuestro cuerpo y nuestra mente y las ganas de compartir: salimos más a la calle, quedamos más con amigos y eso incrementa nuestro bienestar.
https://silviaalava.com/wp-content/uploads/2023/03/Foto-web.png10801080Silvia Álava Sordohttps://silviaalava.com/wp-content/uploads/2017/09/Captura-de-pantalla-2017-09-17-a-las-11.36.37-e1505641097825.pngSilvia Álava Sordo2023-03-28 10:57:092023-03-28 10:57:10¿Quieres mejorar tu estado de ánimo? aprovéchate del sol
La primavera es la estación de la luz, hace que se potencien las emociones agradables y eso se convierte en una gran fuente de creatividad. Más horas de luz y más claridad del sol se transmite tanto nuestro estado del ánimo, como a nuestra capacidad creativa…
https://silviaalava.com/wp-content/uploads/2023/03/Post-Instagram.png10801080Silvia Álava Sordohttps://silviaalava.com/wp-content/uploads/2017/09/Captura-de-pantalla-2017-09-17-a-las-11.36.37-e1505641097825.pngSilvia Álava Sordo2023-03-27 12:17:162023-03-27 12:17:17Aprovecha la primavera: fuente natural de inspiración y creatividad
Imagine, querido lector, que está empezando a ver una película, a leer un libro o trabajando con su ordenador. ¿Cuántos minutos pasarán antes de que su mano empiece a acercarse a su bolsillo para sacar de ahí su teléfono y consultar notificaciones o abrir redes sociales para ver qué hay? Seguramente, muy pocos.
«He perdido la concentración que tenía antes. En el trabajo saco todo adelante, pero tengo pequeñas desconexiones mirando el móvil. Luego me cuesta horrores leer un libro, soy incapaz. Me puse un tope de tiempo de uso del móvil, pero me acababa dando igual y volvía a mirarlo cada diez minutos». Este es el principio del testimonio de Toni (nombre modificado, como todos los del reportaje, para preservar su anonimato), periodista especializado en videojuegos, sobre su capacidad de atención, que ha visto erosionada a sus 35 años. «Cuando tenía 25 me concentraba más y podía pasar horas viendo o haciendo algo concreto. Ahora mismo hacer algo así me cuesta muchísimo».
Roberto, editor de vídeo en una productora audiovisual, explica que nota algo muy similar que ha ido a más. «En redes sociales no publico demasiado, pero así y todo me paso el tiempo consumiendo contenido en redes sociales. TikTok fue un antes y un después. Me tuve que poner un limitador de tiempo de uso para intentar controlarlo, porque es un pozo. Es infinito, siempre ves más y más vídeos que te gustan, no paras, no tienes que pensar ni que buscar nada. Parece que te lee la mente para darte lo que te gusta. Eso engancha muchísimo». Tiene 28 años.
Sara, redactora de tecnología de 36 años, cuenta un testimonio muy similar. «El 1 de enero de 2021 publiqué como uno de mis objetivos de año nuevo controlar mejor esto. Acabar con mis distracciones ha sido una cruzada. Me distraigo muy fácilmente, Twitter, Instagram y YouTube me han hecho muchísimo daño. He logrado avances, pero tengo recaídas. Me queda mucho camino».
«En nuestras pantallas todo va tan rápido que cuando pasas al mundo real todo parece ir demasiado lento»
Estos testimonios son fáciles de encontrar a nuestro alrededor en cuanto uno dedica un par de minutos a hablar sobre la capacidad de mantener la atención en algo, especialmente fuera de la pantalla de nuestro móvil. Empezar admitiéndolo en el caso de uno mismo suele servir para que el otro se quite la máscara y lo reconozca también. Miramos el móvil cada diez o quince minutos si tenemos la más mínima oportunidad, lo cual no siempre significa que sea un buen momento para hacerlo. Desviamos nuestra atención demasiado a menudo. Nos aburrimos con demasiadas cosas.
«Si nos pasa a tanta gente es que hay algo detrás. Tiene que ver con cómo están hechas las pantallas, buscan captar al máximo nuestra atención con el mínimo esfuerzo por nuestra parte», explica la psicóloga Silvia Álava. «Cuando lees un libro o haces alguna otra actividad, el proceso de atención sostenida lo has de hacer tú. Cuando miras a una pantalla, eso lo hace ella sola, los estímulos cambian mucho, a nivel visual y auditivo. Todo se mueve a tal velocidad que cuando vas a la velocidad del mundo real parece aburrido, lento. De ahí salen cosas como ver vídeos o escuchar audios a 2x. En el mundo real te aburres porque no estás hiperestimulado, eres tú quien ha de mantener la atención».
Roberto hablaba sobre TikTok como el punto de inflexión. No es casual. «TikTok es el ejemplo perfecto: vídeos muy cortos hechos para enganchar, cambian constantemente. Son estímulos. Como saben los mecanismos neuropsicológicos que hay tras la atención, consiguen engancharnos«, explica Silvia. Esto, según la psicóloga, tiene sus efectos en nuestro día a día: estamos tan acostumbrados a contenido rápido, de estímulos inmediatos, que cuando vemos producciones largas como una película nos aburrimos si no hay acción desde el minuto uno.
Desconexiones laborales
Los cuatro entrevistados coinciden en que estas distracciones tienen consecuencias en su trabajo. Si bien no se dan situaciones dramáticas, sí son más de las que les gustaría. Nadie ha sido despedido por ello, pero sí tienden a trabajar más horas de las debidas para compensar esos despistes, o a alargar mucho las entregas hasta el tope fijado. «Me cuesta mucho pasar más de quince minutos mantenerme concentrado. Cuando no queda otra y has de estar al 100% sí, porque no te queda otra. El resto del tiempo vas picoteando, haciendo pausas, buscar estar ocupado con algo que no requiera mucho esfuerzo», dice Roberto.
«A mí me ha pasado incluso en reuniones de trabajo, hablando con mis compañeros, me distraigo. Hace unos años no me ocurría», cuenta Sara. «Algo que también noto es que tampoco disfruto del ocio como antes. No sé gestionarlo bien, me viene la necesidad de mirar el móvil y se me va mucho tiempo así en lugar de haciendo lo que realmente quiero hacer», explica. Añade que hay límites que no sobrepasa, como cuando está en el cine. «Hay gente que es incapaz de estar dos horas viendo una película sin consultar el móvil y molestar a los demás con la luz, yo eso sí que no lo hago».
Los estímulos rápidos y constantes que comentaba Silvia también influyen en los momentos en que somos más propensos a las distracciones. O que buscamos más el móvil como evasión instantánea. «Noto que me distraigo más cuando tengo alguna tarea larga, difícil o incómoda. Si tengo por delante algo que sé que me va a llevar muchas horas, mi cerebro me invita a distraerme con otra cosa», nos explica Sara, y así empiezan las sesiones de scroll, de paso de una red social a otra, consulta de la mensajería, etc.
Un estudio de Gloria Mark, profesora de informática en la Universidad de Irvine e investigadora en informática social, ya advirtió en 2008 del peaje del «trabajo interrumpido«. Los flujos de atención intermitente por la consulta del correo cada poco tiempo derivaban en un peor rendimiento, pero también en un mayor estrés para el empleado por el cambio de foco de atención. En 2008. Hoy, con todo lo que ha llegado desde entonces, sabemos que la multitarea mata la productividad. Pasar del trabajo a la consulta constante del móvil es otra forma de multitarea.
«Quiero volver a hacer algo con mis manos»
Roberto, como muchos otros en esta era, ha acabado usando principalmente pantallas tanto para su ocio como para su negocio. Trabaja editando vídeos y se entretiene viendo otros vídeos, jugando a videojuegos o consumiendo redes sociales. Un punto de inflexión. «Ahora tengo ganas de apuntarme a hacer cerámica, porque tengo ganas de hacer cosas con las manos. Algo que no requiera el ordenador. Igual que en el deporte. Pero luego en el gimnasio ves gente sentada un buen rato con el móvil…».
El smartphone ha canibalizado decenas de utensilios, desde el calendario hasta la agenda telefónica pasando por el reproductor de música. Roberto, además de cerámica y deporte, quiere volver a descentralizar algunas actividades y desligarlas del smartphone. «Hace poco quería comprarme una Game Boy, de las tradicionales, las de cartuchos. No quiero un emulador en mi móvil, quiero un cacharro independiente. Últimamente he visto incluso gente interesada en recuperar su iPod para escuchar música sin depender del móvil«.
Silvia explica este sentimiento hablando de autosatisfacción, realización. «Si hacemos algo creativo con las manos, nos sentimos especialmente bien, útiles, conectamos con nuestra parte creativo. Cosas de la época de nuestros abuelos, como el ganchillo, están volviendo por eso.
Más allá de la satisfacción de actividades artísticas y de creación, también sabemos que el aburrimiento es en cierta forma necesario, sobre todo para generar espacios vacíos en los que comenzamos a pensar, generamos ideas y fluye nuestra creatividad. No necesariamente ligada al trabajo, sino simplemente para tener momentos en los que pensar en nosotros mismos. La mano buscando el móvil en cuanto tenemos un momento de aburrimiento, como en una sala de espera o mientras subimos en ascensor, también va matando esos espacios.
Salidas
Además de a Silvia, preguntamos a otro psicólogo, Francisco Tabernero, si llegados a este punto hay vuelta atrás o nuestra capacidad de concentración se ha erosionado de forma permanente. Buenas noticias. «Esto es algo que se puede recuperar una vez te pones a trabajar en esos procesos de atención, no hablamos de un daño cerebral», dice Silvia. Francisco coincide: «Si se me estuviese deteriorando la atención es que se me estaría deteriorando el cerebro, y no es así. Simplemente, el comportamiento compulsivo de consultar el teléfono está interfiriendo con tareas que impiden la atención sostenida».
Ese comportamiento compulsivo se asemeja al de un fumador buscando su cigarrillo cada poco tiempo, aunque Francisco lo encaja más en las mecánicas de los juegos de azar. «El cigarro no te aporta un placer o un beneficio, no es refuerzo positivo, se fuma por refuerzo negativo, para aliviar el síndrome de la abstinencia. Lo del móvil explica una conducta adictiva, porque no sabemos cuándo nos caerá la recompensa. Como en una tragaperras. Entramos constantemente buscando el premio en forma de una foto que compartir con los amigos, un vídeo que nos haga reír, un texto que nos guste leer… El símil es con la tragaperras».
La salida pasa principalmente con una concienciación que vaya acompañada de acciones graduales para hacer un uso más consciente del móvil, y menos por inercias adquiridas. «Por ejemplo, fijarse la meta de pasar quince minutos sin mirar el móvil. Luego, media hora. Luego, una hora… Así vamos deshabituándonos», dice Francisco. «Más que un problema de atención, es de conducta«.
«Hay gente que, sin que sea tanto su principal motivo, viene a consulta porque es muy adicta al móvil y ya le está afectado a todos los niveles de su vida. Incluso a la autoestima». Como con los casos de ludopatía, a menudo se acude a terapia cuando los síntomas ya son tan evidentes que todo el círculo social los ha percibido como algo grave. No es lo habitual llegar a ese extremo, pero tampoco parece que la pérdida de atención en muchos ámbitos a causa del móvil sea un problema residual.
https://silviaalava.com/wp-content/uploads/2023/03/1366_2000-Javier-Lacort-con-Midjourney..jpeg9111366Silvia Álava Sordohttps://silviaalava.com/wp-content/uploads/2017/09/Captura-de-pantalla-2017-09-17-a-las-11.36.37-e1505641097825.pngSilvia Álava Sordo2023-03-24 18:31:032023-03-24 18:31:04Una generación eternamente desconcentrada: "No puedo hacer nada durante más de quince minutos sin mirar el móvil"
La Vanguardia en colaboración con BBVA ofrecerá un webinar sobre la salud y el bienestar emocional el próximo 31 de marzo, a las 10h, en su web.
El bienestar emocional sigue siendo motivo de preocupación social.
Los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística -elaborados durante el año 2020- corroboran que el número de personas que en España sufren depresión se sitúa en 2,1 millones, lo que representa el 5,25% de la población mayor de 15 años. Otro estudio, en esta ocasión publicado en 2021 por Fundamed, la Fundación de Ciencias del Medicamento y los Productos Sanitarios revela que “casi tres millones de personas tienen un diagnóstico de depresión en España, lo que se convierte en uno de los problemas más comunes en nuestro país”. Para algunos analistas y expertos en la materia, los efectos de la crisis sanitaria derivada por el coronavirus han tenido una incidencia relevante en la estabilidad psicológica de los españoles. Ya no solo por sus consecuencias directas , sino por las derivadas del confinamiento domiciliario, lo que se tradujo en un aumento del porcentaje de población que experimentó sensación de estar decaído o deprimido.
El bienestar es muy importante para nuestra salud en general.
Y por ello, los servicios que ofrecen los seguros de salud son vitales para lograrlo. BBVA pone a disposición de los asegurados los programas de salud personalizados como ‘Cuida tu mente’, con el objetivo de aportarles soluciones para mejorar su vida diaria. Con el propósito de dar a conocer la importancia –cada vez más creciente- de la salud física y el bienestar emocional, La Vanguardia en colaboración con BBVA ofrecerá el próximo 31 de marzo a las 10h, un interesante coloquio entre dos profesionales del sector, Silvia Álava Sordo, doctora en Psicología Clínica y de la Salud, y Francisco Rey, Director de Desarrollo de Negocio en BBVA Seguros, quienes abordarán diferentes temas relacionados con nuestro bienestar físico y mental. Se reflexionará sobre la necesidad de invertir en salud emocional con los seguros de salud como herramienta y palanca de de inversión y prevención para el bienestar. Cómo se puede detectar que tenemos algún problema emocional?, ¿Cómo podemos cuidar nuestro cuerpo y mente? o ¿Qué hacer si detectamos que algo no va bien en este sentido? Estas y muchas otras preguntas se responderán en este evento abierto a todo el mundo, a través de Internet. El coloquio se podrá seguir en directo desde la web lavanguardia.com y de manera gratuita. Inscribirse aquí
https://silviaalava.com/wp-content/uploads/2023/03/Purple-Illustration-Mental-Health-Day-Instagram-Post.png10801080Silvia Álava Sordohttps://silviaalava.com/wp-content/uploads/2017/09/Captura-de-pantalla-2017-09-17-a-las-11.36.37-e1505641097825.pngSilvia Álava Sordo2023-03-21 10:56:552023-03-21 10:56:56La salud emocional como herramienta para lograr el bienestar personal