La vuelta al cole: webinar realizado de la ANEABE

¿Estamos preparados para la Vuelta al Cole en esta época de pospandemia?

En este webinar os ofrecemos consejos y las claves más importantes para que esa vuelta tras las vacaciones sea lo más agradable posible.

Webinar realizado por ANEABE el pasado 2 de septiembre.

La Princesa Leonor no es la única que se va. Tips para superar la partida de un hijo (y lo que no debes hacer). Colaboración con YoDona

Por CRISTINA ALDAZ

La Reina Letizia no ha sido la única que estos días se abrazaba con fuerza a su hijo adolescente en el aeropuerto de Barajas, sabiendo que iba a pasar mucho tiempo hasta que volviera a verlo. ¿Cómo superar esa sensación de vacío que sin duda habrán sentido los Reyes y tantos otros padres?

A A.N. se le cayeron las lágrimas al ver la escena protagonizada por la familia real española, cuando acudió a despedir a la heredera, que comienza sus estudios de Bachillerato en el UWC Atlantic College de Gales. Lloró porque recordó cuándo, hace años, ella misma dijo adiós a su hijo de 15.

Ha pasado ya más de un lustro, pero no ha podido olvidar ese inmenso vacío que se le formó en la boca del estómago aquel 11 de agosto, cuando se despidió de su retoño, al que no vería hasta 11 meses después. Ni esa desazón que le nublaba el ánimo cada vez que pasaba por su habitación vacía.

El hijo de A.N. era uno de los muchos adolescentes que se iban a estudiar al extranjero un curso, o a hacer un Erasmus. No es para tanto, pensarán muchos. Pero cuando esa personita a la que has cuidado toda su vida se va para mucho tiempo, y aunque sepas que va a estar bien, algo se muere en el alma, como dice la canción.

CONSEJOS DE EXPERTA

¿Cómo superarlo? Nos ponemos al habla con la psicóloga Silvia Álava, que nos da unas pautas para saber qué debemos hacer, pero también qué hay que evitar.

«Las emociones forman parte de nuestra vida, y pueden ser muy intensas en situaciones como esa, en la que se mezclan la tristeza y la preocupación con la alegría de saber que nuestro hijo se va por su bien. Hay que escuchar esas emociones, reconocerlas, aceptarlas y verbalizarlas», dice la experta, que añade: «Incluso es bueno escribir lo que sentimos para comprender lo que sentimos: por qué se va, cómo estoy yo…».

El segundo paso, prosigue, es no tapar esas emociones. Álava recuerda con humor que «no es cuestión de montar el numerito en Barajas» y ponerte a llorar ríos de lágrimas, pero entre eso y permanecer impasible hay un término medio, lo que se llama ‘echar una lagrimilla’. «Eso sí, si al llegar a tu casa necesitas llorar, hazlo, es normal», aconseja

El tercer paso sería «aprender a seguir disfrutando de tu vida aunque él no esté. Se ha ido porque es bueno para él y si pasa algo ya te llamarán». Por lo tanto, sigamos con nuestro día a día con alegría y ocupemos la cabeza con otras cosas.

Hasta aquí, lo que debemos hacer. Pero ¿y lo que habría que evitar por tu bien y el del que ha abandonado el nido? En primer lugar, afirma la psicóloga, «no hay que sentir una preocupación excesiva por todo lo malo que pueda ocurrir». Y en segundo, y muy importante: «No lo llames de forma compulsiva ni intentes controlarlo desde aquí. Debes ser su apoyo emocional si lo necesita, pero no quieras resolverlo todo desde la distancia».

FUENTE: YoDona

Nuevo vídeo ¿Cómo afectan las redes sociales en la adolescencia?

Las redes sociales no son ni buenas, ni malas en sí mismas, dependen del uso que les estemos dando y de la personas que las está utilizando. Es por ello que en la adolescencia debemos tener cuidado con el uso de las redes sociales ya que la sobreexposición pueden influir en el auto-concepto… por eso en este vídeo hablamos de ¿Cómo afectan las redes sociales en la adolescencia?

Los cambios cerebrales durante la adolescencia

En este vídeo hablamos sobre los cambios cerebrales durante la adolescencia.

Aquellos que experimentamos en nuestro cerebro durante está época de nuestra vida y que explican, en cierta forma, esos comportamientos que todos recordamos…

Los beneficios de hablar con tu hijo de diversidad sexual

Inculcar que existen muchas maneras de amarse facilita que el menor se muestre tal y como es. Los cuentos pueden ser de gran ayuda a la hora de iniciar esta conversación.

CAROLINA GARCÍA|CAROLINA PINEDO

Este lunes 28 de junio se celebra el Día del Orgullo Gay, una fecha reivindicativa de gran relevancia, ya que el sexo, la identidad y la diversidad sexual siguen siendo tabú en muchas familias. Y la educación y la crianza pueden ayudar mucho a que deje de ser un tema prohibido en estos hogares y se convierta en algo cotidiano y normal. La realidad es que amamos todos, y da igual a quién: este debería ser el punto de partida. ¿Cuáles son los beneficios de educar en diversidad sexual a nuestros hijos desde edades tempranas y de vivir en una casa que normaliza la sexualidad?

Normalización y conocimiento

“La normalización y el conocimiento hacen que poco a poco se acabe con el tabú que sigue existiendo en torno a la sexualidad. Y, además, ambas actitudes despiertan la curiosidad de los niños, lo que promueve que hagan preguntas y que los padres les contesten y les apoyen. No hacerlo tiene riesgos, porque puede provocar que estos niños y adolescentes busquen información en Internet, y todos sabemos lo que van a encontrar allí”, explica Silvia Álava Sordo, psicóloga infantil y autora de libros como Queremos que crezcan felicesQueremos hijos felices.

“Hay bastante investigación que indica, por ejemplo, que los niños que nacen en familias con un modelo diferente, menos numeroso, como es tener dos mamás o dos papás, no crecen con ningún prejuicio, sino más bien al revés, suelen ser pequeños más abiertos y tolerantes”, prosigue Álava. Si los padres hablan con su hijo abiertamente de su relación de pareja, se dan besos y abrazos, “están creando un ambiente agradable y de confianza en el que el niño se siente también libre para hablar de sus sentimientos y emociones”, añade.

Confianza para hablar y preguntar.

De esta forma, según el pequeño vaya creciendo, se sentirá más confiado para hablar y para preguntar: “Los dos puntos fundamentales de la educación sexual son el apoyo y el respeto. Educar en la diversidad a edades tempranas hace que el menor sepa que somos diferentes y que es algo totalmente normal. Que hay chicos que quieren a chicos, chicas a chicas o que hay niños que tienen dos padres o dos madres. Que, al final, todas son formas de amar y que todos los modelos son familias”.

“En definitiva, cuando hablamos de educación sexual, los expertos nos referimos a una educación afectivo-sexual; el afecto no puede estar despegado de la sexualidad, y eso lo deben tener en cuenta los padres. Hablar de diversidad sexual con nuestros hijos desde pequeños hará de ellos personas más abiertas para contarnos sus emociones y dudas, y más tolerantes con ellos, con nosotros y con los demás”, termina Álava.

Ambiente cómodo

Efectivamente, “es adecuado crear un ambiente que sea cómodo para que los hijos puedan hablar sobre su orientación sexual y no dar nada por sentado. Un hogar en el que las niñas y niños puedan desarrollarse con libertad, tanto si están buscando todavía su tendencia sexual, como si ya lo tienen claro”, añade Axel Matías Sarraillé, coordinador general de la asociación ARCÓPOLI, asociación LGTB de Madrid que promueve muchas campañas de ayuda a estos niños y jóvenes. “En mi opinión, esto es incluso más necesario si hablamos de un hijo transexual, ya que muy probablemente estará pasándolo mal, sin saberlo los padres, al ser tratado con unos pronombres y un género que no le corresponden”, añade Sarraillé.

Según mantiene este experto, la búsqueda de la identidad sexual de un niño no es lineal, y resulta normal que se tengan dudas: “Cuando estás creciendo y no sabes que puede existir una alternativa a la heterosexualidad que sea válida”, prosigue, “muchas veces es difícil entender tus propios sentimientos”. “Ahora vemos a gente joven que nunca ha tenido que salir del armario y piensas en todo lo que hemos avanzado. Luego miras al otro lado y te das cuenta de que sigue habiendo personas a las que echan de sus casas, que sufren discriminación o insultos, y piensas en todo lo que nos queda por trabajar hacia la igualdad, hacia la diversidad real”, termina Sarraillé.

Recomendaciones para ayudar a las familias

A este respecto, una encuesta realizada en 2018 por la Asociación Americana de Psicología concluía que muchos adolescentes padecen estrés cuando expresan a sus progenitores su identidad sexual. Y lanzaba algunas recomendaciones para ayudar a las familias. Los expertos explicaban que “salir del armario puede ser algo difícil” y aconsejaban que los progenitores intentaran apoyarles en todo momento: “Algunos jóvenes pueden volverse más conscientes de su identidad a medida que pasan a la pubertad, mientras que otros pueden reconocer cómo se sienten de manera diferente a sus compañeros a una edad mucho más temprana”. Además, incidían en la importancia de aceptar a los hijos totalmente; evitar todo tipo de bromas al respecto; buscar ayuda profesional, si la situación les supera; y acudir a grupos de padres que estén pasando por lo mismo que ellos, si lo necesitan. Porque, si no, el chico o chica puede sufrir.

Aceptación de nuestros hijos tal y como son

La aceptación de nuestros hijos tal y como son es un pilar básico para que construyan su sexualidad de manera sana. “Conviene dejar espacio a los niños y jóvenes para que se muestren tal como son y puedan descubrir y vivir sus deseos, sin importar cuáles sean, ya que estos no responden a una voluntad, sino a un descubrimiento”, añade Miriam Sobrino Olmedo, matrona, enfermera y sexóloga del Hospital Rey Juan Carlos en Móstoles. “Yo sigo viendo dificultad para que chicos, chicas, hombres y mujeres puedan vivir su sexualidad al margen de lo que debería ser”, opina la experta. “Y las consecuencias de reprimir la tendencia sexual derivan en que nuestros hijos se sientan inadecuados, porque lo que desean o aman es inaceptable, equivocado e inoportuno. Este es el riesgo de que los niños y jóvenes traduzcan de nuestras actitudes que la sexualidad, la suya en concreto, no es un valor maravilloso a cultivar y piensen que es algo que deben temer, ocultar o evitar”, concluye la sexóloga.

Cómo y cuándo hablar de diversidad en casa

Son muchos los expertos que han elaborado distintas guías para ayudar a iniciar este tipo de conversaciones con los niños. Esta del hospital infantil de los Ángeles, por ejemplo, es muy práctica, y resume los pasos a seguir en cinco:

  • Conversar con ellos lo antes posible. Hacerlo a una corta edad facilitará conversaciones futuras.
  • Escucha activa: esto posibilitará que el pequeño pueda preguntar lo que quiera, y que los padres entiendan bien lo que está preguntando.
  • Ser honesto: la honestidad en las respuestas creará una relación de confianza que propiciará, además, que su hijo siga preguntando.
  • Propiciar que la conversación continúe en el tiempo: los padres pueden usar recursos que ayuden a que su hijo vaya resolviendo sus dudas y pregunte cosas nuevas.
  • Adecuar la información a la edad del niño. Por ejemplo, en menores de tres a cinco años las respuestas deben ser concretas y concisas, y en un lenguaje que él pueda entender; el uso de canciones o cuentos puede ayudar. Pero de seis a 12, las preguntas de tu hijo serán más concretas y las respuestas tendrán que ser extensas. Los expertos recomiendan usar ejemplos que el menor pueda vivir o experimentar en su día a día.

Estos expertos, además, recomiendan que la conversación se desarrolle en un sitio seguro en el que niño se sienta cómodo, y no interpretar como algo personal lo que esté expresando el menor. Los padres deben tomarse su tiempo para asimilar la situación y así poder ayudar a sus hijos adecuadamente; y si no saben cómo reaccionar o responder a la situación, buscar siempre ayuda profesional.

Cuentos infantiles para hablar de diversidad sexual con tus hijos

Los cuentos pueden ser una gran herramienta para hablar con los niños sobre diversidad sexual. Proponemos estos cuatro, pero hay muchos más:

  • Por cuatro esquinitas de nada (Juventud, 2004), cuyo protagonista es un cuadradito al que le gusta divertirse con sus amigos redonditos, pero no puede reunirse con ellos en la casa grande porque la puerta es redonda. Es un libro sobre la amistad, la diferencia y la exclusión.
  • Billy y el vestido rosa: Una mañana, Billy se despertó convertido en una chica. Su madre le puso un vestido y lo mandó al colegio. Billy no salía de su asombro. ¡Todo había cambiado desde que llevaba un vestido rosa! ¿Lo tratarán distinto por tener aspecto de niña? En este relato, para menores a partir de ocho años, se ponen sobre la mesa muchos de los prejuicios que siguen existiendo en la sociedad en torno a la diversidad y la libertad sexual.
  • ·Dos mamásNormalizar la realidad de las familias homoparentales. Es un cuento sencillo y divertido, que pone en el foco de atención, tanto en los pequeños de la casa como en los adultos, una realidad social que hay que afrontar con total normalidad.
  • I am Jazz: Cuenta la historia de Jazz, quien desde los dos años supo que tenía el cerebro de una niña, pero el cuerpo de un niño. Esta es la historia real de Jazz Jennings, una niña transgénero que nos enseña tolerancia y respeto.

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¿Cómo decidir qué carrera estudiar?

Antes de decidir qué estudiar, debes pensar detenidamente la respuesta a estas 3 preguntas:

El ‘duelo por separación’ y otras claves para saber cómo y cuándo presentar una nueva pareja a tus hijos. Colaboración con ElDiario.es

¿Cuándo es el mejor momento para que se conozcan? ¿Y para iniciar la convivencia? ¿Lo llamo «pareja» o lo llamo «amigo»…? ¿Puedo ponerle normas si no es mi hijo?

Por Patricia Gea @patriciageaa

Cerca de la mitad de los niños españoles van a pasar por una separación de los padres. Los últimos datos anuales del INE, de 2019, recogen que el 45% de las parejas que se divorcian o separan en nuestro país tienen hijos menores de edad. A ojos de los niños y las niñas se derrumba el castillo de naipes que constituye su núcleo familiar, el único que tienen de referencia, y es posible que además vayan a conocer a nuevas parejas de sus progenitores, a convivir con ellos y también con la idea de que su padre y su madre no van a volver a estar juntos. «Esta posibilidad late como una pequeña esperanza en su imaginación fantasiosa hasta que aparece la nueva pareja; entonces, se la carga de un plumazo», cuenta Silvia Álava, doctora en psicología.

Situación de las familias reconstituidas en España

Hace una década, la Unión Nacional de Asociaciones Familiares (UNAF) se unió a la Universidad Complutense en la realización de dos estudios sobre la situación de las familias reconstituidas en España, y «una de las conclusiones es que necesitan una intervención específica», explica Gregorio Gullón, responsable del Área de Familias Reconstituidas de UNAF desde el momento de su creación, en 2015. «Llevábamos cerca de 30 años trabajando diversidad familiar en separación y divorcio, y nos dimos cuenta de que había otro momento crítico: cuando empezaban a aparecer las nuevas parejas del padre y de la madre».Publicidad

¿Hay una forma correcta de hacer las presentaciones? ¿Cuándo es el mejor momento? ¿Y para iniciar la convivencia? ¿Lo llamo «pareja» o lo llamo «amigo»…? ¿Puedo ponerle normas si no es mi hijo? «Está muy claro cuál es el rol de los progenitores, pero hay mucha ambigüedad con las nuevas parejas».   

El momento oportuno

Gullón cuenta que una de las grandes dudas que le plantean en terapia es cuándo introducir a la nueva pareja en la vida del niño o la niña. Blima Fernández, psicóloga especializada en familias, aconseja evaluar primero el nivel de estabilidad que se tiene con la persona con que se ha iniciado la relación. «Es imposible saber si va a salir como esperamos o no, cuánto va a durar, pero no es tan difícil saber si hay un proyecto de futuro en mente».

Si no lo hay, la psicóloga recomienda no hacer las presentaciones, porque «el niño va a construir un vínculo y cuando se rompa va a ser doloroso. Nosotros tenemos estrategias para gestionarlo, pero ellos no». En caso afirmativo, añade Gullón, lo que aconsejan en UNAF es «esperar un año desde la separación para presentárselo». Un año es el tiempo medio necesario para superar el duelo por pérdida, en este caso no por muerte sino por separación. «Les explicamos que el punto de partida de las familias reconstituidas es una pérdida, incidiendo especialmente en la persona que decide separarse». 

Duelo de separación

Sobre todo cuando hay hijos, el miembro de la pareja que anuncia que quiere separarse suele llevar tiempo madurando la idea, evaluando las consecuencias de la decisión y elaborando poco a poco el duelo de separación. «Normalmente cuando se decide a dar el paso ya ha superado ese duelo, ha conocido a otra persona y lo comunica a la pareja y los hijos. Le hacemos entender que para ellos el duelo empieza en ese momento: tú estás pletórico, pero tu pareja y tu hijo necesitan tiempo. Un año es suficiente para esto». Pero superar con éxito esta nueva etapa familiar no depende solo de la destreza en el manejo de los tiempos, hay una barrera también complicada, que varía mucho, explica Gullón, según el género y que ocasiona problemas con los hijos y con la propia pareja: el rol que el recién llegado asume (o se le otorga). 

«En nuestra cultura, y también los niños lo pueden percibir así, hay una creencia de que la aparición de la pareja nueva pone en riesgo el espacio que tú y yo tenemos, tanto con la expareja como con los hijos. Sin embargo no hay que caer en el escenario de competir por el amor de papá o mamá, porque en ningún caso la nueva pareja es un sustituto de nadie.»

No es un amigo, es mi pareja

Carlos, de 38 años, soltero desde hace tres, sentó en el sofá del salón a su hijo para contarle que había encontrado una nueva pareja, una persona que le «hace feliz» y con la que ha «comenzado una relación». Pero acabó hablándole de «una amiga», que «vendría a jugar algunos días con nosotros» y que «tenía que tratarla bien porque era muy amiga de papá». En ese momento, explica, no supo verbalizarlo «por miedo a hacer daño a Diego», que solo tiene cinco años. Es un error muy común, señalan las expertas consultadas, a la hora de tener la primera conversación sobre el asunto.

Ser lo más claro posible

«Lo ideal es ser lo más claro posible, evitar engaños o palabras suaves, y decirlo sin miedo: no es una amiga, es mi pareja y a partir de ahora estará presente en nuestras vidas». Mentirle u ocultarle la realidad son estrategias que no facilitan la construcción de una relación de apego segura. «Va a despertar desconfianza en el niño o la niña y estropearlo todo. Uno de los objetivos de los padres, a lo largo de toda la crianza, es que los hijos confíen en ellos», añade Blima. Se puede trabajar con otros mensajes, como que esa persona no va a sustituir al otro progenitor o que no habrá cambios en la frecuencia de las actividades juntos. «A un adolescente se le puede tratar de forma más adulta y preguntarle, por ejemplo, si quiere conocerle». Es importante, en todos los casos, elegir para contárselo un momento tranquilo, agradable, de buena relación y que permita hablar con calma.

Después de darle a nuestra hija o hijo toda la información y hacer las presentaciones, el vínculo «se va a formar poco a poco», explica Álava, así que la paciencia puede ser una buena aliada. «Al principio es mejor hacer actividades fuera de casa, pasar más tiempo juntos progresivamente, intentando sacar conversaciones de cosas que sepamos que le gustan para que se sienta cómodo… Y no obligarle a darle dar besos o abrazos a la nueva pareja si no nace de ellos». La relación avanza bien, es posible que el próximo dilema de la familia reconstituida sea cómo iniciar la convivencia.

El lastre de los roles de género

Es un momento siempre delicado, pero que se complica especialmente en la adolescencia. Y en concreto en la temprana, sobre los 13, 14 años, explica Gullón a elDiario.es. «Hay que ser cuidadoso e ir echando el freno porque en el contexto evolutivo del adolescente supone una crisis, ya que le pedimos que se desvincule de su padre o su madre y se vincule a una nueva persona adulta que, especialmente cuando es un hombre, suele entrar en la casa intentando poner orden». El paso a la convivencia, añade el experto, suele ser más fácil en la infancia aunque los roles no estén bien marcados porque los niños pequeños responden bien a la autoridad, pero en la adolescencia surge la famosa frase: ‘tú no puedes mandarme porque no eres mi padre’.

Padrastro y Madrastra

Lo que se espera del ‘padrastro’, o más bien el rol que acaba asumiendo, es muy distinto al de la ‘madrastra’ por una cuestión de herencia de roles de género. Gullón incide en que «es un aspecto importantísimo en las familias reconstituidas. «De ella se espera que sea la nueva madre, proveedora afectiva y que se ocupe de las tareas domésticas de la casa. Y de él, la otra cara de la moneda, que sea el sujeto normativo que pone y hace cumplir las normas, además del proveedor económico». Si las nuevas parejas se ajustan a estos roles de género, advierte, se condenan al fracaso.

«Cuando trabajamos con ellos les pedimos que vengan a una consulta con su nueva novia, les preguntamos qué tal se lleva con los hijos, y la respuesta es muchas veces, y con mucha alegría: ‘va perfecto, de hecho se llevan tan bien que cuando están tristes no vienen a mí sino que recurren a ella’. Pero eso no es una buena señal», apunta Gullón. «También es muy común que, cuando es ella la que aporta los hijos a la relación, estos son adolescentes y surgen discusiones, llega el nuevo novio como un caballero andante a decirles que no la pueden tratar así. Esto genera problemas con los hijos y además los traslada a la pareja porque a la madre en el fondo no le gusta que la cuestionen y vengan a rescatarla».

En las familias tradicionales

Normalmente estas personas han llevado el mismo papel en su anterior relación, pero en las familias tradicionales se suele sostener mejor. «La recomendación general es que tienen que abandonar esos roles de género, y que son el padre y la madre quienes se tienen que hacer cargo de sus hijos en todos los aspectos: crianza, afectos, económico…”. Explica Gullón que ven a menudo que «cuando la nueva pareja es un hombre, se genera mucha confusión en cuanto al tema económico, también porque algunos padres biológicos no se hacen cargo de la pensión del menor». Les invitan a hablarlo, y no ignorarlo, porque dar por hecho que va a funcionar como proveedor económico «le hace acumular malestar y explotar de la manera menos apropiada». «Si ellos acuerdan compartir gastos, perfecto, pero hay que abordar este asunto».

Una buena base emocional

Antes de llegar al punto del divorcio, el duelo de separación y la presentación de la nueva pareja, venimos tejiendo un tipo de relación con nuestras hijas e hijos cuyas virtudes pueden cambiarlo todo en un momento de crisis. Es lo que en términos de crianza se conoce como ‘Teoría del apego’: de qué forma establecemos el vínculo con ellos para que se críen en un entorno de seguridad emocional. «Si ha habido una cobertura física y emocional de sus necesidades, en los momentos de cambio, como el de conocer a la nueva pareja de su padre o su madre, esta seguridad funciona como un colchón, un factor protector», dice Blima. Así que, para saber cómo puedo introducir la nueva pareja en la vida que tengo con mi hijo y comprender sus reacciones, primero he de entender qué represento para él en ese momento.

Apego en la niñez media

La psicóloga Kathrynk Kerns hace en su libro ‘Apego en la niñez media’ una diferenciación por etapas en la que afirma que, por ejemplo, en la primera infancia, las figuras paterna y materna son el centro social del menor (su todo), y así es percibido por éste aunque durante un periodo de tiempo quede al cuidado de otras personas. Cuando llegan a la escuela el centro de socialización cambia, pero los progenitores siguen siendo las figuras de apego, dice, insustituibles por amistades y cuidadores. Este vínculo se mantiene incluso en la adolescencia, cuando «el papel de las figuras parentales es estar disponible cuando sea necesario, mientras el adolescente hace excursiones al mundo exterior». Blima explica que «estando presentes en cada momento cuando lo necesitan, escuchándoles y dejando que expresen sus emociones, la sensación que van a tener, aunque aparezca una nueva persona, es que pueden contar con nosotros».

FUENTE: ElDiario.es

¿Cómo ayudar a hacer los deberes de los niños para que los padres nunca acaben haciéndolos? en Business Insider

Por Óscar F. Civieta

  • Hay unanimidad en que los padres no deben, en ningún caso, hacer los deberes de los niños. Aunque sí ayudarles en un momento puntual, preguntarles por ellos y dialogar antes que controlar.
  • El número total de horas obligatorias de clase en Educación Primaria es para los alumnos españoles ligeramente inferior a la media de la OCDE.

Cuántos padres suspenderían los exámenes que hacen sus hijos en el colegio. Cuántos volvieron a la escuela (en sentido figurado) cuando comprobaron que no sabían hacer los deberes de los niños. Una opción es disimular tus carencias, otra (la más apropiada) tomar medidas para poder ayudar a tus hijos o hijas. 

Está abierto, desde hace tiempo, el debate acerca de la conveniencia o no de mandar deberes a los niños y, en caso de respuesta positiva, respecto al tiempo que deben dedicar a ellos. No hay controversia, sin embargo, en que tan importante como la enseñanza y el aprendizaje es el tiempo libre, el descanso y el esparcimiento. 

En la web Etapa Infantil muestran las horas que deben estudiar los niños según su edad

  • 6 años: “Mantendrá una atención de 10 a 30 minutos, siendo 30 minutos poco probable”.
  • 7 años: “Su capacidad de atención podrá aumentar hasta los 35 minutos”.
  • 8 años: “Con esta edad el tiempo de atención aumenta hasta los 40 minutos”.
  • 9 años: “Puede mantener su atención hasta 45 minutos”.
  • 10 años: “Será capaz de mantener la atención hasta 50 minutos y comenzar a hacer sus tareas de manera autónoma”.
  • Más de 10 años: “A partir de esta edad, el tiempo de estudio ideal seguido es de 1 hora, con su correspondiente descanso de 10 minutos. Las pautas de descanso son esenciales para que la mente recupere la energía”.

En el informe Panorama de la educación – Indicadores de la OCDE 2019, del Ministerio de Educación y Formación Profesional, se apunta que “el número total de horas obligatorias de clase en Educación Primaria es para los alumnos españoles ligeramente inferior a la media de la OCDE. En cambio, en la primera etapa de Educación Secundaria, España supera en más de 130 horas la media de la OCDE. En ambos casos, los alumnos españoles superan la media de la UE23”.

Así puedes ayudar a tus hijos a hacer los deberes

También presenta controversia el hecho de hasta qué punto deben implicarse los padres en la realización de los deberes de los niños. En general, el consejo habitual, como apunta M. Carmen Bouzas Cabello, directora de Remonta Pedagogía, es que “los padres podrán resolver dudas y supervisar el trabajo de los pequeños, pero no sentarse en la silla de al lado para hacerlos con ellos”. En la misma línea opina Jesús Alonso, profesor del IES Arturo Soria de Madrid: “El papel de los padres debe limitarse a proporcionarle a su hijo un espacio adecuado y un tiempo suficiente para que pueda hacer por él mismo los deberes, pero en ningún caso ocuparse directamente de ellos”.

Preocuparse por sus estudios y confiar en ellos

Varias universidades españolas realizaron un estudio que medía el rendimiento académico de estudiantes de Infantil, Primaria y Secundaria. Una de las conclusiones que extrajeron es que los padres han de leer con los niños, preguntarles por las clases y confiar en ellos. Se comprobó que ayudarles directamente en la realización de los deberes no mejora los resultados académicos.

Mejor dialogar que controlar

Con un enfoque muy similar al anterior, el informe La implicación familiar en la educación: una herramienta de cambio, elaborado por diversos profesores de la Universidad de Oviedo para el Observatorio Social de La Caixa, señala que “los hijos de familias más comunicativas muestran mejor desempeño escolar, todo lo contrario que los casos en los que los progenitores adoptan un estilo más controlador”.

No son los deberes de los padres

“Los deberes son responsabilidad de los niños”, la psicóloga educativa Silvia Álava lo deja muy claro en una entrevista en la web de BBVA. Si los deberes los hacen los padres, subraya, “los niños entienden que nos es su responsabilidad. Hay padres que ves que les importa más a ellos la nota que a los propios niños. Se puede ayudar de manera puntual, pero no hacerlos. Y si dicen que no lo entienden, pero resulta que no han hecho nada, no es que no lo entiendan, sino que quieren que se los hagas”.https://www.youtube.com/embed/bCyHwhybIVU?feature=oembed&enablejsapi=1&origin=https%3A%2F%2Fwww.businessinsider.es

Establecer una rutina de trabajo

Los padres han de generar una rutina para hacer los deberes de los niños. Transmitir a sus hijos el mensaje de que el trabajo escolar es una prioridad y establecer reglas básicas, que tengan que ver con un horario y un espacio. Así lo apuntan los expertos de KidsHealth.

Riñas, no; juegos, sí

La pedagoga M. Carmen Bouzas apunta que es conveniente “cambiar las riñas, protestas e insistencias en que hagan los deberes por un tiempo de juego cuando ha terminado de hacerlos”. Además, resalta lo importante que es marcar unos horarios, no sólo en el sentido de estatuir rutinas, sino en el de poner unos límites al tiempo que le dedica a los deberes. Algo que tiene mucho que ver con lo comentado anteriormente acerca de cuánto aguantan los niños concentrados según su edad.

FUENTE: Businessinsider.es

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TRECE te reta a debatir sobre “La Sociedad del Espejo”

Hoy, a las 22:00h, TRECE TV te invita a reflexionar sobre si estamos permanentemente pendientes de nuestro “yo” digital en “Encuentros para una nueva era»

Las redes sociales han creado un mundo digital paralelo a la realidad física tradicional, proyectando su influencia en aspectos como la economía, la política o la educación. Los individuos viven cada vez más obsesionados con su “yo” en mundo virtual, con el riesgo de dejar a un lado las relaciones personales de amistad y de familia, además de perder interés por observar el mundo directamente con nuestros propios ojos. Parece que lo importante ahora es mostrar nuestra aparente felicidad, dónde comes, con quién, cómo te diviertes. Todo se mide por la cantidad de post y likes que uno es capaz de generar. ¿Cuáles son los riesgos de vivir permanentemente pendientes de ese mundo? ¿Nos hemos vuelto más narcisistas y solitarios? ¿Cuáles son los retos de educación en el mundo digital? ¿Acabaremos mirando el mundo solo a través de una pantalla?

La Sociedad del Espejo - en TreceTV

‘Encuentros para una nueva era’

TRECE reta a sus espectadores a meditar sobre estas preguntas mañana viernes, 12 de marzo, a las 22.00 horas, en la nueva entrega de “Encuentros para una nueva era”. Se trata de una apuesta de la cadena que invita a la reflexión de los grandes temas de nuestra era en momentos tan cambiantes. Un programa único, coproducido con la Fundación Pablo VI y que aspira a ser un foro de pensamiento de alto nivel, abierto también a las generaciones futuras.

Presentado por Jesús Avezuela, director general de la Fundación Pablo VI y letrado del Consejo de Estado, el debate se podrá seguir en TRECE y en trecetv.es. Además, este viernes, el programa contará con relevantes invitados de reconocido prestigio: Carmen Pellicer, pedagoga, escritora y presidenta de la Fundación Trilema; Silvia Álava, doctora en Psicología Clínica y de la Salud autora de varios libros sobre cómo ayudar a crecer a los niños; el periodista Antonio San JoséIsidro Catela, doctor en Ciencias de la Información y profesor en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid; David García Gil, socio fundador de BÁRBARO, Agencia Creativa Independiente y experto en marketing; y la joven influencer Leticia Gimeno.

“Encuentros para una nueva era” nace con la vocación de convertirse en un espacio de televisión atractivo que fomente el diálogo y un foro de pensamiento que sirva de inspiración para las generaciones futuras. Cada entrega de “Encuentros para una nueva era” ahondará durante casi hora y media en uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo. TRECE quiere ser un punto de referencia para una audiencia exigente que hace preguntas y busca respuestas.

TDAH y Percusión Corporal! Existen evidencias científicas? Colaboración con BAPNE

Os adjunto el vídeo de mi colaboración con Javier Romero, de BAPNE, titulado «TDAH y Percusión Corporal! Existen evidencias científicas?»!, en el que hablamos sobre el TDAH y el vínculo entre el movimiento y el TDAH. Creo que os va a gustar!!