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5 actos que a nosotros nos facilitan la vida, pero que a nuestros hijos se la dificultan. En Faro de Vigo.

Darles el teléfono móvil cuando tienen emociones desagradables o no promover que ellos se resuelvan sus problemas son algunos de estos actos

Por María Dotor

Muchas de las cosas que hacemos en nuestro día a día van encaminadas a facilitarnos la vida. Es lógico, tenemos que compaginar el trabajo con la vida familiar, con las tareas domésticas, con nuestra vida social, en pareja… No hay horas en el día, y si no desarrollamos estrategias para facilitarnos esa cotidianidad, es imposible que lleguemos a todo, pero… ¿nos hemos parado a pensar en las consecuencias que tienen algunos de esos actos para nuestros hijos? Aunque, a corto plazo, puedan resultar beneficiosos, no lo son en absoluto a la larga. Lo entenderemos mejor viendo ejemplos:

1. Darles de comer, vestirles…

Te voy a proponer que realices un ejercicio utilizando Google imágenes. Se trata de que pongas en el buscador “niños autónomos” y le des a buscar. ¿Qué fotos te muestra? Sí, efectivamente, nos muestra fotos de niños de tan solo cuatro años comiendo perfectamente, sin marcharse o preparando un pastel solos, sin ayuda de sus padres…

También aparecen niños jugando con su tren mientras, al fondo, sus padres leen tranquilamente. Y ahora os pregunto: ¿estas fotos se corresponden con la realidad? El psicólogo Alberto Soler hizo este mismo ejercicio al inicio de una ponencia titulada ‘Educar niños autónomos’. Las risas entre el público no se hicieron esperar.

En realidad, matizaba Alberto, eso “no tiene mucho que ver con la autonomía. La autonomía se parece mucho más a un niño que está hasta arriba de espaguetis con tomate. Ese niño autónomo al que sus padres le han permitido comer solo, con sus manos, ponerse hasta las trancas de salsa de tomate”.

Puedo ver vuestras caras imaginándoos todo el tomate por el suelo. Sus manos, su cara, la mesa…toda la cocina manchada de tomate. Nuestro instinto nos lleva, inmediatamente a pensar: ¿qué necesidad tengo yo de esto? Mañana le doy yo de comer que, además, acabamos antes. ¿Es así? 

Sí, y es porque tenemos la falsa creencia de que la autonomía de los más pequeños implica una mayor comodidad para los padres, que cuando nuestros hijos sean autónomos podremos estar tranquilamente leyendo mientras nuestro hijo prepara bizcochos en la cocina sin manchar nada.

Pensamos que los niños autónomos se levantan solos, se preparan solitos el desayuno, se cepillan los dientes, se visten solos, mientras nosotros hacemos otra cosa. En realidad, aclara Alberto, “fomentar la autonomía de los niños implica lograr prácticamente lo mismo que lograríamos haciendo por ellos las cosas pero invirtiendo mucho más tiempo y esfuerzo”.

Es algo que a corto plazo no parece que nos sea rentable, pero que a medio y largo plazo sale mucho a cuenta. Si estamos dispuestos a fomentar la autonomía de nuestros hijos, al principio tendremos que limpiar mucho tomate. En definitiva, tendremos que dejar a un lado nuestra comodidad de darles nosotros de comer, asegurándonos que no manchan nada.

Lo mismo ocurre con otras actividades como vestirles. Es más fácil que lo hagas tú. En 3 minutos le habrás puesto el pantalón, la camiseta, los zapatos y te habrá sobrado tiempo para peinarle, pero… ¿qué estamos consiguiendo con esto, más allá de facilitarnos a nosotros la existencia? Nuestros hijos no aprender a vestirse si siempre les vestimos nosotros. Si queremos niños autónomos es esencial dejarles hacer.

2. Calmarles con elementos externos

Solo hay que ir a un restaurante a comer un sábado para ver un ejemplo. Niños sentados en la mesa entreteniéndose con un móvil o una tableta que le han dejado sus padres para que les deje comer a ellos tranquilos. Sí, es entendible, necesitamos un rato de paz, de conversación con nuestra pareja o amigos, y nuestro hijo no aguanta dos horas sentado en una silla sin moverse, en la misma posición, lo cual es más lógico aún. Cuando ha llorado ya un par de veces, le damos el móvil, que sabemos que le calma, y todos tranquilos.

El psicólogo Rafa Guerrero, en este sentido, habla de los dispositivos como “chupetes emocionales” para nuestros hijos. Y lo explica así:

“Creemos, de manera bien intencionada e inconscientemente, que dándole a nuestro hijo el móvil para no prolongar más su rabieta o tristeza le estamos haciendo un gran favor. Y desde luego que no es así. Si cada vez que tiene un mal día o siente una emoción desagradable, le doy el móvil o la tableta, le estoy anestesiando emocionalmente. Estamos perdido una gran oportunidad para que conecte con lo desagradable que es sentir miedo o tristeza, o incluso aburrirse y desarrolle elementos internos para calmarse”.

Rafa relaciona la calma que le proporcionamos a nuestros hijos con elementos externos, en este caso los dispositivos, con la adicción. Si nuestros hijos no aprender a calmarse por sí mismos, siempre buscarán la calma fuera, en otros elementos, que en este ejemplo puede ser un dispositivo, pero mañana podrían ser las drogas, la comida…

3. Restringir sus movimientos

¿Recuerdas cuando eras pequeña el parque de juegos en el que te metían tus padres? Era una especie de cuadrilátero del que no podías escaparte. Cuando estábamos allí, nuestros padres estaban tranquilos, podían, incluso, irse a otra habitación a hacer tareas domésticas. Pero ¿qué pasaba contigo? Te estaban restringiendo tu capacidad de movimiento, de explorar.

Bien, dicho esto, es lógico que, a veces, necesitemos dejar a nuestros niños en algún sitio “seguro” mientras nosotros hacemos otras cosas, pero no podemos convertir esto en la norma. Los niños necesitan movimiento para su correcto desarrollo psicomotriz.

Emmi Pikler fue una conocida pediatra nacida en Viena que ejerció en Budapest en los años 30. Creía en la importancia de que el niño fuera lo más autónomo posible y pensaba que era importante dejarles libertad para que resolvieran las situaciones por sí solos.

Una de las cosas que hacía era retirar todos los equipamientos que animaban la pasividad de los bebés, como los asientos o los andadores. “Si el niño está en una trona no puede jugar por su cuenta. Si algo se cae, no puede cogerlo y tiene que depender de que la madre lo rescate. Tiene que pedir ayuda en lugar de aprender cómo resolver un problema. Un niño limitado o confinado se convertirá en un niño pasivo o enfadado”, decía Emmi.

Así, dice su hija, «enseñaba cómo un niño pequeño, movido por su propia iniciativa, es capaz de estar activo, moviéndose continuamente, para explorar. A los padres les animaba a respetar la necesidad de los hijos de espacio y de su propio ritmo: Cada hito del desarrollo motor es alcanzado por la propia iniciativa del bebé como resultado de sus propios esfuerzos”.

4. No pensar en sus “tiempos”

Dejemos atrás el verano, volvamos a la época escolar, cuando teníamos que madrugar para llevar a los niños al cole y luego irnos nosotros al trabajo. Bien, cuando ponías el despertador, ¿cómo calculabas el tiempo que necesitabas para hacer todo y salir a tiempo de casa? La mayoría calculamos el tiempo pensando en lo que tardamos nosotros, los adultos, olvidándonos que el tiempo de los niños es mayor.

No tienen ni la misma destreza del adulto, ni la misma capacidad para hacer las tareas, y, además, los niños se distraen con una gran facilidad, y aunque reciban una orden muy clara, como por ejemplo vístete, basta que se encuentren un juguete o un hilito en la alfombra para ponerse a jugar con él.

Por ello, la psicóloga Silvia Álava nos recomienda “pensar en el tiempo que nuestro hijo necesita para realizar una determinada tarea en función de su edad, de su grado de autonomía y sus características, no lo que nosotros necesitamos, ni el tiempo en el que nosotros creemos que tendría que hacerlo”.

De esta forma, no tendremos que acabar haciendo nosotros tareas para las que ya están preparados ellos, como ducharse o prepararse la mochila y no les llevaremos siempre con prisas. Empezar el día agobiados no le gusta a nadie.

5. Adelantarnos a sus problemas

Decía la experta en talento y liderazgo Noelia López-Cheda en esta ponencia que “si resolvemos todos sus problemas de nuestros hijos, nosotros somos el problema” y nos contaba una anécdota que nos ha pasado a muchos.

Un día, su hija Emma le dijo a la llega del cole: “mamá, se me ha olvidado la hoja de los ejercicios de matemáticas, ¿lo dices en el grupo y que te lo manden?”. Ella, se dispuso a hacerlo mientras «dejaba las llaves en la entrada, soltaba el bolso en la silla, sacaba el teléfono del bolsillo y dejaba la bolsa de la compra en el suelo». Entonces, se dió cuenta. Y pensó: «pero ¿qué narices estoy haciendo? Y así se lo hizo saber a su hija.

  • Emma cariño, no es mi responsabilidad que se te hayan olvidado los deberes, es la tuya, por lo tanto, mañana dices a la profesora que no los llevas porque se te olvidaron y que la próxima no se te olvidarán.
  • Pero ¡¡¡mamá!!!! ¡¡me pondrán mala nota!!!!!
  • No pasa nada, la próxima seguro que ya no te la pone.
  • Y ¿por qué no lo pides al grupo, CON LO FÁCIL QUE ES?
  • Pues precisamente porque ese grupo no está para ser el paralelo de tu agenda sino para cosas urgentes del colegio. Tú no debes confiar en que el móvil de tu madre responda a tus olvidos ya que, es tu responsabilidad traer tu agenda con tus ejercicios. Yo tengo mi agenda y no te pido a ti que me recuerdes si tengo que responder a un cliente, si tengo que preparar un material….así que cada uno debe asumir su parte.

Y como esto, más cosas. Les metemos el bocata en la mochila para que no se les olvide y “pasen hambre” en el recreo, les recordamos que hoy es el último día para llevar el papel de la excursión… Y todo porque no soportamos la idea de que nuestros hijos fracasen, se equivoquen, sufran… y nos adelantamos a sus problemas.

Como dice la psicóloga Begoña Ibarrola “a nuestros hijos no les podemos quitar las piedras del camino para que no tropiecen, les tenemos que enseñar a saltarlas”. No lo olvidemos.

FUENTE: FaroDeVigo.es

¿Cómo mantener a tu hijo entretenido este verano? en Trece Al Día

¿Cómo mantener a tu hijo entretenido este verano? ¿Las pantallas son un recurso didáctico para ellos? ¿Qué juegos podemos realizar este verano? Respondemos a todas estas dudas en ‘TRECE Al Día’.

Haz click en la imagen para ver el vídeo:

Hemos estado en ‘TRECE al día’ para hablar de nuestro último libro «El arte de educar jugando», escrito junto a más de una decena de psicólogos, en el que da las claves para conciliar y mantener entretenidos a los niños en verano ante el cambio de rutinas o el mayor tiempo libre.

«Internet Seguro» plataforma online sobre ciberseguridad y vida digital

«Internet Seguro»

Digital Virgo y Vodafone se han unido para crear ‘Internet Seguro’, una plataforma online que se adapta a todo tipo de dispositivos y tamaños de pantallas, en la que los usuarios podrán encontrar consejos, noticias y contenidos de expertos, que les mantendrán al día sobre cuestiones de tecnología e Internet. El nuevo proyecto completa la solución de seguridad digital de Vodafone España.

‘Internet Seguro’ cuenta con la colaboración de importantes expertos que desarrollan contenidos sobre:

  • Ciberseguridad, con Carlos Sahuquillo y Susana González
  • Psicología educativa, con Silvia Álava
  • Educación digital con Charo Sádaba
  • Aplicaciones para niños, con Chema Juárez

Gracias a esta colaboración, los usuarios podrán conocer las novedades en cuestión de virus o nuevas formas de fraude, qué apps y juegos son más adecuados para cada edad, cómo configurar el control parental en aplicaciones de TV o cuáles son las mejores recomendaciones para usar speakers y otros dispositivos.

Diferentes formatos

Los contenidos se presentan en diferentes formatos (artículos, podcasts, videos, infografías, etc.) y están clasificados por categorías, edades y temáticas. Además, cada semana se incorpora nuevo contenido vinculado con la actualidad del momento, como la vuelta al cole en tiempos de pandemia, el teletrabajo o las clases online.

Blanca Echániz, Directora de Productos y Servicios de Vodafone España: “Con ‘Internet Seguro’ completamos la solución de seguridad digital de Vodafone y ayudamos a los padres para que sus hijos hagan un uso más seguro y saludable de Internet. ‘Internet Seguro’ es la única plataforma online en el mercado que aglutina todo el contenido útil y actual sobre ciberseguridad y la vida digital de nuestros hijos”.

Fabienne Lefebvre, SVP Commercial Officer de Digital Virgo: «Estamos muy orgullosos de ser el partner de confianza de Vodafone para enriquecer su solución de ciberseguridad. ‘Internet Seguro’ es una propuesta editorial única y de calidad, con consejos y recomendaciones para ayudar a las familias a comprender y gestionar mejor la vida digital».

Descubre más sobre ‘Internet Seguro’ en este vídeo!

Accede a la noticia original de Vodafone aquí

Ante el curso de sus vidas

Expertos en educación reclaman devolver el protagonismo de la vuelta al cole a los niños «para atender primero sus necesidades emocionales». Todos defienden a ultranza la presencialidad: «Una pantalla no es una escuela»

Por ICIAR OCHOA DE OLANO

La Vuelta a las aulas

Aquellos septiembres que no volverán llegaban repentinos y sin invitación, con olor a imprenta y al aroma sintético del final del verano. Se mezclaban en las pituitarias con la química de la loción antiparasitaria y con el tímido frescor del uniforme recién planchado. Entre la pereza y la excitación, enfrentábamos la liturgia de plastificar los libros de texto aún rígidos e inexplorados, y de engordar el estuche con gomas, sacapuntas, bolígrafos y un arcoíris de pinturas. En algún lugar entre el diafragma y la clavícula, resuena aún el eco de aquella chispeante agitación que producía la perspectiva de reencontrarnos con compañeros y profesores, y la de embarcarnos en la aventura de un nuevo curso. Cerca de 8,2 millones de niños y adolescentes de nuestro país encaran la próxima semana el adiós a un estío de profilaxis y contención para abrazar una vuelta a más de 28.534 escuelas e institutos bajo el síndrome de la Covid. Toneladas de ilusión que chocan contra el estado de incertidumbre, preocupación y alarma que genera entre los padres y madres, la comunidad educativa y la sanitaria el regreso masivo a las aulas en medio de la escalada descontrolada del virus.

Más allá de estrategias organizativas

Protocolos de limpieza, malabarismo de horarios, grupos burbuja, mascarillas a discreción y recreos escalonados, pedagogos, psicólogos, profesores y filósofos ponen el acento en las necesidades emocionales y educativas de los escolares tras seis meses alejados de las aulas, un confinamiento, medio curso en remoto y una pandemia que también ha lacerado sus vidas. Para la psicóloga especialista en infancia Silvia Álava, la prioridad, por encima de nuevas lecciones, es «escuchar a los niños». «Hay que abrir espacios y crear un clima de confianza para que hablen de lo que les ha pasado, de lo que han sentido, de lo que les preocupa, de sus miedos. Habrá escolares que lleguen con sus necesidades emocionales cubiertas, porque sus padres han sabido contarles lo que ocurre, pero otros no. Incluso habrá quien ha perdido a familiares. Una crisis de esta magnitud no se puede gestionar solo con buena voluntad. Hay que tratar de paliar los efectos psicológicos y, en este sentido, resulta fundamental que se verbalice lo vivido y que se escuchen entre ellos mismos, porque eso les ayudará a crear un vínculo social. Luego ya vendrá lo académico».javascript:falsePUBLICIDAD 

«Hay que estimular su capacidad natural de aprendizaje. Ellos van construyendo y nosotros les guiamos»DAVID BUENO | PROFESOR DE LA UB E INVESTIGADOR

«Desde el punto de vista formativo conviene desdramatizar la pérdida de algún mes de educación presencial reglada»

JAVIER GOMÁ | FILÓSOFO Y ENSAYISTA

Conductas de seguridad y riesgo

La experta, autora del libro ‘Queremos niños felices’, recomienda que, en paralelo, se trabajen las conductas de seguridad y de riesgo. «Los niños necesitan que les expliquemos las cosas. No basta con que les digamos que no pueden acercarse unos a otros. Hay que hacer lo que los psicólogos llamamos decodificar. Los niños son muy buenos observadores y extraen mucha información, pero les cuesta entenderla e interiorizarla. Necesitan que un adulto decodifique el mensaje, lo adapte a su edad e instaure las conductas que se deben normalizar. En lugar de no puedo abrazar a mis amigos, porque les quiero un montón no les abrazo. La comunicación es clave para hacer frente al miedo».

Mar Romera, maestra, licenciada en pedagogia y en psicopedagogía y especialista en inteligencia emocional, comparte este punto de partida. «El primer mes se debe dedicar a proporcionar herramientas y no contenidos». Esa es una de las consignas que ha propugnado durante los seminarios virtuales de preparación para la vuelta al cole del coronavirus que ha promovido durante este verano y que han seguido más de 17.000 profesores de toda España. «Para ello, hemos propuesto que durante las dos primera semanas los niños se escolaricen en el mismo curso en el que estaban cuando se decretó el confinamiento, en las mismas aulas y con los mismos profesores. En la vida es muy importante cerrar los círculos, expresar las emociones vividas y despedirnos. Esto no se puede dejar al azar».

Lo que realmente constituye educación

Romera, una de las grandes y más autorizadas voces españolas para el cambio educativo, apuesta por aprovechar las exigencias de la difícil coyuntura para impulsar esa transformación, a la «educación con los niños y no para los niños», sintetiza. «Durante el confinamiento se han visto las miserias de nuestro sistema académico, que ha respondido enviándoles tareas repetitivas y reproductivas para mantenerles entretenidos. Lo que realmente constituye educación son aquellos procesos que implican madurez, reestructuración neurológica y desarrollo de un pensamiento crítico. Y para que eso suceda necesitamos utilizar los contenidos, no integrarlos. Me explico. Hay que involucrar a toda la comunidad en el proceso educativo, desde los ayuntamientos a las empresas, los servicios, las comisarías o los mercados, para convertir las ciudades en laboratorios»; rebajar la rigidez en los horarios y desarrollar proyectos educativos propios, expone esta maestra, presidenta de la Asociación Pedagógica Francesco Tonucci (el ideólogo de La ciudad de los niños) y autora de ‘La escuela que quiero’, donde recoge las esencias de esa revolución. «La rutina de una clase tras otra cada 45 minutos no funciona. Ni de manera presencial ni ‘online’. La educación es otra cosa. Si nos centramos únicamente en evitar que no haya rebrotes vamos a llegar a una estructura escolar como la de Tailandia, con los niños en cubículos de plástico», advierte.

«El encierro ha mostrado las miserias de nuestro sistema, a base de mandarles tareas repetitivas»

MIGUEL ÁNGEL SANTOS GUERRA | DOCTOR EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

Donde se aprende a convivir

Desde Málaga, Miguel Ángel Santos Guerra, doctor en Ciencias de la Educación y catedrático emérito de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de esa ciudad, contempla con resignación cómo crecen cada día las probabilidades de que se acabe instaurando un modelo de clases híbrido (en vivo y digital). Y no se resiste a reivindicar la presencialidad. «Una pantalla no es la escuela. A distancia no hay educación. Lo que puede haber es instrucción. Desde la soledad y el aislamiento social no existe socialización. La educación exige comunicación y encuentro. El mundo virtual no nos permite relacionarnos intensamente, no nos enseña a convivir y empobrece el contenido relacionado con el mundo emocional. El aprendizaje de la ciudadanía no se puede hacer a través de la pantalla porque a convivir se aprende conviviendo. La escuela es la gran mezcladora social».

Cuando la asistencia no sea del todo posible por imperativo del virus, Santos Guerra prescribe altas dosis de «creatividad». David Bueno, profesor e investigador en la sección de Genética Biomédica Evolutiva del Desarrollo de la Universidad de Barcelona y Premio Magisterio en 2018 por su contribución a la neuroeducación, tiró de ella durante el encierro con buenos resultados. «Hicimos pedagogía inversa. Los alumnos se convierten en sus propios profesores. No tiene sentido conectarse con 78 estudiantes cuyas caras son sellos en el ordenador. Yo antes daba tres clases teóricas y una cuarta para debatir y solucionar casos. Decidí darle la vuelta. Les di apuntes, unos capítulos para leer del libro que estábamos viendo, y les animé a montar foros de discusión de entre cuatro y diez alumnos. Nos conectábamos una hora o dos cada diez días y entonces los debatían conmigo. Este sistema, que voy aplicar también en las clases presenciales, es perfectamente trasladable a los escolares. Estimula nuestra capacidad natural de autoaprendizaje. Ellos van construyendo y nosotros les guiamos en ese proceso».

Arranque del curso con «serenidad

Sin edulcorar las dificultades de la grave situación sanitaria y económica que atravesamos, Bueno opta por afrontar el arranque del curso con «serenidad» y como una «oportunidad para hacer cosas nuevas, jamás como un curso perdido. Cuando educamos nos centramos en el qué transmitimos y no en el cómo. Si tienen una buena actitud ya lo aprenderán cuando les haga falta».

«Lo prioritario es abrir espacios para que los niños hablen de cómo se han sentido y para que se escuchen»

SILVIA ÁLAVA | PSICÓLOGA EDUCATIVA Y ASESORA

Encaramado a la «perplejidad» que, dice, le provoca «la complejidad de los intereses, a veces contrapuestos, que hay en juego» en esta vuelta al colé, el filósofo y ensayista Javier Gomá aboga por «desdramatizar la importancia de la pérdida de unas semanas o incluso algún mes de educación presencial reglada desde un punto de vista estrictamente formativo. Los grandes de la cultura occidental no siguieron esa educación presencial reglada y muchos, ninguna clase de educación colectiva y presencial».

FUENTE: Diario Vasco

#Vídeo ¿Qué hacemos para controlar el uso de pantallas de los niños este verano?

Durante el periodo de confinamiento el uso de las pantallas entre los más pequeños subió un 180% debido a la «educación virtual» y a la imposibilidad de salir de casa. Ahora estamos en verano y es necesario aprovechar el buen tiempo para recuperar buenos hábitos con los niños y niñas. Te propongo algunas ideas en este vídeo.

#Vídeo ¿Nos hemos hecho adictos a las pantallas?

De tiempo en tiempo es importante reflexionar sobre cuánto tiempo estamos dedicando a las pantallas y además del tiempo, pensar a qué dedicamos ese tiempo: películas, redes sociales, o pasando simplemente «el tiempo… «

Y lo que es más importante, ser conscientes de si estamos utilizando las nuevas tecnologías como «chupete emocional»… Debemos perder el miedo a estar a gusto con nosotros mismos…

De todo ello hablamos en este vídeo

El uso de pantallas en niños y adolescentes aumentó un 180 por ciento en el confinamiento

Las pantallas han sido el ocio de los más pequeños esta primavera. Para desconectar los psicólogos recomiendan movimiento y aire libre «El mejor juguete para los niños y adolescentes es que los padres jueguen con ellos», explica la psicóloga Silvia Álava. Detrás de ellas también ha pasado la mitad del curso escolar y ahora desenchufarse cuesta. «Un poquito, estaban acostumbrados a comunicarse con sus amigos a través de las aplicaciones y al principio tenían como miedo escénica», afirma Eva Pastor, madre de Alejandra y Pablo, de 10 y 8 años. Contra la resistencia a la desconexión se recomienda buscar consensos. «Dar al niño la posibilidad de que elija cuándo lo va a utilizar», apunta Silvia Álava. Aunque según la aplicación de control parental Family Time,  el consumo ha aumentado un 180 por ciento en España durante el confinamiento, la tecnología no sustituye al contacto humano.

Niños y pantallas: 11 pautas sobre educación digital. Colaboración con SerPadres y Empantallados

Os dejamos este vídeo sobre realizado en colaboración con Ser Padres y Empantallados en el que os damos pautas para generar una buena relación con las pantallas.

#Vídeo Hablamos de teletrabajo, conciliación y tiempo de pantalla de nuestros hijos para Empantallados

En relación al estudio de Empantallados y GAD3 sobre el impacto de las pantallas en la vida familiar durante el confinamiento, os adjunto mi vídeo sobre teletrabajo, conciliación y tiempo de pantalla de nuestros hijos

Las relaciones familiares han mejorado durante el periodo de reclusión en casa pero:

  • ¿Qué papel han jugado las pantallas?
  • ¿Hasta dónde han contribuido a esta mejora?

Los datos del estudio revelan que el alcance de estas ha sido muy grande; y deja entrever que el cambio sociológico y tecnológico que esta crisis sanitaria ha producido es más profundo de lo que pudiera parecer a simple vista. Hablamos sobre nuestra visión de todo ello, dándonos una serie de pautas para afrontar de manera positiva la comunicación en casa.

Colaboración en DigCitSummitES: familia y tecnología. En la Fundación Telefónica

¿Qué es lo que realmente nos preocupa a los que educamos en tiempos de Internet? ¿Tiempo de pantalla, adicción, distracción, contenidos inadecuados, sobreexposición, impacto sobre aprendizaje, relaciones desvirtuadas?

En este encuentro, reflexionaremos sobre todos estos temas junto a un completo grupo de expertos.

Os adjunto el corte de mi participación:

Y unas fotos del evento:

Toda la información en http://digcitsummites.com/asi-fue/