Podcast de la entrevista en el programa «El Bisturí» de EFE Salud

Os adjunto el enlace al podcast del programa de radio de la Agencia EFE grabado hace unos meses, en el que hablamos sobre educación, padres y niños.

Pincha en la foto para escucharlo:

Lápices

Sí, puedes hacer que la vuelta al cole sea más fácil. Colaboración con la revista YoDona

Sí, puedes hacer que la vuelta al cole sea más fácil

Vuelta al cole2.pngEl síndrome de estrés posvacacional ya no es solo cosa de adultos. Los cambios de horario, retomar las actividades extraescolares y las nuevas obligaciones que conlleva la vuelta al cole son los causantes de este esta tensión en un número cada vez mayor de niños. «Es normal que al volver de las vacaciones la gente se sienta triste y apática; las personas no somos máquinas, y notamos el cambio al reincorporarnos a nuestra actividad cotidiana; nos espera mucho trabajo, tensiones, problemas, rutinas…; es decir, una agenda llena de obligaciones. […] Los niños también necesitan un pequeño periodo de adaptación, para retomar sus costumbres habituales y sus horarios de descanso, y para desacelerar su ritmo vacacional», explica la psicóloga Silvia Álava en su nuevo libro, ‘Queremos que crezcan felices’ (ed. JdeJ editores y Actitud de Comunicación), que publicará el próximo 6 de octubre.

Un estudio realizado por el Nationwide Children’s Hospital (EEUU) asegura que, incluso, durante los meses posteriores al verano aumentan los casos de dolor de cabeza en niños y adolescentes entre los cinco y los 18 años, como consecuencia de los cambios de rutina y el estrés de la vuelta al colegio.

La psicóloga Silvia Álava explica las claves para que los padres consigan convertir la vuelta al colegio en una experiencia positiva y nada traumática:

  1. Se debe hacer hincapié en lo positivo de volver al colegio: ver de nuevo a los amigos, jugar con ellos en el recreo, continuar con las actividades extraescolares que les gustan…
  2. Cuando se pongan ‘tontorrones’, diciendo que no quieren ir a clase y que quieren seguir de vacaciones, los padres les dirán que a ellos también les encantaría seguir de vacaciones, pero que hay que volver al colegio y a trabajar, y que eso también tiene muchas cosas buenas.
  3. Si siguen insistiendo en que no quieren, cambiaremos de tema preguntándoles a qué han jugado en el patio, cómo se llama su compañero de pupitre, si hay niños nuevos en clase…; de tal forma que desviemos su atención a los aspectos positivos de la vuelta a las aulas.
  4. Es importante que los padres sirvan de ejemplo a sus hijos. Recordamos que los niños aprenden principalmente por ‘modelado, por lo que si ven que sus principales modelos se adecuan de forma rápida y positiva a su vida cotidiana, será más fácil para ellos .
  5. Unos días antes de comenzar el curso, conviene que los horarios se vayan ajustando a los que tendrán cuando empiecen el colegio. Sobre todo, hay que regular la hora de irse a la cama, de levantarse y de comer, para que los niños se adapten lo antes posible a la nueva rutina y acusen menos el cambio. Hay que volver a establecer tiempos máximos para desayunar y para comer, tal y como se hace durante el horario escolar.

Facilidades también para los padres

Mientras los pequeños se enfrentan a los nuevos horarios y la vuelta a la rutina, los padres lo hacen a un sinfín de gastos. Libros de texto, material escolar, uniformes, comedor, actividades extraescolares… Una encuesta de la OCU realizada en 2013 calculaba el gasto medio por alumno en 1.874 euros anuales.

Estas son algunas recomendaciones que se pueden seguir para ahorrar en la vuelta al cole :

  1. Dentro del gasto total por niño al año, la parte correspondiente a la ropa y el calzado supone un importante porcentaje, que puede reducirse hasta un 80% según los expertos de Percentil.com si apostamos por comprar ropa casi nueva.
  2. Reutilizar libros: Cada vez más colegios cuentan a principio de curso con un sistema de intercambio de libros promovidos por asociaciones de padres o profesores. Además, se puede optar por la compra de segunda mano en webs especializadas en libros de texto usados, como relibrea.com o bolsadelibros.es. Según un estudio realizado por Segundamano y Milanuncios, el precio medio de un libro de segunda mano para Primaria o la ESO es de 11,7 euros y de 14,1 euros si se trata de libros de Bachillerato. En el caso de los libros nuevos, estos precios se elevan a 20,8 euros y 25,8 euros, respectivamente, según los últimos datos de la Federación de Gremios de Editores de España. Decantarse por esta opción pueden hacer ahorrar aproximadamente unos 100 euros por hijo.>
  3. Evitar duplicar el material escolar: Es recomendable hacer un inventario de lo que ya se tiene antes de hacer las compras. Además, con un poco de imaginación, es posible personalizar cuadernos, estuches, carpetas o mochilas del año anterior para reutilizarlos y que parezcan nuevos.
  4. Compartir transporte escolar: Utilizar el transporte público o, en caso de optar por el coche particular, turnarse entre varios padres para reducir tiempo en los desplazamientos, evitar atascos en la salida del colegio y ahorrar en combustible.
  5. Buscar y comparar: Gracias a Internet, es posible buscar y comparar las mejores ofertas en relación calidad-precio sin moverse de casa. ¡Hagamos buen uso de esa ventaja!

Los niños y las pantallas en Madrid Despierta de TeleMadrid

Os adjunto el vídeo del programa Madrid Despierta de TeleMadrid en el que hablamos sobre niños, padres, educación y pantallas, mi intervención comienza a las 2:26:53 del programa que podéis seleccionar con el puntero:

Dormir como un conejo. Colaboración con el diario El Mundo

Dormir como un conejo | cultura | EL MUNDO

El conejito que quiere dormirse' es el título del libro de Carl-Johan Forssén Ehrlin‘El conejito que quiere dormirse’ es el título del libro de Carl-Johan Forssén Ehrlin, donde en forma de relato infantil, se combinan diversas técnicas de psicología para facilitar el sueño de los más pequeños.

La historia se basa en el conejito Carlos, que pese a que quería quedarse dormido, no podía; su papá y sus hermanos se dormían con facilidad, pero él no era capaz de hacerlo. A través de los cuentos y de los personajes animados, los niños son capaces de empatizar con los protagonistas, el niño con dificultades para conciliar el sueño se verá identificado con el conejito Carlos, además para facilitar dicha conexión, el autor pide al lector del cuento que nombre al niño utilizando su nombre propio para que acompañe al protagonista de la historia a lo largo del cuento, y que vaya haciendo las técnicas de relajación propuestas por los diferentes personajes del libro (el Tío Bostezo, el Caracol Durmiente, el Búho de Ojos Pesados….)

Al igual que les pasa a los niños que tienen dificultades para dormirse, el problema del conejito Carlos, es que está convencido de que él no puede dormir, y se repite continuamente, que no se puede dormir, pese a estar cansadísimo en lugar de pensar en dormir, piensa en que él no puede dormir y la cantidad de cosas que podría estar haciendo si no estuviera en la cama. Con la ayuda de los diferentes personajes, Carlitos, va cambiando su forma de pensar y al final del cuento es capaz de verbalizar que él también podrá quedarse dormido. Esta técnica en psicología se llama «autoinstrucciones», se trata en caer en la cuenta cómo nos hablamos a nosotros mismos, que en estos casos, suele ser de forma negativa, así el conejito se decía que él no podía dormir. El objetivo consiste en cambiar ese lenguaje interno negativo de «yo no me puedo dormir», por uno positivo: «Conciliaré el sueño rápido y mañana me quedaré dormido aún más rápido». Pero además es importante que el niño se lo crea, en ocasiones no basta con que se lo digan sus padres, como ocurría con la mamá conejo, si no que el niño tiene que experimentarlo por él mismo.

Otra variable que influye en que los niños no sean capaces de dormirse solos es que están muy tensos, por eso conviene practicar con ellos alguna técnica de relajación. En el libro son el Caracol Durmiente y el Búho de Ojos Pesados quienes le enseñan al conejito Carlos dos técnicas de relajación. La primera consiste en enlentecer todos los movimientos, de esa forma el cuerpo irá relajándose y cada vez notará más el cansancio. La segunda técnica se trata de una adaptación de la relajación muscular, en la que el Búho le pide a Carlos y al niño al que está dirigido el cuento que se concentre en el peso de las diferentes partes de su cuerpo, como los pies, las piernas, los brazos…

Las preocupaciones, las tareas pendientes, los problemas sin resolver… es otra de las variables que conviene controlar antes de irse a la cama, porque tanto en niños como en adultos interfieren a la hora de conciliar el sueño, e incluso pueden llegar a despertarnos a media noche. Por eso la mamá conejo le pide a Carlitos que apunte en un papel todas esas cosas que le preocupan o que quiere hacer, para dejarlos en una caja, apartados y le dice que a la mañana siguiente tendrá la respuesta a todos sus pensamientos. Ésta es una técnica que tanto los niños como los adultos pueden hacer. Cuando nos acostamos con tareas pendientes por realizar, nos es más difícil relajarnos, por eso si hay cosas que nos ha dado tiempo hacer, dejarlo apuntado en un papel, o una libreta para resolverlo a la mañana siguiente, o en el momento que corresponda, ayudará a liberar nuestra memoria a corto plazo, y nos será más fácil conciliar el sueño. Prueba a dejar apuntado al salir de la oficina las tareas pendientes para el día siguiente, o en la fecha que corresponda resolverlo, es una buena fórmula dejar citados los problemas que no son de resolución inmediata, para que no interfieran en el resto de nuestras rutinas.

A pesar de todas las técnicas que hemos comentado, aún hay niños a los que les sigue costando quedarse dormidos, siguen pensando que ellos no pueden dormir. Por eso en psicología es habitual utilizar placebo, es decir darles algo completamente inocuo, como los polvos del sueño que le da el Tío Bostezo a Carlitos, para incrementar la confianza en sí mismo, y lograr de ésta forma conciliar el sueño más rápido. El efecto del placebo es tan potente, que se ha descrito incluso en bebés de meses de edad.

No nos podemos olvidar del efecto del entrenamiento, así, al final del libro el conejo Carlitos es capaz de quedarse dormido cuando él quiere, y está convencido que cada día que pase tardará menos en quedarse dormido. Las técnicas de relajación hay que entrenarlas, y cuanto más se practiquen más efecto tendrán, y de una forma más rápida.

Utilizando la combinación de diversas técnicas citadas, conseguiremos que los niños se relajen, confíen en que ellos se pueden dormir y que cada vez tarden menos en conciliar el sueño. Es importante que los niños aprendan a dormirse por ellos mismos, que no necesiten la presencia del adulto. Dormir es una de las necesidades fisiológicas básicas y es fundamental desarrollar la autonomía en los niños, que aprendan a controlar ellos mismos sus necesidades fisiológicas básicas. De esta forma conseguiremos que sean más seguros, desarrollen mayores competencias a todos los niveles y a la larga también serán más felices.

*Silvia Álava es psicóloga y directora del área infantil del Centro de Psicología Álava Reyes.

Peores notas por el abuso de pantallas. Colaboración con el diario El Mundo

Peores notas por el abuso de pantallas | Salud | EL MUNDO – Laura Tardón

Niños y pantallasEn la televisión, el móvil, las tabletas, los ordenadores… Estamos rodeados de pantallas y ni siquiera los más pequeños se libran de ellas. Aunque estos dispositivos electrónicos ofrecen muchas ventajas, también acarrean algunos efectos no deseados. Un consorcio de investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ha comprobado que los menores más expuestos a esta tecnología tienen un peor rendimiento escolar.

Una razón más para tomarse en serio las recomendaciones que la Academia Americana de Pediatría incluía en sus guías a finales de 2013. Según esboza este documento, los niños no deberían permanecer delante de una pantalla más de dos horas al día y, en el caso de los menores de dos años, este tiempo debe ser inexistente. Numerosos estudios han demostrado que el uso excesivo de televisores, consolas, teléfonos y cualquier otro medio electrónico está relacionado con obesidad, falta de sueño y conductas agresivas (por imitación a determinados programas televisivos o videojuegos). El rendimiento escolar también se ve perjudicado.

Así lo remarca el nuevo trabajo que acaba de ver la luz en la revista International Journal of Behavioral Nutrition and Physical. Como exponen los autores, así como se conoce el vínculo entre la actividad física y la salud, no está tan explorada la asociación con los resultados escolares. Con esta intención, el epidemiólogo Kirsten Corder, de la Universidad de Cambridge, y su equipo han analizado los niveles de actividad y sedentarismo de un grupo de 845 alumnos (con una media de edad de 14,5 años) de escuelas de secundaria en Cambridgeshire y Suffolk y luego los han comparado con sus resultados en el colegio (datos extraídos del estudio ROOTS).

Los investigadores valoraban lo que los participantes hacían durante el tiempo que estaban sentados. Como media, dedicaban unas cuatro horas al día entre ver la televisión, entretenerse con el móvil o jugar con las tabletas u ordenadores. El doble de lo que recomiendan los especialistas. «Cada hora extra invertida en las pantallas se asoció con 9.3 puntos menos en los logros académicos durante secundaria (a los 16 años)», afirma el doctor Corder, epidemiólogo y principal investigador de este estudio. En las calificaciones convencionales, se traduciría en reducir de un notable a un suficiente. Dos horas extra suponían la pérdida del doble de puntos, 18.

Por el contrario, aquellos que dedicaban más tiempo a actividades como la lectura o las tareas de la escuela, en lugar de utilizar las pantallas, obtenían mejores puntuaciones en los exámenes. Alcanzaban un promedio de 23,1 puntos más que sus contrarios. A los expertos no les extrañan estas conclusiones. En palabras de Silvia Álava, especialista del Colegio de Psicólogos de Madrid, todo se explica a través de la atención sostenida. En el caso de los niños que están centrados en las pantallas, «el proceso de atención sostenida la ejecuta el aparato, a través de los movimientos, los estímulos visuales y auditivos. Los niños no tienen que hacer nada». Sin embargo, es importante que aprendan y maduren este proceso, fundamental para «tener la capacidad de prestar atención y mantenerla mientras leen un libro o atienden a las explicaciones de un profesor».

Hasta los dos años, señala la experta española al comentar este estudio, los pequeños se rigen por una red de estímulos externos. A partir de los tres años, ellos empiezan ya a controlar y dirigir la atención. No se trata de «demonizar este tipo de tecnología, los niños de hoy son nativos digitales, pero tampoco de permitir un abuso», subraya Álava. Reducir el tiempo frente a las pantallas y recurrir a «juegos tradicionales que fomenten la imaginación, como las construcciones, los puzzles, jugar en la calle, interactuar con otros niños… Cosas en las que se trabaje la atención sostenida, tan necesaria para el aprendizaje». Todo esto, sin duda, mejora el desarrollo cognitivo.

En esta línea opinan los autores del nuevo estudio. «Aunque sólo tomamos medidas a los 10 y a los 16 años, ésta puede ser una instantánea fiable del comportamiento habitual en los menores, por lo que podemos decir que un exceso de pantalla puede afectar al rendimiento escolar», argumenta Corder. «Sería conveniente que los padres limitaran el tiempo que dedican sus hijos a estos dispositivos».

Dados los resultados y teniendo en cuenta el resto de posibles efectos adversos del exceso de pantallas, los autores de la investigación de Cambridge creen que «el diseño de programas destinados a reducir el tiempo frente a los ordenadores, televisores, teléfono y tabletas podría tener importantes beneficios para los adolescentes a la hora de mejorar sus calificaciones escolares y también su salud».

Entrevista en La Mañana de la Cope Castilla La Mancha: ¿Cómo preparar la vuelta al colegio?

Os adjunto el enlace al audio de la entrevista realizada en La Mañana de la Cope Castilla La Mancha en la que hablamos sobre las pautas para tener una vuelta a la rutina lo más normalizada posible después de disfrutar de las vacaciones:

La Mañana de COPE Castilla-La Mancha - Silvia Álava

 

Pincha en la imagen, la entrevista comienza en el minuto 5.

La vuelta al colegio: cómo volver a la rutina. Colaboración con EFEsalud.com

Os adjunto mi colaboración con la agencia EFE con motivo del fin de las vacaciones escolares: «La vuelta al colegio, cómo volver a la rutina». Efesalud.com

En breve llegaremos a septiembre, la mayoría de los adultos habrá terminado sus vacaciones, y los niños tendrán que reincorporarse al colegio. Esto es algo que cuesta tanto a padres como a hijos. Pasamos de disfrutar del tiempo libre, de la libertad de no tener horarios estrictos marcados por la hora de tener que entrar a trabajar o al colegio, a que el despertador vuelva a sonar cada mañana. Pero siguiendo algunos consejos, la vuelta a la rutina se nos hará menos dura.

Todos, los adultos, pero especialmente los niños, necesitamos un periodo de adaptación. Los horarios en el verano son más flexibles, la hora de acostarse y de levantarse se modifica.

Es conveniente que unos días antes de empezar el colegio, (lo ideal sería empezar a hacerlo la semana de antes), reajustemos los horarios a los que tendremos a lo largo del curso escolar. Vamos a acostar y a levantar a los niños a la hora establecida para ir al colegio (no esperar hasta el primer día de curso para comenzar los madrugones), y ajustemos también el horario de las comidas. Desayuno, comida y cena a la misma hora que en el comedor escolar, y además pondremos un tiempo límite para las mismas, al igual que ocurre a lo largo del curso.

Elijamos nuevos proyectos que nos motiven para realizar este curso escolar, como por ejemplo, comenzar una nueva actividad extraescolar, o retomar una que ya le gustaba al niño.

Escucha a tu hijo. Es muy habitual sentir un poco de miedo ante lo desconocido, como por ejemplo, en qué clase me va a tocar, qué profesor tendré, o si el curso será muy difícil. Es bueno que sienta que sus preocupaciones son importantes para ti, que le escuchas y que le apoyes, pero sin reforzarlas. Una vez que se ha desahogado, explícale que es normal estar un poco nervioso pero plantéale que él puede, que por supuesto que va a conseguir superar el curso, hacer muchos amigos y pasárselo muy bien, y que además entre todos haréis un plan para que le sea más fácil conseguirlo.

Empecemos el curso con buen pie. Desde el primer día, podemos llegar a un compromiso por parte de los niños en el que se comprometerán a adquirir unos buenos hábitos y autonomía en el estudio, por ejemplo: responsabilizarse de su mochila y que sean ellos quienes la dejen preparada por la noche. Este curso se acabó buscar la flauta o los deberes por la mañana.

Apuntar los deberes en la agenda. Debemos dejarles claro desde el inicio del curso, que esta es su responsabilidad, que ellos son los que tienen que saber qué hay que hacer o la materia a estudiar, y en caso de dudas, lo resolverán los propios niños llamando a un compañero de clase. Se acabó el chat de padres y madres donde se cuelgan los deberes. Cada niño será responsable en primera persona.

Llevar el material correspondiente. Si algo se les olvida, deben de ser ellos quienes lo resuelvan o los que asuman las consecuencias de su distracción.

Llevar los estudios al día, procurando repasar o hacer resúmenes y esquemas a diario, para evitar los agobios de última hora cuando no da tiempo a preparar los exámenes.

Leer todos los días un ratito. Desde el inicio del curso se puede establecer que se irán quince minutos o media hora antes a la cama para sacar ese tiempo de lectura.

En definitiva, vivamos el cambio como algo positivo, es verdad que estar de vacaciones es muy agradable, pero volver al trabajo y al colegio también puede serlo. Por eso, enfoquemos las cosas positivas: vas a ver a tus amigos, jugarás en el recreo, quedarás con ellos, puedes contarles todo lo que hiciste en vacaciones, vas a aprender cosas nuevas…

¿Se te ocurre alguna cosa más para favorecer la vuelta al cole, incluso la vuelta al trabajo?

Los deberes en verano. Colaboración con Tele Noticias Fin de semana de TeleMadrid

Os adjunto el enlace a la colaboración en Tele Noticias Fin de semana de TeleMadrid donde tratamos el tema de los deberes para los niños durante el verano.

Pincha en la imagen para ir al vídeo, el reportaje comienza en el minuto 10.30

Dislexia, colaboración en el espacio de psicología en el programa «Es la Mañana de Federico»

Os adjunto el podcast de mi colaboración con EsRadio en la que tratamos el tema de la Dislexia:

Dislexia - Es la Mañana de Federico - Silvia Álava

Campamentos en Telva Niños

Os adjunto la colaboración en el artículo especial dedicado a los campamentos por Telva Niños:

En esta época del año, el principal problema que se plantea a los padres es la conciliación con la vida laboral. Es raro el padre que pueda disponer de todo el verano libre, por lo que habrá que buscar alternativas para atender a los niños, una alternativa es que acudan a campamentos de verano:

  • A los ocho años ya es una buena edad para que el niño pueda ir a un campamento y quedarse a dormir. Es bueno que busquemos campamentos acordes con los gustos de nuestros hijos, con organizaciones que conozcamos y que nos ofrezcan confianza. Muchas veces pueden ir a campamentos con los mismos grupos en los que participan en invierno, como los del colegio, scouts, parroquia, grupos de tiempo libre de ayuntamientos y polideportivos… Desarrollaremos este tema con un mayor detenimiento en el siguiente capítulo.
  • Otra opción para los que no quieren pasar la noche fuera podrían ser los campamentos urbanos, que ofertan muchos colegios y clubes, e incluso en algunos casos las propias urbanizaciones o asociaciones de vecinos, con inglés, deportes, juegos… Son una buena opción para que los niños estén entretenidos y jueguen con otros niños mientras los adultos trabajan.

Leer el artículo completo en el siguiente Pdf: Campamentos en Telva Niños – Silvia Álava