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Consejos para fortalecer la pareja estas vacaciones. Colaboración con Mejorconsalud.com

Las vacaciones muchas veces, lejos de fortalecer la pareja, acaban por provocar rupturas y separaciones, ¿qué se puede hacer para evitar estas situaciones?

Las vacaciones son una época estupenda para descansar y disfrutar de la familia y los amigos, así como para fortalecer la pareja y afianzar los lazos de amistad. Sin embargo, ¿por qué entonces en este periodo del año se incrementa el número de separaciones y divorcios? 

En vacaciones pasamos mucho más tiempo juntos, lo que puede tener un efecto muy positivo si nos llevamos bien, pero muy negativo cuando la relación no está atravesando un buen momento.

A lo largo del año cada uno está inmerso en su trabajo, en su rutina, las actividades, las obligaciones familiares… y eso puede enmascarar posibles problemas en la relación, temas pendientes que se han quedado sin solventar, falta de comunicación, de acuerdo a la hora de pasar el tiempo libre, distribuir las vacaciones, intereses encontrados, incompatilidad en los gustos y en las aficiones…

Si la pareja no llega con los deberes hechos a las vacaciones, es más probable que se rompa. Las vacaciones no van a ser mágicas y no van a resolver por sí mismas todos los inconvenientes que han ido surgiendo a lo largo del año.

Otras veces tenemos unas expectativas demasiado altas y, al ver que no se cumplen, nos frustramos y echamos la culpa a nuestra pareja.

¿Qué podemos hacer para fortalecer la pareja estas vacaciones?

Mejorar la comunicación

La mayor parte de las dificultades que vive la pareja vienen por problemas en la comunicación. Por este motivo es importante saber  trabajar la comunicación positiva. 

En comunicación no solo es importante lo que decimos, sino:

  • Cómo lo decimos
  • Cómo nos ponemos en la situación del otro
  • Cómo entendemos
  • Cómo escuchamos

La clave de la comunicación positiva es saber escuchar.

Crear un clima de confianza

Es muy difícil generar una buena comunicación y que nos atrevamos a decir cómo nos sentimos o las cosas que nos preocupan si no hemos creado un clima de confianza. Puede parecer muy obvio, pero hay muchas parejas que tienen que crear ese clima de confianza, reservar un espacio para hablar, para comunicar, para estar juntos sin distracciones y, sobre todo, sin pantallas. Este punto es esencial para fortalecer la pareja y que esta empiece a funcionar como debe.

Trabajar la empatía

La empatía es la capacidad para ponernos en el lugar del otro, comprender cómo se siente, entender cuáles son sus motivos y sus opiniones… Y esto que parece obvio en pareja muchas veces se nos olvida, y no solo eso, sino que utilizamos al otro como un saco de boxeo para descargar nuestra rabia, tristeza, frustración…

Se trata de aprender a ponernos en los zapatos del otro, teniendo en cuenta sus circunstancias, sentimientos y emociones.

Aprender a pedir las cosas

Cuando estamos en pareja, parece que damos por hecho que el otro es un adivino o adivina y que tiene que saber qué es lo que queremos o lo que nos gustaría. Pues eso no siempre es así; de hecho, cada uno estamos inmersos en nuestro mundo, nuestros problemas, nuestro día a día y, en ocasiones, no hemos caído en la cuenta de que la otra persona nos necesitaba. Por eso, pedir las cosas es fundamental para fortalecer la pareja.

FUENTE: mejorconsalud.com

Podcast: Vacaciones en pareja en No Es Un Día Cualquiera de RNE

Septiembre es un mes en el que sistemáticamente aumentan las solicitudes de divorcio, así que esta en el programa «No es un día cualquiera» de RNE hablamos sobre vacaciones en pareja . Por qué surgen los problemas y cómo evitarlos.

Hablamos de las rupturas de pareja y las redes sociales en las Noticias Fin de Semana de Antena 3 Tv

Os adjunto el link al telediario de las Noticias Fin de Semana de Antena 3, donde hablamos sobre las rupturas en la era digital. Pincha en la imagen para ver el vídeo, que comienza en el minuto 27:28

Silvia Álava Noticias Fin de Semana2

 

Proteger el bienestar de los hijos tras un divorcio. Colaboración con la Agencia EFE

Aprender cada día forma parte de la aventura de ser padres, un periplo en el que procurar a los hijos una infancia plena y feliz es el objetivo principal; la psicóloga Silvia Álava recoge en un libro los errores más comunes y las estrategias que mejor funcionan para tener hijos felices, incluso después de una separación

En el libro “Queremos hijos felices. Lo que nunca nos enseñaron”, (JdJ Editores), la psicóloga Silvia Álava provee consejos y técnicas para solventar los principales problemas que pueden surgir en el día a día de padres e hijos, en orden cronológico, desde el nacimiento hasta alcanzar los seis años de edad combinados con casos prácticos que ejemplifican las distintas situaciones.

Silvia Álava asesora de forma clara y concisa sobre el bienestar de los hijos desde su experiencia profesional como  directora del área infantil en el Centro de Psicología Álava Reyes; los derechos de autor serán donados a la Asociación Nuevo Futuro.

Desde la educación de los niños al establecimiento de normas, pasando por cómo dirigirse a ellos, todo para mejorar la calidad de vida de las familias. La psicóloga recalca que para educar a los hijos es esencial usar el sentido común y que saber actuar ante determinadas situaciones requiere pararse a observar qué sucede y analizar tanto la forma de actuar del niño, como la de los padres.

En la segunda sección del libro, se desarrollan las cuestiones principales hasta los dos años como los hábitos de sueño, higiene, alimentación hasta cómo estimular su inteligencia; en la tercera trata cuestiones como la adaptación al colegio, miedos, celos o desobediencia; el libro cierra con un capítulo dedicado a los distintos tipos familias y un epílogo sobre la importancia de transmitir valores a los niños.

Entre los obstáculos que se pueden presentar, se encuentran las separaciones, una realidad en la que muchas veces los hijos son los principales perjudicado; la psicóloga Silvia Álava da pautas para que los niños convivan con el divorcio de sus padres de la mejor manera posible.

Algunos errores habituales

Silvia Álava apunta que “muchos padres consiguen salvar sus diferencias individuales por el bien de sus hijos”; esto no implica que arreglen su matrimonio, pero sí que mantengan el objetivo principal: el bienestar del hijo. Estos son algunos de los errores a evitar para lograrlo.

Un niño juega con un globo en forma de cebra. Efesalud.com

EFE/JIM HOLLANDER

  1. Involucrar directamente al niño en la separación. Silvia Álava explica que compartir los motivos de la separación con el niño es uno de los errores en los que más se incide. La psicóloga advierte que cuando el niño es pequeño no hay que contárselo porque no tiene el suficiente desarrollo madurativo para entenderlo, pero incluso cuando es mayor, tampoco le corresponde porque es un tema de pareja.
  2. Descalificar a la pareja. Cuando se descalifica a la ex-pareja delante del niño o lo utilizamos de mensajero para decir cosas,  lo estamos perjudicando, haciendo inseguro y sometiendo a tensiones porque “su principal fuente de seguridad son los padres, ya que son sus adultos de referencia”. No hay que olvidar que “por muy mal que nos haya ido con nuestra ex-pareja, no deja de ser el padre o la madre de nuestro hijo.”
  3. Marcar tiempos para la asimilación. No hay un límite establecido para que el niño asimile la situación, cada caso va a necesitar un tiempo distinto. Los padres tienden a fijar tiempos en los periodos de adaptación que no se corresponden con la realidad del niño, que por su propio desarrollo cognitivo no tiene las estrategias que tienen los adultos.
  4. Intentar comprar al niño. Es posible caer en el error de pensar que el niño va estar más feliz o que va a querer estar más con nosotros si lo colmamos de  cosas materiales pero en realidad ocurre todo lo contrario; “los niños necesitan que les digan por dónde tienen que ir, les trasmitan seguridad, firmeza y mucho cariño”.

La psicóloga es contundente al afirmar que cuando se trata de niños el afecto se gana en el día a día. “Los bienes materiales se pasan de moda y con ello su efecto, sin embargo, tener un buen lazo afectivo con el niño es un vínculo mucho más estable, seguro y duradero”.

La clave: una línea educativa común

Cuando se produce un divorcio, las vidas de los miembros de la pareja toman rumbos distintos; sin embargo, no debe suceder igual con la educación de los hijos. Álava afirma que cuando se trata de educar, los padres han de estar de acuerdo en los aspectos esenciales porque “los niños son sensibles a las incongruencias educativas”.

La psicóloga sostiene que si cada padre actúa de una manera diferente y los niños son pequeños “se pierden, ya que desconocen qué es lo que realmente se espera de ellos y se preguntan: ¿por qué con mamá es de una manera y con papá de otra?”

Asimismo, si hay más de una línea educativa y los niños son mayores, “su capacidad de observación hace que usen estas incongruencias para su propio beneficio; aprenden qué cosas pedir a mamá y qué cosas a papá.”

Para evitar estas situaciones y facilitar que los padres vayan en la misma dirección educativa, la experta aconseja “establecer con claridad las normas y consecuencias tanto si el comportamiento del niño es bueno como si no”.

Nuevas parejas, nuevos roles

La psicóloga indica que con frecuencia los niños tienen la fantasía de que sus padres van a arreglar su matrimonio y el hecho de que el padre o la madre comiencen una nueva relación les supone tener que asumir que la separación es definitiva.

Un padre mira a su hija mientras agarra sus manos. Efesalud.com

EFE/Felipe Chacón

Según la especialista, la otra persona tiene que asumir bien el rol que le corresponde: el de pareja de la madre o del padre, “nunca el de padre o madre, porque el niño ya los tiene”.

Silvia Álava insiste en la importancia de que se establezcan estos roles porque la pareja del padre o de la madre, no deja de ser un adulto de referencia. “Si conviven juntos, van a ser quien marque las normas y que no sean sus padres no implica que no les tengan que obedecer”.

Por mucho que se quiera que los niños se adapten, “no hay que forzar las situaciones y hay que darles tiempo, con la convivencia se establecerán buenos lazos afectivos”.

Normalizar la situación

Álava hace hincapié en la importancia de que todos los adultos de referencia del niño conozcan cuál es su realidad, entre ellos, profesores y cuidadores. La meta de comunicar la situación del menor no es que se le etiquete y reciba un trato distinto, sino normalizar la situación lo máximo posible.

Pero, cuidado, la psicóloga advierte que el hecho de todas las personas que están en contacto conozcan su realidad, “no significa que les tengamos que contar nuestra vida”.

 

FUENTE: Agencia EFE Salud

Conciliación de la vida familiar (y V)

conciliacion familiar foto blogcapitalhumano¿Es necesario que también quede un poco de tiempo para cada uno (por ejemplo, para hacer deporte) y los dos contribuyan en que esto sea posible?

Si hacemos un buen reparto de las tareas, podremos encontrar pequeños huecos libre que cada uno pueda utilizar de forma personal, para hacer deporte, hablar con un amigo… lo que nos ayudará a estar mejor con uno mismo y con la pareja. Dejarnos un hueco para nosotros mismos, siempre va a tener efectos positivos. Necesitamos un espacio para el autocuidado personal.

 ¿Cómo actuar cuando no se cumple lo acordado para las tareas? ¿Hay que ser tolerantes con los fallos o el ritmo de la pareja a la hora de hacer estas tareas?

 Hay que entender que en ocasiones se puede fallar, y que hay días en los que ha resultado imposible hacer lo acordado. Pero no se debe de permitir que esto ocurra, para que no se generalice. Y sobre todo, en la medida de lo posible, no hacerle el trabajo a la pareja, que lo haga después, cuando pueda o cuando tenga tiempo. Nos es más difícil responsabilizarnos de una tarea, cuando sabemos que hay otro que la ha asumido dicha responsabilidad por mí.

 ¿Deberíamos las mujeres bajar el nivel de exigencia?

 No se trata tanto de bajar el nivel de exigencia, como de saber que cuando delegamos el trabajo en otra persona, esta lo puede hacer de forma diferente. No es que esté peor hecho; pero sí de forma distinta. De nuevo se puede llegar a un acuerdo sobre la forma de realizar la tarea.

Conciliación de la vida familiar (III)

Refuerza a tu pareja¿Debemos tratar de que estas tareas no agobien a la pareja ni la vida familiar?

Si las tareas han quedado planificadas en nuestra agenda diaria, según los acuerdos a los que habíamos llegado, será mucho menos probable que interfieran en la vida familiar y o en la de pareja, de todas formas siempre debemos dejar un grado de flexibilidad.

¿Hay que reforzar la conducta cuando se hagan las cosas? Es decir, con frase tipo «me ha gustado mucho tal o cual cosa», «Qué bien, ahora tenemos más tiempo para estar juntos o disfrutar con los niños»…

 A todos nos gusta que nos refuercen, y las leyes del comportamiento nos dicen que cuando a una conducta le sigue un refuerzo (algo positivo), se incrementará su frecuencia. No dejemos de utilizar el refuerzo, aunque hayamos pactado lo que hará cada uno, y cuales son sus responsabilidades; no dejemos de reforzar las conductas cuando algo se haga bien. Veremos que de esta forma todos nos encontraremos mejor. (El refuerzo tiene efectos positivos tanto en la persona elogiada como en la que lo administra).

Conciliación de la vida familiar (II)

Conciliación de la vida familiar y profesional Foto de cincodias.com¿Es necesario, incluso, para que no haya despistes seguir una agenda donde cada uno apunte qué debe de hacer y horarios?

 Tras la negociación dentro del hogar, es necesario que haya un compromiso personal, que quede claro qué va a hacer cada uno, y cuándo lo va a hacer; y si es necesario, incluso lo podemos dejar apuntado. No se trata de firmar un contrato, pero sí de asumir la responsabilidad de la tarea asumida.

 ¿Debe ser una tarea diaria? Es decir, es mejor establecer una rutina para hacer las cosas de casa. Por ejemplo, dedicar cada uno una hora al día?

Cuando se introducen las tareas dentro de la rutina diaria, nos será mucho más fácil cumplirlas, por varios motivos: el hueco ya está hecho, y comprometido. Además cuando se hace algo durante 21 días seguidos se convierte en un hábito y nos costará mucho menos realizarlo.

Se trata de planificar en nuestra agenda diaria, el hueco para realizar las tareas acordadas, darles la importancia que tienen, y no dejar de hacerlas porque nos surge otra cosa. Siempre hay algo más interesante que hacer que la plancha, la lavadora, limpiar…

Conciliación de la vida familiar

Conciliación familiar foto pontex¿Cómo hacer ver a tu pareja («normalmente hombres») que debe colaborar en casa?

Se trata de cambiar el enfoque, no es tanto, que tiene que ayudar o colaborar en casa, como que «esto es un equipo, y hay que hacer el trabajo entre todos«, no que me tienes que ayudar a mí. Para eso será fundamental que la mujer de partida, no asuma todas las responsabilidades del hogar, y no pida ayuda como un favor personal en momentos puntuales, si no que se enfoque como un trabajo de equipo.

¿Cómo repartir las tareas? ¿Según las destrezas, habilidades y gustos de cada uno?

Sería lo ideal, pero hay que ser conscientes que hay tareas que puede que no les guste a ninguno, y no quedará más remedio que sentarse a negociar qué hará cada miembro de la pareja. Eso sí, hay que negociar teniendo claro el objetivo, que en este caso, no es hacer «yo» la tarea que quería y que «tú» hagas la que a mí no me gusta; sino que el objetivo es:  ser capaces de distribuir de forma equitativa y razonables las tareas.

 

No obviemos que, un factor que puede limitar mucho la tarea a realizar cada uno, es el horario. Hay tareas que se repartirán no por las destrezas, gustos o habilidades de cada uno, sino por el horario disponible de cada miembro de la pareja.