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El síndrome de la madre perfecta

Más maternidad y menos culpa: La culpa de la mamá o por qué la maternidad nos da sentimiento de culpabilidad

Por Fabiola Hernández Pérez, Periodista y editora

Dile adiós al síndrome de la madre perfecta – Más maternidad y menos culpa. ¿Por qué será que la culpa está tatuada a fuego al ser madres? ¿Cuándo dejaremos la culpa de la mamá o por qué la maternidad nos da sentimiento de culpabilidad? Nuestros especialistas Ares González, maestro y formador, Silvia Álava, psicóloga y Lucía Galán, pediatra, te responden y te dan sus mejores tips.

Más maternidad y menos culpa – ¿Qué es el síndrome de la madre perfecta?

El síndrome de la madre perfecta es el que se le exige a las madres y no a los padres. ¿Qué se les exige? que sean perfectas, que lo hagan todo bien, que lo resuelvan todo y que se encarguen de todas las cosas. Y esto genera una carga en la mujer que no le corresponde porque es una carga que tiene una corresponsabilidad con el hombre o con la pareja.

Y entonces, no se habla nunca del síndrome del padre perfecto porque realmente ese papel recae sobre las mujeres. Entonces, ¿eso qué genera en la mujer? Agobio, estrés, malestar y la sensación de cumplir con las exigencias de la gente, lo cual no les permite disfrutar de la crianza, porque si disfrutamos de ella en el día a día entonces vamos a estar bien.

Hazte una pregunta: ¿Qué nos queda si no disfrutamos de nuestros hijos? ¿Qué es lo que los niños realmente necesitan de sus padres? Podemos decirte que son 6 puntos, estos van a determinar cómo está tu hijo o tu hija y no se pueden comprar ni sustituir. 

Aquí esos 6 puntos que son básicos:

  1. La presencia. Esto se relaciona con el tiempo que vas a estar en tu casa, la calidad de ese tiempo que vas a estar con tu hijo o con tu hija y también cómo te vas a relacionar.
  2. Los cuidados. Aquí se engloban claramente el sueño y la alimentación, que son dos temas críticos en el desarrollo de cualquier persona. Aquí hay que invertir, porque un niño que duerme y come bien es un niño que todo lo demás va a estar bien.
  3. La autonomía. Saber cómo vas a desarrollar la autonomía en tu hijo para que el día de mañana sea autosuficiente.
  4. Los límites. Hay que tener una claridad sobre cómo vas a trabajar los límites y por qué son importantes.
  5. Los espacios adecuados. Este es un punto muy importante porque los niños y niñas necesitan que permitamos que puedan ser tal y como son, ya que viven constantemente en un mundo de adultos en el que les exige lo que tienen que hacer: ‘siéntate aquí’, ‘pónte allá’ o ‘no hagas esto o lo otro’. Necesitas crear espacios, tiempos y posibilidades para que los niños y las niñas estén bien.
  6. El bienestar familiar. Es el último punto y que suele ser el más olvidado cuando hablamos de crianza. Una familia tiene diferentes integrantes y para que estemos bien tenemos que estar todos bien o con un umbral de bienestar general, dejando atrás el estrés.

¿Por qué sentir culpa al ser madres o padres?

Lo primero que hay que entender es que esto es un proceso en el que estamos aprendiendo y que los padres se van a equivocar constantemente. Va a ser un proceso de aprendizaje y lo que va a enriquecer que esto sea un proceso maravilloso es que vamos a seguir mejorando poco a poco y vamos a maravillarnos de la persona que tenemos delante y que estamos cuidando y educando.

Justo de ahí viene la culpa: de no ser ‘suficientes’ y si a eso le sumamos que seguimos con una adaptación de la Pandemia, esto supone todo un reto. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que esta ansiedad específica sea llamada ‘fatiga pandémica’, sin embargo, es normal que las madres estén superadas por la situación de la misma Pandemia.

Demandante y cansada

No mentiremos: la crianza es muy muy demandante y también es muy cansada porque entre otras cosas se duerme bastante menos y además las emociones son demasiado intensas. Ahora bien, si en determinado momento tienes esa sensación de que esto te supera o crees que no puedes más, lo primero que tienes que saber es que es completamente normal.

¡Sí! Sentirte rebasada es de lo más normal. A partir de ahí sí que tenemos que analizar y decir: ‘¿qué cosas puedo hacer para mejorar?’, porque quizá lo que podemos hacer es tratarlo más desde el realismo y desde entender que hay una época en la vida que vamos a estar más cansadas. También va tener mucho que ver el cómo nos estamos hablando y cuál es el tipo de discurso que estamos haciendo.

Por ejemplo si ahora estamos en esa fase de ‘es que no puedo más’, ‘esto ya no va conmigo’ o ‘no es como lo imaginé’, hay que pararnos por completo por un momento. Aquí el énfasis es que todo es normal, porque tienes un bebé o porque tienes un trabajo, con lo cual es normal estar cansada, así que hay que ver qué nivel de exigencia tienes puesto en ti misma y en los demás y a partir de ello trabajarlo.

Deja de tratar de ser la madre perfecta porque ¡no existe!

Muchos expertos, la mayoría con casi 20 años de profesión, jamás han visto a una madre perfecta, así que esto forma parte del proceso. La perfección no existe, ni en nosotras como madres, ni en los padres, ni en nuestros propios hijos. Con lo cual desear llegar a esa perfección inexistente no solamente no es real, sino que además no nos sienta bien.

¿Qué hacer con el sentimiento de culpa entonces? Primero, parar a la reflexión, hacer un análisis objetivo de la situación y descubrir el porqué estás cansada. A partir de ahí, debes hacer espacio para tus cosas, quizá tomar un baño relajante o si estás en ese momento de la ducha simplemente pararte y ser consciente de cómo cae el agua y detenerte a disfrutar.

Maravillosamente imperfectas

Todas somos madres maravillosas, maravillosamente imperfectas y aprendemos sobre la marcha, muchas veces de aprender sobre tus errores, va de coleccionar momentos porque al final te das cuenta de que lo que nos llevamos de esta vida: momentos, instantes, personas… Las cosas verdaderamente importantes son muy poquitas y a veces las pasamos por alto.

La vida es cambio, la vida improvisa y nosotros con ella. Por lo que la felicidad en buena parte depende de esa capacidad que tengamos de improvisar. Finalmente, jamás pierdas tu identidad para convertirte en ‘la mamá de…’, porque antes de ser madre eres mujer que busca su bienestar. Solo sigue estas recomendaciones y notarás que las madres no somos perfectas:

  • Tus hijos necesitan verte bien y disfrutar. Y eso se hace cuando no abandonas parte de ti misma. Eres madre y eso es una experiencia maravillosa y lo puedes hacer.
  • Debes conciliar el trabajo y la vida personal. Si solo estás centrada en el trabajo, puede ser que te pierdas momentos con tus hijos. Ningún empleador debe obligarte a estar más allá de lo que estipula tu contrato.
  • Recuperar a la pareja. Porque es quien lo resiente cuando empezamos a centrarnos siempre en los hijos, es importante conciliar las necesidades tanto de unos como de otros. Porque va pasando el tiempo, va pasando el tiempo y no haces nada que realmente se llene más allá de ser madre o padre que es algo que nos llena profundamente.

Puedes leer más artículos similares a Adiós al síndrome de la madre perfecta – Más maternidad y menos culpa, en la categoría de Ser madres y padres en Guiainfantil.com.

El juego es el vehículo perfecto para conectar a padres e hijos y fomentar el apego y el vínculo

La especialista en Psicología Educativa y otros 15 colegas de gabinete Álava Reyes presentan el libro ‘El arte de educar jugando’.

«El juego tiene un papel fundamental en el proceso de aprendizaje de los niños».

«Los niños pasan gran parte de su vida jugando y que cuando juegan se desarrollan muchos procesos, no solamente a nivel cognitivo sino también la seguridad, la autoestima o las habilidades sociales».

¿Qué importancia tiene el juego en la vida de los niños? Sin duda, una importancia máxima. Pero, Qué papel posee el juego en la educación y los procesos de aprendizaje del hoy niño y futuro adulto? ¿Y cómo pueden participar los padres en este proceso? A esta pregunta responde la especialista en Psicología Educativa Silvia Álava y otros 15 compañeros del gabinete Álava Reyes en el libro El arte de educar jugando (JdeJ Editores, 2021).

“No se trata de dar fórmulas mágicas porque las fórmulas mágicas no existen sino de aportar ideas y sugerencias. Es importante saber reconocer que los niños pasan gran parte de su vida jugando y que cuando juegan se desarrollan muchos procesos no solamente a nivel cognitivo – la atención, la concentración, la memoria, el razonamiento lógico…- sino también la seguridad, la autoestima, las habilidades sociales… Muchos padres se preguntan ‘¿qué puede hacer que mi hijo lo aprenda?’. A través del juego es completamente posible educar en valores y enseñarles todas estas competencias emocionales”, dice la coautora.

El arte de educar jugando

El arte de educar jugando aborda temas tan fundamentales en la etapa infantil como la estimulación del cerebro, cómo lograr que presten atención, cómo fomentar su autonomía y su autoestima, o cómo relacionarse con los demás. Pero además, los autores también han querido incluir asuntos más novedosos como el de cómo lograr una buena educación afectivo-sexual, qué pautas debemos seguir para el uso idóneo de las nuevas tecnologías o cómo educar en la igualdad de género.

Para ello, el libro se ha estructurado en 14 capítulos que están escritos por un psicólogo o psicóloga diferente y especialista en cada uno de los temas, tanto desde su experiencia directa trabajando con niños como de investigación. “Se trata de que los padres puedan invertir su tiempo y los recursos que tienen a su alcance en algo que, sin lugar a dudas, es uno de los trabajos más importantes de sus vidas: educar. Y el problema es que para educar nadie nos ha enseñado por lo que se trata también de orientarles desde la evidencia científica, desde las cosas que sabemos que está documentado que funcionan”.

En seis pasos

Cada capítulo está estructurado en seis pasos. El primero de ellos cuenta cuál es la habilidad que se va a trabajar, el segundo explica por qué es tan importante trabajarla y qué nos dice la ciencia al respecto, y luego se pasa al cómo, a las propuestas de juegos y ejercicios para hacer en familia. A su vez estos ejercicios están divididos por edades en franjas de 0 a 3 años, de 3 a 6 años, de 6 a 9 años y de 9 a 12 años. “En cada uno de los juegos explicamos qué vamos a hacer: primero saber para qué sirve en concreto ese juego, luego qué tipo de habilidad o destreza estamos trabajando. Además está muy detallado el cómo, siguiendo unos pasos para que no quede ningún tipo de duda de cómo lo debemos hacer; y luego vendría el cuándo: la sugerencia de en qué momentos se podría utilizar… Y terminamos cada capítulo con un ‘Recuerda’ donde resumimos los principales tips”, explica Álava. El libro está pensado para leer en el orden en que está escrito o bien elegir un capítulo concreto y buscar los ejercicios indicados a la edad de cada niño.

Emociones positivas para aprender mejor

Aroa Caminero, neuropsicóloga infantil experta en inteligencias múltiples y autora del capítulo Estimula su cerebro, explica la importancia del juego para lograr una correcta estimulación del cerebro: “Sabemos que se aprende muchísimo mejor a través de las emociones positivas y que los niños cuando hacemos con ellos actividades lúdicas y de juego están activando áreas cerebrales del placer, de la curiosidad y de la motivación”.

Por su parte, la doctora en psicología clínica Tatiana Fernández, responsable del capítulo Consigue que presten atención habla del papel básico de los progenitores en esta tarea: “¿Podemos dotar de herramientas a los niños para mejorar la atención? La respuesta es que sí. De hecho, muchos de los juegos que han usado los padres con sus hijos durante la pandemia para estar entretenidos también necesitaban ‘de pararse’, por lo que el confinamiento ha sido un escenario muy interesante para desarrollar esta habilidad”.

Enseñarles a pensar por sí mismos

Enseñarle a pensar por sí mismo es el capítulo que insiste en la necesidad de desarrollar el pensamiento crítico a través de juegos que pueden aplicarse en la vida diaria de las familias. “Cuando un niño no ha sido educado en el pensamiento crítico corre el riesgo de ser condicionado por manipuladores emocionales. El pensamiento crítico les obliga a escoger, a no creer todo lo que ven, lo que leen y lo que escuchan, y a formar sus propias conclusiones. Además, también influye en el desarrollo de la creatividad, la resolución de conflictos, la empatía, la adaptación a situaciones nuevas, la autonomía…”, afirma Bárbara Martín, experta en terapia psicológica con niños y adolescentes.

Como importante es que los padres faciliten estrategias para trabajar la autoestima: “Los padres ejercen un papel fundamentan en la valía de sus hijos desde su más tierna infancia. Los mensajes que nos transmiten en la infancia son las voces internas que nos van acompañando en nuestro diálogo interior a lo largo de nuestro futuro. Validarles, dedicarles tiempo en exclusiva, hacer que se sientan importantes es fundamental para reforzar la seguridad en ellos mismos y todo esto puede conseguirse a través del juego”, señala la psicóloga Lucía Boto Pérez.

Figuras de seguridad

El arte de educar jugando incluye también otros interesantes capítulos como Vencer los miedos del día a día. “El objetivo del capítulo es que los padres puedan entender la manifestación de la emoción del miedo que aparece en las distintas etapas del desarrollo de sus hijos. El juego para gestionar el miedo mejora la percepción que tienen de nosotros como figura de seguridad y les ayudamos a conectar con otras emociones como la valentía o el humor”, explica la psicóloga experta en conducta infantil Gema Valenzuela.

Portada del libro 'El arte de educar jugando'
Portada del libro ‘El arte de educar jugando’.

Prevenir el suicidio es posible

Debemos de plantearnos si estamos haciendo algo mal a nivel de sociedad. El suicidio se ha convertido en la primera causa de mortalidad entre los jóvenes y adolescentes.

La pandemia ha sido un precipitador, pero la realidad es que se puede ver una tendencia alcista desde hace años.

Afortunadamente podemos decir que siempre hay salida, el entorno es esencial, debemos ayudarles a sentirse escuchados, a sentirse valorados, demostrar que hay gente que a la que sí le importas.

Las situaciones son complicadas, pero tienen solución, hay que pedir ayuda e ir incorporando herramientas para gestionar ese sufrimiento, poder ver la situación de otra forma y podernos quedar con aquellas cosas que sí que merecen la pena.

No olvides el teléfono 024 donde pueden prestarnos ayuda.

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Las rabietas de los padres

Siempre se habla de cómo manejar las rabietas de los hijos, pero antes de ayudarlos, es crucial regular nuestras propias emociones.

Por ello, queremos compartir con vosotros algunas recomendaciones para entender y gestionar nuestros propios enfados, y así comprender mejor las emociones de nuestros hijos y ayudarlos desde esa perspectiva.

¿Qué pensáis? ¿Os sentís reflejados? ¿Cómo manejáis vuestras rabietas? Estaremos atentos a vuestros comentarios. 

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Educadores y familias se reúnen en el Colegio San Felipe Neri de Cádiz para abordar el presente y futuro de la educación

El Colegio San Felipe Neri acogió en su salón de actos este sábado 9 de marzo el II Encuentro de Educación «Escuela y Familia». Este evento fue diseñado para educadores y familias, con el fin de abordar temáticas fundamentales en la intersección de la educación formal y el entorno familiar.

El encuentro fue conducido por Ramón Barrera, quien con su particular sentido del humor y agudeza, fue el encargado de encauzar a los asistentes a través de las distintas actividades y ponencias programadas para el día.

La jornada comenzó con la inauguración a cargo de diferentes personalidades como Bruno García, alcalde de Cádiz; Isabel Paredes, Delegada de Educación; Miguel Ángel Dieste, director ejecutivo de la red de colegios Marianistas de España; y Rafael Iglesias, superior de la comunidad Marianista en Cádiz. Ellos fueron los responsables de dar la bienvenida a los participantes y de establecer el tono colaborativo y de compromiso para con la educación que caracterizaría todo el evento.

Guillermo Cánovas, CEO de EducaLIKE

Ofreció la primera ponencia titulada «Uso saludable de la tecnología». Cánovas compartió su visión sobre el impacto de las nuevas tecnologías en las familias y los centros educativos, resaltando el riesgo de adicción que pueden suponer para los niños y niñas si su uso no se maneja de manera prudente y consciente. Puntualizó que no solo el tiempo de uso, sino la calidad y el cómo se emplean las pantallas, son factores cruciales para determinar si existe un problema de dependencia tecnológica.

Belén Sánchez-Feijóo

La coordinadora editorial corporativa de la Fundación SM, Belén Sánchez-Feijóo, resaltó la «importancia básica de la lectura en familia». Durante su intervención, instó a las familias a apagar la televisión y a compartir momentos de lectura con los más jóvenes, señalando el ejemplo como un método mucho más poderoso que la imposición. Además, enfatizó en la asociación de la lectura con la libertad, sugiriendo que se debe permitir a los niños y niñas la elección de sus lecturas, incluso si desean releer un libro o saltarse partes del mismo.

Manu Velasco

Manu Velasco, creador del Portal Educativo ‘Ayuda para maestros’, en su discurso, subrayó la idea de que «la mejor pedagogía es estar». Resaltó la importancia de la presencia plena de padres y educadores en la vida de los niños y niñas, más allá de estar simplemente físicamente presentes. Abogó por entornos escolares acogedores, expresivos y abiertos a las ideas, que fomenten el vínculo afectivo a través de la mirada, la escucha y los gestos. Velasco aportó que la educación de calidad se basa en la atención más que en la cantidad de acciones o contenidos impartidos.

Manolo Morera

También el humor tuvo cabida en este encuentro, con la participación del antiguo alumno del Colegio San Felipe Neri y humorista Manolo Morera, quien, a través de su monólogo, aportó un enfoque distendido a las reflexiones sobre educación, poniendo de manifiesto que la alegría y el buen humor son elementos esenciales en el proceso de aprendizaje y en la convivencia diaria.


La mesa redonda «Familia y escuela: creando vínculos»


La mesa redonda «Familia y escuela: creando vínculos», moderada por Nacho Membrillera, contó con la participación de José Manuel Verdulla, María José Albarrán, David Ruz y Belén Sánchez-Feijóo. Durante esta sesión, se abordó la importancia de la colaboración entre la escuela y la familia, siendo destacada por Membrillera como una realidad que requiere de la implicación activa de ambas partes para el beneficio de los estudiantes. Verdulla enfatizó la necesidad de una sinergia entre el alumno, la familia y la escuela basada en la confianza, mientras que Albarrán reconoció la fortaleza que representa el amor incondicional de los padres hacia sus hijos. Por su parte, Ruz señaló el conflicto como una oportunidad de crecimiento, y Sánchez-Feijóo expresó su deseo de que tanto docentes como familias estén dispuestas a abordar y resolver conflictos con dedicación y vocación.

Silvia Álava

Cerró el ciclo de ponencias con una intervención centrada en la salud mental. Álava argumentó que es erróneo asimilar salud exclusivamente a la ausencia de enfermedad, y abogó por un enfoque holístico que incluya el bienestar físico, social y mental. Habló de la necesidad de dotar a los alumnos de herramientas para manejar el día a día y de construir relaciones en el mundo real frente al digital. Resaltó los peligros de la sobreprotección, la importancia de establecer normas y límites claros con consecuencias lógicas y la necesidad de focalizarse en riesgos como la falta de sueño. Además, subrayó la relevancia de los momentos compartidos en familia, como las cenas sin pantallas, y la creación de un ambiente de comunicación y confianza.

Fortalecer lazos

Cada uno de estos elementos formó parte del tejido de este II Encuentro de Educación, diseñado para fortalecer los lazos entre la educación formal y el entorno familiar, y para proporcionar a los participantes estrategias, conocimientos y reflexiones para un mejor desarrollo integral de los estudiantes.

Las exposiciones y diálogos de este II Encuentro de Educación «Escuela y Familia» abarcaron un amplio espectro de perspectivas, todas encaminadas a estrechar la colaboración entre los centros educativos y las familias. Un evento diseñado como una plataforma para el intercambio de ideas y experiencias, donde se han ofrecido valiosos recursos y reflexiones que los educadores y padres pueden implementar de manera práctica, con la visión de formar personas mejor preparadas y resilientes para los desafíos del presente y del futuro.

FOTOGALERÍA | II Encuentro de Educación San Felipe Neri

FUENTE: sanfelipeneri.eu

¿Cómo mejorar la relación con mi hijo/a adolescente?

Más de 200 familias asistieron a la conferencia “Cómo entender y mejorar la relación con mi adolescente” en el Colegio Apóstol de Vigo.

“No podemos preparar el camino para nuestros hijos, tenemos que preparar a nuestros hijos para el camino”. 

Este fue uno de los principales mensajes transmitidos por la especialista en psicología sanitaria y educativa, escritora y divulgadora Silvia Álava durante la conferencia que impartió este viernes en el salón de actos del Colegio Apóstol Santiago de Vigo. Organizada por el ANPA escolar y bajo el título “Cómo entender y mejorar la relación con mi adolescente”, la cita reunió a más de 200 familias

Un evento en el que la experta explicó el origen neurológico de los cambios de comportamiento propios de la adolescencia, además de compartir una serie de pautas para “mejorar la relación con nuestros adolescentes”.

“Las relaciones basadas en el respeto mutuo, la importancia de marcar las normas y los límites, la motivación a través de los retos y la sustitución de los castigos por consecuencias lógicas, coherentes, reveladas con anticipación y cuyo objetivo sea reparar lo ocurrido” fueron solo así algunos de los temas protagonistas en la conferencia. 

FUENTE: farodevigo.es

¿Cómo gestionar los valores en el deporte infantil?

A todos los padres nos puede parecer una buena idea que nuestros hijos practiquen deporte, pero en ocasiones cuando vemos determinados comportamientos desde las gradas donde hay padres que les cuesta seguir las normas sociales, quizás nos lo planteamos dos veces.

El deporte es vida y como vida hay emoción. Y además en el deporte las emociones son muy intensas y se da el culto de cultivo propicio para trabajar con dichas emociones, pero no siempre lo hacemos, no siempre lo aterrizamos con estrategias específicas. En el comportamiento de muchos padres podemos ver cómo gestionan y manejan las emociones en su día a día. Por ejemplo, su rabia y su frustración porque el equipo de su hijo va perdiendo, y llegan a increpara al árbitro y a otros niños.

No se nos puede olvidar que los niños aprenden por modelado, y que copian a sus figuras de referencia, que principalmente son su madre y su padre. ¿Qué modelo queremos darles?

El deporte desarrolla unos valores magníficos de esfuerzo, constancia, disciplina, trabajo en esquipo… pero también hay una serie de contravalores como lo importante es ganar, no pasa nada por tener un comportamiento incívico en la grada…

Si queremos hacerlo bien, ¿Cuál deben ser los objetivos de la educación deportiva de los niños?

La educación deportiva para niños debe tener una variedad de objetivos que vayan más allá del rendimiento físico y la competencia. Aquí hay algunos objetivos importantes:

  1. Desarrollo físico: La educación deportiva debe promover el desarrollo de habilidades motoras fundamentales, como correr, saltar, lanzar y atrapar, así como mejorar la condición física general y la coordinación.
  2. Desarrollo emocional: Los niños deben aprender a manejar la presión, la competencia y la derrota de manera saludable. Esto implica fomentar la resiliencia, la autoconfianza y el control emocional.
  3. Valores y ética deportiva: Los niños deben aprender sobre el juego limpio, la honestidad, el respeto hacia los compañeros de equipo, entrenadores, árbitros y oponentes, así como la importancia del trabajo en equipo y la colaboración.
  4. Hábitos saludables: La educación deportiva debe fomentar la importancia de una dieta equilibrada, el descanso adecuado y la actividad física regular como parte de un estilo de vida saludable.
  5. Aprendizaje social: Los niños deben aprender habilidades sociales importantes, como la comunicación efectiva, la cooperación, el liderazgo y la resolución de conflictos a través del deporte y el trabajo en equipo.
  6. Desarrollo cognitivo: La participación en deportes puede mejorar la capacidad cognitiva de los niños, incluida la atención, la concentración, la toma de decisiones rápida y el pensamiento estratégico.
  7. Placer y disfrute: Es fundamental que los niños disfruten del deporte y encuentren alegría en la actividad física. La educación deportiva debe cultivar el amor por el movimiento y la diversión en el juego.
  8. Inclusión y diversidad: Los programas deportivos deben ser inclusivos y accesibles para todos los niños, independientemente de su habilidad, género, origen étnico o nivel socioeconómico.

En resumen, la educación deportiva para niños debe tener como objetivo no solo desarrollar habilidades físicas, sino también promover el desarrollo integral de los niños, incluido su bienestar emocional, social y cognitivo, así como inculcar valores positivos y hábitos saludables que los acompañarán a lo largo de sus vidas.

Presentamos el nuevo libro «Educación emocional en familia»

Presentamos el nuevo libro ‘Educación emocional en familia’, escrito con la también psicóloga Ruth Castillo Gualda en la sección ‘Ánimo, profes’. Durante la entrevista con Víctor Núñez, mostramos una visión práctica de la inteligencia emocional, no solo para las familias sino también para su aplicación en los centros educativos.

El reto de controlar a los menores que se exponen en redes para hacer publicidad

El ‘boom’ de los ‘influencers’ de 10 años: Una nueva generación de niños ‘influencers’ acumula millones de visualizaciones en redes sociales. Hablamos con expertos sobre el impacto que puede tener en ellos esta sobreexposición a internet

Por LUCÍA FRANCO

Algunos de los niños influencers de la generación Alpha, nacidos después del 2010, tienen más millones de dólares en el banco que años de vida. Se han vuelto mundialmente famosos en plataformas como TikTok porque a su corta edad hablan, se maquillan y bailan en las redes como si fueran los influencers que han crecido imitando. Como muestra, un botón: la última tendencia que han protagonizado es la de los Sephora Kids. Esta ha llenado las redes de videos en donde salen cientos de niñas de 10 años que han arrasado con los productos de maquillaje de la marca para después hacer rutinas de skin care (cuidado de la piel)con sus seguidores.

Clasificación anual de youtubers mejor pagados

La revista Forbes publicó en septiembre la clasificación anual de youtubers mejor pagados del año en todo el mundo. En la lista destaca Ryan Kaji, que a sus nueve años se ha hecho viral haciendo reseñas de juguetes. En 2023 tuvo ganancias de 35 millones de dólares gracias a sus 36 millones de seguidores. Su familia ha convertido su influencia en las redes en una empresa llamada Ryan’s World, que vende juguetes, juegos de mesa y ropa. Supera a reinas de las redes como Chiara Ferragni y Monet McMichael.

La española Cintia López Narváez, de 36 años, es creadora de contenido desde hace 12. Empezó primero haciendo posts de moda en un blog y después migró a Instagram en donde enseñaba los conjuntos que se ponía para ir a trabajar. Sin embargo, cuando nacieron sus hijos, decidió dar un giro a su estrategia y cambiar su contenido: ahora su canal gira en torno a la maternidad y niños. “La verdad con este tipo de contenido me va mucho mejor, mi comunidad ha crecido mucho”, explica. Su hijo Jorge, de seis años, ha protagonizado campañas para marcas junto con su madre desde antes, incluso de poder recordar que las ha hecho.

Voluntariamente

Su madre asegura que lo hace voluntariamente: “Primero le pregunto si le apetece, y lo hacemos siempre como si fuera un juego”. López ya ha perdido la cuenta de todas las marcas con las que ha trabajado, pero recuerda que desde los pañales hasta la habitación de los niños fueron colaboraciones.

Por imitación, el hijo ha aprendido de la madre y ya se graba imitando lo que le ha escuchado decir a López mil veces: “Seguidme, darme like y no olvidéis activar las notificaciones”. López cree que dentro de poco Jorge también tendrá su propia cuenta de creador de contenido. No ve ningún problema: “Para ellos es normal porque toda su vida han estado en contacto con las redes, nosotros lo tuvimos que aprender”.

Generación Alfa

Según el estudio publicado por GWI Generación Alfa: el panorama real, la generación Alpha tiene influencia y poder adquisitivo más allá de su edad en Estados Unidos. “Un tercio de los jóvenes de 12 a 15 años tienen una cuenta bancaria o de ahorro a la que pueden acceder”, reza el estudio. En el texto, los investigadores concluyen que estos niños también tienen más conciencia social a una edad temprana y que se van a convertir en consumidores de grandes marcas más rápidamente.

Según el Instituto Nacional de Estadística, a los 11 años la mitad de los niños españoles ya tienen un móvil. Esta proporción crece hasta el 93,3% cuando los menores alcanzan los 15 años. Los niños han visto que es posible volverse millonarios solo con una pantalla en la mano, y esto ha hecho que cada vez menos de ellos quieran ser doctores o abogados cuando sean mayores: sueñan con ser youtubers, influencers streamers. Así se puede ver en una encuesta de Adecco en la que preguntó a casi 2000 niños de entre los 4 y 16 años qué querían ser de mayores.

Es el resultado de mucho tiempo de visualización.

Un informe de Datareportal de 2022 cifra en dos horas el tiempo que cada usuario pasa de media en España en redes sociales viendo reels, stories en TikTok e Instagram. “Sin duda, los más jóvenes son los que más horas pasan pegados a las pantallas, que de alguna manera terminan educando a los niños”, asegura la psicóloga Silvia Álava, autora del libro Queremos hijos felices. “Las personas a las que los niños siguen en redes sociales muestran muchas veces realidades inalcanzables con las cuales ellos se comparan: el cuerpo, los lujos y la alimentación podría afectarse por la sobreexposición a las redes de una forma no sana”.

Relacionar la felicidad la imagen física idealizada

El problema es relacionar la felicidad con esa imagen física idealizada, porque eso solo lleva a la frustración. Investigaciones de Facebook filtradas en 2021 han demostrado que las redes sociales influyen en el estado anímico de los más jóvenes. “Más del 40% de los usuarios de Instagram aseguró no sentirse atractivo mientras usaba la app”.

Lorena González, CEO y psicóloga de Serena Psicología, una clínica que se centra en el bienestar de las mujeres, ve cómo a su consulta llegan todos los días madres preocupadas por sus hijos y las redes sociales. “Tenemos muchos ejemplos de niños que fueron famosos muy jóvenes protagonizando películas, y hemos podido ver también cómo a esa edad no entienden que ese refuerzo que da la fama no es real y que tener millones de seguidores no es nada definitivo. El síndrome del juguete roto ahora se traslada a los jóvenes influencers que viven por los likes de sus publicaciones”, asegura la experta. Su opinión sobre el nuevo fenómeno es rotunda: “No podemos normalizar el tener a niños de 10 años trabajando como influencers. Debería estar penalizado”.

Padres y madres figuras de referencia

El fenómeno viene de lejos. Los niños de la generación Alpha, explican los expertos consultados, han interiorizado lo que les han enseñado desde que estaban en la barriga sus madres millennials, que han documentado en sus redes la vida de sus hijos desde el momento del parto, algunas incluso antes. “Los niños aprenden lo que les enseñamos. Somos sus modelos. Si los padres normalizan esta sobreexposición a las redes, para ellos es normal que sea así, aunque todavía no sepamos las consecuencias de esto”, afirma González. Sheila Tabernero, de 42 años, lleva la cuenta de Instagram Palabra de madre, que tiene 58.300 seguidores y se centra en planes de ocio familiar. Empezó en el 2012, cuando se quedó embarazada de su primer hijo haciendo un blog contando su experiencia con la maternidad. Poco a poco fue evolucionando, y cuando llegó el segundo hijo empezó a hablar no solo del embarazo, pues se centró más en temas de ser madres y la familia. “Entre en este mundo de creadora de contenido y las marcas me empezaron a contactar y ahí empezamos a hacer colaboraciones toda mi familia y yo”, asegura Tabernero, que está representada por la agencia de influencers SP Talents.

La normalidad

Tabernero explica que desde que sus tres hijos nacieron siempre han aparecido en sus redes. “Para ellos es lo normal”. A medida que han ido creciendo, sobre todo con el mayor de 11 años, he intentado ser cada vez más cuidadosa con su imagen”, afirma. Aunque sus videos la mayoría son de viajes en familia, en donde se muestran en situaciones muy naturales, cuenta con la opinión de los niños. “Siempre les pregunto antes de publicar si están de acuerdo con el contenido en el que van a salir. En mi casa hay peleas entre mis hijos por salir en mis videos y colaborar con las marcas. Si fuera por mi hijo mayor, Ares, él ya tendría su propio canal de Youtube hace un par de años, pero yo todavía no quiero”, asegura.

Para la directora de Capital Psicólogos, María Padilla, esta generación va a traer consigo un cambio de paradigma: “Es una generación que vive en un mundo dominado por las tecnologías digitales. Son niños que nunca han conocido un mundo sin internet, teléfonos inteligentes y tabletas”.

Crecimiento exponencial

El experto en redes sociales José Alvargonzález y director de Digitalvar acude a los datos para explicar lo que ocurre: “TikTok ha experimentado un crecimiento exponencial en usuarios jóvenes. Estadísticas recientes indican que un porcentaje considerable de su base de usuarios está compuesto por menores de 16 años, pasando en promedio una cantidad significativa de tiempo en la plataforma cada día”. Por esto tiene un coste: “Es crucial considerar el impacto de las redes sociales en el desarrollo infantil. Estas plataformas pueden fomentar la creatividad, la expresión personal y habilidades comunicativas en los niños, pero, por otro lado, existen riesgos asociados como la exposición a contenidos inapropiados, problemas de autoestima y presión por mantener una imagen pública idealizada”.

Falta de regulación

En este contexto, la falta de regulación laboral del contenido hecho en redes sociales por menores y el poco cumplimiento de las normas existentes hace que estos niños puedan pasarse horas grabando videos monetizados: “Si estos mismos chicos, de 10 años, fueran camareros en vez de influencers estarían inmediatamente sancionados por el Ministerio de Trabajo”, asegura el experto. Según un estudio llevado a cabo por la Sociedad Española de Pediatría “el uso de la imagen del menor en la publicidad que se vehiculiza a través de internet es inadecuada en dos de cada tres anuncios. Dicho mal uso del menor suele objetivarse en la representación del mismo de forma estratégicamente no justificable, y favoreciendo valores no positivos o que favorecen situaciones de desigualdad”.

Configuración necesaria

Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad apuntan a que los padres también deben trabajar para que sus hijos eviten la la publicidad personalizada en redes. Deben organizar la “configuración de anuncios de las principales redes sociales así como utilizar las opciones para reportar o denunciar aquellos anuncios que no nos parezcan apropiados. Además, es muy importante que los menores no den datos personales sin el asesoramiento de un adulto responsable, ni aunque parezca un simple sorteo sin importancia”, algo muy habitual en Instagram y TikTok. Por otro lado ven esencial, “limitar los tiempos de uso de pantallas, a fin de reducir el número de horas en las que van a encontrar publicidad, y por lo tanto reduciendo el número de contenidos comerciales que van a consumir”.

FUENTE: elpais.com

Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

La Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 11 de febrero Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología. En su resolución del 22 de diciembre de 2015, el órgano de las Naciones Unidas donde están representados todos los Estados Miembros aprobó una resolución en la que justificaba la proclamación de este Día Internacional y alababa las iniciativas de igualdad.

Datos y cifras

A pesar de que los campos STEM se consideran fundamentales para las economías nacionales, hasta ahora la mayoría de los países, independientemente de su nivel de desarrollo, no han logrado la igualdad de género en STEM:
➡️33,3% porcentaje medio mundial de mujeres investigadoras
➡️Solo el 35% de los estudiantes de carreras relacionadas con las STEM son mujeres.
➡️Las estadísticas muestran un rendimiento similar de chicos y chicas en ciencias y matemáticas, pero persisten los estereotipos de género: muchas niñas siguen sin sentirse alentadas en los campos STEM y tienen opciones limitadas (si es que tienen alguna) para su educación y desarrollo profesional.
➡️Incluso los países que han alcanzado la paridad entre hombres y mujeres en cuanto a investigadores siguen enfrentándose a importantes retos para conseguirla en todos los aspectos, ya que la segregación vertical y horizontal persiste como barrera.
➡️Las mujeres ocupan una pequeña minoría de los altos cargos a pesar de una mejora en los últimos años, hasta la fecha solo 22 mujeres han sido galardonadas con un premio Nobel en una disciplina científica.
La Agenda 2030 incluye el audaz compromiso de «no dejar a nadie atrás» poner de manifiesto las desigualdades que se producen mediante la recopilación y el análisis de datos sistemáticamente desglosados por sexo, edad, ingresos, discapacidad, origen étnico y otros factores pertinentes.

En este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, se reitera este mensaje fundamental:

Llas mujeres necesitan la ciencia y la ciencia necesita a las mujeres. Solo aprovechando todas las fuentes de conocimiento, todas las fuentes de talento, podremos liberar plenamente el potencial de la ciencia y estar a la altura de los desafíos de nuestro tiempo.