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Intervención en el programa España Directo de TVE: Educación la gran herramienta para evitar el acoso escolar

Pinchando la foto se accede al vídeo del programa, el reportaje empieza en el minuto 26:25

Silvia Alava - España Directo 26/05/15

Silvia Alava – España Directo 26/05/15

¿Cómo inculcar a los niños buenos hábitos de alimentación? En Estetic.es

La psicóloga infantil Silvia Álava, en su libro “Queremos hijos felices. Lo que nunca nos enseñaron”, da las pautas para inculcar buenos hábitos a los hijos sin desesperarse.

Niños y comida

“La adquisición correcta de unos hábitos positivos ayuda tanto al niño como a los padres, y es algo que se debe hacer desde bien pequeños”, asegura la psicóloga infantil Silvia Álava en su libro “Queremos hijos felices. Lo que nunca nos enseñaron”.

En este sentido, enseñar a los niños unos correctos hábitos de alimentación e higiene favorecerá su desarrollo y autonomía, ya que “no hay que esperar a que crezcan para que aprendan a controlar sus necesidades fisiológicas básicas o comer solos”.

En cuanto a los hábitos en la comida, Álava explica que “aprender a comer correctamente en la mesa es mucho más fácil de lo que creemos si lo hacemos bien desde pequeños. Los niños pueden aprender a comer solos desde el primer año de vida, acostumbrándose al manejo de la cuchara y el tenedor.”

Algunas claves para que esto se pueda desarrollar con más facilidad son introducir los alimentos desde pequeños; no disfrazar las comidas; según va creciendo el niño, ir triturando cada vez menos los alimentos; no cambiar nunca la comida, para que el niño sepa que no hay otra opción; normalizar la ingesta de frutas y verduras; y no obligarle a comer cantidades exageradas.

Además, es muy importante que el bebé sea consciente de que hay un momento dedicado en exclusiva a la comida.

FUENTE: www.estetic.es

¿Es posible conseguir que nuestros hijos sean felices? Diario El Faro de Vigo

Evitar la sobreprotección y no ser padres ‘helicóptero’ son claves para ayudar a los jóvenes a ser más dichosos

Silvia Álava - Alejandra Vallejo-Nájera¿Se puede medir la felicidad? ¿Podemos conseguir que nuestros hijos sean más felices? Rotundamente sí, aseguran las psicólogas Alejandra Vallejo-Nágera y Silvia Álava. Podemos aumentar hasta en un 40% su felicidad, y no es precisamente dándoles todo lo que nos piden. El secreto, educarles en valores, dotándoles de las herramientas emocionales y las pautas educativas que les permitan desarrollarse, explorar, superar sus errores, ser autónomos, seguros, capaces y, en definitiva, más felices. Es la conclusión compartida de dos de las más reconocidas expertas en psicología infantil que el British Council School ha reunido en la II Jornada sobre Educación para el Bienestar en la Infancia.

La felicidad, algunos estudios científicos, viene determinada en un 50% por la genética; en un 10% por las circunstancias externas o el contexto; mientras que el restante 40% depende de nosotros, de actividades intencionales y emocionales que nos llevan a ser felices. Es, explica Silvia Álava, «en este 40% donde los padres pueden influir para aumentar la felicidad de sus hijos», a través de las pautas educativas, de los valores y del ejemplo que les trasmiten y que les sirven para enfrentarse a los retos que se van a encontrar en la vida.

«Educar en valores es fundamental, es importantísimo», asegura Alejandra Vallejo-Nágera que propone a los padres un pequeño juego para intentar situarles en el lugar de sus hijos. Algo tan sencillo como pedirles que, sin hacer trampas, dibujen una foto que otro adulto le describa, sin que el que describe vea los progresos del dibujo, para que no pueda reorientar sus trazos. Este simple ejercicio, nos sitúa en una tesitura similar a la de los niños, nos provoca la misma frustración que sienten los pequeños cuando no entienden bien lo que se les dice, sienten que le faltan datos y tienen que interpretar las descripciones con su propia experiencia.

Hay que dar herramientas a los niños Leer más

Entrevista en Onda Cero Madrid Norte: Libro Queremos Hijos Felices

La psicóloga infantil, Silvia Álava, presenta su nuevo libro ‘Queremos Hijos Felices. Lo que nunca nos enseñaron (de 0 a 6 años‘ , este libro busca mejorar la calidad de vida en el día a día de las familias, que sepan cómo enfocar y resolver los problemas de sus hijos, mediante un asesoramiento claro y concreto, fruto de nuestra experiencia profesional, y que tanto padres como hijos se sientan mejor y sean más felices. Para ello va recogiendo, en orden cronológico, las situaciones a las que se enfrentarán desde el nacimiento del niño o la niña hasta los seis años, haciendo especial hincapié en trasmitir a los niños valores como la tolerancia, el perdón, el esfuerzo, la compasión, el agradecimiento, el trabajo diario y la constancia… Entonces serán más felices.

Queremos Hijos Felices‘, reúne infinidad de consejos claros y concretos para ayudar a los padres a resolver los problemas diarios con sus hijos. Silvia Álava aporta las claves para educar a los niños de la mejor manera posible. «Es clave analizar cómo actuamos en cada situación, por ejemplo, cuando el niño no quiere hacer caso e ir a darse un baño le dedicamos más tiempo y atención que cuando va sin ningún problema, los niños buscan nuestra atención y aprenden que se la damos más en situaciones negativas. Debemos trabajar el refuerzo positivo», señala la autora.

«Cuando las familias llegan a nuestro centro de psicología, nos dice, con cierta resignación e ironía: «¡Es que los niños no vienen con manual de instrucciones! No sabemos cómo actuar ante muchas situaciones, si lo hacemos bien o mal», o «Lo hemos probado todo, pero nada funciona»», señala Silvia Álava.

Los derechos de autor serán donados íntegramente a la Asociación Nuevo Futuro.

Escucha la entrevista pinchando que se realizó antes de la presentación en Soto del Real en el siguiente enlace:

Entrevista en Onda Cero Madrid Norte SIlvia Álava

¿Cómo conseguir que mis hijos me obedezcan? Consultorio de Papasehijos.com

Duda de una lectora de Papasehijos.com

Papasehijos - Silvia Álava

Querida Silvia,

Hola Silvia

Mis tres hijos (9, 7 y 5) tienen por costumbre ponerse a jugar cada vez que decimos de salir a la calle o asearse antes de cenar o jugar cuando deben ir a la cama. A veces los ignoro para mostrarles que no llaman así mi atención pero no sirve más que para ponerme más nerviosa.

Les refuerzo cuando hacen lo que deben en su momento. Siempre estoy en el dilema “no importa, sólo están jugando perooo no es lo que toca ahora”

No sé si soy demasiado estricta y me da miedo salirme de la rutina porque considero que deben tener marcadas unas pautas pero ¿dónde está el límite?

Cada vez que les digo lo que tienen que hacer, la mayor se enfada, no “soporta” que le diga lo que tiene que hacer. El pequeño sólo juega pero la mediana, que es súper responsable me dijo el otro día que no me hacia caso porque quería “ganarme”.

Lucho constantemente entre lo que quiero y lo que debo.

Gracias,

Madre de tres

Conseguir que los niños obedezcan y al ser posible a la primera, ¡es el sueño de todos los padres!, pero como bien dices en ocasiones es difícil de conseguir y los niños se ponen a jugar o a realizar otra tarea en el momento más inoportuno. En tu consulta dices que has intentado ignorarles, pero no lo has conseguido, pues al final te has puesto nerviosa, es decir, los niños sabían que en el fondo no los estabas ignorando, sino que estabas pendiente de ellos (sino, no te hubieras puesto nerviosa), y además tu hija mediana te lo ha dejado claro, su objetivo es el reto, saber hasta donde puede llegar, y “quiere ganarte”. Leer más

Fotos del día de Sant Jordi en Barcelona

Entrevista en el MWC TelefonicaOtra semana más cargada de entrevistas y actividades relacionadas con el libro «Queremos Hijos Felices»  el cual se está convirtiendo en todo un éxito gracias a la cada vez mayor presencia en las redes sociales y medios de comunicación. 

Dentro de la semana pasada ha tenido lugar una de las jornadas más importantes para un autor: el Día del Libro, y en esta ocasión he tenido la suerte de poder estar en Barcelona, uno de los lugares donde más se celebra, asociado además a la festividad de Sant Jordi, que saca a la calle a miles de personas que regalan libros y rosas. Tuve el honor de firmar en el Mobile World Center y en la librería Alibri, además de participar en diferentes entrevistas y actos.

Os adjunto alguna de las fotos de mi participación en Sant Jordi, espectacular el ambiente en Barcelona!!

Firmas Silvia Álava en el MWC Telefonica

 

Entrevista a Silvia Álava en el MWC Telefonica

 

Firmas Silvia Álava en librería Alibri

Silvia Álava y Silvia Congost firmas en librería Alibri

Quiero agradecer a todos aquellos que estais ayudando a la difusión del libro con vuestros tuits, reseñas en blogs y recomendaciones, a todos ¡¡muchísimas gracias!! por colaborar con este proyecto en el que el 100% de los derechos de autor son donados a la Asociación Nuevo Futuro que los utilizará para la ayuda a los niños. 

Angel Peralbo en el programa Dossier 30M titulado «Los hijos de la noche»

El reportaje hace referencia a cómo han cambiado los hábitos de ocio nocturno de los jóvenes en las últimas décadas: tipología de eventos, horarios prolongados… ¿En qué consiste? ¿Qué peligros existen? o ¿Qué buscan los jóvenes dentro del grupo? son algunas de las respuestas que se buscan en el vídeo:

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=DZPtb9EydCM&w=640&h=360]

Rebeldía en la adolescencia: ¿La adolescencia siempre ha sido históricamente una edad difícil o es algo relativamente nuevo?

Rebeldía en la adolescenciaLa pubertad, entendida como los cambios biológicos producidos en el cuerpo, siempre ha sido una etapa difícil, pues el adolescente, además de entender lo que le está pasando a su organismo, tiene que  llegar a  saber controlar ese desarrollo tan fuerte, esos cambios físicos que se producen de forma tan notoria y esas hormonas que parecen circular alocadamente. En cambio,  la adolescencia entendida como el periodo de tiempo  en el que los niños maduran hasta llegar a la edad adulta,  no siempre ha existido;  de hecho, en muchas culturas indígenas  no existe, y los niños pueden pasar a ser adultos en una noche,  tras una ceremonia de preparación.

Actualmente los adolescentes de hoy, por las circunstancias que les rodean,   lo tienen más difícil que los de generaciones anteriores. (Padres que pasan muchas horas fuera de casa, ausencia de normas y límites, una sociedad de consumo que “se ceba” con ellos bombardeándoles con miles de mensajes para que compren y compren…)

Consejos prácticos para mejorar la comida con niños (segunda parte), entrevista con la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación

Silvia Álava y Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la AlimentaciónContinuamos con segunda parte de la entrevista con la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación

¿Qué razones pueden llevar a un niño a portarse mal a la hora de comer?

Es verdad que hay niños que son más comilones, otros más inapetentes… y que determinados alimentos no les pueden gustar, pero cuando un niño se porta mal en todas las comidas, lo más habitual es que esté llamando la atención de los padres. Los niños saben que es un momento propicio para hacerlo, y a veces juegan con eso.

¿Cómo deben reaccionar los padres en estos casos? ¿Hay que castigar a los niños?

Si un niño está intentando llamar la atención, no tenemos que utilizar el castigo como estrategia, pues verá que aunque sea de forma negativa, sigue acaparando la atención del adulto; si no la EXTINCIÓN, que vea que así no te hacemos caso. Si tu no comes o te dedicas a hacer tonterías en la mesa, lo que haremos será dejar de prestarte atención, ni te miro, en cambio cuando si que comes o te comportas de forma correcta si que te hago caso, participas en la conversación…

¿Hasta qué punto es importante que padres e hijos compartan la hora de la comida?

Eso sería lo ideal. Quizás cómo o el coincidir a la hora de la comida entre semana puede ser muy complicado porque los niños están en el colegio, los padres trabajando… se puede intentar coincidir en la cena y los fines de semana. Compartiendo la comida, ayudamos a que los niños se sientan más integrados en la dinámica familiar, aprovecharemos el momento para conversar y que cada uno cuente sus cosas… Además lo ideal es mantener unos horarios que nos faciliten además de mantener una rutina que favorezcan la regularidad de las ingestas.

¿Puede verse la televisión mientras se come o es mejor que la familia charle durante la misma?

Es muchísimo mejor eliminar la tele de la comida, pues de esta forma favorecemos la comunicación durante la comida. Y no nos engañemos es más fácil mantener una conversación con la tele apagada. De esta forma, conseguiremos principalmente tres objetivos:

Que los niños tarden menos, pues eliminamos un elemento distractor, muchas veces los niños se quedan “abducidos” delante del televisor, además, con la tele puesta se premia la lentitud, pues cuanto más tarde en comer, más rato de tele veo.

Que los niños se centren en la comida, no solo en ingerir los alimentos, si no en conseguir buenos hábitos alimentarios, además de un comportamiento correcto en la mesa.

Darle importancia a la comunicación familiar. No podemos olvidar la parte social de la comida, durante la misma no solo ingerimos alimentos, si no que conversamos con nuestros compañeros de mesa. Si hemos dicho que es bueno realizar al menos una comida en familia, aprovechemos el momento para charlar, que cada miembro pueda contar sus vivencias del día…

Si tenemos dos hijos y uno come bien pero el otro se porta mal, ¿cómo deben actuar los padres? ¿Se puede comparar a los niños?

Tenemos que pararnos a observar a ambos hijos y sobre todo pensar ¿quién es el que tiene más atención? Lo habitual es que, precisamente el que peor se porta es él que acapara la atención del adulto con frases del tipo come…pórtate bien… y al hermano que está comiendo correctamente es al que no hacemos caso. Se trata de dar la vuelta a la situación, vamos a atender y hacer caso al que se porta bien.

Eso no implica el entrar a comparar a ambos, si no, dejarles muy claro que vamos a hacer caso al que se porte bien (y además tenemos que especificar que es eso de portarse bien en la mesa), y que con el que no esté comiendo, se esté distrayendo, o se dedique a jugar en la comida no queremos estar. De esta forma reforzaremos al hermano que se porta bien, pero sin entrar en comparaciones entre ambos.

¿Desde qué edad puede empezar a inculcarse a los niños el buen comportamiento en la mesa?

Desde el principio, incluso cuando todavía son bebés, conviene que ya tengamos claras las pautas a seguir en las comidas, y se las vayamos inculcando a nuestro hijo, por ejemplo, desde bien pequeñín podemos enseñarle que cuando comemos, estamos a eso “a comer”, y no distraerle con la tele, o con juguetes, o parar para realizar otra actividad como el cambio de pañal…  tiene que aprender que estamos comiendo.

Consejos prácticos para mejorar la comida con niños, entrevista con la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación

Cuentos para comer sin cuentosPasar del “este niño no me come nada” al “¡Qué bien que come!” no es sencillo. Pero este paso puede ser más fácil de la mano de la psicólogía, en esta ocasión, y a raiz de la colaboración con la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, os ofrezco unos consejos prácticos para que la vida alrededor de la mesa familiar con niños pequeños sea más feliz. Y nutritiva.

¿Qué estrategias o “trucos” puede dar a los padres para que sus hijos coman mejor o, al menos, sin que haya una guerra de cubiertos en cada comida?

Lo primero que tenemos que hacer es que el niño sepa que se espera de él en la comida. Una instrucción del tipo “pórtate bien” es demasiado ambigua y no le estamos explicando que tiene que hacer.  Por eso nos puede funcionar hacer una listado con las reglas que tenemos en la mesa. Como pueden ser:

  • Se come todo lo que está en el plato. Hay padres que sirven mucha comida a sus hijos y luego negocian cuanto se comen. El niño no tiene que entrar en este juego, sino que el adulto le servirá una cantidad adecuada y razonable, y eso es lo que se come. No negociamos con él. Si quieres más se puede repetir.
  • Pondremos un tiempo para la comida, y que los niños aprendan a comer en ese tiempo, pues otro de los problemas habituales, es que los niños tienden a alargar mucho las comidas, entre otras cosas porque saben que así tendrán un mayor rato de atención.
  • No se hacen tonterías en la mesa. Tienen que saber que cosas se permiten y cuales no, y que entiendan que estar comiendo o cenando con los mayores, implica tener un comportamiento correcto durante la comida, y que si no lo tienen no les vamos a hacer caso.

Enseñemos al niño a comer sólo desde pequeño, no dejemos que este aprendizaje lo haga exclusivamente en el comedor del colegio, pues será más fácil hacerlo en casa, donde puede disponer de más atención, tiempo… de tal forma que cuando llegue al cole, ya sepa manejarse con los cubiertos, y no dependa del adulto. Son muchos niños, y no hay una cuidadora por niño.

Intentemos que los niños lleven una dieta sana, equilibrada y variada desde pequeños, lo ideal es que los nuevos alimentos, ya han sido introducidos desde casa, “no descubrir la fruta y la verdura en el colegio”.

No sobreprotejamos al niño, y no le demos de comer, de esa forma no le estamos permitiendo entrenar el hábito, y que se vaya haciendo autónomo en el mismo. En el colegio tendrá que comer él solito, y no se lo va a dar una cuidadora.

Armémonos de paciencia, el aprendizaje es difícil, y se van a manchar, se les va a caer… es normal, no les regañemos, es importante que desde pequeños aprendan a manejar los cubiertos, y no les demos la sopa, porque se le va a caer se van manchar lo va a poner todo perdido…, hagamos con uno de esos simpáticos “baberos-chubasqueros”, y que el niño aprenda aunque se manche.

No olvidemos que la tarea de aprender a comer, es responsabilidad de los padres, no del colegio. Los niños no van al comedor a aprender a comer y a comer de todo, eso se tiene ir haciendo también desde la familia.