¿Tiempo en cantidad o tiempo de calidad para estar con los hijos? Colaboración con la cadena COPE
Con la llegada de las vacaciones somos más conscientes de la necesidad de gestionar nuestro tiempo con los hijos de manera diferente.
Es un tema muy controvertido cuando hay que plantearse si es mejor la cantidad o la calidad en la educación. Con la llegada de las vacaciones somos más conscientes de la necesidad de gestionar nuestro tiempo con los hijos de manera diferente. Durante mucho tiempo se ha vertido el «mantra» de que los hijos necesitan calidad de tiempo, y no cantidad. Muchas veces esa idea se repetía con el objetivo de expirar la culpa de padres y madres por no disponer de más horas para estar con ellos.
Lo que es verdad es que los hijos necesitan a todas las edades sentir la presencia de sus padres. Dependiendo de esa edad la presencia y el acompañamiento deberá ser de una manera o de otra. Silvia Álava, psicóloga infantil del Gabinete Álava y Reyes asegura que los psicólogos “hemos tenido una tendencia a hablar de la importancia de la calidad del tiempo que pasamos con ellos”. Lo importante es “estar a lo que nos dicen, a sus problemas, a lo que nos cuentan. Sin duda, no podemos obviar que tenemos que tener unos mínimos de cantidad para con ellos”.
Qué no debemos perdernos nunca
Por eso los expertos explican que cuando son pequeños el momento del baño conviene no perdérselo nunca. “Es fundamental que les bañemos, nos relajamos todos. Hay estudios que demuestran que nos liberamos de la tecnologías porque estamos cerca del agua y dejamos el movil y el ordenador y esa atención es buena para todos. En ese momento los padres se centran al 100% en los niños…el baño y el masaje relaja al niño pero también a los padres por eso nunca deberíamos perdérnoslo”.
Otro momento fundamental cuando son algo más mayores es el momento de irse a la cama, “es el momento del día en el que los niños se relajan-incluso los adolescentes- y nos cuentan muchas cosas que les han pasado durante esa jornada”. A veces es difícil hacerles hablar, pero este momento casi se convierte en mágico para abrir sus sentimientos. Ese tiempo es de calidad, “podemos empezar antes incluso para no tener que ir deprisa, la idea es adelantar la hora de irse a la cama para que podamos estar más tiempo con ellos y que ese tiempo sea especial”.
Se trata de estar presente, aquí y ahora, si este rato estoy decido que estoy contigo, dejo elementos que me distraen, atención plena para estar los dos, los tres, los niños que tengamos.
¿Cantidad o calidad?
En ocasiones pensar que la calidad es lo importante nos hace sentir menos culpables, pero es algo que está en nuestras manos. Aumentar la cantidad es algo que no podemos siempre por los compromisos profesionales, por el ritmo de nuestra vida, pero sí podemos aumentar la calidad de este tiempo. “Te animamos como padre a que aumentes la cantidad de ese tiempo que pasas con ellos, pero también que aumentes esa calidad sin ningún elemento que te distraiga, con atención plena”, dice Álava.
Los niños pasan en Verano por momentos de aburrimiento y eso es muy bueno según los expertos, Silvia Álava recuerda que “Es bueno aprender a aburrirse, la única persona que tenemos garantizado que nos va a acompañar el 100% de nuestra vida somos nosotros mismos, si no sabemos estar a gusto y tranquilos con nosotros mismos vamos a tener un problema, hay que tolerar la frustración”. El aburrimiento les hace pensar, y eso es una gran puerta abierta a la creatividad.