Psicología en las aulas: puntos a tener en cuenta en las distintas edades del alumnado
La escuela es un buen espacio para cuidar la salud mental de los estudiantes y detectar problemas.
Por A. V.
En noviembre de 2023, la VI Convención del Consejo General de la Psicología dedicó una de sus jornadas a la psicología educativa, con la prevención como factor esencial en esta disciplina, que atiende a una etapa decisiva en el desarrollo de la salud mental de las personas. De hecho, la institución prepara el proyecto PSICE para avisar sobre la importancia de este desempeño.
En el caso de la OCDE, su informe ‘Un nuevo punto de referencia para los sistemas de salud mental. Abordar los costes sociales y económicos de los problemas de salud mental’ indica cómo «los niños y los jóvenes son un objetivo diana en la promoción de la buena salud mental y la prevención de los problemas de salud mental. Países como Finlandia e Islandia se han centrado en la enseñanza de habilidades socioemocionales en las escuelas, mientras que otros como Australia, Noruega y Holanda cuentan programas online para apoyar la salud mental de los jóvenes».
Alumnado, profesorado y familias
Forman los eslabones de una cadena -en ocasiones frágil- en los que hay que estar alerta desde el principio… y hasta bien superada la adolescencia, como señala Silvia Álava, psicóloga sanitaria y educativa y autora de libros como ‘El arte de educar jugando’, ‘¿Por qué no soy feliz? Vive y disfruta sin complicarte la vida’, etc.: «Tenemos que tener en cuenta que tratamos con cerebros que están en formación, que no terminan de hacerlo como tal hasta los 25 años. El reto es coordinar los procesos cognitivos y emocionales durante todo el desarrollo». Un camino aún más difícil en tiempos de pospandemia, de excesos de la ‘cultura del móvil’, etc.
Las edades del alumnado
Como repaso a las ‘edades del alumnado’, Álava destaca la importancia de «trabajar en Infantil con la autonomía y la función ejecutiva, introduciendo la ‘inteligencia emocional’. Ya en el paso de Infantil a Primaria -cambio que se suele acusar-, hay que insistir en fomentar esa capacidad ejecutiva y hay que ayudar a regular las emociones». Una combinación de conocimientos y emociones que, en el caso de la ESO y más allá «se debe cuidar especialmente la inteligencia emocional para potenciar el pensamiento crítico sin descuidar el respeto a los demás».
Ámbito educativo y relaciones sociales
En este entorno descrito por la especialista, trastornos como el TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) o el TDA (sin hiperactividad), no sólo incumben al ámbito educativo, también a las relaciones sociales. Como destaca Pilar Gil Díaz, directora del Gabinete de Psicología ‘Terapia y emoción’, es esencial afrontar «un tratamiento multidisciplinar, ya que el TDAH no solamente abarca el sistema escolar, sino también el social, familiar, individual de la propia persona etc., y hay que poner el foco en cuidar de la autoestima».
Díaz añade la importancia (en esta y otras incidencias que ‘vigila’ la psicología educativa) de aunar terapia individual y familiar «con actividades como deporte, contacto con la naturaleza, talleres de habilidades sociales, etc.». Y destaca la importancia de la coordinación entre los profesionales académicos y los de la psicología -en el propio centro o externos- «y en aplicar adaptaciones en el día a día, como en el caso de los sistemas de evaluación, así como en ponernos todos los implicados en la piel de la persona».
De lo particular a lo general, las especialistas coinciden en subrayar la importancia de que lo que ya se está percibiendo en los centros educativos a la hora de contar con profesionales de la psicología educativa -más allá de los centros de orientación o del sentido común y buenas intenciones del profesorado- sea una tendencia al alza. Con más oportunidades para vidas más felices, preparadas para afrontar los desafíos cotidianos.
La psicóloga Silvia Álava aporta algunas claves en el proceso de formación personal:
Para familias y profesionales: Hay que pararse y observar, para reforzar la actuación en positivo. Mayor atención, mejores resultados.
- En su justa medida: Sobreproteger implica #el peligro de educar a personas con riesgo de ser más infelices y, por lo tanto, menos protegidas.
- Educar jugando: La ‘gamificación’ sirve para trabajar la memoria, la planificación, para fomentar la curiosidad… sin descuidar la cultura del esfuerzo.
- No bajar la guardia: Para las familias y profesionales: hay que pararse y observar para reforzar la actuación en positivo. mayor atención, mejores resultados.
- Psicología para profes: El 38,4% de los docentes cumple criterios diagnósticos de depresión (Estudio de Éxito educativo, Educar es todo y Udima).