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Consejos para recuperar la rutina en la vuelta al cole

Es positivo retomar el horario y las responsabilidades de forma gradual.

Por Pau Alemany

Adaptar progresivamente la hora de levantarse y de acostarse o entender y validar las emociones de los más pequeños son algunas de las recomendaciones de los expertos para afrontar el final de las vacaciones veraniegas.

Tras más de dos meses de vacaciones, millones de estudiantes empiezan a vislumbrar en el horizonte la vuelta a los colegios y a los institutos. Será a principios de septiembre —el día exacto depende del nivel educativo y de la comunidad autónoma— cuando se abran las puertas de nuevo y comiencen las clases. Así que, a pocos días del inicio, las familias se apresuran para recuperar un elemento clave perdido durante todo este tiempo: la rutina. Y restablecerla será más sencillo si se siguen una serie de consejos como la adaptación del horario del sueño los días previos al inicio o el repaso de los conocimientos adquiridos el curso anterior.

Hay factores de la rutina que durante los meses de verano se vuelven más irregulares

Como las horas de levantarse y de acostarse, que suelen retrasarse; el aprendizaje educativo o la alimentación. Aunque el desbarajuste es mayor o menor dependiendo de cada familia, es recomendable empezar a regularlo unos días antes de empezar el colegio, según la psicóloga infantil Silvia Álava. “Es positivo ir retomando el horario escolar y las responsabilidades de forma gradual durante la semana previa, porque la rutina les viene bien, especialmente a los más pequeños, y les transmite seguridad”, argumenta. Además, aconseja enfocar la vuelta al cole como un hecho “positivo” y evitar frases que la relacionen con un momento aburrido.

Las dos hijas de Do Pons, de 14 y 7 años, empezarán el próximo 9 de septiembre en un instituto de Teruel y en un colegio de un pueblo cercano, Alfambra, respectivamente, así que su madre ya les está advirtiendo de que tendrán que acortar la hora de acostarse estos días. “Como han sido las fiestas del pueblo, les he dejado más libertad, pero ahora nos toca ponernos ya en serio”, comenta Pons, de 46 años y natural de Alfafar, en Valencia.

Durante los meses de verano, la sensación de ser libres del tiempo es mayor para los niños, comenta la psicóloga infantil, de ahí la importancia de volver a recuperar el orden. “No tiene sentido que dos días antes de la vuelta sigan con un horario muy desfasado”, advierte. Es por ello que Pons quiere recuperar poco a poco estos días los tiempos habituales de cenar a las nueve y el acostarse a las diez. “Las dos suelen levantarse temprano, pero aún así, cuando empiece el curso, tendrán que adelantar el despertador”, comenta.

Otra de las principales preocupaciones de las familias

Es que sus hijos no hayan perdido en exceso el nivel académico con el que terminaron el curso tras los tres meses de descanso. Aunque cierto retroceso es normal, según cuenta la directora de investigación de la Fundación Bofill —una entidad que elabora estudios de política educativa desde la perspectiva de la equidad—, Mònica Nadal, “hay estudios que evidencian que el apagón veraniego se reduce notablemente cuando los niños hacen al menos tres semanas de actividades con valor educativo”. Pons ha apostado por reforzar las Matemáticas y la lectura de sus hijas durante las vacaciones y les ha comprado un cuaderno de actividades.

Para revertir el desenganche de los estudios que se produce en mayor o menor medida en función de cada familia, tanto Nadal como Álava aconsejan dedicar los días previos al inicio de las clases a repasar los conocimientos del curso anterior de manera general con los hijos y también consideran que sería adecuado hacerlo en los colegios y en los institutos. “Serviría para nivelar las posibles diferencias producidas durante las vacaciones y para evitar que la brecha crezca año tras año”, comenta Nadal.

Actividades recomendadas en verano

Víctor Rosen Martín, maestro de infantil en una escuela valenciana, cuenta que, en su caso, envía una lista de actividades académicas recomendadas para hacer durante el verano. Son lúdicas y de carácter voluntario. “Intentamos que sean lo más específicas posible en función de las necesidades de cada alumno. Si uno presenta dificultades motoras, por ejemplo, los ‘deberes’ son que hagan rutas de montaña o que vayan en bicicleta. O si tiene déficit de atención, les instamos a que lean libros”, explica, y añade que “las mejoras son significativas cuando las familias pueden y hacen caso”.

Cuando reciben a los niños de tres años que empiezan por primera vez en el colegio, dedican las dos primeras semanas a hacer una adaptación escalonada. “Reducimos el horario y dejamos que los padres les acompañen, sobre todo durante los primeros días, para que el choque no sea tan brusco”, explica Martín. Ante las posibles reticencias de ir al colegio, la psicóloga infantil recomienda “validar sus emociones” comprendiendo sus sentimientos y “darles estrategias para que lo entiendan y lo acepten”. “El enfoque tiene que ser hacia lo positivo, decirles las cosas buenas de volver al colegio, y a la vez entender que, si lloran, es normal”, esgrime.

Que el apagón veraniego sea de mayor o menor calado depende en buena medida de la realidad socioeconómica de la familia. “Son tres meses cruciales para el desarrollo del niño en los que depende de lo que la familia les pueda ofrecer”, comenta la directora de la Fundació Bofill. Nadal considera esencial una buena oferta pública de actividades con valor educativo y su promoción para que las familias sean conscientes de las posibilidades que existen. “Tienen un potencial enorme tanto de aprendizaje como de integración social”, arguye.

FUENTE: elpais.com

El síndrome postvacacional nos puede durar hasta 15 días

Por Andrea Domene Lupiañez |

Madrid (EFE).- La vuelta a la rutina puede costar más de lo que parece y acabar en el conocido como síndrome postvacacional, un conjunto de síntomas y emociones negativas que aparece al término de las vacaciones y que puede prolongarse hasta quince días, según advierten los psicólogos.

Los expertos aclaran que este síndrome no es un cuadro clínico, sino un “proceso de adaptación” para volver a la práctica laboral.

Lo normal es que los síntomas que aparecen al retornar de las vacaciones duren dos o tres días, aunque en algunas personas se alarga hasta las dos semanas.

Si la sintomatología dura más, los profesionales aconsejan que se pida ayuda psicológica. “Hay personas que experimentan estos sentimientos de una forma muy intensa, hasta el punto de que se pueden bloquear en el proceso de adaptación”, explica la vocal del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid Mercedes Bermejo.

Síntomas más comunes

Entre los síntomas más comunes de este síndrome destacan el desánimo, la apatía, los pensamientos negativos, el insomnio o la irritabilidad, según detalla el psicólogo del Colegio de Psicólogos de Madrid Miguel Hierro.

Una mejor gestión de este periodo puede ayudar a prevenir la aparición de cuadros ansiosos-depresivos y a mejorar las relaciones de pareja y familiares.

Aunque depende de cada persona, y no todas lo experimentan, “el volver a una rutina que requiere exigencia y estrés elevado hace que la vuelta sea más costosa”, incide Bermejo.

Niños y adolescentes

La vuelta a los horarios establecidos hace que, en ocasiones, se produzca un “choque muy fuerte que el cuerpo nota”, según señala la psicóloga Silvia Álava.

Además, el paso del bienestar y la felicidad a un escenario de estrés y exigencia afecta al estado de ánimo y produce un malestar en general no sólo en los adultos, sino también en niños y adolescentes.

En etapas tempranas de la infancia y la adolescencia hay que tener un especial cuidado, en especial cuando están en un “proceso de maduración cerebral o cambios hormonales”, ya que estos cambios bruscos pueden crear una sintomatología más severa, sostiene Bermejo.

Consejos para sobrellevarlo

Para volver a la rutina con normalidad los expertos recomiendan que el cuerpo esté bien descansado y marcar unos objetivos a corto plazo, de manera progresiva y poco exigente, adaptándose a la rutina “cuidando el bienestar y la salud mental”.

Es necesario además adecuar los horarios unos días antes de la vuelta, buscar actividades que entretengan y planificar el trabajo con el objetivo de que el cambio, al final, “sea lo menos brusco posible”.

FUENTE: EFE.COM

Revista YoDona: ¿Se puede evitar la ansiedad?

«¿Ansiosos por ‘la vuelta al cole’? Sin duda. Pero no precisamente en el mejor de los sentidos. El estrés, la angustia y el desasosiego esperan a la vuelta de la esquina junto con las responsabilidades propias de la ‘rentrée’. Los psicólogos advierten sobre los riesgos que entraña atajar los síntomas con remedios farmacéuticos en lugar de prevenir el problema. ¿Podemos, pues, evitar el mal trago?

La psicóloga Silvia Álava Sordo y la psicoanalista y escritora Mariela Michelena aportan el contrapunto profesional a las opiniones de la periodista y guionista Raquel Martos y de la actriz Leonor Martín».

Os dejo el enlace al vídeo asociado al reportaje publicado el pasado sábado día 25 en la revista YoDona del diario El Mundo, en el que participo en su tertulia:

Podcast de la colaboración en el programa «En días como hoy» de RNE

Os adjunto una foto del programa de ayer con el enlace al podcast, mi participación (de la mano del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid) es en la parte final del programa, en el minuto 40:45

Participación en el programa «En días como hoy» de RNE

Mañana martes día 21 de Agosto a las 11,45h, tendré la ocasión de participar en el programa de Radio Nacional de España «En días como hoy» presentado por Carlos Garrido. En él charlaremos sobre la el fin de las vacaciones para los niños y su incorporación al colegio: la vuelta a las rutinas, a los horarios… os adjunto el enlace para que podáis escucharlo en directo, será muy interesante!

Sobrevivir al síndrome postvacacional (yII)

Finalizamos con la segunda parte del decálogo para recuperar la rutina con más facilidad:

Buscarse motivaciones reales: las metas han de ser realistas, es decir, que puedan conseguirse.

Ser constantes: hay que aprender a mantenerse motivados sin desfallecer.

Tener una actitud optimista.

Evitar ansiedad: resulta de ayuda traer a la mente pensamientos positivos y experanzadores cuando se experimenten los primeros síntomas de ansiedad, como palpitaciones, respiración rápida, etc.

Encontrar el lado positivo de la rutina (que lo tiene!): por ejemplo, el tiempo cunde más cuando se tienen las actividades programadas.

Sobrevivir al síndrome postvacacional

Os adjunto la primera parte del decálogo para recuperar la rutina con más facilidad y que no nos afecte tanto el llamado síndrome postvacacional:

–          Regresar al trabajo a mitad de semana: de esta manera, la adaptación es más gradual y no se pasa tan bruscamente del asueto a no tener un segundo libre.

–          Elaborar una lista con los nuevos propósitos del curso: aunque no seamos ya estudiantes es muy frecuente que el verano sirva para plantearse nuevas metas. Estas pueden ayudar a retomar la vida diaria con más motivación. Por ejemplo ir al gimnasio, aprender un idioma o apuntarse a una actividad lúdica.

–          Priorizar objetivos y marcarlos en el calendario.

–          Ser proactivos: adelantarnos a los acontecimientos, ir por delante y no perder nunca de vista el objetivo final. Esta actitud requiere de un triple esfuerzo: reflexionar, planificar y ejecutar.

–          Ponerse metas a corto plazo: al tener un objetivo se ejerce un control sobre la propia vida, no nos sentimos perdidos, nos encontramos más seguros y aumenta nuestra autoestima. Pero atención: es importante que estas metas sean manejables y que dependan de uno mismo.

Entrevista en Onda Madrid Radio: La vuelta al cole

Hoy he tenido la oportunidad de hablar en Onda Madrid Radio sobre la vuelta al colegio de los niños y la repersusión en su comportamiento, algunos consejos destacados podrían ser:

– Intentar no trasmitir el desánimo y las preocupaciones de los padres a los niños: el estrés de los padres se transmite a los hijos: no les inculquemos que es algo negativo.

– Dejar que los niños elijan parte de las actividades extraescolares para que no las sientan como una obligación sino como un tiempo de ocio.

– No saturar de actividades todo el tiempo libre de los niños: no pasa nada si se aburren durante un rato!

Claves del Síndrome Post-vacacional (y V)

SPyVCerramos este pequeño serial dedicado al Síndrome Post-vacacional con un breve resumen que nos permita retener lo más sustancial de lo  publicado a lo largo de estos días.

 Lo primero:hay que decir que sí existe el Síndrome Post-vacacional.

 Se siente:en las grandes ciudades. La vuelta al stress cotidiano, el duro choque de la placentera playa o montaña con la realidad, hace que un sector de la población se sienta agobiado, triste, apático,..

 Afecta:especialmente, a las personas negativas, sensibles, muy perfeccionistas, idealistas, obsesivas,…

 Directamente relacionado:con la actividad del día a día, en el trabajo, en casa, con la familia,…

 Personal sanitario, educadores, funcionarios y periodistas son, estadísticamente, los más proclives.

 Qué síntomas:

 -Debilidad  generalizada,

-Desmotivación,

-Angustia,

-Irritabilidad,

-Pérdida brusca del apetito,

-Disminución de la capacidad de concentración,

-Cambios de humor.

 Cómo atajarlo:

 -Controlar los pensamientos y emociones negativos.

Lo importante no es lo que creemos que nos pasa, sino lo que pensamos.

-El pensamiento es previo a la emoción.

-30 minutos diarios para dedicarlos a nosotros: a leer, escuchar música, practicar deporte o… no hacer nada.  

 Cómo evitarlo:

 -No crearse expectativas erróneas: las vacaciones son un tiempo de relax, pero los problemas van a seguir allí cuando volvamos.

-Recuperar unos días antes del retorno, los ciclos habituales de sueño, alimentación, para que no sea tan brutal.

-Planificar actividades gratificantes, como por ejemplo deporte, para que la reincorporación sea más llevadera.

 Lo último: aprendamos a mirar lo positivo en cada situación, hagamos una lista de todas las cosas buenas que nos ha dado la vida (la familia, los amigos, los hijos, el café de cada día,…) y pensemos en la inmensa suerte que tenemos por todo ello.

 Espero que os haya sido de utilidad.

 La semana que viene hablaremos de ese II Congreso Internacional de Inteligencia Emocionalque se celebró en Santander, entre el 16 y 18 de septiembre.

Claves del Síndrome Post-vacacional (IV)

Consejos para superar la vuelta a la normalidad

SPIVNo hay que olvidar que el síndrome provoca un desajuste temporal de nuestro biorritmo, por lo que lo ideal es volver poco a poco, sobre todo para que nuestro cuerpo se habitúe al cambio de horario, de clima, de costumbres… 

Conviene que recuperemos unos días antes los ciclos habituales del sueño, el ritmo diario en la alimentación… 

No pensemos que las vacaciones van a solucionar nuestros problemas, sólo ponen tierra de por medio, a la vuelta están ahí, por lo que no debemos crearnos expectativas erróneas; de esa forma evitaremos sorpresas desagradables a la vuelta. 

Como ya hemos indicado, busquemos todos los días un momento para nosotros,  para realizar una actividad que nos guste, quedar con los amigos/as, relajarnos… ¡no todo lo bueno tiene que realizarse en vacaciones!

 Planifiquemos actividades gratificantes, especialmente cuando estemos tristes. 

Hagamos ejercicio con regularidad. 

Y, sobre todo, aprendamos a mirar lo positivo de cada situación, escribamos una lista con todas las cosas agradables de nuestra vida, que pueden ser entre otras el rato que  pasamos con nuestros compañeros/as, amigos/as, con el café de media mañana, en el rato que estamos en el gimnasio…