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¿Cómo deben tratar los padres a los hijos para desarrollar de la mejor manera su felicidad?

felicidadSiguiendo con los últimos post sobre felicidad, podemos resumir en estos 10 consejos las pautas con las que fomentar la felicidad tanto de los niños, como de los adultos:

  • Centrándonos en lo positivo: Aunque es necesario corregir los errores de los hijos, eso no implica machacar innecesariamente la autoestima. No nos olvidemos de decir lo que se realizó bien. No dar por sentado que “tu obligación es hacerlo bien”.
  •  No “etiquetar”. Ej: Ser malo no es algo inherente en el niño y que no se puede cambiar, de esta forma sólo conseguiremos que el niño se habitúe al adjetivo y que lo viva como “yo soy así, y por tanto no lo voy a cambiar”.
  • No confundir el verbo ser con el estar. Hoy estoy triste, pero eso no significa que “sea triste”, o hoy te estás portando mal, no significa que “seas malo”.
  • No externalizar la propia valía, minimizando su papel en aquellas cosas que les confieren valor.
  • No descalificar lo positivo, descartando experiencias positivas con razones de poco peso o dando por sentado que lo tenían que hacer bien.
  • No suponer que las emociones negativas que sentimos reflejan, necesariamente, la realidad. Aprendamos a distinguir entre la realidad (hecho objetivo) y la interpretación.
  • No les dejemos caer en pensamiento absolutistas dicotómicos. O todo blanco o todo negro. La vida tiene toda la gama de grises.
  • No dar importancia a las cosas que no la tienen.
  • No anticipar, sin evidencia objetiva, que las cosas van a ir mal, dándose ya como inalterable esa predicción del futuro.
  • Utilicemos el sentido del humor.

Errores típicos que hay que evitar cometer cuando la pareja tiene hijos de otro matrimonio.

Algunos errores que no nos podemos permitir el lujo de cometer:

  • Uno de los errores típicos es pensar que como la casa es del niño o de la niña, y el que llega es un intruso, no tenemos autoridad sobre él o ella. Es verdad que la nueva pareja no es su padre o madre, pero sí una figura de autoridad, pues es el adulto, por lo que no puede permitir que haya faltas de respeto en ninguna de las direcciones, ni de los niños hacia la nueva pareja, ni viceversa.
  • Otro error típico puede ser comprar al niño. Puede resultar tentador llenar al niño de regalos, pensando que de esa forma nos ganaremos su cariño. Lo único que estamos haciendo es llenarle de cosas materiales que se pasan de moda, y cuya atención va a ser muy relativa. Lo que realmente será duradero es que sepa que va a estar ahí no solo como pareja de su madre o padre, sino para quererle, escucharle, ayudarle a resolver sus problemas…
  • Forzar el ser su amigo, es otro error a evitar, ya hemos comentado, que no hay que actuar de padre, pero tampoco de «amiguete». Estar ahí para escucharle en sus problemas, en sus inquietudes, pero ser referente también de autoridad, de esa forma le daremos más seguridad, y tendrá más confianza con la nueva pareja.
  • Entrar en competición con el padre o la madre biológica también es un error común. No se trata de un concurso, y además los roles de padre y de pareja de la madre o del padre, son muy distintos. No pensar que tenemos que ser mejor que el padre o la madre,la función y el rol es muy distinto, ni mejor ni peor, distinto.

Revista TELVA niños: Sus hijos no me aguantan: Qué debes hacer (y que no) para mejorar la relación con los hijos de tu pareja

Este mes he tenido el placer de colaborar en la Revista TELVA niños para hablar sobre este interesante, y cada vez más común, problema, así que durante los próximos posts  resolveremos algunas de las principales dudas al respecto.

En el caso de las familias reconstituidas en las que hay hijos de relaciones anterior: ¿es mejor actuar como “padre”, como “amigo” o no esforzarse por asumir ningún rol respecto a los hijos del otro?

En el caso en el que haya hijos de una relación anterior, la nueva pareja tiene que asumir que no es padre de esos niños, por lo que no debe tratarlos como tal. Pero tampoco es su amigo, así que no vale adoptar una postura de “colega” frente a los hijos de su nueva pareja. La actitud más correcta es la de ser una adulto de referencia, eso implica que será fuente de autoridad en la casa, es decir tendrá el mismo valor a la hora de hacer respetar las normas y los límites que haya en el casa.