Pequeñas manías nada inocentes (II)

Hay en muchas familias donde varios miembros realizan exactamente el mismo ritual, ¿es genético?

No, en absoluto, lo que ocurre es que los humanos principalmente aprendemos por imitación, los niños copian la conducta de sus padres, hermanos u otras personas que sean referentes en su entorno.

¿Por qué no nos quedamos  a gusto hasta que no las hemos “terminado”?

Porque la mayoría de las veces, estas ”pequeñas manías” se han convertido en un ritual;  son una cadena de actos que está grabada como una secuencia en el cerebro; de tal forma que ante situaciones similares tienden a repetirse según el orden establecido, y cuando las interrumpimos, el cerebro percibe como extraño nuestro comportamiento, como si lo hubiésemos dejado inacabado.

 

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