Los bebés que viven en hogares bilingües son más atentos. Colaboración con el diario El País
Un estudio de Canadá concluye que favorece el desarrollo cognitivo. Los expertos señalan que esto no significa que los bebés que viven en entornos monolingües sufran algún retraso.
Vivir en un hogar bilingüe favorece el desarrollo cognitivo y el desarrollo de los niños más que hacerlo en uno en el que se habla un solo idioma. Y este efecto positivo se produce desde que los bebés tienen seis meses, así lo concluye un estudio elaborado por la Universidad de York (Canadá) y que se publicó el pasado enero en la revista Developmental Science. Mediante el uso de imágenes, mostradas en una pantalla, los pequeños que vivían en casas donde se hablaba más de una lengua “demostraron un mejor control de la atención y facilidad de aprendizaje”.
“Decidimos trabajar con bebés porque no hablan y descubrimos que la diferencia de vivir en un hogar bilingüe o no, no tiene que ver con la capacidad o mejora del lenguaje en sí mismo, sino con la atención o el sistema de atención que usa para hablar el idioma”, explica en un comunicado Ellen Bialystok. “Vivir en entornos bilingües debe ser considerado con un factor esencial en el desarrollo de la atención y podría tener beneficios cognitivos a largo plazo. Y ¿por qué es importante? Porque la atención es la base de todo proceso cognitivo”, añade el autor.
La muestra de la investigación está compuesta de un 50% de niños que viven en hogares bilingües y el otro 50%, que no. Y se estudió la atención mediante el movimiento de los ojos en dos pruebas. Ambas pruebas fueron iguales: los bebés estaban tumbados en la cuna mientras veían distintas imágenes que aparecían de forma aleatoria en diferentes partes de la pantalla. Según los autores, los niños que vivían en hogares bilingües eran capaces de predecir dónde iba a parecer la siguiente imagen.
Los investigadores se han quedado impresionados tras el resultado, porque muestra el funcionamiento avanzado y las habilidades de atención en bebés que no hablan. “Son niños que no son bilingües todavía y que solo escuchan en este entorno. Y esto es lo que tiene impacto en el desarrollo cognitivo de estos menores”, termina.
Por su parte la psicóloga infantil Silvia Álava corrobora los resultados de la investigación e incide en que los bebés que viven en hogares bilingües tienen más «flexibilidad cognitiva», que es la capacidad que «tiene nuestro cerebro para adaptar nuestra conducta y pensamiento a situaciones novedosas, cambiantes o inesperadas. Está demostrado que crecer en un entorno bilingüe, prosigue, mejora el desarrollo prefrontal, a su madurez, que se encarga de la habilidad ejecutiva, planificadora y esa capacidad de cambiar de una lengua a otra con rapidez». Pero hay que ser constante: «Los padres que eligen ser bilingües deber ser constantes y no mezclar idiomas, sobre todo, cuando los niños son muy pequeños, si elegimos una lengua debemos hablar siempre en esa lengua». «Quiero aclarar también que esto no significa que en las familias monolingües el niño vaya a sufrir algún retraso, simplemente que, como cada vez hay más parejas con distinta nacionalidad, se ha estudiado y se ha visto que es un plus positivo», termina la experta.
Comentado este trabajo con Andrew McConochie, inglés y padre de una chica de 18 años, coincide enteramente con el resultado del estudio: “Hemos hablado desde pequeña a Carmen yo en inglés y su madre en español. Tiene mucha fluidez en el idioma, lo habla como si fuera materno. Ahora, es cierto que cuando le hablo en inglés, me contesta en español, pero es vagancia. Está incluso pensando irse a estudiar a Londres el año que viene. Creo que nuestra situación le ha ayudado mucho a desarrollarse a nivel escolar y personal”. Por su parte, Simon Hunter, padre de dos pequeños Mateo, de cuatro años, y Oliver, de uno, aclara que “cuando el mayor, Mateo, fue a la guardería sí que nos comentaban que cuando oía el inglés se mostraba más atento y que, por ejemplo, ahora en el colegio se muestra alegre cuando lo escucha. Debe pensar que es el idioma de casa y se siente cómodo”.
Recomendaciones a tener en cuenta
La Sociedad Lingüística Americana da ciertas recomendaciones a tener en cuenta cuando en una casa se habla más de un idioma:
- En un hogar bilingüe lo fundamental es que cada padre hable una sola lengua. Aunque no es totalmente efectivo.
- Los padres deben saber que los niños son increíblemente sensibles a las lenguas diferentes, aunque solo escuchen un idioma, incluso son capaces de diferenciar los tonos masculinos y femeninos, por lo que escuchar distintos idiomas, simplemente, es una diferencia más.
- Los niños que viven en hogares bilingües suelen mezclar las lenguas, al igual que ocurre con los adultos
- Si el niño necesita hablar ambas lenguas, el niño aprenderá ambas, si no usará la que más necesite para comunicarse y relacionarse con los demás.
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