El 24 de diciembre de 2015, Alan, un adolescente de 17 años se quitó la vida después de sufrir bullying durante dos años.
Había sido acosado por varios compañeros. Lo insultaban, lo empujaban, se reían de él… Pero el bullying no es una broma. Son humillaciones crueles y constantes que pueden conllevar consecuencias nefastas para las personas que las sufren. Alan estuvo luchando durante mucho tiempo contra su depresión y contra esta situación, pero finalmente decidió quitarse la vida.
No podemos permitir que destruyan la infancia o la vida de nadie por falta de tolerancia o respeto. Debemos exigir un compromiso de convivencia en el entorno escolar para educar y formar a personas en valores y competencias sociales. Que aquellos niños y niñas que sufran bullying no tengan miedo a romper su silencio. Que se garantice que sean escuchados y se ponga remedio. Y que aquellos que han sido víctimas, tengan derecho a comenzar de nuevo.
Hoy queremos que las cosas cambien. Queremos luchar contra el bullying. Por eso, os pedimos que firméis el Manifiesto que lleva el nombre de Alan, con el que queremos sensibilizar a la sociedad civil sobre el acoso escolar y conseguir el diseño e implementación de políticas efectivas para combatir esta problemática.
En la actualidad, entre un 10 y un 20% de los niños y niñas sufre acoso escolar. Como Alan, otros jóvenes viven en silencio situaciones de violencia, que condicionan su desarrollo futuro e incluso ponen en peligro su vida.
Os pedimos que os suméis a este Manifiesto y así luchemos juntos contra el acoso escolar. El Colectivo FU y la Fundación del FC Barcelona ya le han dado su apoyo. Nos falta solo tu firma.
Muchas gracias!!
Firma ahora #contraelbullying únete al Manifiesto Alan,