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El regalo perfecto para Navidad

Llegan las navidades y cada año se repite esa búsqueda del regalo perfecto para las personas a las que queremos y que nos quieren. No queremos fallarles y queremos que sientan que hemos pensado en ellos, que los conocemos, que tenemos en cuenta sus gustos y preferencias… Cuando se trata de los niños, con aún más motivo.

Queremos que después de un año tan accidentado como este, que tengan unas Navidades maravillosas y por supuesto, acompañadas del regalo perfecto. Pero para complicarlo un poco más, parece que este año será aún más difícil encontrar algunos de los más demandados, dados los problemas logísticos…

¿Quieres acertar este año?

Mi propuesta es muy simple, olvídate de buscar juguetes, ropa, accesorios u otras cosas que se pueden comprar con dinero, y prueba a hacer un regalo emocional.

Cierra los ojos y piensa en cuando eras pequeño, cómo era lo que más te gustaba de las Navidades ¿qué es lo que más recuerdas? Quizás no sea tanto el juguete en concreto que te regalaron, sino el tiempo que pasabas con tu familia, tus padres, abuelos, tíos, primos… Se trata por tanto de buscar cosas que les hagan sentir bien a todos, nuestros hijos, familiares y amigos.

El otro día veía una viñeta del genial “72 kilos” que decía: “Quería cambiar este bolso que me regalaste por 10 tardes juntas”.

¿Qué opináis? ¿Cuántos de nosotros cambiaríamos el bolso? Las situaciones vividas que aportan emociones agradables o positivas quedan grabadas en nuestra memoria con una mayor intensidad que un regalo.

¿Cuál es el juego preferido de los niños?

Si hiciésemos una encuesta a todos los niños del mundo, y les preguntásemos ¿cuál es tu juego favorito? ¿Qué es a lo que más te gusta jugar? ¿Qué creéis que nos van a contestar?

Me gusta que mi Papá o mi Mamá juegue conmigo. No nos olvidemos de esto durante estas Navidades ni durante el resto de los días del año. Busquemos actividades para hacer en familia, para pasar “tiempo de calidad” juntos. Ningún estudio nos dice que el tener más cosas o más juguetes correlacionen con la felicidad.

Quizás un regalo distinto estas Navidades, pero también muy agradecido, será una caja con “vales” para hacer cosas juntos

Quizás un regalo distinto estas Navidades, pero también muy agradecido, será una caja con “vales” para hacer cosas juntos. Además, podemos construirla juntos, pensando las cosas que nos gustaría hacer y que se quedan pendientes por falta de tiempo, desde un baño relajante con espuma, una guerra de almohadasdisfrazarnos toda la familia, una excursión al campo, salir con la bicicleta, ir a patinar, una partida de Monopoli, inventarnos nuestro propio juego de rol familiar, montar una discoteca en casa poniendo luces en el móvil y que cada uno seleccione la música que quiere escuchar, ensayar un nuevo baile, ver una película todos juntos y luego comentarla, una guerra de cosquillas, hacer un bizcocho, preparar una chocolatada

Existen mil y una opciones y ninguna es mejor que otra, además no se trata de gastar dinero, sino de fomentar experiencias juntos que queden grabadas en la memoria de las personas que queremos. Todas son válidas, elegir una u otra dependerá de la edad, los gustos y las diferencias individuales de cada uno y de las características de cada familia.

Hacer cosas por los demás:

Otra de las cosas que podemos hacer estas Navidades es aprovechar ese espíritu navideño para hacer cosas por los demás. Dedicarles nuestro esfuerzo y nuestro tiempo y nuestro conocimiento. Se amables, hacer cosas por los demás y ser agradecidos es uno de los mejores predictores de la felicidad y ayuda a incrementar nuestro bienestar emocional. Así podemos aprovechar estas Navidades para:

Visitar a las personas mayores, colaborar con las parroquias u ONGs cercanasdonar los juguetes que ya no se utilizan, donar la ropa. En ese caso en concreto lo ideal es que sea el propio niño quien elija los juguetes de los que se va a deshacer, y que vaya él o ella a donarlos. De esta forma les enseñaremos que cuando ayudamos a los demás nos sentimos mucho mejor. Existen otras muchas opciones, por ejemplo, también podemos ayudar en campañas de recogida de alimentos, organizar nuestra propia recogida entre vecinos, familiares, amigos y luego llevarlo al banco de alimentos… O pedirles a nuestros hijos o incluso a nuestros alumnos que piensen que pueden hacer para ayudar a las personas que les rodean, como ofrecerse a cargar las bolsas de la compra de una persona mayor, o hacerles compañía, o la posibilidad de hacer un recado… Todas las opciones son buenas cuando se trata de ayudar y sobre todo de aprender el valor de la solidaridad.

Regalo solidario

Otra opción con las que los niños sentirán que están ayudando es que incluyan en su carta de los Reyes Magos o Papá Noel un regalo solidario, o algo para una persona que lo necesita… de esta forma también sentirá que hace algo por los demás.

De la misma forma, esto mismo también podemos hacerlo en casa. Aprendiendo a colaborar, dividiendo el trabajo entre todos… De hecho, la evidencia empírica nos dice que los niños que participan activamente en las tareas familiares se sienten más involucrados en la familia y eso es algo que les hace sentir mejor.

Os deseo unas entrañables Navidades.

FUENTE: Magisnet.com

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