¿Cómo afecta la crisis a los niños? (III)

Qué aspectos positivos puede tener la crisis sobre los niños? ¿Serán más solidarios, menos interesados y materialistas, más altruistas, más imaginativos, pues al contar con menos medios la usarán para divertirse?

En la etapa anterior, quizás hemos pecado de llenar a los niños de juguetes y cosas innecesarias que no han llegado a valorar. Cuando nos cuesta poco o nada conseguir algo, no lo valoramos, y precisamente eso les ha pasado a muchos niños, que “lo tenían todo” sin ningún esfuerzo. En términos generales, los niños de ahora, van a aprender a valorar más lo que tienen, pues les costará más conseguirlo, y van a disfrutar más de sus juguetes, y de sus cosas, pues cuando tienen muchas cosas ni las valoran ni las disfrutan.

La sociedad de consumo en la que vivimos, se “ceba” tanto con los niños, como con los adolescentes y con los adultos con mensajes de “necesitas este juguete”, no basta con tener una consola, hay que tener el último modelo, quizás la crisis, sirva para que todos utilicemos el sentido común y no nos dejemos arrastrar por el consumismo atroz, y que nos ayude a valorar lo que sí que tenemos. Una de las bases para ser feliz radica precisamente en eso, en valorar lo que tengo, y no frustrarme por lo que no tengo.

El sentimiento de solidaridad, es algo que los padres deben de trasmitir a los hijos, la necesidad de compartir, tanto con los iguales como con los más desfavorecidos, y la situación económica y social, invita a hacerlo ahora más que nunca.

Colaboración con Guiainfantil.com

Os adjunto la nueva colaboración realizada con guiainfantil.com sobre uno de los temas que más está interesando en la actualidad, ¿Cómo hablar de la crisis económica familiar con los niños? Pinchando en la foto podéis acceder al enlace:

¿Cómo afecta la crisis a los niños? (II)

¿Hasta qué punto tenemos que hacer partícipes a los niños de la situación que hay en casa? ¿Hay que contarles toda la verdad, mantenerles totalmente al margen o intentar explicarles las cosas para que puedan comprender por qué no pueden ir de vacaciones o comprar determinado juguete? ¿A partir de qué edad pueden los niños comprender la situación?

Los niños son niños, y debemos de proteger su infancia. No necesitan saber la situación económica de sus padres, ni hacerles partícipes de la misma hasta que son bastante mayores, y pueden entenderlo. Pero eso no significa que no les podamos decir que cuesta mucho ganar el dinero, que hay que ir a trabajar para conseguirlo, que hay mucha gente que no tiene trabajo, y que si queremos tener trabajo hay que estudiar mucho y prepararse lo mejor posible.

Estar de vacaciones, no significa hacer un viaje, al igual que tener tiempo libre no implica gastar dinero. Recuperemos pequeñas diversiones como ir a pasar un día en familia de picnic al campo, dar un paseo por el parque, pasear por la ciudad… quedar con amiguitos a jugar…

En ningún momento, ni en época de crisis ni de bonanza se debe asociar el ocio y el tiempo libre a gastar. 

¿Cómo afecta la crisis a los niños?

En el telediario, en los periódicos, en la calle… todos hablan de la crisis, pero ¿como afecta esto a los más pequeños?. Este mes he vuelto a tener el placer de colaborar con la revista La guía del Niño, en un reportaje de Laura Jiménez titulado: Los hijos de la crisis: ¿La situación económica cambiará os valores de los niños?                  

¿Qué efectos está provocando la crisis en los más pequeños de la casa? ¿Son más asustadizos, tienen ansiedad, se angustian al ver a sus padres preocupados, les cuesta más disfrutar de las cosas?

Dependerá mucho de las diferencias individuales, y sobre todo de cómo lo enfoquen los padres. Es importante que éstos midan la información que se les da a los niños; que sepan que es una situación difícil, porque hay menos trabajo, menos dinero… pero no dejemos que esto mine su seguridad y su confianza, que vean que la situación no implica que no les queramos, no hay razón por la que dejar de hacer cosas juntos, y que aprendan a disfrutar lo que tienen.

La principal fuente se seguridad y de confianza de un niño son sus padres, y si están inseguros y temerosos esto les acabará afectando. No se trata de engañarles o de ocultarles la realidad, pero si de no hacerles partícipes de lo que no les corresponde por su edad.

Te doy mi palabra con Isabel Gemio: Los niños y los deberes

Os adjunto el enlace al podcast de la colaboración realizada el pasado domingo en el programa de Isabel Gemio, Te doy mi palabra, junto con Mª Jesús Álava:

Colaboración con el diario ABC: «!Mamá te odio! !Eres idiota!»

Su hijo de cinco años lleva de mal humor desde que se ha levantado esta mañana. Nada de lo que hace le parece bien y la tensión ha ido creciendo paulatinamente. Cuando le pedimos, muy educadamente, que vacíe su mochila y lleve el «tupper» vacío a la cocina, el pequeño grita: «¡Te odio! ¡Eres una idiota!»… Este tipo de situaciones son un auténtico drama para los padres. Se sienten heridos y se encolerizan. Es normal, pero deben ser conscientes de que el niño ni les odia, ni piensa que sean unos idiotas. Es más, probablemente ni siquiera sepa lo que está diciendo. Simplemente, tal y como explica Silvia Álava, psicóloga del centro de Psicología Álava Reyes, «el pequeño todavía no ha desarrollado su tolerancia a la frustración, y la emprende con los que están más cerca, que suelen ser su padre o su madre». Por este motivo, añade, «no hay que preocuparse. En principio, no hay ninguna patología».

Seguir leyendo las causas y los consejos en el enlace al artículo

Colaboración en le programa España Directo de RNE

Mañana 21 de Septiembre de 12h a 13h, en colaboración con el Colegio de Psicólogos de de Madrid, tendré la ocasión de intervenir en el programa «España Directo» de RNE con Mamen Asensio, que en esta ocasión dedicará su espacio a la Psicología Educativa e Infantil. Os dejo el enlace a RNE para que podáis escucharlo en directo:

Congreso SEAS: Educación de la Inteligencia Emocional (II)

¿Dónde se desarrollan estas habilidades?

Las emociones se educan en la familia y en la escuela; y muchas veces se hace sin una planificación, por lo que hay que hacer una intervención planificada, introducir Programas de Educación Emocional. No debemos dejar algo tan importante al azar. Nos ocupamos de que los niños aprendan a leer a escribir, matemáticas, idiomas… pero no a manejar las emociones. Dada la importancia del manejo de las emociones, ¿no es importante establecer un programa que ayude a su manejo?

Se ha estudiado que los programas de educación emocional tienen efecto positivo sobre:

  • Ajuste psicológico
  • Rendimiento académico
  • Relaciones Sociales
  • Conductas de Agresión

Inteligencia Emocional y competencia académica:

La capacidad de aprendizaje disminuye en un 20-30% si hay problemas de autoregulación emocional. Educar no es solo a nivel académico, sino también a nivel social, emocional y de creatividad.

Los profesores con mayor Inteligencia Emocional tienen menos desgaste personal, con menor cansancio emocional, menor grado de despersonalización y más realización personal.

En EEUU se ha encontrado que mientras más deprimido socio-culturalmente es un colegio más efectos positivos tienen los programas de Educación Emocional.

En los programas, se enseña: A conocer emociones, como percibimos las emociones, y como las trasmitimos, la importancia de la comunicación no verbal, de la postura corporal, la regulación emocional…

Se pueden educar las emociones a lo largo de todo el ciclo vital, pero cuanto antes empecemos mejor, hay un estudio que demuestran que a partir de los dos años y medio es posible educar las emociones y que esto tiene efecto durante  toda la vida.

Congreso SEAS: Educación de la Inteligencia Emocional (I)

Espléndida la conferencia del Dr. Fernández Berrocal, sobre la educación de la inteligencia emocional (I.E.), en la que nos expuso algunos de los estudios más famosos sobre la educación de las emociones, presentado los exitosos datos de las investigaciones realizadas por el Laboratorio de Emociones de la UMA sobre la educación de la I.E.

 Walter Mischel, en su investigación sobre la tentación les ponía a niños de 4 años su caramelo favorito, con la siguiente instrucción. “si quieres te comes este bombón, pero si cuando yo vuelva no te lo has comido te doy dos”.

Se encontró que:

  •  1/3 se lo comía nada más irse el investigador.
  • 1/3 se lo comía al pasar unos minutos, intentaban regularse distrayéndose, cantando, no mirando… (sabemos que la autoregulación emocional es difícil)
  • 1/3 esperó a que volviera el profesor.

Se ha hecho un estudio longitudinal de estos niños ahora de adultos con resonancia magnética y los que se comieron el bombón tienen menor activación en las zonas relacionadas con el control de los impulsos emocionales y mayor activación en las zonas relacionadas con el consumo de sustancias.

Se hicieron entrevistas a los niños 40 años después, y las personas que no se comieron el bombón están socialmente más adaptadas. Pero no todos los niños que se comieron el bombón han tenido una vida problemática, pues los padres y la escuela se han ocupado de que aprendan autoregulación emocional.

En un estudio longitudinal con niños de tres años hasta adultos durante 30 años, realizado por Dunedin Multdisciplinary Health and Development Research Unit. DMHDRU, encontraron que, controlando el nivel de C.I, el nivel socioeconónico de los padres… se encontró que los niños y las niñas con mayor I.E. y autoregulación emocional tienen un mayor salario, mejor salud, menor consumo de sustancias…

Congreso SEAS: «Competencias emocionales en la infancia y estilos educativos en los padres»

Muy interesante la comunicación presentada por R. González Barrón, A. Ordoñez, I. Montoya, y C, Mateu de la Universidad de Valencia.

En ella nos han explicado que las competencias emocionales se relacionan con un mayor rendimiento académico, y con un número menor quejas somáticas.

Las competencias emocionales se crean desde el nacimiento y están en la base del funcionamiento del niño y del adolescente.

El objetivo del estudio ha sido conocer la relación existente entre el estilo educativo de los padres y el desarrollo de competencias emocionales del niño.

Modelos educativos: Se establecen tres estilos educativos:

  1.  Estilo autoritarioSe caracteriza por una disciplina coerticitiva,  alta exigencia, baja comunicación, baja expresión del afecto
  2. Estilo permisivoPoca consistencia en las pautas y en las normas, alta comunicación y expresión del afecto, pero incosistencia en la forma de actuar de los padres.
  3. Estilo equilibradoNormas claras, establecida por edad, firmeza de los padres, alta comunicación y alta expresión del afecto.

La hipótesis de trabajo es que es que el estilo educativo incidirá en el desarrollo de las competencias emocionales de los niños.

El estudio de los casos encontró que el estilo equilibrado está correlacionado de forma positiva con las competencias emocionales.

El grupo de mayor nivel de competencia emocional percibe a sus padres con un estilo educativo equilibrado y el grupo de menor competencia emocional percibe a sus padres con el estilo permisivo.

 Como conclusión podemos afirmar que para el desarrollo de las competencias emocionales es importante que haya un clima de relaciones familiares de calidad.