Seguro que en más de una ocasión has escuchado que el primer amor de una mujer es su papá. Tu primer contacto con el género masculino es él y esto influye directamente, como adultos de referencia, a la hora de elegir a una pareja.

Las expectativas que tengas acerca de una relación de pareja, no solo se definen por tus experiencias, la forma en que tus padres se han relacionado como pareja, también influye, pues llevas toda tu vida observando su forma de comportarse. Pero, ¿qué pasa cuando nuestro padre crea estándares muy altos?

No te alarmes, lo primero que debes saber es que nunca encontrarás a alguien igual. Necesitas ser consciente de que su lugar es único y no necesita ser ocupado por nadie. Un estudio realizado por la Universidad de Durham en Inglaterra, demostró que las mujeres que mantienen una buena relación con su progenitor, buscan parejas con rasgos similares y esto es muy normal.

Sabiendo esto, no puedes exigirle a una pareja el mismo comportamiento, las mismas actitudes y hasta la misma forma de ser o pensar que tu padre. Él solo es una referencia para saber cómo quieres o no ser tratada. La psicóloga Silvia Álava, especialista en infancia, afirma que nuestro padre es influyente pero no determinante, por lo que no debes obsesionarte con encontrar copias o contrarios en tu pareja.

FUENTE: actitudfem.com