Un niño dice que prefiere al padre porque le controla menos los deberes y el uso del ordenador. Colaboración con el diario ABC
El menor está inmerso en un proceso de divorcio y en la atribución de la guarda y custodia
Escrito por Carlota Fominaya @carlotafominaya
Menos deberes, más «Play» y, en definitiva, mucho menos control parental han hecho que un niño inmerso en un proceso de divorcio y en la atribución de la guarda y custodia manifieste durante la tramitación del proceso judicial que quería al padre y a la madre por igual, y que su relación con ambos era buena aunque, puestos a elegir, prefería estar con el primero porque le controlaba menos las actividades escolares y el uso del ordenador. Así se recoge en una sentencia que confirma la dictada por un Juzgado de Primera Instancia y que ha hecho pública Efe.
«Comprar al niño»
En esta línea, la psicóloga Silvia Álava, autora de «Queremos hijos felices», advierte que en un divorcio o en una separación con menores de por medio es de suma importancia que tanto el padre como la madre eduquen en la misma dirección y no caigan en el error de «comprar al niño». «Es muy interesante y hasta cierto punto “es normal” que el niño de la sentencia prefiera irse con quien menos le controla». «Cuando son pequeños, es habitual que un niño quiera vivir con el progenitor que le exige menos, el que le regala más cosas… En definitiva, con el que vive mejor. Pero no son tontos, y a medida que crecen y maduran son capaces de darse cuenta de quién ha estado más encima de ellos, quién le ha educado y les ha enseñado valores, quién ha estado mirando por su bienestar real y les ha preparado para hacer frente a la vida».
Esta profesional anima a los progenitores a «no tener miedo de ser los malos de la película, que es algo que temen muchos y sabemos porque lo tratamos en consulta, donde hemos asistido casos en los que uno u otro incluso compran un perro para que el niño elija estar en su casa con ellos. Un padre o una madre han de ser conscientes de que lo que tienen que hacer es educar en el esfuerzo, en la rutina, en la importancia de hacer los deberes, en ayudarles a adquirir responsabilidades y autonomía… Utilizar lo contrario y caer en el error de no trabajar ciertas áreas y querer comprar al niño es hacerle un flaco favor».
FUENTE: Diario ABC