Entradas

Seis consejos para convertirte en refugio para tus peques.

Publicado por Rubén García Díaz Periodista especializado en parenting, infancia y crianza

 Si deseas, como la gran mayoría de padres y madres preocupadas por la felicidad y el desarrollo de sus hijos e hijas, convertirte en ese lugar seguro para ellos y ellas al que acudir siempre que lo necesiten, hay algunas cosas concretas que se pueden hacer. Algunas son puntuales y otros son hábitos que conviene sostener en el tiempo. La especialista en psicología Silvia Álava Sordo comparte hasta seis consejos como los más importantes a la hora de convertirte en refugio para tus peques.

La psicología es una disciplina esencial en todas las etapas de la vida.

No vamos a descubrir ahora nosotros sus virtudes. Pero sí remarco, y esto lo hago en primera persona porque sé de buena tinta todos los consejos, aprendizajes y trucos que puede enseñar una psicóloga infantil (o psicólogo, es indiferente, pero en nuestro caso es una profesional), lo infravalorada que sigue estando durante la crianza.

El bienestar

Por eso, desde que descubrí en mis propias carnes el poder de la psicología en el bienestar no solo de los niños y niñas sino también, incluso más en algunos casos, en el bienestar de los adultos, padres y madres, trato de no desaprovechar ninguna oportunidad para poner en valor aquellos consejos y experiencias compartidas por profesionales de la psicología que se pueden aplicar a la crianza de los hijos e hijas.

Lo son cualesquiera de los consejos y reflexiones que comparte en sus perfiles públicos la doctora en psicología clínica y de la salud, además de divulgadora, Silvia Álava Sordo. Por ejemplo, los seis hábitos que, en opinión de la psicóloga clínica y educativa, tienen mayor influencia a la hora de conseguir que nuestros peques nos vean como su espacio o lugar seguro.

Los seis consejos de la experta en psicología

La lógica nos lleva a pensar que, por puro instinto, los niños y niñas pequeños vean de forma natural a sus madres como su espacio seguro. Y en cierto modo es así, pero hay que regar ese lugar espacio que somos, cuidarlo, mantenerlo limpio y abierto las 24 horas del día para nuestros hijos e hijas. Y también hay que recordarles que existe y que no tienen más que pasar siempre que quiera. Y algo parecido ocurre con otro progenitor o progenitora, si lo hay. Y por extensión, con abuelos, tíos, etcétera.

«Jardinería emocional»

Para hacer este trabajo de “jardinería emocional” para con nuestros hijos e hijas, Silvia Álava pone el foco en seis hábitos concretos, los que en su opinión tienen mayor impacto a la hora de convertirnos o mantenernos como el lugar seguro para nuestros peques a medida que crecen y van ganando en autonomía.

Los seis consejos de la psicóloga son los siguientes:

  1. Mantenernos emocionalmente disponible para ellos: es a lo que nos referíamos con lo de mantener abierto el jardín las 24 horas del día. No tiene puertas ni vallas.
  2. Demostrarles atención cuando hablan con nosotros: puedes aplicarlo de múltiples formas siempre y cuando se cumpla el objetivo. Puedes mostrar interés de forma activa con repreguntas, compartir con él o ella aquello que desees contarles, y también dejando el móvil cuando te hablan. Esta última es, precisamente uno de los hábitos cotidianos cuyo esfuerzo merece la pena según Álvaro Bilbao.
  3. Participar en sus juegos activamente siempre que sea posible: entronca con el consejo anterior de Silvia Álava, y no necesita más explicación.
  4. Valorar y considerar sus opiniones: si eres lector o lectora habitual de Ser Padres, ya sabrás la de veces que los profesionales de la psicología y la docencia inciden en la importancia de legitimar aquello que sienten nuestros hijos e hijas, que no es lo mismo que validar todas sus conductas.
  5. Establecer conexión visual mientras nos comunicamos: puedes hacerlo poniéndote a su altura cuando queréis hablar o tener un gesto de cariño, el gesto más sencillo y eficaz que puedes hacer para conectar con tus peques.
  6. Ser auténticos, vulnerables y coherentes: compartir emociones, experiencias, sentimientos… y mantener una coherencia en nuestra educación a lo largo del tiempo son cuestiones esenciales, según la psicóloga Silvia Álava, para ser el lugar de seguridad de nuestros hijos e hijas.

En definitiva, concluye la experta en psicología,

“Todo se resume en estar completamente presentes y comprometidos con su mundo infantil para continuar siendo parte de su mundo cuando crezcan y se conviertan en adolescentes y adultos”.

FUENTE: serpadres.es