Entradas

Los jóvenes, la felicidad y las pantallas. Colaboración con ThinkBig

Hoy en día la mayor fuente de ocio de los jóvenes tiene un origen digital. Lo mismo ocurre con los niños y los adolescentes. Es cierto que las pantallas nos proporcionan momentos muy agradables, ofreciendo muchos beneficios, así:

Nos permiten amplificar nuestras oportunidades de relacionarnos en un ámbito social. Podemos establecer y mantener amistades que, sin las nuevas tecnologías no serían posibles, incluso buscar a quienes tienen nuestros mismos intereses para formar una comunidad sin la necesidad de vivir cerca.

Las redes sociales e Internet favorecen el aprendizaje.

Gracias a ellas tenemos la posibilidad de acceder a cualquier tipo de interés. Los jóvenes pueden encontrar aquello que les interese, fomentando su curiosidad y abriendo puertas al aprendizaje. Además, se potencia la creatividad, pueden crear y distribuir contenidos, lo que también da pie a autorregularse sobre qué contenido subir, cuál puede ser hiriente, etc.

Gracias a las nuevas tecnologías hemos podido teletrabajar durante el confinamiento y muchas organizaciones valoran el teletrabajo como una opción para conciliar la vida laboral y personal. Las opciones para formarse a todos los niveles también se han disparado teniendo alcance a cursos y universidades de todo el planeta. Incluso las posibilidades de ocio se vuelven infinitas, Internet nos da acceso a la cultura, al cine, a la información, etc., casi en tiempo real.

Las pantallas dificultan la interpretación de las emociones

Sin embargo, y pese a los estudios realizados, no existe ninguna evidencia que relacione, de forma directa, el uso de las nuevas tecnologías con la felicidad. Es cierto que aportan muchos beneficios a nuestra vida y es importante ser conscientes de ello. Aunque, a fecha de hoy, no podemos afirmar que nos ayuden a ser más felices. Por contra, sí que hay estudios que nos muestran cómo su abuso podría llegar a interferir en nuestro bienestar emocional.

Cuando existe un exceso en el uso de las pantallas, nos dificulta interpretar las emociones de los demás. Siendo más difícil comunicamos a través de este medio, que cuando lo hacemos cara a cara, dado que perdemos la información que nos da la comunicación no verbal.

pantallas

La importancia de la empatía

Hay estudios como el de la Dra. Sherry Turkley que muestran que en los últimos 20 años se ha detectado una caída de la empatía del 40% en los estudiantes universitarios, debido al abuso de las nuevas tecnologías. En sus investigaciones, los chicos y las chicas que dedicaban más tiempo a sus móviles, perdían capacidad para empatizar, porque no eran capaces de reconocer los matices en la cara de las personas. Los sentimientos nos hacen mostrar en el rostro una riqueza de expresiones, que algunos adolescentes, ante la falta de contacto personal, no saben descifrar. La buena noticia es que estas habilidades se recuperaban en cuanto volvían a tener interacciones cara a cara de una forma normalizada.

Curiosidad, autocontrol y estabilidad emocional

Por otro lado, gracias a los estudios de Jean Twenge en Estados Unidos, sabemos que un exceso en el número de horas de exposición a las pantallas, en los adolescentes y niños americanos, se asociaba a una disminución de su bienestar. En sus investigaciones, los niños y adolescentes que más horas empleaban en ocio electrónico mostraron una menor curiosidad, autocontrol y estabilidad emocional. Además, en el grupo donde más se utilizaban las pantallas electrónicas, el número de casos de ansiedad y depresión era el doble. Otros autores hablan de un menor desarrollo de lenguaje cuando los niños están sobreexpuestos a las pantallas en edades tempranas, falta de atención o menor desarrollo de las habilidades sociales.

También es importante tener en cuenta el balance entre el ocio digital y otras variables, como, por ejemplo, el deporte y la actividad física. Así, hay estudios realizados en países como China, Australia y Canadá que confirman que el incremento de las horas ante las pantallas, junto con una insuficiente actividad física, pueden ser factores de riesgo que podrían llegar a incrementar los síntomas de depresión, ansiedad e insatisfacción con la vida académica en los niños y adolescentes.

Un uso más moderado de los dispositivos electrónicos

Por tanto, no podemos afirmar que las pantallas estén vinculadas con la felicidad en los niños y jóvenes, pero tampoco todo lo contrario, sino que dependerá mucho del uso que le demos, del contenido y de que no caigamos en el abuso.

pantallas

Según los estudios, los jóvenes y adolescentes que invierten más tiempo en practicar deporte, quedar con amigos, leer, compartiendo su tiempo con los demás en actividades de voluntariado, etc., se sienten más felices, que aquellos que pasan más tiempo solos ante las pantallas. Los efectos negativos se disparan claramente, al pasar más de cinco horas diarias delante de las pantallas. Autores como Sonja Lyubomirsky, reconocida estudiosa en el campo de la felicidad, plantea que el ocio digital tiene un efecto positivo para desconectar siempre y cuando cumpla unas condiciones:

  • Marcar un “límite diario”: resulta útil para descansar de nuestras obligaciones diarias, ver una serie de televisión, ojear las redes sociales, cuando no se supera el límite de los 45 – 60 minutos. A partir de entonces, ya no sería tanto para desconectar, sino “vegetar”.
  • Mejor “muchos pocos”: igual que ocurre en otras áreas de nuestra vida, es mejor tener pequeños momentos de bienestar repartidos a lo largo de un extenso periodo de tiempo, que un gran atracón de felicidad en un momento puntual. Por eso, para incrementar nuestra felicidad es más recomendable ver cada día un capítulo de nuestra serie favorita, que un maratón sin parar de todos los capítulos seguidos.

Se trata de utilizar correctamente las nuevas tecnologías, para poder disfrutar de sus múltiples beneficios.

El objetivo es evitar el desplazamiento digital, es decir, que las pantallas desplacen el tiempo de otras actividades, que sabemos que también están relacionadas con el bienestar emocional y la salud. Como pueden ser las actividades deportivas y sociales, la lectura, la participación en actividades que requieran un compromiso, el respetar las horas de sueño necesarias para un correcto descanso. Sin olvidarnos de mantener una alimentación equilibrada.

FUENTE: https://blogthinkbig.com/jovenes-felicidad-pantallas

“Si queremos que los niños sean felices tenemos que hacerlos autónomos, seguros y capaces” Colaboración con SerPadres.es

Las pantallas y las tecnologías llegaron a nuestras vidas para quedarse y no solo eso: cada vez tienen más protagonismo en nuestro día a día y en la de nuestros hijos, por eso, utilizarlas de forma saludable es fundamental. Hablamos de estos y otros temas con la psicóloga Silvia Álava.

Por Cristina Cantudo

Que crezcan sanos y felices. Si preguntamos a la mayoría de padres qué quieren para sus hijos, gran parte de las respuestas podrían resumirse en estas dos ideas. Para lograrlo, hábitos como hacer un buen uso de las pantallas y las tecnologías, tener un vínculo de confianza con los hijos y ayudar en el desarrollo emocional de los niños son factores claves. Silvia Álava, especialista en Psicología General Sanitaria y en Psicología Educativa, colaboradora de Empantallados.com y ponente de la sesión «Niños y pantallas: pautas de educación digital en el nuevo curso», en la Parent’s Academy de Empantallados.com y Zona from Facebook, nos da algunas recomendaciones y nos orienta en este camino en el que, como ya sabemos, las curvas están garantizadas. 

¿Cómo pueden hacer los niños un buen uso de las pantallas?

En este sentido, la experta asegura que tenemos que enseñar a los niños a hacer un buen uso de las pantallas y de las tecnologías y, como padres, somos responsables de lograrlo. Para ello es fundamental estar con nuestros hijos, no podemos dejarles con la tablet, el ordenador o el móvil e irnos, porque así no podemos supervisar en qué páginas están entrando ni qué contenidos están viendo. Tenemos que acompañarles en este uso y enseñarles cómo hacerlo.

¿Es un error prohibir que usen las nuevas tecnologías?

Silvia Álava lo tiene claro: “No podemos prohibir que usen las nuevas tecnologías porque ya sabemos que todo lo prohibido se hace más atractivo y además es imposible cumplirlo”. Los niños siempre van a tener acceso a algún móvil o a alguna nueva tecnología, por eso, prohibirlo no tiene sentido, lo que se debe hacer es acompañarles y educarles en el correcto uso de las mismas.

La introducción de las tecnologías en el aula

Son muchos los centros en los que las nuevas tecnologías se han introducido de pleno en las aulas, ya que pueden aportar grandes beneficios para el aprendizaje, por ejemplo, en este aspecto la experta recalca que el proceso de atención sostenida lo hace la pantalla. Además el feedback es inmediato y el niño se hace más responsable de su propio aprendizaje. Eso sí, la figura del maestro sigue siendo fundamental: “El maestro es el encargado de transmitir conocimiento, de fomentar la curiosidad y de incentivar las ganas de los niños de aprender”. Además, Silvia Álava también explica que la figura del profesor es fundamental para enseñar a discernir entre lo que es un hecho y una opinión, ya que Internet está lleno de opiniones y, hoy en día, con las nuevas tecnologías, es fundamental trabajar el sentido crítico, ya que en la red hay información que está muy bien, pero otra mucha que no es veraz.

Límites y normas

Los niños necesitan límites y normas. Hay padres que piensan que poner límites o normas a los niños puede hacer que se anule su personalidad, pero eso es un error, ya que les ayudan a adquirir autonomía. La experta en psicología educativa señala que es clave que los progenitores se junten y se pongan de acuerdo para establecer las normas y poner dónde está el límite. También da algunas pautas para hacerlo: las normas deben ser muy pocas, estar adecuadas a la edad del niño y a sus características y preferiblemente debemos enunciarlas en positivo. “Las normas deben ser pocas, adecuadas a la edad del niño y debemos enunciarlas en positivo”

Preocupación ante el fácil acceso a pornografía…

Actualmente los niños tienen fácil acceso a la pornografía desde edades tempranas y esto es algo que preocupa a muchos padres. Silvia Álava tiene claro que ante esto, el arma fundamental es la educación: “Hay que hacer una educación afectivo-sexual desde que son pequeñitos, porque si en casa ven que no van a tener la respuesta a su inquietud la van a buscar en Internet y se van a encontrar con sexo y pornografía”. Los menores no van a acceder a una educación afectivo-sexual saludable, van a encontrar pornografía, que no suele tener asociada ningún tipo de valores. “Hay que perder el miedo, tenemos que ir haciendo esa educación afectivo-sexual desde que son pequeños, adaptando el contenido a su edad y que vean que en nosotros van a encontrar cualquier respuesta que necesiten, que pueden preguntarnos cualquier cosa”, explica Álava.

Hay muchos riesgos en el consumo temprano de pornografía, pero sobre todo el problema es que cuando llegan a la adolescencia, al momento de mantener esas relaciones afectivo-sexuales con sus iguales, piensan que la pornografía es real: “ Creen que los que sale en las películas porno es lo que les gusta a los hombres o a las mujeres en realidad y esto no suele ser así, porque además, en la pornografía, la mujer es un mero objeto que no disfruta y que está para darle placer al hombre”, lamenta la experta. Por eso es fundamental incidir en esta educación y lanzarles el mensaje de que deben respetar su cuerpo y el de los demás. 

¿Cómo hablar de sexo con los hijos?

“Es la pregunta del millón, lo primero de todo es perder el miedo y darle cierta naturalidad. Un pequeño truco, si nos resulta complicado hablar de ello, podemos hacerlo mientras estamos haciendo otra cosa, por ejemplo, mientras estamos preparando una ensalada o un bizcocho. De este modo, si nos cuesta mantener la mirada, podemos desviarla”. Sin embargo, la experta matiza que este es un truco para aproximarnos al tema, pero que debemos ponerlo sobre la mesa para evitar que lo busquen en Internet y en la pornografía.

¿Cómo crear un vínculo de confianza con nuestros hijos?

Parece que en algunos casos nos entran las “prisas” para crear ese vínculo cuando llega la adolescencia y vemos que es un momento peligroso para nuestros hijos tengan acceso a pornografía, drogas, etc. pero realmente hay que intentar crear ese vínculo desde que son pequeños. “Es importante crear un espacio en el que estemos juntos y nos veamos la cara, los ojos, para analizar la información que nos están dando de lo que están sintiendo los niños”, aconseja Alava. También recomienda reservar un tiempo para poder hablar, como aprovechar el rato de la comida, la cena o el desayuno y dejar los dispositivos electrónicos fuera de este tiempo y de ese espacio. “Somos los adultos los primeros que tenemos que explicar cómo nos sentimos y aportar de nuestra vida”, concluye la experta.

Desarrollo emocional

Los padres tenemos un papel fundamental en el desarrollo emocional de nuestros hijos. En el día a día, en casa, la relación con los padres, con los hermanos y con la familia es fundamental para este desarrollo. A veces los padres somos el mayor enemigo de la inteligencia emocional cuando caemos en un estilo de educación sobreprotector: “Cuando estamos demasiado encima, no les dejamos que hagan las cosas para las que sí están preparados, no les permitimos sentir emociones desagradables ante determinados momentos o que se frustren porque lo van a pasar mal, y con esto, sin querer, estamos impidiendo que se desarrolle correctamente la inteligencia emocional”, argumenta la psicóloga.

Crear hábitos saludables

Los niños necesitan hábitos saludables y nosotros somos el espejo en el que se miran, por eso es tan importante que demos ejemplo: “Los niños nos copian en todo momento, por eso muy difícil que tu hijo o tu hija tenga hábitos saludables si tú no los tienes, eres el primero que tiene que comer sano, no sirve de nada llegar, que haya una comida para los niños con fruta y verdura y luego nosotros comer otra cosa. Tenemos que comer todos de forma sana”, recomienda Álava.

Otro factor muy importante es el ciclo de sueño: muchos niños no duermen las horas necesarias: “En España los niños tienden a dormir poquísimo, muchas menos horas de las que son recomendables. Tienen que estar a su hora en la cama” asegura la experta. También aconseja tratar de prescindir de aquellas actividades que sean secundarias para que no nos sirvan como excusa para que los niños se acuesten más tarde por falta de tiempo. Debemos tener en cuenta que si no duermen lo recomendable, cuesta mucho que se levanten e incluso están más irascibles durante el día.

Cómo criar hijos felices

El mayor deseo de todos los padres es que sus hijos sean felices, todos queremos ser felices, pero debemos tener cuidado porque a veces nos equivocamos: “Crear una burbuja de felicidad en la que tratemos de dárselo todo, comprárselo todo, evitar que sufran en todo momento, va en contra. Si queremos que los niños sean felices tenemos que hacerlos autónomos, tenemos que hacerlos seguros, capaces y tenemos que saber que ellos sienten que ante la mínima dificultad van a saber responder o que pueden acudir al adulto cuando no sepan, pero no hacerles tan “blanditos” de pensar que ante cualquier problema ellos no saben y se arrugan, porque eso va en contra de su felicidad”.

Educando en valores

Es fundamental que los valores estén presentes en la educación, cada familia tiene que pararse a pensar cuáles son los valores que quieren inculcar a sus hijos: “Los valores son las guías, los topes del camino que indican cuándo me estoy saliendo, algo que me dice que eso va en contra de mis valores. Cada uno que piense cuáles son, pero yo sí recomendaría, como psicóloga, que el respeto debe estar presente, porque si conseguimos una sociedad en la que todos nos respetemos con independencia de las opiniones que tengamos, de la religión o de la raza, vamos a conseguir una sociedad mucho más justa y sentirnos todos mucho mejor”, concluye Silvia Álava.

*Parent’s Academy de Empantallados.com y Zona from Facebook: cada mes en Madrid tiene lugar una Masterclass con un experto en educación digital: una sesión con un enfoque muy práctico que poder aplicar en el día a día. Más información sobre próximas sesiones en: empantallados.com/madrid

Para leer el artículo completo y ver el vídeo de la entrevista pincha aquí: serpadres.es

Colaboración en DigCitSummitES: familia y tecnología. En la Fundación Telefónica

¿Qué es lo que realmente nos preocupa a los que educamos en tiempos de Internet? ¿Tiempo de pantalla, adicción, distracción, contenidos inadecuados, sobreexposición, impacto sobre aprendizaje, relaciones desvirtuadas?

En este encuentro, reflexionaremos sobre todos estos temas junto a un completo grupo de expertos.

Os adjunto el corte de mi participación:

Y unas fotos del evento:

Toda la información en http://digcitsummites.com/asi-fue/

Presentación de la campaña «10 pasos para la #ToleranciaenInternet”