Entradas

¿Es la primera Nochevieja que salen tus hijos? No temas, te damos las claves para negociar con ellos y disfrutar tú también. Colaboración con 20Minutos

LOLITA BELENGUER

Un año más llega el 31 de diciembre, última noche del año. Por primera vez, muchos adolescentes celebrarán la Nochevieja con sus amigos, vestidos con sus mejores galas —porque ya son ‘mayores’—. El fin de año y la entrada del año nuevo es una de las celebraciones más importantes del año junto a Halloween y el Orgullo. El alcohol, el transporte, las drogas o el sexo son las preocupaciones mayores para los padres cuyos hijos adolescentes cambian el sofá de casa y la sobremesa en familia por una fiesta con los amigos. Cuando este momento llega, ¿cómo deben los padres afrontarlo?

¿Hasta qué hora debemos dejarle salir? ¿Cómo van a ir a la fiesta y volver a casa? ¿Con qué amigos salen? La doctora en Psicología Silvia Álava sostiene que «no hay una edad idónea» para salir por primera vez en Nochevieja, pues depende del plan, del lugar y del grado de madurez del joven, entre otras cosas. Obviamente, a las fiestas organizadas en las que se sirve alcohol, la edad mínima legal será los 18 años. Por debajo de esta cifra, hay que tener en cuenta si la fiesta se celebra en una casa, en un pueblo, en el barrio, en una parroquia o en una ONG, por ejemplo, expone Álava. En ese caso, «con 16 o 17 años ya podrían», afirma la psicóloga del centro Álava Reyes.

«Ser pacientes, tener sentido común y confiar», son pautas básicas que indica Silvia Álava a los padres, a quienes aconseja «hablar con ellos sin asustar —no funciona, responden peor—, sino informarles de con qué han de tener cuidado, qué está bien y qué está mal y cómo deben actuar en un determinado momento».

Su colega Luis de la Herrán, psicólogo clínico y director de Centro Delta, subraya que más que los factores externos como la edad o el lugar de la celebración, los padres han de tener en cuenta factores internos relacionados con el comportamiento diario de sus hijos. De la Herrán enumera una serie de indicadores para orientar a los padres. 

Indicadores cotidianos

«Que sepan manejarse en asuntos cotidianos, que sepan gestionar su dinero y ahorrar —porque significa que saben autocontrolarse—, que demuestren que se autorregulan en situaciones de aburrimiento frustración y son capaces de terminar con una tarea divertida cuando ha dejado de serlo» o, por ejemplo, «que sepan posicionarse frente a los peligros y sepan decir que ‘no’ en un momento dado», explica el psicólogo clínico de Bilbao.Cómo hablar de sexo con los hijos: «Los padres inculcan la incomodidad y recogen lo sembrado»

Luis de la Herrán subraya asimismo la importancia de que sean los padres quienes hablen con sus hijos sobre sexualidad, intimidad y afecto

Otro de los factores que influirá en confiar más o menos en los hijos es la capacidad de estos de asumir las consecuencias de sus actos. Por ejemplo, «si se les acaban los datos móviles, que sepan esperar a final de mes; si se levantan tarde, que ayuden más en casa; si salen o entrenan más rato, que luego terminen sus deberes…», expone. «Conocer el grupo de amigos con los que salen —que sean sanos y con criterio—» y que hayan demostrado «capacidad de negociar, satisfaciendo las preocupaciones de los padres» son otras señales que pueden ayudar a los padres para determinar el nivel de permisividad con sus hijos.

Consejos para los padres

Silvia Álava es clara: «Si dejas que tu hijo salga, le dejas con todas las consecuencias. No le llames cada diez minutos para ver dónde está y si está bien«. La experta recomienda a los progenitores «no cambiar sus planes porque los hijos salgan».Campanadas y preuvas en Sol 2019: horarios de Metro, Cercanías, autobuses y accesos

Respecto a la hora de regreso a casa, Álava insta a «ser razonable» y a tener en cuenta que es «una noche especial» para aplicar «más margen». Si bien sí sugiere «informarse de hasta qué hora dejan al resto de amigos» y recomienda cerrar con antelación la forma en la que volverán a casa (taxi, metro, bus, coche…).

Para quedarse tranquilos, una opción de los padres de adolescentes menores es «acompañarlos al lugar de celebración», en caso de que la fiesta sea en casa de un amigo, «y así aprovechar, por educación, para saludar y agradecer a los padres».

Luis de la Herrán añade que los padres deben «mostrar autoridad —marcando límites y confiando— y no autoritarismo —forzar normas sin explicaciones—». Además, deben ser «modelos de lo que piden a los hijos», por ejemplo con el tema del alcohol o el tabaco, y «estar en contacto con otros padres de los amigos de los hijos» para casos necesarios. 

Fuente: Diario 20Minutos