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Lotería ¿Cómo gastar el dinero para ser más felices?

Siempre pensamos que si nos toca la lotería nuestra vida va a cambiar y vamos a ser más felices… Sin embargo los estudios realizados a ganadores de lotería muestran que su nivel de felicidad vuelve al nivel inicial, una vez pasado alrededor de un año tras el premio. Incluso algunos cuentan que antes disfrutaban más de las actividades cotidianas como ver la televisión, dar un paseo…

En este vídeo os hablamos de qué nos reporta más felicidad cuando gastamos nuestro dinero…

Cómo evitar enfados y discusiones familiares si nos toca el Gordo de la Lotería de Navidad (o un buen pellizco)

Una de las claves es que, si el décimo no era compartido, la familia debe saber que el familiar no está obligado a compartirlo. Que si lo comparte o nos regala algo perfecto, pero que no tiene la obligación de hacerlo.

Por Beatriz G. Portalatín

Sabemos que cuando hay dinero de por medio, las relaciones familiares pueden fracasar. Sobre todo, cuando hay mucho. Mucho dinero. Como es el caso de la Primitiva o de la Bonoloto y ahora, con el Gordo en la Lotería de Navidad. ¿Es posible que el primer premio, incluso el segundo o el tercero, pueda romper lazos familiares?

Para que esto no ocurra -igual que a veces pasa en las herencias- es importante tener claro fundamentalmente dos cosas. Una, es que si el décimo no era compartido, la familia debe saber que el familiar no está obligado a compartirlo.

«Que si lo comparte, fenomenal, pero que no tiene la obligación de hacerlo. Y que por eso no nos querrá menos. Que eso no supone una prueba de amistad o de amor», afirma a laSexta Silvia Álava, doctora en Psicología y miembro del equipo directivo del centro Álava ReyesSabiendo esto, añade, «se evitarían muchos malentendidos».

Otra cosa diferente, claro está, es si el décimo es compartido entre varios y la persona que guarda ese décimo se niega a compartirlo. «Entonces el enfado sería lógico, porque esa persona está faltando a su palabra y al compromiso», sostiene.

No tomar decisiones en caliente

No obstante es importante reflexionar, dejar un tiempo para pensar y no tomar decisiones en caliente. Esto es, según explica Laura Baliña, psicóloga sanitaria del centro del Center Psicología Clínica, debemos gestionar la euforia lógica del momento de saber que nos ha tocado una gran cantidad de dinero.

«De repente contamos con un dinero que no teníamos y por la emoción comprensible del momento podemos decir cosas de las que luego nos arrepintamos. Es importante en primer lugar, saber cuánto nos ha tocado realmente y saber de verdad del dinero con el que disponemos finalmente. Por ejemplo, debemos restar el porcentaje que se lleva Hacienda, y los posibles agujeros o necesidades económicas que tengamos que cerrar», explica esta experta.

Es importante en primer lugar, saber cuánto nos ha tocado realmente y saber de verdad, del dinero del que disponemos finalmente. Una vez lo sepamos, entonces ya podemos tomar la decisión de compartirlo o no

Laura Baliña, psicóloga sanitaria

Y en segundo lugar, una vez hecho esto, podemos decidir si queremos compartirlo con nuestros familiares o amigos. También debemos sopesar «si queremos compartir porque realmente queremos o porque creemos que es una obligación», señala Baliña.

También sería de gran ayuda, si no sabemos muy bien cómo hacerlo, contar con un asesor financiero para que nos ayude a gestionar el dinero que hemos ganado. En ocasiones es mucho dinero de golpe y podemos no saber muy bien cómo gestionarlo. «Sería sin duda, en algunos casos una buena recomendación».

Tómate tu tiempo para comunicarlo

Igualmente es clave tomarse un tiempo para comunicarlo y tener claro qué vas a hacer con ese dinero. No hace falta decirlo de golpe. Calma. Cuando cada uno lo sienta.

«Podemos decírselo a la familia y mostrarle las dudas: De momento, voy a ver que hago con el dinero, no sé si voy a repartirlo o no. Trasmitir a los demás que ha habido un cambio en tu vida y que necesitas tiempo para gestionarlo y para tomar una decisión adecuada. También es importante saber decir ‘no'», explica Baliña.

Además, puede también que, en base a las circunstancias personales de cada familiar, decidamos regalar a unos más que a otros. Y esto es importante también que se respete. Y relacionado con esto, es importante también «valorar las amistades porque igual ahora aparecen amigos que antes no estaban», indica.

Compartir y agradecer son predictores de felicidad

En el caso de que la persona decida no compartirlo, como hemos comentado ya, el familiar debe entenderlo. Que ello no significará que nos quiera más o menos, ni será una prueba de amistad», insiste Álava. Pero sí es importante comentarle a nuestro familiar que no estamos de acuerdo con la decisión que ha tomado de no compartir el premio. «Hagámoselo saber de una forma asertiva, y con respeto. Es decir, «sabiendo que para nada está obligado a compartir el premio pero que nos hubiera hubiera gustado que lo hiciera. Pero que le respeta en su decisión». No nos lo guardemos, hablémoslo. Con respeto», aconseja.

Y en el caso de que la persona decida compartirlo, es importante que haya un agradecimiento. Es decir, «no demos por hecho que la persona tiene que compartir el premio sí o sí, si lo hace, agradezcámoslo», sostiene Álava. Si no se agradece parece que que tuviera que compartirlo porque sí, sólo por el hecho de ser familia.

Por otro lado, es cierto que los premios compartidos tienen un mejor sabor. Ya que se ha demostrado que «uno de los mejores predictores de felicidad es hacer cosas por lo demás, ser agradecidos y generosos. Compartir. No hace falta repartir el premio a partes iguales porque el premio es tuyo y cada cual hace lo que quiere, sino que también pensemos que es un dinero con el que no contabas y que siempre está bien poder compartir algo en familia o con la gente que quieres. Como un predictor de felicidad más», concluye Álava.

FUENTE: lasexta.com

¿Es más fácil encontrar el amor si te toca la lotería? Colaboración con el diario ABC

El dinero puede resultar un gran atractivo al comienzo de una relación

LAURA PERAITA

dinero-y-felicidadNo existen estudios científicos que certifiquen que una persona con dinero sea más afortunada en el amor. Pero lo que sí afirman las investigaciones es que si a alguien le toca la lotería, cuando pasan dos años vuelve al mismo nivel de felicidad de antes de que recibiera el premio. Conclusión: el dinero no da la felicidad, aunque al comienzo suponga un estímulo importante de alegría por tener una vida sin deudas, por poder cambiar la casa por el chalet, viajar más o estar rodeado de chicas y chicos con cuerpos esculturales.

Sin embargo, el dinero sí supone un atractivo para algunas personas,aquellas que anteponen lo material a los sentimientos. Por este motivo, una persona que ostenta de su riqueza es un punto de mira y objeto de deseo para quienes dan más importancia a mantener un alto nivel de vida.

Cada persona, según señala la psicóloga Silvia Álava Reyes, debe pensar qué quiere de verdad en su pareja para que la relación sea verdadera. «Si el requisito es que tenga dinero es obvio que será más fácil estar con alguien a quien le ha tocado la lotería. Pero no nos engañemos, será una unión egoista, y esa persona nunca se sentirá llena a nivel emocional, con todo lo que ello supone para el equilibrio personal».

El dinero puede resultar un gran atractivo en un comienzo, pero no hay que perder de vista «que todos los días vemos en los medios de comunicación a millonarios, empresarios, actores o deportistas que se separan o divorcian de sus parejas. Lo material —incide Silvia Álava Reyes— no es un elemento de conexión, no garantiza el amor por la sencilla razón de que el amor no se compra».

Esta psicóloga señala que lo importante a la hora de buscar pareja es «poner los pies en la tierra y tener en cuenta los principios, valores y orígenes de cada uno. Llevar una vida cómoda, sin problemas económicos, no es garantía de estar sentimentalmente pleno. Lo malo es que, en la mayoría de los casos, las personas se dan cuenta de esto a posteriori».