¿Se debe alterar el horario de los niños en Navidad? Colaboración con CuidatePlus
Os adjunto el artículo realizado por Paula Alejo Rodríguez:
Las vacaciones de Navidad suelen acarrear cambios en los horarios de nuestros hijos. La alegría de las fiestas, las reuniones con la familia y amigos, la emoción por los regalos y el hecho de que no tengan que ir al colegio al día siguiente, retrasa tanto su hora para irse a la cama como para levantarse al día siguiente. Silvia Álava, directora del Área Infantil del Centro de Psicología Álava Reyes y escritora de Queremos Hijos Felices, advierte que es muy importante respetar las horas de sueño de los niños y desaconseja esta práctica.
La especialista afirma que “no conviene alterar los horarios de vigilia de los menores ya que durante el tiempo de sueño tienen lugar procesos muy importantes (la fijación de los conocimientos, la liberación de la hormona del sueño, la maduración de ciertas áreas cerebrales, el ajuste de los niveles de ansiedad…) a los que los niños son especialmente sensibles”. Sin embargo, defiende que se puede ser un poco flexible, siempre que no se posponga más de 60 minutos la hora de irse a la cama, y hacer una excepción los días de fiesta tales como Nochebuena, Nochevieja y Reyes.
Álava también hace hincapié en que “los niños españoles duermen muy poquito” y recuerda que los bebés de menos de 1 mes deberían dormir entre 16 y 17 horas diarias, los de 6 meses 14 horas, los menores de 2 años 13 horas y los pequeños de infantil 10. Hay que tener en cuenta que las horas de sueño son aquellas en las que el menor se encuentra durmiendo, no el tiempo que transcurre desde que se va a la cama hasta que se levanta. En cuanto a la siesta, la especialista señala que solo es recomendable hasta los 4 años de edad.
Vuelta a la rutina
Unos días antes de que se produzca la vuelta al cole es recomendable reintroducir a los menores a su antiguo horario, ya que estos van a tardar unos días en adaptarse. Es por ello muy importante que no se varíen de forma drástica los tiempos de los niños durante las fiestas, pues se podría ver afectado su rendimiento escolar. Acostarse más tarde durante la Navidad crea un nuevo hábito en los menores, de manera que cuando vuelvan al colegio les va a costar dormirse aunque se metan antes en la cama. Este hecho afecta negativamente a su rendimiento en el colegio puesto que “dormir menos disminuye su atención y dificulta la asimilación de los conocimientos”, asegura Álava.