Peleas entre hermanos III
Los padres suelen dar por hecho que hay uno siempre que empieza, que es más malo, es decir, tienden a etiquetar a los hijos en buenos y malos. ¿Es esto una equivocación?
No cometamos el error de “etiquetar” a los niños, como si el ser malo fuese algo inherente en el niño y que no se puede cambiar, de esta forma sólo conseguiremos que el niño se habitúe al adjetivo y que lo viva como “yo soy así, y por tanto no lo voy a cambiar”. Debemos dejar bien claro que en este momento te estás portando mal, no que seas malo, y por supuesto decírselo a todos los hijos por igual. Por mucho que yo crea que un hermano es el bueno y que no tiene la culpa, cuando se esté portando mal se lo tengo que decir.
Los niños funcionan mal con las etiquetas, pero lo que todavía es más nocivo es decidir que un hermano es siempre el bueno, y que hay otro que siempre es malo y que tiene la culpa de las peleas. No le estamos dando la oportunidad al niño de que cambie su conducta y de demostrar que se puede portar bien.
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