10 lecciones que aprendes de tú hijo (VI)
Los niños no padecen el rencor y las dificultades para perdonar que sufrimos los adultos, pero sí pueden mostrar dificultades para pedir perdón ¿dónde está el equilibrio?
Los niños tienen que aprender a pedir perdón. Pero es importante que no confundan “pedir perdón”, con “me levantas el castigo”. Son dos cosas distintas, cuando pido perdón, reconozco que he hecho algo mal, y lo que es más importante, se hace un propósito de enmienda. Es decir, si lo he hecho mal, voy a intentar no volver a hacerlo. Pero esto no implica que se eliminen las consecuencias de mi anterior conducta.
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