Vuelta al cole
¿Qué hacemos cuando los niños se quedan llorando en la puerta del colegio o guardería?
Es bastante común, que en los primeros días de colegio y de guardería; sobre todo durante el primer año; los niños se queden llorando pegados a sus mamás.
Para evitar esta situación, va a ser fundamental cómo lo enfoquen los padres, que aunque muchas veces tienen más pena que los niños, no deben transmitirles ninguna emoción negativa; sino que deben de actuar con tranquilidad y serenidad, explicándoles que se lo van a pasar muy bien, que van a hacer nuevos amiguitos, que van a poder jugar…
También será bueno que “evitemos el prolongar demasiado el momento de la separación”, te acompaño te doy un besito, y me voy. No nos quedemos más de la cuenta viendo como nuestro hijo llora, porqué de esa forma, estamos reforzando su llanto.
Lo más probable es que en cuanto nos demos la vuelta, el niño o niña, esté tranquilamente jugando y pasándoselo fenomenal. No obstante, cuando vayamos a recogerlo, preguntemos a la profesora, cómo ha pasado el día y le pediremos que nos informe si se quedó llorando al irnos o si rápidamente empezó a jugar y a relacionarse con los demás niños.
Lo habitual es que esta conducta desaparezca en los primeros días, si persiste, entonces tendremos que entrar a valorar que otros factores pueden estar afectando al niño para atajar el problema lo antes posible.