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¿Qué10 hábitos debes poner en marcha para mejorar tu felicidad?

Publicado por Rubén García DíazPeriodista especializado en parenting, infancia y crianza

Para saber cómo podemos ser más felices debemos escuchar a la ciencia. Luego, nuestras circunstancias y nuestro estado emocional serán los que nos permitan o no hacer caso a la evidencia científica, pero disciplinas como la psicología tienen claro cómo se puede trabajar de forma proactiva para que nuestra felicidad crezca… y, ojo, también para que podamos hacer que crezca la felicidad de nuestros hijos e hijas.

Dice la psicóloga y divulgadora Silvia Álava que “la felicidad existe aún en las situaciones más difíciles”, y aboga por intentar “disfrutar de las pequeñas cosas que nos proporciona la vida”. Además, la experta es fiel defensora de que podemos incrementar nuestra felicidad, y la de quienes nos rodean, especialmente si son niños o niñas, si trabajamos de forma proactiva para conseguirlo. “Para aumentar nuestra felicidad debemos pasar a la acción”, dice.

Para ello, en paralelo a otros consejos que puedes aplicar como este hábito que ayuda a los niños a ser más felices, según la ciencia, Álava propone un decálogo de acciones o hábitos con los que incrementar la felicidad. La mayoría de ellos tienen un componente social. Y es que, Silvia Álava cree que “Si tuviéramos que traducir toda la literatura científica de las causas de la felicidad humana en una sola palabra sería ‘social’”.

Este es el decálogo de hábitos para incrementar la felicidad que recomienda la psicóloga Silvia Álava en base a la evidencia científica. Lo podemos aplicar en nosotros mismos como personas adultas y también como un decálogo para educar en felicidad en  la crianza de los hijos e hijas como papás y mamás:

  • Pasar tiempo con amigos o familiares

“Si tuviera que predecir tu felicidad y solo pudiera saber una cosa de ti no me interesaría conocer tu sexo, religión o ingresos. Querría saber sobre tu red social, amigos, compañeros de trabajo, familiares… y la solidez de tus lazos con ellos. Así argumenta Silvia Álava por qué este y no otro es el primer hábito de la lista.

  • Hablar con amigos y compañeros

La segunda acción de la lista consiste en cuidar las relaciones sociales. “Cuidar y quedar con los amigos y hacer nuevas amistades también se relaciona con la felicidad”, afirma la psicóloga.

  • Llevar un diario de gratitud

El tercer consejo de la experta en psicología es que llevemos actualizado una especie de diario de gratitud para “Anotar cada día, al menos, tres cosas por las que estamos agradecidos o aquello que más nos ha gustado del día, tomando el tiempo de reflexión necesario para ser conscientes de las cosas buenas”.

Esto mismo se puede inculcar en los niños y niñas o, por lo menos, se puede hablar en familia durante la cena, por ejemplo. “Hacerlo aumentará nuestra satisfacción general y nos ayudará a dormir con un espíritu más positivo”, añade Silvia Álava.

  • Trabajar por una causa mayor

En opinión de la divulgadora, “tener un fin, un objetivo en la vida que nos mantenga con energía y que nos haga levantarnos cada mañana” es necesario para incrementar la felicidad.

  • Realizar actos altruistas

Otro de los hábitos que aconseja Silvia Álava para incrementar nuestra felicidad es ofrecer nuestro tiempo y/o dinero. “Compartir, dar lo que no necesitamos y que para otros puede significar un tesoro, es una gran labor que todos podemos realizar”, dice.

  • Enviar mensajes positivos

La comunicación verbal y ni verbal es esencial para incrementar la felicidad. Reforzar los comportamientos positivos de los demás y aprender a enviar mensajes de refuerzo y en positivo incrementará nuestras emociones positivas y hará que nos sintamos más felices”, comenta la psicóloga.

  • Hacer 30 minutos de ejercicio al día

La evidencia científica dice, señala Silvia Álava, que “cuando nos movemos segregamos endorfinas que hacen que nos sintamos mejor”. Al respecto, agrega, «numerosos estudios científicos han demostrado que el ejercicio regular está asociado con una disminución del riesgo de desarrollar depresión y otros trastornos del estado de ánimo”, agrega.

  • Dar las gracias

Marie Kondo no contempla encontrar el camino de la felicidad sin la gratitud. Tampoco Silvia Álava: la gratitud es uno de los mayores predictores de la felicidad. Cuando agradecemos las cosas que hacen por nosotros las personas que nos rodean, incrementamos nuestra felicidad”, asegura.

  • Tener ilusiones

Crear y fomentar nuestras propias ilusiones es importante para ser más felices. “Las cosas tienen la importancia que nosotros les damos, no hace falta que sean cosas materiales en las que tengamos que gastar dinero, incluso mejor si el dinero no interviene: dar un paseo, charlar con un amigo, disfrutar de una buena comida…”, explica la psicóloga.

  • Reforzar nuestras virtudes

El último de los hábitos o consejos que recomienda es que reforcemos lo bueno que tenemos y lo bueno que tienen nuestros peques. “Cada vez que utilizamos una habilidad, sea la que sea, experimentamos un subidón de positivismo”, indica Silvia Álava.

La experta asegura que esto es especialmente efectivo “cuando ejercitamos una fortaleza de nuestro carácter, un rasgo propio y arraigado en nosotros”. Por eso, concluye, “es importante pararnos a observar. saber cuáles son nuestras fortalezas y ser conscientes de que las estamos poniendo en práctica”. 

FUENTE: serpadres.es

¿Nos ha ayudado la tecnología a superar la pandemia?

¿Nos ha ayudado la tecnología a superar la pandemia? Colaboración con Internet Seguro

Después de un año de confinamiento y de restricciones todos hemos cambiado, con independencia de la edad y del sexo. Hemos cambiado nuestros hábitos de higiene, ya no nos parece raro salir a la calle con mascarilla, hemos normalizado echarnos gel en las manos antes de tocar cualquier cosa fuera de casa, incluso hemos aceptado no tocarnos y no abrazarnos. Son cambios en nuestras rutinas que nos ayudan a no contagiarnos y a vivir con una cierta normalidad las restricciones y medidas sanitarias provocadas por la pandemia por la Covid-19.

La pandemia ha cambiado nuestras vidas

La pandemia ha cambiado nuestras vidas, y las nuevas tecnologías nos han ayudado a paliar los efectos de las restricciones provocadas por la Covid-19 y poder continuar de la forma más eficiente posible sin tener que parar al 100% nuestra vida. Hemos podido seguir estudiando, trabajando, manteniendo el contacto con familiares y amigos…

El teletrabajo ha aumentado y según un estudio realizado por BBDO & Proximity, denominado “Rituales tras un año de pandemia”, el 37% de los encuestados teletrabaja de manera total o parcial. El teletrabajo y la formación online han llegado para quedarse, quizás es el momento de pararnos a plantearnos cómo queremos regular esto en nuestras vidas. Así, teletrabajar nos permite poder seguir con nuestra actividad laboral pese al virus. No obstante, eso no debe implicar no diferenciar horarios y espacios, que es la principal problemática asociada a esta nueva situación.

Hemos cambiado nuestros hábitos.

Además, el no poder ver a nuestros familiares y amigos nos pasa factura a nivel emocional. Para superarlo el poder hablar con ellos a través de videoconferencias o de las redes sociales ha sido una válvula de escape en los momentos más difíciles. Por eso hemos cambiado nuestros hábitos. Los resultados del estudio de BBDO & Proximity también muestran que el 24% de los encuestados han incrementado su tiempo de uso en las redes sociales, quizás para seguir sintiéndonos en contacto con los nuestros. Sin embargo, aunque estas videollamadas han sido como un balón de oxígeno durante el confinamiento y han hecho que muchas personas puedan llevar mejor su soledad, la mayor parte de la población piensa que no es lo mismo, y que no sustituyen el poder vernos y estar compartiendo nuestro espacio. Quedar a comer, a tomar algo, poder reunirse con todos los amigos que nos apetezca, es algo que echamos de menos.

El ocio también ha cambiado

Nuestro ocio también ha cambiado y ante la imposibilidad de estar fuera, de nuevo hemos incrementado el consumo de las pantallas, ver la televisión, series o películas se ha convertido en el pasatiempo favorito para un porcentaje grande de la población.

Como medida paliativa, que nos está ayudando a llevar esta situación lo mejor posible, está muy bien. No obstante, debemos evitar el llamado “desplazamiento digital”, es decir, dejar de hacer otras actividades que antes hacíamos, por estar con las pantallas. Por ejemplo, entrenar o realizar deporte. Es cierto que hay que utilizar la mascarilla, que los gimnasios no siempre están abiertos, pero debemos impedir que eso sea una excusa para dejar de hacer ejercicio. O valorar qué otras formas de ocio seguro podemos seguir practicando o hemos dejado de hacer estos últimos meses, como por ejemplo salir a pasear, o leer un buen libro…

Piensa que los mejores momentos de la vida, no se publican, se disfrutan.

FUENTE: Sigue leyendo más artículos en InternetSeguro

Más chándal, sofá y mejor comida: así han cambiado nuestros hábitos tras un año de coronavirus. Colaboración con los informativos de Antena3

Un estudio ha sido capaz de cuantificar cómo nuestros rituales de vida han ido cambiado a lo largo de estos meses. Se demuestra que no comemos igual ni cuidamos nuestro aspecto físico como lo hacíamos antes.

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Tras más de un año de pandemia del coronavirus, un reciente estudio ha sido capaz de cuantificar cómo nuestros rituales de vida han ido cambiado a lo largo de estos meses. Se demuestra que no comemos igual ni cuidamos nuestro aspecto físico como lo hacíamos antes.

El estudio ‘Rituales tras un año de pandemia’, explica que el coronavirus ha cambiado por completo nuestros hábitos. «Han cambiado mucho nuestros hábitos y rutinas para tratar de normalizar la situación sanitaria», explica Silvia Álava, doctora en psicología.

Uno de los aspectos que más ha cambiado es la apariencia física, el 30% de los españoles se arregla menos. De hecho, el chándal se ha convertido en la prenda estrella. El uso de la mascarilla también ha afectado de forma clara a rituales tan arraigados como el maquillaje. Un 34,5% de mujeres afirma haber variado su rutina de maquillaje y un 16,7% ahora solo se maquilla los ojos.

También hemos pasado más tiempo en la cocina, un 41% ha cambiado su dieta por una más elaborada. «Antes con el trabajo cogía lo primero congelado, ahora hago pan o bizcocho», explican.

Los jóvenes cambian sus hábitos matutinos

Los más jóvenes (25-34 años) son quienes más han alterado sus hábitos de levantarse por la mañana. Esto le ha ocurrido al 23,9% de los entrevistados, en comparación con otras franjas de edad mayores en las que este hábito apenas se ha alterado.

La ducha se mantiene para la gran mayoría (94,6%) y sin embargo ir a trabajar o estudiar es un hábito matutino en el que un 29,1% afirma haber experimentado cambios tras este año.

Pasamos más tiempo en el sofá

La pandemia nos ha alejado en muchas ocasiones de los más queridos, el 61% de los españoles echa en falta reunirse con su familia y amigos. Para aliviar esta añoranza el 33% de los entrevistados reconoce pasar más tiempo en el sofá. Ver la televisión, series o películas se ha convertido, más que nunca, en la forma de ocio favorita para un 36,6% de los españoles.

FUENTE: Antena3