¿Qué castigos son los más eficaces?
Lo mejor es que desaparezca el concepto “castigo”, ya que los niños lo viven como algo impuesto desde fuera y contra lo que nada pueden hacer. A partir de ahora cambiaremos la terminología!
Las cosas hay que ganárselas, y ver la televisión, o jugar un rato con el ordenador o la videoconsola, habrá que ganárselo con el comportamiento correcto.
Sería bueno sentarnos con el niño y explicárselo: “A partir de hoy tendrás que ganar jugar x minutos al ordenador, ver la televisión… y eso se gana realizando los deberes al llegar del colegio, obedeciendo a la primera… (el niño tiene que tener muy claro que es lo que se espera de él, definiendo sus tareas de la forma más concreta posible, y las normas y los límites que tenemos establecidos). De tal forma que cuando el niño incumpla su parte del acuerdo, desaparecerá “te castigo sin ordenador”, si no “hoy no te has ganado jugar al ordenador”.
Así el niño verá que él tiene en su mano la posibilidad de ganar las cosas, que todo está en él y en sus comportamientos.
En la consulta vemos muchos niños que “están castigados a todo” y esto les ha hecho perder toda la motivación para portarse bien, por lo que incluso la situación familiar es todavía más tensa que antes del castigo.