Peleas entre hermanos III

Los padres suelen dar por hecho que hay uno siempre que empieza, que es más malo, es decir, tienden a etiquetar a los hijos en buenos y malos. ¿Es esto una equivocación?

 No cometamos el error de “etiquetar” a los niños, como si el ser malo fuese algo inherente en el niño y que no se puede cambiar, de esta forma sólo conseguiremos que el niño se habitúe al adjetivo y que lo viva como “yo soy así, y por tanto no lo voy a cambiar”. Debemos dejar bien claro que en este momento te estás portando mal, no que seas malo, y por supuesto decírselo a todos los hijos por igual. Por mucho que yo crea que un hermano es el bueno y que no tiene la culpa, cuando se esté portando mal se lo tengo que decir.

 Los niños funcionan mal con las etiquetas, pero lo que todavía es más nocivo es decidir que un hermano  es siempre el bueno, y que hay otro que siempre es malo y que tiene la culpa de las peleas. No le estamos dando la oportunidad al niño de que cambie su conducta y de demostrar que se puede portar bien.

Family Doctor: Cómo educar a nuestros hijos potenciando su felicidad

Ya está colgado en la página del programa Family Doctor de Intereconomía un fragmento del programa sobre la felicidad de los niños, os dejo el enlace:

Peleas entre hermanos II

¿El hecho de que dos hermanos se peleen significa que uno sea bueno y otro malo?

 En absoluto, es muy raro que uno sea siempre el bueno y el otro siempre el malo. Aunque hay niños más problemáticos que otros, lo habitual es que las riñas vengan por parte de los dos y que se estén chinchando  mutuamente.

Peleas entre hermanos

Durante los post de estas semanas, trataremos de resolver algunas de las principales dudas que surgen en consulta con las peleas entre los hermanos.

 Algunas de ellas fueron recogidas en la participación que tuve en el mes de abril de la revista Mía.

 
¿Es normal que los hermanos se peleen entre sí a menudo? ¿Cuándo tienen que intervenir los padres?  

Es normal que los hermanos se peleen entre sí. Además de pasar mucho tiempo juntos, lo hacen desde el momento  en el que nace el segundo, por lo que juntos tienen que aprender a compartir, y no solo sus juguetes si no la atención de sus padres.  Los padres deben entender que los hermanos se peleen, muchas veces las peleas empiezan como un juego, pero deben de poner un límite, y establecer en que punto se corta la pelea.

Resumen de medios de comunicación: Proyecto Felicidad

La semana pasada, además del la partición en Family Doctor, en Intereconomía, de la que espero colgar pronto el enlace, hice tres entrevistas más relacionadas con el Proyecto Felicidad:

  • El lunes por la mañana para RADIO VITORIA.
  • El jueves por la mañana para ONDA CERO  Alicante.
  • Y el jueves por la tarde para el periódico LA VERDAD DE MURCIA.

Muchas gracias a todos por vuestro interés.

¿Cómo beneficia la felicidad a los niños?

Un niño feliz es un niño más seguro, que se va a desenvolver mejor en todos los aspectos de su vida, con los amigos, con la familia, en el colegio… más receptivo al aprendizaje, a escuchar a otros niños, a cooperar… y en definitiva que va a disfrutar de la vida.

Intereconomía Family Doctor

Mañana a las 20h realizo una nueva colaboración en el programa de Oiane Crespo, Family Doctor, el tema tratará sobre la Felicidad, espero que os guste.

Proyecto Felicidad: ¿Cómo mejorar la autoestima del niño?

La autoestima y la seguridad del niño van muy relacionadas en un primer momento con las valoraciones que recibe del exterior. Hasta que se desarrolla el lenguaje interior, la principal fuente de seguridad del niño son los mensajes de sus padres y demás adultos que le rodean. Si le damos frases negativas, la seguridad y la autoestima del niño se pueden ver resentidas.

Las ocho claves de la Felicidad Infantil en la revista Padres y Colegios

Os adjunto el artículo de la revista Padres y Colegios en el que se han hecho eco de las 8 claves del Proycto Felicidad, pinchad el link:

¿Cómo educar a los hijos para que sean más felices? (II)

Es verdad que en ocasiones los niños se pueden poner muy pesados, en esos casos, por mucho que intentemos razonar con ellos no lo conseguimos, por lo que va a ser más efectivo utilizar el lenguaje no verbal. Ser muy contundentes con el gesto y con la mirada, nos va a ser mucho más efectivo que entrar en su provocación pues podemos terminar diciendo cosas de las que luego nos vayamos a arrepentir. Con una mirada a tiempo el niño entenderá  perfectamente que es lo que no tiene que hacer.