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El síndrome de la madre perfecta

Más maternidad y menos culpa: La culpa de la mamá o por qué la maternidad nos da sentimiento de culpabilidad

Por Fabiola Hernández Pérez, Periodista y editora

Dile adiós al síndrome de la madre perfecta – Más maternidad y menos culpa. ¿Por qué será que la culpa está tatuada a fuego al ser madres? ¿Cuándo dejaremos la culpa de la mamá o por qué la maternidad nos da sentimiento de culpabilidad? Nuestros especialistas Ares González, maestro y formador, Silvia Álava, psicóloga y Lucía Galán, pediatra, te responden y te dan sus mejores tips.

Más maternidad y menos culpa – ¿Qué es el síndrome de la madre perfecta?

El síndrome de la madre perfecta es el que se le exige a las madres y no a los padres. ¿Qué se les exige? que sean perfectas, que lo hagan todo bien, que lo resuelvan todo y que se encarguen de todas las cosas. Y esto genera una carga en la mujer que no le corresponde porque es una carga que tiene una corresponsabilidad con el hombre o con la pareja.

Y entonces, no se habla nunca del síndrome del padre perfecto porque realmente ese papel recae sobre las mujeres. Entonces, ¿eso qué genera en la mujer? Agobio, estrés, malestar y la sensación de cumplir con las exigencias de la gente, lo cual no les permite disfrutar de la crianza, porque si disfrutamos de ella en el día a día entonces vamos a estar bien.

Hazte una pregunta: ¿Qué nos queda si no disfrutamos de nuestros hijos? ¿Qué es lo que los niños realmente necesitan de sus padres? Podemos decirte que son 6 puntos, estos van a determinar cómo está tu hijo o tu hija y no se pueden comprar ni sustituir. 

Aquí esos 6 puntos que son básicos:

  1. La presencia. Esto se relaciona con el tiempo que vas a estar en tu casa, la calidad de ese tiempo que vas a estar con tu hijo o con tu hija y también cómo te vas a relacionar.
  2. Los cuidados. Aquí se engloban claramente el sueño y la alimentación, que son dos temas críticos en el desarrollo de cualquier persona. Aquí hay que invertir, porque un niño que duerme y come bien es un niño que todo lo demás va a estar bien.
  3. La autonomía. Saber cómo vas a desarrollar la autonomía en tu hijo para que el día de mañana sea autosuficiente.
  4. Los límites. Hay que tener una claridad sobre cómo vas a trabajar los límites y por qué son importantes.
  5. Los espacios adecuados. Este es un punto muy importante porque los niños y niñas necesitan que permitamos que puedan ser tal y como son, ya que viven constantemente en un mundo de adultos en el que les exige lo que tienen que hacer: ‘siéntate aquí’, ‘pónte allá’ o ‘no hagas esto o lo otro’. Necesitas crear espacios, tiempos y posibilidades para que los niños y las niñas estén bien.
  6. El bienestar familiar. Es el último punto y que suele ser el más olvidado cuando hablamos de crianza. Una familia tiene diferentes integrantes y para que estemos bien tenemos que estar todos bien o con un umbral de bienestar general, dejando atrás el estrés.

¿Por qué sentir culpa al ser madres o padres?

Lo primero que hay que entender es que esto es un proceso en el que estamos aprendiendo y que los padres se van a equivocar constantemente. Va a ser un proceso de aprendizaje y lo que va a enriquecer que esto sea un proceso maravilloso es que vamos a seguir mejorando poco a poco y vamos a maravillarnos de la persona que tenemos delante y que estamos cuidando y educando.

Justo de ahí viene la culpa: de no ser ‘suficientes’ y si a eso le sumamos que seguimos con una adaptación de la Pandemia, esto supone todo un reto. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que esta ansiedad específica sea llamada ‘fatiga pandémica’, sin embargo, es normal que las madres estén superadas por la situación de la misma Pandemia.

Demandante y cansada

No mentiremos: la crianza es muy muy demandante y también es muy cansada porque entre otras cosas se duerme bastante menos y además las emociones son demasiado intensas. Ahora bien, si en determinado momento tienes esa sensación de que esto te supera o crees que no puedes más, lo primero que tienes que saber es que es completamente normal.

¡Sí! Sentirte rebasada es de lo más normal. A partir de ahí sí que tenemos que analizar y decir: ‘¿qué cosas puedo hacer para mejorar?’, porque quizá lo que podemos hacer es tratarlo más desde el realismo y desde entender que hay una época en la vida que vamos a estar más cansadas. También va tener mucho que ver el cómo nos estamos hablando y cuál es el tipo de discurso que estamos haciendo.

Por ejemplo si ahora estamos en esa fase de ‘es que no puedo más’, ‘esto ya no va conmigo’ o ‘no es como lo imaginé’, hay que pararnos por completo por un momento. Aquí el énfasis es que todo es normal, porque tienes un bebé o porque tienes un trabajo, con lo cual es normal estar cansada, así que hay que ver qué nivel de exigencia tienes puesto en ti misma y en los demás y a partir de ello trabajarlo.

Deja de tratar de ser la madre perfecta porque ¡no existe!

Muchos expertos, la mayoría con casi 20 años de profesión, jamás han visto a una madre perfecta, así que esto forma parte del proceso. La perfección no existe, ni en nosotras como madres, ni en los padres, ni en nuestros propios hijos. Con lo cual desear llegar a esa perfección inexistente no solamente no es real, sino que además no nos sienta bien.

¿Qué hacer con el sentimiento de culpa entonces? Primero, parar a la reflexión, hacer un análisis objetivo de la situación y descubrir el porqué estás cansada. A partir de ahí, debes hacer espacio para tus cosas, quizá tomar un baño relajante o si estás en ese momento de la ducha simplemente pararte y ser consciente de cómo cae el agua y detenerte a disfrutar.

Maravillosamente imperfectas

Todas somos madres maravillosas, maravillosamente imperfectas y aprendemos sobre la marcha, muchas veces de aprender sobre tus errores, va de coleccionar momentos porque al final te das cuenta de que lo que nos llevamos de esta vida: momentos, instantes, personas… Las cosas verdaderamente importantes son muy poquitas y a veces las pasamos por alto.

La vida es cambio, la vida improvisa y nosotros con ella. Por lo que la felicidad en buena parte depende de esa capacidad que tengamos de improvisar. Finalmente, jamás pierdas tu identidad para convertirte en ‘la mamá de…’, porque antes de ser madre eres mujer que busca su bienestar. Solo sigue estas recomendaciones y notarás que las madres no somos perfectas:

  • Tus hijos necesitan verte bien y disfrutar. Y eso se hace cuando no abandonas parte de ti misma. Eres madre y eso es una experiencia maravillosa y lo puedes hacer.
  • Debes conciliar el trabajo y la vida personal. Si solo estás centrada en el trabajo, puede ser que te pierdas momentos con tus hijos. Ningún empleador debe obligarte a estar más allá de lo que estipula tu contrato.
  • Recuperar a la pareja. Porque es quien lo resiente cuando empezamos a centrarnos siempre en los hijos, es importante conciliar las necesidades tanto de unos como de otros. Porque va pasando el tiempo, va pasando el tiempo y no haces nada que realmente se llene más allá de ser madre o padre que es algo que nos llena profundamente.

Puedes leer más artículos similares a Adiós al síndrome de la madre perfecta – Más maternidad y menos culpa, en la categoría de Ser madres y padres en Guiainfantil.com.

Señales para detectar cuándo te manipulan

Con frecuencia, la manipulación puede presentarse de manera sutil y pasar desapercibida, pero sus efectos pueden ser perjudiciales para nuestras relaciones y nuestro bienestar psicológico.

El juego es el vehículo perfecto para conectar a padres e hijos y fomentar el apego y el vínculo

La especialista en Psicología Educativa y otros 15 colegas de gabinete Álava Reyes presentan el libro ‘El arte de educar jugando’.

«El juego tiene un papel fundamental en el proceso de aprendizaje de los niños».

«Los niños pasan gran parte de su vida jugando y que cuando juegan se desarrollan muchos procesos, no solamente a nivel cognitivo sino también la seguridad, la autoestima o las habilidades sociales».

¿Qué importancia tiene el juego en la vida de los niños? Sin duda, una importancia máxima. Pero, Qué papel posee el juego en la educación y los procesos de aprendizaje del hoy niño y futuro adulto? ¿Y cómo pueden participar los padres en este proceso? A esta pregunta responde la especialista en Psicología Educativa Silvia Álava y otros 15 compañeros del gabinete Álava Reyes en el libro El arte de educar jugando (JdeJ Editores, 2021).

“No se trata de dar fórmulas mágicas porque las fórmulas mágicas no existen sino de aportar ideas y sugerencias. Es importante saber reconocer que los niños pasan gran parte de su vida jugando y que cuando juegan se desarrollan muchos procesos no solamente a nivel cognitivo – la atención, la concentración, la memoria, el razonamiento lógico…- sino también la seguridad, la autoestima, las habilidades sociales… Muchos padres se preguntan ‘¿qué puede hacer que mi hijo lo aprenda?’. A través del juego es completamente posible educar en valores y enseñarles todas estas competencias emocionales”, dice la coautora.

El arte de educar jugando

El arte de educar jugando aborda temas tan fundamentales en la etapa infantil como la estimulación del cerebro, cómo lograr que presten atención, cómo fomentar su autonomía y su autoestima, o cómo relacionarse con los demás. Pero además, los autores también han querido incluir asuntos más novedosos como el de cómo lograr una buena educación afectivo-sexual, qué pautas debemos seguir para el uso idóneo de las nuevas tecnologías o cómo educar en la igualdad de género.

Para ello, el libro se ha estructurado en 14 capítulos que están escritos por un psicólogo o psicóloga diferente y especialista en cada uno de los temas, tanto desde su experiencia directa trabajando con niños como de investigación. “Se trata de que los padres puedan invertir su tiempo y los recursos que tienen a su alcance en algo que, sin lugar a dudas, es uno de los trabajos más importantes de sus vidas: educar. Y el problema es que para educar nadie nos ha enseñado por lo que se trata también de orientarles desde la evidencia científica, desde las cosas que sabemos que está documentado que funcionan”.

En seis pasos

Cada capítulo está estructurado en seis pasos. El primero de ellos cuenta cuál es la habilidad que se va a trabajar, el segundo explica por qué es tan importante trabajarla y qué nos dice la ciencia al respecto, y luego se pasa al cómo, a las propuestas de juegos y ejercicios para hacer en familia. A su vez estos ejercicios están divididos por edades en franjas de 0 a 3 años, de 3 a 6 años, de 6 a 9 años y de 9 a 12 años. “En cada uno de los juegos explicamos qué vamos a hacer: primero saber para qué sirve en concreto ese juego, luego qué tipo de habilidad o destreza estamos trabajando. Además está muy detallado el cómo, siguiendo unos pasos para que no quede ningún tipo de duda de cómo lo debemos hacer; y luego vendría el cuándo: la sugerencia de en qué momentos se podría utilizar… Y terminamos cada capítulo con un ‘Recuerda’ donde resumimos los principales tips”, explica Álava. El libro está pensado para leer en el orden en que está escrito o bien elegir un capítulo concreto y buscar los ejercicios indicados a la edad de cada niño.

Emociones positivas para aprender mejor

Aroa Caminero, neuropsicóloga infantil experta en inteligencias múltiples y autora del capítulo Estimula su cerebro, explica la importancia del juego para lograr una correcta estimulación del cerebro: “Sabemos que se aprende muchísimo mejor a través de las emociones positivas y que los niños cuando hacemos con ellos actividades lúdicas y de juego están activando áreas cerebrales del placer, de la curiosidad y de la motivación”.

Por su parte, la doctora en psicología clínica Tatiana Fernández, responsable del capítulo Consigue que presten atención habla del papel básico de los progenitores en esta tarea: “¿Podemos dotar de herramientas a los niños para mejorar la atención? La respuesta es que sí. De hecho, muchos de los juegos que han usado los padres con sus hijos durante la pandemia para estar entretenidos también necesitaban ‘de pararse’, por lo que el confinamiento ha sido un escenario muy interesante para desarrollar esta habilidad”.

Enseñarles a pensar por sí mismos

Enseñarle a pensar por sí mismo es el capítulo que insiste en la necesidad de desarrollar el pensamiento crítico a través de juegos que pueden aplicarse en la vida diaria de las familias. “Cuando un niño no ha sido educado en el pensamiento crítico corre el riesgo de ser condicionado por manipuladores emocionales. El pensamiento crítico les obliga a escoger, a no creer todo lo que ven, lo que leen y lo que escuchan, y a formar sus propias conclusiones. Además, también influye en el desarrollo de la creatividad, la resolución de conflictos, la empatía, la adaptación a situaciones nuevas, la autonomía…”, afirma Bárbara Martín, experta en terapia psicológica con niños y adolescentes.

Como importante es que los padres faciliten estrategias para trabajar la autoestima: “Los padres ejercen un papel fundamentan en la valía de sus hijos desde su más tierna infancia. Los mensajes que nos transmiten en la infancia son las voces internas que nos van acompañando en nuestro diálogo interior a lo largo de nuestro futuro. Validarles, dedicarles tiempo en exclusiva, hacer que se sientan importantes es fundamental para reforzar la seguridad en ellos mismos y todo esto puede conseguirse a través del juego”, señala la psicóloga Lucía Boto Pérez.

Figuras de seguridad

El arte de educar jugando incluye también otros interesantes capítulos como Vencer los miedos del día a día. “El objetivo del capítulo es que los padres puedan entender la manifestación de la emoción del miedo que aparece en las distintas etapas del desarrollo de sus hijos. El juego para gestionar el miedo mejora la percepción que tienen de nosotros como figura de seguridad y les ayudamos a conectar con otras emociones como la valentía o el humor”, explica la psicóloga experta en conducta infantil Gema Valenzuela.

Portada del libro 'El arte de educar jugando'
Portada del libro ‘El arte de educar jugando’.

Prevenir el suicidio es posible

Debemos de plantearnos si estamos haciendo algo mal a nivel de sociedad. El suicidio se ha convertido en la primera causa de mortalidad entre los jóvenes y adolescentes.

La pandemia ha sido un precipitador, pero la realidad es que se puede ver una tendencia alcista desde hace años.

Afortunadamente podemos decir que siempre hay salida, el entorno es esencial, debemos ayudarles a sentirse escuchados, a sentirse valorados, demostrar que hay gente que a la que sí le importas.

Las situaciones son complicadas, pero tienen solución, hay que pedir ayuda e ir incorporando herramientas para gestionar ese sufrimiento, poder ver la situación de otra forma y podernos quedar con aquellas cosas que sí que merecen la pena.

No olvides el teléfono 024 donde pueden prestarnos ayuda.

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Las rabietas de los padres

Siempre se habla de cómo manejar las rabietas de los hijos, pero antes de ayudarlos, es crucial regular nuestras propias emociones.

Por ello, queremos compartir con vosotros algunas recomendaciones para entender y gestionar nuestros propios enfados, y así comprender mejor las emociones de nuestros hijos y ayudarlos desde esa perspectiva.

¿Qué pensáis? ¿Os sentís reflejados? ¿Cómo manejáis vuestras rabietas? Estaremos atentos a vuestros comentarios. 

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Educadores y familias se reúnen en el Colegio San Felipe Neri de Cádiz para abordar el presente y futuro de la educación

El Colegio San Felipe Neri acogió en su salón de actos este sábado 9 de marzo el II Encuentro de Educación «Escuela y Familia». Este evento fue diseñado para educadores y familias, con el fin de abordar temáticas fundamentales en la intersección de la educación formal y el entorno familiar.

El encuentro fue conducido por Ramón Barrera, quien con su particular sentido del humor y agudeza, fue el encargado de encauzar a los asistentes a través de las distintas actividades y ponencias programadas para el día.

La jornada comenzó con la inauguración a cargo de diferentes personalidades como Bruno García, alcalde de Cádiz; Isabel Paredes, Delegada de Educación; Miguel Ángel Dieste, director ejecutivo de la red de colegios Marianistas de España; y Rafael Iglesias, superior de la comunidad Marianista en Cádiz. Ellos fueron los responsables de dar la bienvenida a los participantes y de establecer el tono colaborativo y de compromiso para con la educación que caracterizaría todo el evento.

Guillermo Cánovas, CEO de EducaLIKE

Ofreció la primera ponencia titulada «Uso saludable de la tecnología». Cánovas compartió su visión sobre el impacto de las nuevas tecnologías en las familias y los centros educativos, resaltando el riesgo de adicción que pueden suponer para los niños y niñas si su uso no se maneja de manera prudente y consciente. Puntualizó que no solo el tiempo de uso, sino la calidad y el cómo se emplean las pantallas, son factores cruciales para determinar si existe un problema de dependencia tecnológica.

Belén Sánchez-Feijóo

La coordinadora editorial corporativa de la Fundación SM, Belén Sánchez-Feijóo, resaltó la «importancia básica de la lectura en familia». Durante su intervención, instó a las familias a apagar la televisión y a compartir momentos de lectura con los más jóvenes, señalando el ejemplo como un método mucho más poderoso que la imposición. Además, enfatizó en la asociación de la lectura con la libertad, sugiriendo que se debe permitir a los niños y niñas la elección de sus lecturas, incluso si desean releer un libro o saltarse partes del mismo.

Manu Velasco

Manu Velasco, creador del Portal Educativo ‘Ayuda para maestros’, en su discurso, subrayó la idea de que «la mejor pedagogía es estar». Resaltó la importancia de la presencia plena de padres y educadores en la vida de los niños y niñas, más allá de estar simplemente físicamente presentes. Abogó por entornos escolares acogedores, expresivos y abiertos a las ideas, que fomenten el vínculo afectivo a través de la mirada, la escucha y los gestos. Velasco aportó que la educación de calidad se basa en la atención más que en la cantidad de acciones o contenidos impartidos.

Manolo Morera

También el humor tuvo cabida en este encuentro, con la participación del antiguo alumno del Colegio San Felipe Neri y humorista Manolo Morera, quien, a través de su monólogo, aportó un enfoque distendido a las reflexiones sobre educación, poniendo de manifiesto que la alegría y el buen humor son elementos esenciales en el proceso de aprendizaje y en la convivencia diaria.


La mesa redonda «Familia y escuela: creando vínculos»


La mesa redonda «Familia y escuela: creando vínculos», moderada por Nacho Membrillera, contó con la participación de José Manuel Verdulla, María José Albarrán, David Ruz y Belén Sánchez-Feijóo. Durante esta sesión, se abordó la importancia de la colaboración entre la escuela y la familia, siendo destacada por Membrillera como una realidad que requiere de la implicación activa de ambas partes para el beneficio de los estudiantes. Verdulla enfatizó la necesidad de una sinergia entre el alumno, la familia y la escuela basada en la confianza, mientras que Albarrán reconoció la fortaleza que representa el amor incondicional de los padres hacia sus hijos. Por su parte, Ruz señaló el conflicto como una oportunidad de crecimiento, y Sánchez-Feijóo expresó su deseo de que tanto docentes como familias estén dispuestas a abordar y resolver conflictos con dedicación y vocación.

Silvia Álava

Cerró el ciclo de ponencias con una intervención centrada en la salud mental. Álava argumentó que es erróneo asimilar salud exclusivamente a la ausencia de enfermedad, y abogó por un enfoque holístico que incluya el bienestar físico, social y mental. Habló de la necesidad de dotar a los alumnos de herramientas para manejar el día a día y de construir relaciones en el mundo real frente al digital. Resaltó los peligros de la sobreprotección, la importancia de establecer normas y límites claros con consecuencias lógicas y la necesidad de focalizarse en riesgos como la falta de sueño. Además, subrayó la relevancia de los momentos compartidos en familia, como las cenas sin pantallas, y la creación de un ambiente de comunicación y confianza.

Fortalecer lazos

Cada uno de estos elementos formó parte del tejido de este II Encuentro de Educación, diseñado para fortalecer los lazos entre la educación formal y el entorno familiar, y para proporcionar a los participantes estrategias, conocimientos y reflexiones para un mejor desarrollo integral de los estudiantes.

Las exposiciones y diálogos de este II Encuentro de Educación «Escuela y Familia» abarcaron un amplio espectro de perspectivas, todas encaminadas a estrechar la colaboración entre los centros educativos y las familias. Un evento diseñado como una plataforma para el intercambio de ideas y experiencias, donde se han ofrecido valiosos recursos y reflexiones que los educadores y padres pueden implementar de manera práctica, con la visión de formar personas mejor preparadas y resilientes para los desafíos del presente y del futuro.

FOTOGALERÍA | II Encuentro de Educación San Felipe Neri

FUENTE: sanfelipeneri.eu

¿Por qué hay personas que discuten más que otras?

A todos nos ha pasado que, en ocasiones nos enfadamos de forma desproporcionada y eso nos hace hacer y decir cosas de las que luego nos arrepentimos. ¿Por qué nos ocurre esto?

En esa situación se ha producido lo que se llama “secuestro emocional” o “secuestro de la amígdala” es decir, la zona del cerebro responsable de las emociones, que es el sistema límbico, y dentro de éste, la amígdala, está tan activada que no permite que nuestro cerebro racional, situado en la corteza cerebral, pueda funcionar correctamente y por eso no actuamos de una forma racional.

El enfado o la ira es una emoción básica que todos los humanos experimentamos. Ocurre cuando vivimos una situación que valoramos como injusta y sentimos que nuestros derechos están siendo vulnerados, o que nuestra persona no es tan tenida en cuenta o no está siendo tratada como a nosotros nos gustaría. Se trata de una emoción en la que nuestro cuerpo se activa, sube el nivel de energía, puede producir un aumento de la tasa cardiaca, apretamos los puños, se tensa la zona de la mandíbula… es decir nos preparamos para el combate o la lucha, para poder defender nuestros derechos e intereses.

La emoción del enfado, al igual que todas las emociones, es lícita, es decir, tenemos pleno derecho a sentirla y además nadie nos puede decir que no debemos sentirla.

Sin embargo, en ocasiones, hay personas que pierden tanto los papeles que pueden tener un comportamiento muy agresivo. ¿Cuándo el enfado se convierte en un problema?

  • Cuando el enfado se prolonga a lo largo del tiempo y nos está impidiendo experimentar emociones agradables.
  • Cuando debido al enfado sólo ponemos el foco en lo negativo, y no nos permite ver con claridad o valorar las cosas de forma objetiva.
  • Cuando confundimos la emoción con la conducta, es decir, la emoción es lo que siento, enfado, la conducta es lo que hago: grito, falto al respecto, agredo…
  • Cuando la emoción se mantiene en el tiempo y nos quedamos enredados de tal forma que no somos capaz de dejar de discutir y dar nuestro brazo a torcer.

¿Por qué hay personas que discuten más que otras?

Esto se puede deber a diversos factores:

  1. Hay gente que tiene un exacerbado sentido de la justicia, y eso los lleva a que cuando piensan que una situación es injusta, la luchan hasta límites insospechados.
  2. Hay otras personas que regulan peor sus emociones y eso les hace discutir cuando no se encuentran bien.
  3. Otros discuten porque tienen un “locus de control externo” y creen que la culpa de su malestar la tienen los otros.
  4. Hay gente que le gusta discutir y provocar mal ambiente, son las que llamamos “personas tóxicas”, que hay que aprender a identificar.
  5. O que quieren ganar a toda costa.

¿Qué pasa cuando no damos el brazo a torcer?:

En ocasiones lo que nos ocurre en una discusión es que en ninguna circunstancia queremos sentirnos “los perdedores”, es algo muy relacionado con el orgullo y con el ego. Incluso puede producirse una disonancia, es decir, sabemos que la otra persona tiene su parte de razón, pero no queremos reconocérsela, porque nuestro ego y nuestro orgullo no nos lo permite, nos sentimos heridos, de hecho ¿Cuántas veces por no gestionar bien estos sentimientos se han prolongado discusiones y situaciones muy incomodas?

Se trata por tanto de aprender a ceder, ¿qué podemos hacer para aprender a ceder?

  1. Reconoce tu emoción, saber que está enfadado o molesto es el primer paso.
  2. Analiza porqué ha ocurrido esa emoción, céntrate en el hecho.
  3. Cuidado con los mensajes de “es que tu eres…. Siempre haces…” remítete al hecho en concreto, lo que ha iniciado la discusión, no a la persona…
  4. Plantea como te has sentido y porque, pero desde el yo, no desde el tú. “Cuando tu has hecho… yo me he sentido…”
  5. Entiende el punto de vista de la otra persona, no es necesario que lo compartas, pero sí que lo entiendas y lo respetes.
  6. Ten claro tu objetivo, ¿qué es lo que quieres conseguir? ¿quieres solventar la situación, o quedarte en el “yo tengo razón, tengo que ganar”
  7. Platea un enfoque “win to win” todos ganamos.
  8. Busca alternativas que puedan satisfacer a ambos.
  9. Ten en cuenta tus emociones, pero también las emociones de tu interlocutor.
  10. No intentes tener siempre razón.
  • Pero, tan malo puede ser no ser capaz de ceder y no dar el brazo a torcer como ceder siempre y no decir lo que uno quiere, ¿no es así?

Así es. Hay personas que les pasa todo lo contrario, no pueden ver que su interlocutor se enoja, y con tal de evitar la confrontación y la pelea no son capaz de defender sus ideas, de decir cómo se sienten o de pedir lo que necesitan. Es decir están teniendo un comportamiento inhibido, e lugar de ser asertivos.

Suicidio entre jóvenes y adolescentes ¿Qué está pasando y qué se puede hacer desde el ámbito educativo?

El suicidio es la principal causa de muerte en jóvenes y adolescentes entre 12 y 29 años en España.

PorAna Verónica García

Ante la trágica muerte de una estudiante ocurrida en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, es fundamental reivindicar la importancia de la salud mental. Según un informe elaborado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y del CIBERSAM, el suicidio es la principal causa de muerte en jóvenes y adolescentes entre 12 y 29 años en España. En los últimos años se ha observado un aumento significativo en el número de suicidios en adolescentes, con un aumento del 32,35% entre 2019 y 2021. En 2021, hubo 11 suicidios diarios en España, con una tasa de mortalidad por suicidio estandarizada por edad de 8,45 fallecimientos por cada 100.000 habitantes. El año pasado fueron 353 adolescentes, entre 15 y 21 años los que se quitaron la vida, según la Fundación Anar.

En aumento

El aumento en el número de suicidios no se debe únicamente a la pandemia, pues forma parte de una tendencia al alza desde el año 2018, la cual se ha visto aún más acentuada debido a la pandemia de Covid-19. En 2018, se registraron 3.539 casos de suicidio, y en 2019 la cifra ascendió a 3.671. En el año 2020, se reportaron 3.941 suicidios. Los datos obtenidos durante los años 2020 y 2021, muestran un incremento del 5,5% en comparación con los años anteriores. Este aumento es preocupante y requiere de una atención adecuada para abordar esta situación de manera efectiva.

¿Cuál puede ser el origen?

Para la psicóloga infantil-juvenil, Úrsula Perona, estos datos “sólo evidencian una cosa y es el progresivo e imparable empeoramiento de la salud mental de nuestros jóvenes y adolescentes, que además se correlaciona con el de los adultos, aproximándose las cifras cada vez más a las del resto de población”. Sin embargo, si se confirmase que el suceso de la Complutense ha sido un suicidio, “el hecho de que se haya producido en el contexto docente, en la propia Universidad, en la propia Facultad, puede hacernos pensar que había algún motivo, alguna causa involucrada como problemas con los compañeros o a nivel académico o algo, porque es significativo el hecho de que alguien se quite la vida en un lugar así”.

Dar visibilidad al suicidio  sí, pero siguiendo unas pautas concretas

La falta de formación específica para abordar situaciones relacionadas con la salud mental en el ámbito educativo también ha sido identificada como un factor relevante. Los profesores y personal docente requieren herramientas y capacitación para manejar estas situaciones de manera adecuada y poniendo más medios humanos. En este sentido, Silvia Álava, especialista en Psicología General Sanitaria y en Psicología Educativa, explica a ÉXITO EDUCATIVO que “a nivel grupal es el momento de de plantearse que si hacen falta más profesionales de salud mental de todos los tipos, psicólogos, clínicos, psiquiatras, enfermeras que son especialistas en este tema y cuando se habla de la noticia, hablar siempre de que que te podemos ayudar, que hay salida de dar el teléfono de atención y de prevención del suicidio y no contar esa parte del cómo”.

Ayuda y soluciones

En este sentido, Álava saca a la palestra la importancia de que la cobertura mediática de los suicidios sea abordada con sensibilidad y responsabilidad. Si bien es importante visibilizar el problema, es fundamental evitar detalles sensacionalistas que puedan contribuir al efecto contagio. La información sobre el suicidio debe ir acompañada de mensajes que destaquen la existencia de ayuda y soluciones, así como la importancia de buscar apoyo profesional. “Lo que realmente recomendamos los profesionales de salud mental es darle visibilidad a esta realidad que está sucediendo y que existe” recomienda, pero “a las personas que están pasando una situación parecida, tenemos que decirles que hay solución y que hay salida” ofreciendo seguidamente el teléfono de ayuda y prevención del suicidio. “Esto nos tiene que hacer reflexionar en qué es lo que está pasando porque la salud mental en este país está completamente saturada” reclama Álava porque “vemos que los pocos centros de atención primaria que tienen psicólogos clínicos están dando unos datos muy buenos en las intervenciones”.

Herramientas para el profesorado

A la pregunta de qué pueden hacer los profesores antes esos casos, Álava responde que “los profesores no tienen esa formación, no saben cómo tienen que que manejar estas situaciones”. “Entonces es importante que a ellos les dotemos de herramientas, que les digamos cómo hacerlos o que incluso puedan ir en un determinado momento profesionales, expertos a las aulas a poder hacer este tipo de intervención porque los profesores no necesitan que se les cargue de más trabajo, necesitan que se les dé la ayuda para poder solventar este tipo de situaciones”. Por último la psicóloga ve recomendable anima a los centros y profesores “a generar un espacio para hablar, para poder ventilar las emociones”.

Servicio de apoyo psicológico de la Universidad Complutense

En un comunicado interno de condolencia a los afectados, desde la Universidad Complutense ha convocado para hoy, a las 13:00, un minuto de silencio en todas las facultades y ha recordado a la comunidad universitaria la importancia de la salud mental y recordar la existencia del teléfono 024, gratuito y confidencial para la prevención del suicidio, disponible las 24 horas todos los días del año”. Igualmente ha recordado que la Universidad Complutense cuenta con el servicio PsiCall UCM“un recurso de apoyo psicológico de gran valor para nuestra comunidad” a través del teléfono 913945200 y el correo electrónico psicall@ucm.es, así como la web https://psicall.ucm.es/.

Prioridad en la agenda pública

El aumento alarmante en los casos de suicidio en jóvenes y adolescentes es un llamamiento urgente a tomar medidas efectivas a nivel individual, institucional y social. La prevención del suicidio debe ser una prioridad en la agenda pública, con un enfoque integral que abarque la promoción de la salud mental, la detección temprana de factores de riesgo, el acceso a servicios especializados y la sensibilización sobre esta problemática.

FUENTE: exitoeducativo.net

Día mundial del bienestar mental en adolescentes

Más de 9 millones de jóvenes en Europa sufren problemas de salud mental, esta sigue siendo una gran asignatura pendiente, también en España, Más del 13% padecen un trastorno diagnosticado…

La explosión hormonal, la búsqueda de la identidad, la inseguridad, o los episodios de rabia y tristeza son algunos de los cambios y vaivenes que se se viven en la adolescencia, pero para un grupo cada vez numeroso de jóvenes es el momento en el que comienzan los problemas de salud mental… En este vídeo hablamos del por qué…

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«Por qué no soy feliz»: los nueve enemigos de la felicidad. En Diario ABC

¿Crees que tienes impedimentos para alcanzar la felicidad que buscas? Esto te interesa

Por Melissa González Redactora

Es inquietante la siguiente cita: «Con la felicidad pasa lo mismo que con las gafas: las buscas y las buscas y resulta que las llevas puestas». ¿No te ha ocurrido con las gafas, el teléfono móvil o las llaves? Al parecer, la comparativa encaja a la perfección con la búsqueda de la felicidad, un estado que, como ya dijimos, parece más bien una carrera de fondo de a ver quién llega primero.

Portada-Por_que_no_soy_feliz

Sin embargo, es posible que vivas etapas en las que, efectivamente, no estés feliz. ¿Por qué? Los motivos pueden ser innumerables, pero existen una serie de «impedimentos» internos que te obstaculizan y la psicóloga Silvia Álava los ha llamado «los enemigos de la felicidad». En concreto son nueve, aunque nuestra mente tiene mucho que ver en todos ellos…

1. La genética de la felicidad. «Hay que entender que esa genética de la felicidad se refiere a que todos tenemos un potente potencial de mejora. Muchas personas piensan que por las circunstancias no pueden serlo, pero eso solo pesa un 10%», dice Silvia Álava, que anima a esforzarnos por sentirnos mejor. Tenemos estrategias de regulación para poderme encontrar mejor y aceptar que nuestros enemigos de la felicidad somos nosotros mismos», insiste.«Hay que entender que esa genética de la felicidad se refiere a que todos tenemos un potente potencial de mejora»Silvia Álava , psicóloga

2. Los pensamientos barrera. Nos aconsejan que tengamos cuidado de los demás, pero la psicóloga también alerta de la importancia de tener cuidado con uno mismo… «Hay una serie de pensamientos barrera con los que nos dejamos llevar pensando que todo nos va a salir mal», dice.

3. Las ideas irracionales. Hemos dado por hecho que todos los pensamientos que tenemos son verdaderos cuando son hipótesis. «La realidad pasa por delante de nosotros y la vamos interpretando, y en ella metemos ideas irracionales que no son ciertas pero igualmente nos las creemos», dice la experta en psicología. Además, dentro de las ideas irracionales hay que destacar esa costumbre que tenemos de hablarnos en términos de ‘debería’, como si el no hacer algo fuese a darnos un gran problema. «Por supuesto que hay cosas necesarias en nuestro día a día que hay que hacer, pero hay otras que son elegidas, por lo que dejemos de referirnos a ellas con un ‘debo de’, porque nos genera ansiedad cuando en su día lo elegimos así», anima.

Por tanto, es primordial diferenciar entre lo necesario de otras cosas que elegimos. Asimismo, alerta del desgaste que supone que el resto debería de hacer algo o algo debería de ser de ‘x’ forma porque son cosas que no dependen de nosotros. Además, usar palabras como siempre, nunca, todo, nada también nos hacen un flaco favor por el simple hecho de que nos cerramos a un mundo de posibilidades.

«Por supuesto que hay cosas necesarias en nuestro día a día que hay que hacer, pero hay otras que son elegidas» Silvia Álava , psicóloga

4. Pensar demasiado. Junto a los pensamientos barrera encontramos el pensar demasiado, algo a lo que Silvia Álava se refiere como «rumiación»: «Pensamos demasiado y ponemos el cerebro en modo centrifugadora, pero lo que hay que hacer es decirle ‘para’ cuando estamos en esta fase de rumiación porque no hacemos un análisis para llegar a la solución, sino que nos quedamos pasmados en el pensamiento negativo».

5. La comparación social. Ya te contamos el mal que te puedes hacer por compararte con los demás, pero si esa constante comparativa te impulsa y motiva a luchar por lo que quieres, bienvenida sea. Silvia Álava, cuando tiene que hablar sobre esto, recurre a la siguiente frase: «si quieres ser infeliz espía a tu vecino». Y no es más que un jarro de agua fría y de realidad, porque además las redes sociales lo ponen realmente fácil. «Solo hace falta meterse en una red social para ver que todos los demás son mucho más felices que tú mismo, pero eso que muestran puede no ser real porque solo se trata de la proyección de realidad que los demás quieren que veas», manifiesta. Y es que, en cierto modo, en nuestras redes sociales «colgamos» lo mejor de nuestro día, pero no vamos contando nuestras penas a diestro y siniestro.

6. La envidia y los celos. La comparativa mal llevada puede ser solo el comienzo de la envidia y los celos… Y eso solo nos lleva a sentirnos más inseguros y vulnerables con nosotros mismos. «Mucho cuidado con esa comparación social, como la envidia y celos. Yo te aconsejo que pases, que te alegres por los demás y que procures construir tus propias metas; nadie mejor que tú sabe dónde quieres llegar y qué es lo que quieres hacer», afirma.

«Solo hace falta meterse en una red social para ver que todos los demás son mucho más felices que tú mismo» Silvia Álava , psicóloga

7. La ansiedad y el estrés. La ansiedad siempre es señalada por los psicólogos como una de las causas que más hace ir a consulta a la sociedad. Y desde que la pandemia por Covid-19 estalló, el aumento de personas con ansiedad ha sido abismal… «En estos momentos estamos viviendo una fatiga pandémica por la ansiedad que nos genera la crisis sanitaria. Para empezar a abordar este tema primero de todo tenemos que ser conocedores de la aparición de la ansiedad y el estrés y empezar a buscar estrategias para manejarlo», indica.

8. El director de cine interior. Nos encantan montarnos películas en la cabeza pero, ¿cuántas de ellas han llegado a ocurrir en la realidad? Sobre esto habla Silvia Álava, porque al parecer se trata de uno de los grandes enemigos de la felicidad. «¿Eres consciente de la película que te has montado en tu cabeza? Muy pocas veces se ha hecho realidad y has sufrido dos veces:una cuando la inventas y otra hasta que se cumple, si es que llega a ocurrir», advierte.

9. El móvil anestesiador emocional. «Mucho cuidado con el móvil» es la advertencia que nos hace la psicóloga. Y no porque sea malo su uso, sino porque lo usamos de anestesiador ante los problemas que tenemos. «Nosotros no estamos bien emocionalmente, es decir, sentimos algo desagradable como la tristeza o frustración, y lo que ocurre es que en vez de enfrentarnos a ello nos refugiamos en el teléfono», cuenta. Con el teléfono móvil no estamos pendientes de lo que nos ocurre, como los niños pequeños cuando recurren a un chupete para sentirse mejor, así que recurrimos a ese efecto de la anestesia: ese problema que tengo y me proporciona esa emoción que no me gusta lo que hace es perpetuar el problema o incluso agravarlo.

FUENTE: abc.es