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Lo que hay que hacer y lo que NO hay que hacer en caso de rabietas infantiles. Colaboración con Papás e Hijos

Duda de un lector a Silvia Álava, psicóloga Directora del Área Infantil del Centro de Psicología Álava Reyes. Además de la autora del libro: “Queremos Hijos Felices. Lo que nunca nos enseñaron”.

Hola Doctora, le escribo para hacer una consulta.

Tengo un niño de 2 años de edad, desde hace una semana se esta despertando en la noche y comienza a hacer rabietas, comienza a llorar y llorar, tira la cabeza hacia atrás, tira patadas, le hemos pegado pero creo que eso no es la manera correcta.

Algunas veces este cuadro también lo hace en el día.

Que puedo hacer, como puedo actuar.

De que forma le puedo ayudar.

Le agradezco su repuesta.

Saludos

Atentamente

Julio

rabietas-infantiles-que-hacer

En estos casos lo primero que tenemos que hacer es valorar exactamente que es lo que puede estar ocurriendo. ¿A qué hora sucede esto? ¿el niño se llega a despertar? En torno a los dos años suelen ser habitual que los niños tengan terrores nocturnos. En estos casos a pesar de que el niño puede llorar, gritar o incorporarse, sigue dormido y cuesta despertarle. En estos casos el niño no recordará lo que ha soñado y suelen producirse en la primera mitad de la noche. Ante esta situación no es necesario que los padres lo despierten, basta con que le tranquilicen y vigilen que no se haga daño.

La situación difiere si es durante el día, o el niño está completamente despierto. Evolutivamente, en torno a los dos años de vida los pequeños pasan por una fase de autoafirmación personal, en la que parece que su respuesta favorita es “no”; quieren probar al adulto y quieren verse como “seres independientes que tienen una voluntad propia”, no obstante, pese a que su apariencia es de ser ya mayores, todavía son inmaduros; se muestran muy dependientes de sus padres y controlan poco los impulsos. A esta edad, las rabietas son normales. Pero lo que no podemos permitir es que una fase por la que todos los niños pasan se convierta en un problema.

Lo que hay que hacer en caso de rabietas *:

  • La actuación de los padres debe ser inmediata, no ceder, mantenerse en su decisión, y “extinguir” el comportamiento del niño. Es decir, dejarle muy claro que cuando se comporte así no le vamos a hacer caso. Muchas veces, aunque no consiguen su objetivo, han acaparado la atención del adulto, y esto puede ser para ellos mucho más valioso que aquello por lo que lloraban.

Lo que NO hay que hacer en caso de rabietas:

  • Muchos padres se desesperan intentando que sus hijos entiendan la situación con grandes charlas y explicaciones sobre el porqué de las cosas, de su orden… No se dan cuenta de que de esa forma sólo están consiguiendo que el niño obtenga atención, y que, además, el pequeño no atiende al “discurso” porque su propio desarrollo evolutivo se lo impide, se le queda muy grande y ha “desconectado” de él.

Estos temas están ampliamente desarrollados en el libro: “Queremos Hijos Felices. Lo que nunca nos enseñaron”. Ed. JdeJ editores.

 

 

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Quizás te interese leer: El porqué de las rabietas infantiles y cómo evitarlas.

*Extraído del libro: “Queremos Hijos Felices. Lo que nunca nos enseñaron”. Ed. JdeJ editores

Bofetada, cara a la pared, pellizco: castigos más habituales en España y cuándo son delito. Colaboración con el diario 20 Minutos

  • La bofetada sigue siendo el castigo físico más habitual. Los expertos dicen que los padres ahora confunden «buena educación con el abuso de castigos».

  • En España sacar a un niño del coche como castigo y dejarlo abandonado sería delito y podría acarrear hasta cuatro años de prisión.

  • Los correctivos, además de no estar permitidos, son contraproducentes para los niños, según los psicólogos infantiles.

AMAYA LARRAÑETA @alarraneta

Castigos para niñosSi Yamato Tanooka, el niño japonés abandonado en un bosque como castigo, viviera en España, sus padres se enfrentarían a un delito de «abandono» y cabría imponerles una «pena de prisión de 2 a 4 años» porque las circunstancias —pasó seis días enteros completamente solo en un bosque— pusieron «en concreto peligro la vida, salud e integridad del menor», explican fuentes policiales.

La Policía española especializada en delitos en el seno de la familia, la UFAM, informa también de que, ante un caso como el del niño japonés de siete años, «el juez además podría inhabilitar a los padres para el ejercicio de la patria potestad y la Comunidad Autónoma puede decretar la situación de desamparo y proceder a su tutela».

En España los policías que más saben sobre abusos infantiles aprovechan para recordar que, dentro de nuestras fronteras, «muchos episodios de maltrato infantil no afloran porque la violencia doméstica queda en el ámbito de lo privado, los niños no conocen los recursos asistenciales y menos aún el de denuncia».

Aun así, al menos 3.349 niños fueron víctimas de malos tratos en el ámbito familiar en 2014 (último año con datos oficiales disponibles). Esto es 287 más que en 2013. Pero pueden no ser más que la punta del iceberg. Por ese motivo, los agentes resaltan la importancia de que los profesionales que trabajan con menores (en la escuela, en la pediatría, como entrenadores…) «adquieran conocimientos y habilidades para detectar situaciones de maltrato y canalicen la información a quienes puedan reprimir este tipo de conductas violentas».

Save The Children editó en el año 2004 un estudio comparativo de las formas de castigo universales más comunes (la bofetada, el azote, la sacudida, la patada, el golpeo con el cinturón, tirón de pelos y orejas, insultos , gritos, humillaciones públicas, culpabilización, motes, rechazo o silencio) e investigó su prevalencia en catorce países, entre ellos España. Su informe concluía que ser golpeado por los padres se consideraba algo normal. En España, en concreto, el 46% de los niños veían «innecesario» pegar para educar, pero el 47% de los menores opinaba que sus padres tenían derecho a pegarles.

Y así era, porque hasta 2007 no se eliminó del Código Civil la frase: «Los padres podrán corregir razonada y moderadamente a sus hijos«. Fuentes policiales aseguran que todavía hay progenitores que esgrimen como excusa «el derecho de corrección» cuando se les imputan castigos físicos contra sus hijos. Esas mismas fuentes recuerdan que ese derecho «ya no existe» en el ordenamiento jurídico español.

El correctivo ya no es legal

Catalina Perazzo es analista de derechos de infancia en la ONG Save The Children, organización que lleva varios años reclamando que España apruebe una Ley contra la violencia infantil. «En lugar de hacer intentos desagregados y parciales para acabar con las situaciones de violencia, creemos que hay que prohibir con una ley de manera absoluta e incondicional toda violencia contra la infancia», expone.

A falta de una ley integral que persiga la violencia contra la infancia, el Código Penal prevé que se pueda perseguir el castigo físico y psicológico como «maltrato en el ámbito familiar». Normalmente las penas que acarrea son trabajos en beneficio de la comunidad y órdenes de alejamiento, aunque en casos graves también puede haber condena una condena a prisión.

Para Save The Children es muy importante que la nueva regulación sobre violencia infantil tenga en cuenta «la frecuencia, la intención y la gravedad» de los castigos y agresiones para la proporcionalidad de las medidas. «Hay quienes argumentan que puede ser poco beneficioso para una niña que le alejen dos semanas de sus progenitores por una bofetada. Es preciso valorar el interés superior del menor», explican. La nueva ley podría aprobarse en la próxima legislatura, al menos el proyecto está en todos los programas electorales.

Silvia Álava: Consecuencias sí, castigos no

La psicóloga infantil Silvia Álava —autora del libro ‘Queremos hijos Felices’— considera que en España «los padres siguen confundiendo una buena educación con abusar del castigo«. Álava clama contra el castigo físico y psicológico y aboga por sustituirlos por «el refuerzo de las conductas en positivo». También Save the Children defiende la llamada «parentalidad positiva» que, centrada en los derechos d elos niños, en el afecto y en el establecimiento de normas y límites, busca educar en el buen trato y sin recurrir a castigos ni a humillaciones».

«Eso no quita para que los niños tengan consecuencias por las cosas que están haciendo mal«, puntualiza la psicóloga infantil Silvia Álava. «Pero démosle la vuelta», pide, «y en lugar de decir al niño que cómo has hecho algo mal voy y te quito algo que te gusta, por ejemplo, la tablet o el ver la tele un rato, deberíamos hacerlo al revés: cuando te lo ganas porque actúas bien, entonces puedes jugar al ordenador o con la tablet o ver la tele».

La psicología infantil propugana que, ante un conflicto o un mal comportamiento de un niño, lo primero es pararse a observar la situación y detectar si se está buscando atención extra y lo segundo evitar que el adulto pierda el control de la situación. Álava recuerda que los niños «copian a sus adultos de referencia» y en los comportamientos de los progenitores debe primar el cuidado.

Esta experta es defensora de la ‘teoría de la extinción‘, que consiste en que los progenitores no hagan nada, más bien le retiren la atención, cuando un niño se porta mal. «Siempre y cuando no haya un ambiente peligroso», puntualiza Álava, «si el niño está teniendo un mal comportamiento en una carretera y está en peligro, primero le saco de esa situación y después le retiro la atención, en dosis ajustadas a su edad». Esto es lo que ella hubiera recomendado a los padres del menor nipón abandonado en el bosque.

«Los padres ahora suelen ser poco constantes,  permiten mucho y si consideran que el niño se ha pasado le castigan con todo»

El estudio de Save The Children sobre el castigo identificaba entre los más habituales en los hogares en España la bofetada, golpes en la cabeza, humillar públicamente, encerrar a oscuras, poner cara a la pared, ridiculizar, mostrar indiferencia, sacudir, insultar, golpes con cinturón, pellizcar, amenazar o hacer comparaciones entre hermanos. Álava describe los principales efectos perniciosos que tienen esta prácticas en la infancia.

  • La bofetada: «Es uno de los castigos más comunes, pero no es lícito bajo ningún concepto. Demuestra que hemos perdido, como progenitores y adultos, el control de la situación. Sin olvidar que los niños copian a sus adultos de referencia y si le pegamos luego no puede extrañarnos que el niño también agreda. Lo más efectivo es procurar intentar no hacer caso al menor, retirarse antes de caer en el castigo físico». La especialista recomienda idéntico consejo para los golpes en la cabeza o los pellizcos, en definitiva para cualquier agresión física.
  • Humillar o ridiculizar públicamente: «Las consecuencias de humillar y ridiculizar son nefastas. Es tremendo. Puede entrar en conflicto con la autoestima y seguridad del menor. Es posible que como padre tengas que corregir una conducta del niño, pero si es en público, será mucho mejor que te acerques al oído y se lo digas solamente a él. Suele funcionar mejor. Aunque lo recomendable es que si por ejemplo si vamos a salir a un encuentro social, conviene dar a los niños las pautas antes de salir de casa y en positivo: «Así es como espero que te comportes. Sé que te vas a portar bien», se les dice. Si no lo hiciera después, no conviene humillar. La primera vez es mejor acercarse y decirle al oído cómo debe comportarse». Encerrar a oscuras: Silvia Álava considera que este castigo fomenta un determinado tipo de miedos. La psicóloga infantil apuesta por retirar al menor a un lado para que pueda calmarse, eso sí, pero nunca a oscuras, porque el niño puede generar una fobia y «las relaciones hijos y padres no pueden estar basadas en el miedo y la inseguridad».
  • Cara a la pared: «Es un castigo muy del siglo pasado. En determinados momentos en los que están muy, muy alterados, y sabemos que si seguimos interactuando vamos a terminar en un gran enfado, se puede llevar al niño a otro lugar, pero no tiene porqué ser mirando hacia la pared. Como tampoco veo bien que se castigue «a pensar» a una esquina. Pensar no tiene por qué ser un castigo. El niño va a asociarlo con algo malísimo y le vamos a condicionar. Es mejor decirle: «cuando te portas así no te vamos a hacer caso», pero no decirles que están castigados a pensar».
  • Sacudir: «Cuando un adulto sacude a un niño es el adulto el que ha perdido el control de sus emociones. Impropio en todo caso».
  • Hacer comparaciones con sus hermanos: «Hay que insistir en que comparar es nefasto. Cada niño es un mundo y hay que pedirle exactamente lo que realmente puede hacer. Las normas tienen que estar muy claras, pero no se debe entrar en comparaciones nunca».
  • Golpear con el cinturón: «Es todavía más agresivo que el coscorrón, la sacudida o el azote. Todavía peor».
  • Indiferencia: «Tenemos que tener cuidado con cómo la aplicamos. El niño tiene que ver que consigue más atención cuando su comportamiento es positivo, que si es negativo. Si te portas correctamente estoy presente, interactuamos. Y justo cuando no lo haces es cuando te dejo de hacer caso. Es la mejor de las opciones planteadas. Calculamos un minuto por edad, evitamos que la situación se descontrole y que el padre termine gritando porque tampoco se ha conseguido regular.

Por su experiencia en el gabinete de psicología infantil, Álava considera que «los padres ahora suelen ser poco constantes y permiten mucho, mucho y si consideran que el niño se ha pasado le castigan con todo». Sin embargo no promovemos que tengan alicientes. las cosas se las tienen que ir ganando cada día. Los errores deben tener consecuencias, pero no absolutas«. También advierte del error de aplicar castigos muy largos que hacen que el niño se desespere o no sean factibles.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2764982/0/castigos-hijos-espana-delito/#xtor=AD-15&xts=467263

Una hidratación adecuada ayuda a rebajar el nivel de ansiedad. En Agencia EFE salud

Beber agua puede ayudar en un momento dado a disminuir la ansiedad ya que la deshidratación influye en los estados anímicos, en especial en la ansiedad, en la tristeza y en el decaimiento

Uno de los síntomas de la ansiedad es la sensación de boca seca y beber agua se convierte en una herramienta para ayudar calmar ese estado de intranquilidad, asegura la psicóloga Silvia Álava en una conferencia sobre la importancia del agua para el desarrollo cognitivo pronunciada en las XX Jornadas de Nutrición Práctica que se celebran en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.

Pero, además, con la deshidratación aumenta la circulación de las hormonas del estrés, el cortisol, y se ponen en marcha unos procesos fisiológicos similares a cuando el cuerpo está en una situación de peligro o de inquietud.

Diferentes estudios demuestran que el estrés repercute en el rendimiento intelectual, afecta a la lentitud de pensamiento, a los reflejos y provoca errores en la resolución de conflictos.

La psicóloga Silvia Álava. Foto cedida por la especialista.

La psicóloga Silvia Álava. Foto cedida por la especialista.

“A los estudiantes les recomiendo que estudien con una botellita de agua que les ayude a mantener la atención y la concentración y que también la lleven a los exámenes para bajar esos niveles de ansiedad”, señala la especialista.

Hay estudios que indican que una deshidratación del 2,7% puede hacer que tengamos una mayor sensación de esfuerzo para hacer las tareas unido a tristeza, cansancio y decaimiento .

“Bien hidratados mantendremos un buen estado de ánimo”, apunta Silvia Álava.

Deshidratación y función cognitiva

Si la deshidratación afecta a nuestra forma de sentirnos, mucho más lo hace sobre el funcionamiento de nuestro cerebro.

La evidencia científica ha constatado que ya con un 1% o un 2% de deshidratación empieza a resentirse la memoria a corto plazo, las tareas de atención selectiva visual, la concentración y el tiempo de reacción.

Pero en general la deshidratación produce una disminución significativa en la percepción, atención, memoria, pensamiento, lenguaje y rendimiento psicomotriz. En resumen, de la función cognitiva en su conjunto, además de las repercusiones físicas.

Por eso, Silivia Álava considera esencial educar desde la infancia en el hábito regular de beber agua para que se acostumbren a pedirla y a beberla.

“Los niños no llegan al colegio bien hidratados y eso repercute en su falta de atención, en el cansancio e incluso en la irritabilidad. Y eso se agrava si encima llegan sin desayunar”, advierte.

EFE

EFE

El consumo de líquidos, en especial el agua, es vital para el funcionamiento del organismo humano en todas las edades, pero además de los niños, otro grupo de riesgo es el de los ancianos que sufren alteración del mecanismo de la sed y pueden pasar horas sin beber agua, algo que les afecta especialmente física y cognitivamente.

Por eso la psicóloga anima a las instituciones a fomentar la educación para una correcta ingesta de agua y otros líquidos que según las autoridades sanitarias internacionales debe ser de 2 litros en el caso de las mujeres y de 2,5 de los hombres.

FUENTE: Agencia EFE Salud

Espiar el móvil de mi hijo adolescente… ¿Sí o no? Colaboración con el diario QUÉ!

AdolescenteNo podemos entender un adolescente sin su teléfono móvil. Nos guste o no, el aparato es su anclaje al mundo. Y las redes sociales sus apéndices. Ahora bien: ¿Puede un menor inmaduro explorar en solitario la realidad a través de internet? Los profesionales de la psicología y la educación aseguran que no. ¿Significa eso que debo espiarle? Es mejor no llamarlo así, dicen los expertos. Cambiar el término por ‘acompañar’ o ‘tutelar’. Resulta revelador que el Tribunal Supremo, con una sentencia, haya avalado que los padres ‘fisguen’ el Facebook de los hijos

Padres y madres ‘coraje’ agobiados por sus hijos, por lo qué harán y lo que no en internet durante un montón de horas. Y un dilema que no resulta disparatado: ¿Puedo y debo espiar a mi hijo? La palabra mágica es ‘sentido común ‘. Básicamente, la mejor de las guías para afrontar el reto de educar a chicos cuyas cabezas chisporrotean de estímulos y de impactos negativos y positivos.

Todos los expertos consultados coinciden en un cuestión: Control, tutela y acompañamiento no es, en ningún caso, espiar a nuestro hijos. «Es más, saber lo que hacen los menores es una obligación moral y legal como padres. Y eso no es espiar en el caso de las redes sociales y sus perfiles públicos. Otra cosa sería entrar en un diario que el menor guarda con un candado», asegura la psicóloga Silvia Álava, del gabinete Álava-Reyes. «La clave es precisamente eso, el respeto a la intimidad. Pero, ojo si tenemos fundadas sospechas de que ocurre algo malo con nuestro hijo, como por ejemplo el ‘ciberbuying’ o acoso sexual,  debemos intervenir, conocer y en su caso denunciar. Hay límites parta la intimidad de un menor», zanja Valentín Martínez-Otero, psicólogo y pedagogo, y autor del libro ‘El discurso educativo’.

Si uno se pregunta si la Ley española avala su forma de ‘espionaje’ a los hijos, la respuesta es que sí. Aunque efectivamente el término no sea el mejor, y pese a que ocurra en circunstancias especiales, con claros indicios de peligro. ¿Qué queremos decir? El Tribunal Supremo avala en una reciente sentencia que el deber de tutela prevalece sobre el derecho a la intimidad en casos como el acoso sexual. Y eso incluye que los padres controlen elFacebook de los hijos. O sea, que nuestro deber de guarda y amparo justifica ciertos controles.

adolescentes y redes

Y la resolución tiene especial relevancia por que sienta jurisprudencia ante los dilemas que se plantean a los magistrados en los órganos judiciales. Considera que los padres de la menor no podían inhibirse ante la sospecha fundada de que su hija estaba siendo objeto de dicho acoso.

Lo que ocurrió en este caso fue que un mayor de edad sospechoso de haber acosado sexualmente a una menor de 13 años mantuvo contactos ilegales con ella e intercambió material de contenido sexual. Fue condenando a tres años de prisión por un delito de abuso sexual a una menor y una multa de 8.000 euros por cinco delitos de exhibicionismo cometidos con otras tantas menores por medio de Facebook. Pero el acusado aseguró que las pruebas en su contra se había conseguido de manera ilícita. ¿Ilícita? Sí. Y es que un día cualquiera, la hermana de la menor acosada entró en su habitación y descubrió a su hermana viendo fotos de un hombre desnudo. Pudo ser esta hermana la que le proporcionó a la madre la clave de acceso que utilizaba la chica en Facebook. La mujer entró en el perfil de su hija y comprobó que un acosador le estaba proponiendo relaciones sexuales.

«Todos los padres consideramos que la calle, al menos ciertas calles, pueden resultar peligrosas para nuestros hijos. De tal modo que no les dejamos ir solos o a ciertas horas. Pues bien, internet y las redes sociales pueden ser tan peligrosos o más. Por eso los padres tienen que conocer, han de saber de la actividad de sus hijos en la red y ejercer cierto acompañamiento», asegura la psicóloga Silvia Álava.
¿Y el derecho a la intimidad? «¿Qué intimidad? Tenemos que decir a nuestros hijos que los contenidos que ellos suben en una red social abierta no es suyo. Legalmente, es de la empresa, del dueño de la plataforma que utilizan. En mi opinión, el deber de tutela obliga los padres a ese seguimiento. Mucho más si sospechan algo, como en el caso de la sentencia. Ahí hay que actuar», zanja esta terapeuta.

¿Significa eso que tengo todo el derecho del mundo a bucear en la vida de mi hijo? «Evidentemente no. Al menos, dicho así. La sentencia hay que contextualizarla y es entendible en situaciones extraordinarias. El comportamiento de la madre en ese caso es vital. Necesario. En casos mucho más normales y sin evidentes sospechas, los padres han de controlar, conocer y acompañar a sus hijos. Sin llegar, directamente a la intromisión. Eso puede crear un ambiente irrespirable y contraproducente en casa».

Adolescentes, Padres y MóvilesLa Sala Penal subraya que, como regla general, los menores tienen derecho a que se respete su intimidad, y una menor de 15 años en pleno uso de sus facultades «tiene que otorgar el consentimiento a los padres o tutores» para que éstos puedan desvelar sus mensajes. Ahora bien, también resalta que«esos espacios de privacidad e intimidad» pueden «ceder en presencia de otros intereses constitucionalmente protegibles». ¿Qué ocurrió en el caso grave que nos ocupa? Muy sencillo. Al ser la madre de la víctima quien accedió a los mensajes sin que su hija le dijera que no expresamente, su acción fue absolutamente legal por ser «titular de la patria potestad de la menor» con obligación de actuar para la guarda y amparo de la menor.

«Tenemos que pensar, además, que los últimos responsable de lo positivo o negativo que haga un menor en internet y en otros ámbitos de la vida son sus padres o tutores. Sería injusto que no pudieran velar pro actos de terceros, aunque sean los hijos, si después ellos pueden ser considerados responsables. Por eso, siempre un consejo: hablar, hablar y hablar con nuestros hijos», asegura la psicóloga Silvia Álava.
Lo más curioso llega al final de la sentencia que nos ocupa. La Ley no puede «hacer descansar en los padres unas obligaciones de velar por sus hijos menores y al mismo tiempo desposeerles de toda capacidad de controlar en casos como el presente». O sea, que la madre actuó como debía.

En otros casos, mesura, templanza, interés y dedicación. Y, lo dicho, una amplísima dosis de sentido común.

FUENTE: Diario Qué!

 

El móvil no es un juguete pero ya lo tienen dos de cada tres niños. En el diario ABC

Os adjunto el artículo del diario ABC en relación a la utilización de los teléfonos móviles como regalo de Reyes:

 

Niños y móvil

 

Ayer llegaron los Reyes Magos. Y en este momento seguro que su hijo, nieto o sobrino estarán conectando el flamante «smartphone» que Sus Majestades de Oriente le acaban de dejar. No podía ser de otra manera tras meses de feroz campaña en la que la frase «todos lo tienen menos yo» ha funcionado como un martillo pilón. Pero lo peor es que tiene toda la razón. El 67% de los menores entre 10 y 15 años ya tenía en 2015 un teléfono móvil, según los datos de la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística, y un 49% de los padres, según la empresa de telecomunicaciones «holaMOBI», ha intercedido para que los Reyes traigan esta Navidad un dispositivo móvil. Así que tranquilícese, simplemente su pequeño ha pasado a formar parte de esos dos de cada tres niños que en España ya tienen el deseado -y a la vez temido- regalo.

Oponerse a las nuevas tecnologías es batalla perdida. «El mundo es digital», afirma Silvia Álava, psicóloga y autora del libro «Queremos que crezcan felices». Para esta experta, los móviles tienen una parte muy positiva en el desarrollo de los menores porque «les hacen más autónomos y que se interesen por otro tipo de cosas. No hay que demonizarlo», asegura. Y con ella coincideGuillerno Fouce, doctor en Psicología y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, quien confirma que «estimulan a los niños porque mejoran su coordinación motora e impulsan su creatividad. Hay fantásticos programas educativos».

Que un niño tenga un móvil -para tranquilidad de padres, madres, abuelos o tíos- no es en sí bueno o malo. Eso sí, advierte Álava, «como padres tenemos que ser conscientes de que un teléfono no es solo un aparato para recibir llamadas sino que es un dispositivo que permite a un niño conectarse a internet. A ninguno se nos ocurriría dejar solo a un pequeño por la calle por los peligros que entraña. ¿Por qué vamos entonces a abandonarle a su suerte en las redes sociales, donde hay buenas cosas pero también mala gente?», plantea esta psicóloga.

El contacto de los menores con realidades para las que no están preparados puede tener consecuencias no deseables. «En internet hay videos que no les corresponde ver por su edad y su desarrollo cognitivo. Esa imposibilidad de comprenden lo que están vieno les pueden generar ansiedad y pesadillas. Hay que evitarlo», previene Álava, para quien la edad más apropiada para que un menor tenga un móvil se sitúa en los 14 años. «Es cuando tienen un grado de madurez óptimo. Es difícil aguantar la presión -reconoce- pero es la edad adecuada», insiste.

Conductas de riesgo

La nueva realidad de la comunicación a través de las redes sociales es otro de los puntos delicados -advierte Álava- que padres y madres deben tener en cuenta porque «les pueden venir grandes y ser peligrosas para ellos si no se les enseña a usarlas».

Los menores son además capaces de adoptar conductas de riesgo en su imparable e incansable búsqueda de estímulos. «No son solo los juegos violentos, hay otros de rol en los que construyen personajes para interactuar con otros avatares. Empiezan con conversaciones en grupo y acaban en conversaciones privadas con personajes que no tienen por qué ser niños. Juegan a ser mayores pero no lo son», indica Fouce.

La clave para evitar que este regalo se convierta en una experiencia extremadamente desagradable está en la comunicación entre padres e hijos. «Debemos enseñar a los niños a usar el móvil. Aunque desconozcamos casi todo sobre las nuevas redes sociales, sí podemos inculcarles unas normas básicas; como que no se puede colgar todo en la red porque una imagen o un mensaje, una vez que son enviados, se convierten en algo público. También que por escrito se pueden malinterpretar muchas conversaciones y que no hay que chatear nada que uno no se atrevería a decir cara a cara. Así evitaremos muchos problemas de ciberacoso que se están produciendo ahora», señala Silvia Álava.

Igualmente es importante, añade Fouce, «que los niños hablen de lo que van descubriendo en las redes, que lo compartan con los padres». Se trataría de que los menores participen de la gestión de riesgos. «Hay que marcar unos límites, pero para que los gestionen ellos. Que sepan cuántas horas van a poder disfrutar del móvil para que ellos mismos las administren. Y también hacer que sean conscientes de que existen contenidos que pueden causarles daño», concluye Fouce.

Álava aún pide más. «Puede que no nos apetezca, pero si nuestro hijo tiene Facebook, Instagram, WhatsApp… tendremos que participar de esas redes sociales. Así comprenderán que si podemos ver lo que ellos están colgando es porque ha dejado de ser privado. No estamos abriendo a escondidas su correo o su diario privado; lo han colgado y es público, también para sus padres».

 

FUENTE: Diario ABC

“Mi hijo, cada día está más rebelde, más desobediente…qué hacer”. Colaboración con PapaseHijos.com

Duda de una lectora a Silvia Álava, psicóloga Directora del Área Infantil del Centro de Psicología Álava Reyes. Además de la autora del libro: “Queremos Hijos Felices. Lo que nunca nos enseñaron”.

Hola buenas noches.
Tengo dos hijos, el mayor 14 años y la niña 11. A ella casi no tengo que regañarle porque es una niña muy madura, responsable y atenta con sus estudios e incluso conmigo. Es quien me cuida, digamos, en casa.
Pero mi hijo, cada día está más rebelde, más desobediente y contestón.
Si le digo blanco…hace negro. Es una situación pesada. Estoy divorciada hace 4 años. Y lo único que trato es que ellos tengan todo lo mejor, y que estén bien en todos los aspectos.
He tendido parejas, después de su padre…que lógicamente no le han gustado. Yo eso lo comprendo, pero yo soy joven y también merezco vivir. No porque no le guste nadie tengo que estar sola hasta el fin de mis días.
Siempre saca la cara por su padre, siempre él es mejor que yo.
Nunca parece darse cuenta del esfuerzo que hago todos los días por y para ellos.trabajo 12 horas.
Mi gustaría que por favor, me ayudaran….creo que hay algo que no hago bien y eso como madre me hace sufrir.
Muchas gracias.

 

silvia alava sordo psicologa infantil

Silvia Álava, psicóloga Directora del Área Infantil del Centro de Psicología Álava Reyes.

 

Por lo que comentas creo que sientes que tus hijos no valoran todo lo que haces por ellos, trabajas mucho para que tengan lo mejor y más que recompensada dices que sientes que pone en duda tu dedicación, diciendo que su padre es mejor que tú. Para poderte ayudar habría que tener más datos y hacer un análisis en profundidad de lo que puede estar ocurriendo. ¿Podría ser que tu hijo aún no haya aceptado vuestra separación y por eso esté enfadado contigo y defendiendo a su padre? No sé si esa hipótesis la habéis manejado, porque entonces habría que trabajar para que lo asumiera y te permita también a ti rehacer tu vida, creo que estás en tu derecho de conocer a gente, si bien es verdad que antes de introducirles en la vida de tus hijos lo ideal es que estuvieras segura que la relación parece que va bien y que sigue adelante.

Por otro lado él tiene 14 años, legalmente puede decidir con quien quiere vivir, ¿ha sido él quien ha pedido vivir contigo? Porque si es así habrá que explicarle que tiene que aceptar las reglas de casa, que obedezca, que no te falte al respeto… no sabemos si a su padre le hace lo mismo para así intentar salirse con la suya. De ser este el caso, pese a estar separados debe de saber que vosotros estáis en comunicación y que no vais a aceptar sus chantajes.

No obstante, si la situación no mejorase habrá que pedir ayuda profesional para evaluar su caso en profundidad y ofrecerle ayuda de la forma más óptima posible.

Portada Queremos que Crezcan_felicesUn saludo,

Silvia Álava

FUENTE: Papasehijos.com

La importancia de la estimulación multisensorial para tu bebé. Colaboración con el diario El Mundo

Estimulación infantilLa Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el entorno en el que un niño crece influye de manera decisiva en su desarrollo cerebral. Las experiencias cotidianas de la vida del bebé pueden desarrollar y estimular sus sentidos, así como proporcionar a los padres una oportunidad de alimentar la capacidad de su pequeño de aprender, pensar y crecer. En base a este dato, y a la recopilación de diferentes estudios científicos que ponen de manifiesto los beneficios que aporta la estimulación multisensorial (estimulaciones táctiles, olfativas, auditivas y visuales) en el desarrollo social, emocional, cognitivo y físico de los bebésJohnson’s ha lanzado una campaña para concienciar a los padres de los beneficios de uno de los momentos diarios del ritual del bebé, el baño, y el masaje posterior, en los que se estimulan sus sentidos de la siguiente manera:

  • Táctil: El tacto es el sentido mejor desarrollado en los bebés en el momento del nacimiento. Por ello, la OMS recomienda el contacto piel con piel desde los primeros días de vida. Los beneficios son múltiples: aumento del peso del bebé, mejora de la digestión de los alimentos, disminución del estrés en padres y bebés sanos, reducción de la depresión materna y los niveles de ansiedad, etc. A través del suave contacto de las manos del progenitor, el baño es un ritual sencillo que proporciona una oportunidad ideal para un mayor contacto piel con piel.
  • Visual: Los bebés utilizan el contacto ocular directo como una forma de comunicación e incluso muestran una mejora de los procesamientos neuronales cuando un progenitor los mira directamente. La estimulación visual es fundamental desde el nacimiento y hasta los tres años, y sienta las bases del desarrollo de las habilidades sociales. El momento del baño permite a los padres establecer contacto visual directo con el bebé y así reforzar el vínculocon él.
  • Auditiva: Los sonidos crean recuerdos en el área del lenguaje de la corteza cerebral. Los bebés pueden reconocer la voz de un progenitor, tal y como demuestra el aumento de la actividad cerebral de la región temporal posterior izquierda del cerebro. El baño es una oportunidad ideal para introducir nuevos sonidos: el del agua al salpicar, que los padres hablen o canten al bebé, etc.
  • Olfativa: Los bebés son capaces de recordar un olor en los primeros días después del nacimiento y presentan una mayor respuesta cognitiva cuando la estimulación olfativa se combina con la táctil. Entre los beneficios de esta estimulación, destacan los efectos relajantes y calmantes cuando se emplea una fragancia relajante. Gracias a los diferentes productos empleados en el ritual del baño, los bebés pueden descubrir nuevos olores y asociarlos a un momento placentero en su memoria.

En los primeros tres años de vida se produce el 85% del desarrollo neuronal que favorece la comunicación, la comprensión, el desarrollo social y el bienestar emocional. El cerebro de un bebé, según la OMS, crea hasta 1,8 millones de nuevas conexiones sinápticas por segundo, y las propias experiencias del bebé son las que determinarán qué sinapsis se conservarán.

«En este desarrollo neuronal, que se produce por estas sinapsis o conexiones entre neuronas que dan lugar a la conformación cerebral, influye de manera significativa el entorno en el que niño crece. En este sentido, la estimulación multisensorial, lo que el bebé siente, ve, oye y huele, contribuye al desarrollo cerebral; por lo que para un crecimiento y desarrollo feliz y saludable, los bebés necesitan atención, sensibilidad y estimulación» explica Silvia Álava, psicóloga infantil.

La investigación también demuestra que a través de experiencias multisensoriales, se reduce el estrés en bebés sanos y prematuros, de modo que puedan aprender, pensar y crecer.

FUENTE: Diario El Mundo

¿Cómo entró el bebé en la tripa de mamá? Colaboración con el diario ABC

¿Cómo entró el bebé en la tripa de mamá?

No es conveniente esquivar las preguntas sobre sexo de los niños, porque buscarán las respuestas en otra parte.

«Es importante que la educación afectivo sexual esté enfocada desde lo positivo, nunca desde lo negativo», asegura la psicóloga infantil Silvia Álava en su libro «Queremos que crezcan felices. De la infancia a la adolescencia (de 6 a 12 años)». «Los niños tienen que aprender a aceptarse y a estar a gusto tanto con su cuerpo, como con su forma de ser y actuar», añade Álava, también directora del área infantil en el Centro de Psicología Álava Reyes. Y, ¿cuál es el mejor momento para comenzar a hablarles sobre la sexualidad? «La mayoría intenta retrasar este tema el máximo tiempo posible e incluso optan por evadir las preguntas de los niños, pero no deberían. En mi opinión, lo mejor es comenzar esta educación antes de que los niños lleguen a la adolescencia, ya que en esas edades la figura del padre y de la madre cambia para ellos y tienden a prestarles menos atención. Es algo de lo que se les debe hablar desde que son pequeños, y sobre todo hay que intentar tratar el tema con toda la naturalidad posible», advierte esta experta. «Los niños quieren saber todo acerca del mundo que les rodea y hacen preguntas que nos pueden resultar difíciles de responder, por ejemplo ¿cómo entró el bebé en la tripa de mamá?».

Estos son los consejos de Álava para que los padres sepan aclarar las dudas de los pequeños y poder responder a sus comprometidas preguntas:

  • Se deben afrontar las preguntas con la misma naturalidad con la que nos las plantean ellos.
  • La claridad y la brevedad son dos premisas fundamentales para que el niño no se aburra.
  • Es importante analizar la edad para saber adecuar el lenguaje con el que debemos responderle.
  • No es adecuado que el niño aprecie que el adulto se pone nervioso, ya que este tema le parecerá mucho más llamativo.
  • Una buena táctica es preguntarles qué opinan ellos, porque de esta forma conoceremos el nivel de información que tienen.

Errores habituales:

  1. Evitar los besos, caricias y abrazos. El contacto corporal es importante para poder desarrollar una sexualidad sana.
  2. No nombrar las cosas por su nombre. Los niños tienen que conocer su cuerpo y aprender cómo se llaman las diferentes partes de la anatomía. Hay que utilizar con naturalidad las palabras como pene, testículos, vagina o vulva.
  3. No contestar a sus preguntas. Si ven que sus padres no satisfacen su curiosidad, buscarán por otros canales (que pueden ser menos recomendadas).
  4. Mentirles. Si no sabemos la respuesta debemos admitirlo, pero evitando siempre las mentiras.
  5. No respetar los silencios. Hay que respetar el pudor de los niños, sin insistir ni presionar.

FUENTE: Diario ABC

Por favor, ¡basta de juguetes! Colaboración con el diario El Mundo

Los expertos recomiendan a los Reyes que no traigan más regalos de los pedidos

Un exceso de juguetes satura a los más pequeños y fomenta el egoísmo

Jueguetes El Mundo Silvia ÁlavaNo hay nada como hacer feliz a un niño, más si cabe en el Día de Reyes. Los padres hacen lo que sea por ver sonreír a sus hijos en la que dicen, es la mañana más mágica del año. Sin embargo, a veces, las ganas infinitas por contentar a los pequeños acaban desbordándose en un salón repleto de juguetes donde los niños no saben muy bien a qué atender. La felicidad de los protagonistas de la casa no es tanto los regalos sino lo que supone en sí ese día.

«Realmente, lo que más ilusiona a los niños no son los regalos en sí, sino la ilusión de que los Reyes Magos hayan estado en su casa, el compartir ese momento de descubrir todos los regalos con su familia, y por supuesto esperar también, a ver si les han dejado todos los juguetes que querían», afirma a EL MUNDO Sonia Ruiz Navas, vocal del Colegio Oficial de Psicólogos de Extremadura, y directora del Centro de Psicología Integral PSICOIN.

«Les emociona muchísimo ponerse a abrir los regalos, uno tras otro, rasgar el papel deseando ver lo que hay dentro. A veces, en esa vorágine de desenvolver paquetes ni siquiera son conscientes de lo que contienen ni se paran a verlos detenidamente», añade.

 

Los regalos ocupan sin duda uno de los gastos más importantes de la campaña de Navidad. Además, este año, según estimaciones de un reciente estudio, el 50% de los españoles expresó su percepción de que se gastaría más en regalos que en años anteriores. Seguramente, la mayoría ellos vayan dirigidos a los más peques de la casa, pero a ellos realmente, y en contra de lo que se pueda pensar, se les hace feliz con muy poco, no hace falta (ni es recomendable) saturarlos.

No más juguetes de los pedidos

Los regalos hay que hacerlos de forma sensata. «Por poner un número aconsejado de juguetes, podemos decir que tres sería lo ideal, pero va a depender también del valor del regalo», explica la especialista en Psicología. No es lo mismo un juguete muy deseado y con un alto coste económico, que varios más pequeños etc. Lo mejor sería respetar lo que han pedido en su carta (siempre y cuando sea algo coherente). «¿Por qué saturarlo con juguetes que ni siquiera ha pedido o no le gustan? Es mejor comprar regalos que les vayan a ser útiles y a los que realmente vayan a prestar atención y les resulten motivadores», señala.

El mismo mensaje lanzan desde la Asociación Española de PadiatrÍa de Atención Primaria (AEPap). «El exceso no es bueno, ya que los niños pueden dejar de apreciar el regalo y el cariño con el que se ha buscado», apunta Juan José Morell, de la AEPap. Más que los juguetes, y la cantidad que reciban, «lo más valorable es poder dedicar más tiempo a los niños y jugar con ellos».

Por su parte, el psicólogo educativo Jesús Ramírez, asegura que si los niños reciben una gran cantidad de presentes que no han pedido a los Reyes, tan solo fomentará en ellos el egoísmo, y el ansia por acumular juguetes que no van a utilizar. «Los niños siempre esperan que cada miembro de la familia le haya traído regalos, pero esto es realmente una conducta aprendida. Por lo que sería bueno que se juntasen todos los miembros de la familia a leer la carta que el niño ha enviado a los Reyes, para hacer uno o dos regalos buenos y así, los acostumbramos desde pequeños», expone el profesional.

Es decir, asumirán como normal que los Reyes sólo traerán a casa unos poco regalos, y no cientos de juguetes sin sentido alguno. Realmente, los niños disfrutan de los Reyes Magos a partir de los tres o cuatro años. «Antes, no son conscientes de lo que ocurre y, por tanto, no hace falta que montemos toda la parafernalia», comenta Ramírez. Desde esa edad hasta los cinco o seis años, sería interesante oír qué les gustaría recibir y tratar de hacerlo realidad. Aunque sea algo caro, con ayuda de toda la familia, seguro que lo conseguimos. «Es mejor uno o dos regalos que deseen, a regalarles un montón de cosas que no desean y que luego no saben qué hacer con ellas», insiste.

El egoísmo no sería la única consecuencia de que los niños reciban tantos regalos sin sentido. El exceso puede influir también en su desarrollo emocional, al no aprender valores como la austeridad o no apreciar el esfuerzo que supone tratar de conseguir algo. Además, «ese exceso contribuye a dispersar la atención y la imaginación de los niños», apunta Ruiz Navas.

Pero vamos más allá. Según continúa explicando esta profesional, si pensamos a largo plazo, corremos el riesgo de convertirlos en adultos insatisfechos y exigentes para los que nada es suficiente. Y no menos importante, que sienta como algo normal que el amor se demuestre en base a cuestiones materiales, ya que a veces esto se hace como un modo de compensar otras carencias, como el poco tiempo que pasan los padres con sus hijos.

Regalos útiles

Lo importante de los regalos es que los niños se diviertan pero si, además, pueden ser útiles, mejor que mejor. El mejor juguete es aquel que divierte al niño a la vez que fomenta sus capacidad cognitiva y de relación con los demás. No debemos olvidar que una de las funciones del juego es el aprendizaje de valores.

Portada Queremos que Crezcan_felices«Los juguetes, además de ser un medio de distracción y de entretenimiento para los niños, deben estar bien utilizados para estimularles en mayor medida y favorecer así los procesos de aprendizaje«, afirma la psicóloga infantil Silvia Álava, autora del libro Queremos que crezcan felices.

Por ejemplo, en la etapa escolar, «son muy adecuados los juegos que requieren normas y otros jugadores», sostienen desde la AEPap. De este modo, lo niños aprenden a jugar en equipo, a relacionarse con los demás, a ganar y a perder, a desarrollar razonamientos mentales y pensar más allá de la jugada inmediata. También es importante estimular la lectura. Los instrumentos que fomentan el deporte también son muy aconsejables, como raquetas, bicicletas etc, todo lo que sea jugar al aire libre siempre será muy positivo para los peques. También, los relacionados con la música. «Los juguetes además, de ser un medio de distracción y de entretenimiento para los niños, deben estar bien utilizados para estimularles y favorecer así los procesos de aprendizaje«, apunta Álava. Es importante destacar que no deben fomentar el sexismo ni promover la intolerancia o la violencia.

Por último y algo muy común en los últimos años, y que está a la orden del día son los juguetes tecnológicos. Son buenos. «Constituyen oportunidades para que los niños adquieran habilidades que les van a ser muy útiles, pero es necesario ponerles un límite de tiempo, puesto que atrapan la atención de forma importante», concluyen desde la AEPap.

FUENTE: Diario El Mundo

¿Cómo explicar a los niños hechos como los atentados de París? Colaboración con Antena 3 Televisión

Os adjunto el enlace al vídeo del telediario del pasado día 19 en el que participo intentando dar una solución a esta difícil pregunta.

Pincha en la imagen para ir al vídeo. La noticia comienza en el minuto 29

Silvia Álava - Noticias Antena 3 - 19112015