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 “Hemos vendido a nuestros hijos una idea de la felicidad que no es cierta”

La psicóloga Silvia Álava estará en nuestro gran evento del 25 de noviembre y nos hablará sobre los mitos de la felicidad y de cómo podemos enseñar a nuestros hijos a ser felices.

Como ya sabéis, el sábado 25 de noviembre vuelve nuestro evento: Educar es todo, el evento‘, al Teatro Lope de Vega de Madrid con 7 ponencias de 8 grandes expertos, entre ellos, la psicóloga Silvia Álava, que estará junto al psicólogo Rafa Guerrero, y en su ponencia nos hablarán sobre los mitos de la felicidad, de qué cosas hemos creído que harían felices a nuestros hijos que no tienen ninguna evidencia y de lo que la ciencia nos ha demostrado que sí que funciona para incrementar el bienestar emocional y la felicidad en nuestros hijos.

En esta entrevista, la experta Silvia Álava nos ha adelantado multitud de detalles que no dejarán indiferente a ningún asistente.

– Silvia, actualmente, da la impresión de que la sociedad está obsesionada con la felicidad y con ser felices. ¿Es contraproducente este afán por alcanzarla?

– Así es. Vivimos en un mundo en el que nos han vendido una idea de la felicidad que no es cierta, y por ende a nuestros hijos. Estamos confundiendo la emoción de la alegría, que es una emoción agradable, en la que nuestra energía incrementa y que a todos nos encanta sentir, con la felicidad, y la felicidad no es una emoción. La felicidad es un estado donde caben todas las emociones, tanto las agradables como las desagradables. Por tanto, si lo que pretendemos es que para ser felices solamente experimentemos emociones agradables y, a ser posible, de alta intensidad, es una falacia. Vamos a comprar todas las papeletas para ser infelices y, además, para que nuestros hijos también lo sean.

En la vida, las emociones desagradables igualmente forman parte de nuestra existencia, teniendo que lidiar con situaciones que no nos van a gustar y que nos van a provocar tristeza, enfado, frustración… Por lo cual, la felicidad tiene más que ver con entender todas las emociones y con tener las herramientas adecuadas para manejar aquellas situaciones que pueden ser desagradables o que no nos gustan, porque sabemos que nos van a acompañar en nuestra vida.

– Y, ¿qué pasa si realmente no somos felices? ¿Cómo podemos aprender a ser felices para poder así educar hijos felices?

– Muchas veces lo que me encuentro en la consulta son papás y mamás, que no solamente es que no sean felices, sino que tienen bastantes problemas para regular sus emociones. Es decir, cuando sienten emociones desagradables, cuando experimentan, por ejemplo, ansiedad, tristeza, rabia, ira… no son capaces de regularlas. Por tanto, si no saben controlar sus propias emociones, será muy poco probable que sepan cómo gestionar las de sus hijos.

La capacidad de los niños para aprender a regular sus emociones empieza en torno a los tres/cuatro añitos, que es cuando madura lo que se llama la ‘red de control ejecutivo‘, pero antes las tienen que regular sus padres por ellos. A partir de esa edad, empieza una fase que se llama ‘corregulación‘, es decir, cuando los padres tienen que estar al lado de sus hijos acompañándoles y enseñándoles estrategias para que sepan cuándo sienten algo que es desagradable, cuándo están enfadados, tristes, frustrados… Y este proceso no termina de madurar hasta entorno a los 25 años, por lo que esa parte de la corregulación la vamos a tener que hacer durante bastante tiempo.

Entonces, si nos encontramos con un papá o con una mamá que está desregulado y que no tiene estrategias para regular sus emociones, ¿cómo vamos a conseguir que sean capaces de hacerlo con sus hijos? Los niños necesitan tener una figura de referencia a la que copiar. Por eso es muy importante que primero aprendamos nosotros a regular nuestras emociones y seamos capaces de entender lo que sentimos para poder trabajarlo con nuestros hijos.

– ¿Podrías aconsejarnos algunos hábitos que nos ayudan a sentirnos felices?

– Vamos a empezar por lo más básico y por el principio de todo, lo que llamamos “los pilares de nuestro edificio”, que es algo tan básico como, por ejemplo, dormir. Sabemos que, si no dormimos lo suficiente, es un factor de predicción para desarrollar problemas tanto a nivel físico como a nivel de salud mental.

Cuando dormimos, el cerebro se tiene que regenerar porque de todas las conexiones sinápticas que vamos haciendo a lo largo del día, se segregan unas sustancias que son tóxicas para el propio cerebro. Y como este no tiene esa parte del sistema linfático que le vaya limpiando, se tiene que limpiar y autoregenerar él mismo por la noche durante las fases del sueño. Por lo que, si no dormimos lo suficiente, al día siguiente mi cerebro no va a aprender correctamente, no va a ser capaz de concentrarse ni de mantener la atención. Asimismo, estaremos muy irritables y muy irascibles. Esto es lo que ocurre en un cerebro de un adulto. Pero, ¿qué pasa en el de los niños?

En el caso de los niños, la capacidad de aprendizaje es especialmente importante porque están en periodo escolar, entonces, si no están durmiendo lo necesario, muchas veces no son capaces de atender ni de concentrarse porque les faltan horas de sueño. Del mismo modo, están muy irritables y muy irascibles. Por si esto fuera poco, durante esa fase REM, que es la fase del sueño profundo, se segrega la hormona del crecimiento. En definitiva, si tanto los adultos como los niños no estamos durmiendo las horas necesarias, estamos comprando todas las papeletas para desarrollar problemas a nivel de salud física y de salud mental. Así que, lo primero de todo, los niños a su hora correspondiente en la cama para dormir y, por supuesto, evitando las pantallas por la noche, siempre se deben de quedar fuera de las habitaciones.

“Si no dormimos lo suficiente, nuestro cerebro no puede aprender correctamente, no puede ser capaz de concentrarse ni de mantener la atención”, Silvia Álava

En segundo lugar, algo que también es fundamental es la alimentación. Tenemos que comer de manera sana y equilibrada, intentando evitar los azúcares y las comidas procesadas. Lo que no significa que los niños no puedan comer galletas, por supuesto que pueden, pero una o dos, no alimentarse solo a base de galletas.

Otro hábito imprescindible es hacer deporte, ya que nos ayuda en la regulación emocional. Y, por último, también es primordial trabajar la inteligencia emocional, es decir, ser conscientes de cuál es la emoción que estamos sintiendo y aprender a etiquetarla correctamente.

Cuando somos capaces de nombrar y mencionar lo que sentimos, estamos preparados para poder manejarlo. Asimismo, trabajaremos en entender que todas las emociones son buenas porque nos están dando información, nos dicen que nos ocurre algo, pero hay que saber interpretarlo. Tenemos que comprender por qué nos sentimos de una determinada manera, cuál es la causa y la consecuencia de esa emoción, y qué es lo que nos ha hecho actuar de ese modo. Cuando todo esto sepamos hacerlo, ya podremos regular nuestras emociones.

Los primeros que tenemos que poner en práctica estos hábitos somos nosotros, los adultos, porque los niños nos copian, somos su modelo. Y, sobre todo, porque si no sabemos hacerlo nosotros, es especialmente complicado que se lo podamos enseñar a nuestros hijos.

– Todos queremos que nuestros hijos sean felices, pero ¿cómo debemos ofrecerles las herramientas correctas para que lo sean?

– Hay varias cosas que podemos hacer, pero lo primero es ver cómo estamos actuando. No hay ningún estudio ni ninguna evidencia que demuestre que si nuestros hijos tienen más juguetes y más cosas materiales van a ser más felices. Por tanto, comprarles muchas cosas pensando que esto les va a ayudar a ser más felices es un error porque, generalmente, los niños valoran más las cosas que les ha costado conseguir. Así que, tratemos de no comprarles muchas cosas para evitar esa hiperestimulación. Tenemos niños que están continuamente corriendo de una actividad a otra, y apenas tienen tiempo libre. Necesitan aprender a aburrirse y a estar a gusto con ellos mismos porque de esa forma, lo que van a madurar es la función ejecutiva, que es la capacidad de orientarnos a una meta, de saber cuál es nuestro objetivo y de ir organizándonos para conseguirlo. Esto está muy relacionado con la felicidad y con sentirnos bien y a gusto con nosotros mismos.

Además, es importante que les enseñemos a esperar, que las cosas no sean del todo inmediatas, porque, al final, en la vida muchas veces hay que esperar para conseguir lo que queremos.

Otro aspecto fundamental es que evitemos la sobreprotección, el hacerles las cosas para las que están preparados y ellos mismos pueden hacerlas por sí solos. Tenemos que trabajar con ellos mucho más la seguridad personal y la autonomía para que sientan que pueden conseguir sus objetivos.

– Como explicaste durante la presentación de tu libro ‘Queremos que crezcan felices’, la autoestima, la tolerancia a la frustración y el autocontrol son los tres pilares básicos para que un niño crezca adecuadamente y sea feliz. ¿Por qué? ¿Cómo podemos trabajarlo con ellos?

– Ayudamos a nuestros hijos a que tengan una buena autoestima, pero lo que hay que trabajar con ellos antes de esto, es el autoconcepto, que es tener en cuenta cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles, saber cómo somos como personas. Una vez que tengamos este conocimiento de nuestros hijos, que va a ser de gran ayuda, podremos trabajar con su autoestima. Esta no se trabaja diciéndoles: “qué bien, lo has hecho genial, eres un campeón…”. Tal vez, con un niño de dos años puede estar bien, pero según van creciendo tienen que ser cosas muchísimo más concretas, tenemos que fijarnos en todo aquello que están haciendo bien y también entendiendo cuáles son las cosas que pueden hacer para mejorar. Siempre teniendo en cuenta que todos tenemos puntos fuertes y débiles, y conociendo ambos.

También es muy importante cuidar el lenguaje que utilizamos con ellos y no ponerles etiquetas, porque si les decimos: “es que eres un vago, es que eres malo, es que eres torpe…”, al final ese niño va a actuar en función de la etiqueta que le hemos puesto. Hemos de decirles aquello que no está correctamente hecho y cómo pueden corregirlo.

Por otra parte, el autocontrol tiene mucho que ver con todo esto que hemos hablado de la autorregulación. Implica pararnos, empezar a conocernos a nosotros mismos y así saber cómo reaccionamos para decidir. “¿Quiero reaccionar de esta forma automática ante esta situación o quiero cambiar y hacerlo de manera distinta?”. En el caso de que queramos cambiarlo, tenemos que plantearnos cómo hacerlo para poder empezar a trabajar en ello.

En cuanto a la frustración, muchos padres malentienden el amor paternal. Dicen: “ay,  mi niño, con lo duro que es el mundo, ya tendrá tiempo para frustrarse…”, e intentan, en la medida de lo posible, evitarles cualquier tipo de emoción desagradable. Sin embargo, lo que conseguimos de esta manera es impedir que adquieran un autocontrol y una tolerancia a la frustración, lo que es completamente necesario porque en la vida, por desgracia, nos van a ocurrir situaciones lo suficientemente complicadas en las que necesitaremos esa capacidad de tolerancia a la frustración. Por lo que, es importante trabajarlo con ellos para que estén preparados.

Educar es todo es el mayor evento de educación de nuestro país. En él, expertos de reconocido prestigio, como la Dra. María Velasco, la psicóloga Diana Jiménez, el psicólogo Marc Masip, el pediatra Carlos González, la psicóloga Silvia Álava, el psicólogo Rafa Guerrero, el neurocientífico Mariano Sigman y el docente Manu Velasco, a través de ponencias de 20 minutos de duración, nos ayudan a reflexionar y resolver esas dudas que nos surgen a la hora de educar a nuestros hijos. ¿Te apuntas? 

Recuerda, el sábado 25 de noviembre en el Teatro Lope de Vega de Madrid, desde las 9:00 hasta las 14.00 (hora peninsular española).

No te quedes sin tu entrada, cómprala mediante este enlace: https://www.entradas.com/artist/educarestodo/?affiliate=E3T

¡¡Te esperamos!!

Tenemos los 25 cursos más prácticos de educación creados en exclusiva para EDUCAR ES TODO por grandes expertos. Puedes acceder a todos los cursos por 18€/año.

Hoy seremos nosotros quienes te demos las gracias por confiar en nuestro trabajo. Mañana serán tus hijos quienes te agradezcan haberte formado en tu labor educativa y haber pensado en ell@s.

Carlota Arellano Periodista y marketera + INFO

¿Sabes cómo afecta la alopecia a tu autoestima?

El doctor Carlos Portinha, Chieff Clinical Officer del Grupo Insparya y Silvia Álava, doctora en Psicología, nos explican cómo la caída del cabello puede llegar a tener un fuerte impacto psicológico en las personas que padecen esta enfermedad

La apariencia física es un factor significativo en la identidad del ser humano. Por eso, la imagen que cada persona tiene de sí mismo influye directamente en la forma de desenvolverse con su entorno, y algunas cuestiones como el peso o la pérdida del pelo juegan un papel fundamental en este sentido.

El cabello elemento esencial de nuestra imagen

El cabello es un elemento esencial de nuestra imagen, que además asociamos culturalmente a la belleza, juventud, salud y vitalidad. Por esta razón perderlo puede llegar a afectar a nuestra salud mental.

La alopecia androgenética es el trastorno de pérdida de cabello más común. Hoy en día, afecta más a los hombres, hasta un 80% de los hombres y al 50% de las mujeres. Además, hay otro tipo de alopecias como la alopecia areata, fibrosante, difusa, etc. que hace que un porcentaje importante de la población tenga que enfrentarse a este problema.

Caída del pelo y autoestima

Tal y como indica el doctor Carlos Portinha “la caída del pelo puede llegar a impactar de forma muy intensa a nuestra autoestima, además de vernos menos atractivos, nuestra confianza y estado de ánimo también pueden verse afectados”.

Sufrir alopecia, en algunos casos, es muy incapacitante desde el punto de vista psicológico. La inseguridad que sienten estas personas puede desembocar en cuadros de ansiedad y/o depresión. “Por eso la alopecia es más que un problema estético, es un problema de salud” amplía el doctor.

Muchas personas viven la caída del cabello como un hecho traumático en su vida, y algo que les afecta a la calidad de vida. La doctora Silvia Álava explica que “aunque es cierto que la alopecia puede llegar a influir en la pérdida de calidad de vida del paciente, ésta no está directamente relacionada con la gravedad de la perdida de cabello calificada por el médico, sino que podría estar mediado por como el paciente lo está viviendo. Es decir, los pacientes con alopecia tienen un deterioro moderado de la calidad de vida que depende mucho de cómo lo perciba el paciente, y si ha conseguido aceptar la enfermedad o no”.

Insparya

Emociones asociadas

La alopecia es una enfermedad que genera la emoción de vergüenza. Por este motivo, añade “las enfermedades que causan la emoción de la vergüenza conducen a la autoestigmatización, lo que puede hacer que sean las propias personas que padecen esta enfermedad las que limiten su actividad social al considerarse y ser considerados menos atractivos”.

La calvicie afecta a ambos sexos y, aunque los hombres la sufren mucho más y está socialmente más aceptada, para las mujeres es más problemática por la presión de los cánones de belleza. Esto es debido a que para la mujer el cabello es una parte esencial de su propia identidad, y cuando el cabello se cae puede ser una preocupación añadida el sentirse alejadas de lo que se considera una apariencia femenina normal.

Hoy en día poner freno a esta situación es más accesible de lo que era hace unos años gracias al amplio abanico de soluciones que existen para combatir la alopecia. En Insparya a través de los trasplantes capilares, el Sistema de Integración Capilar y los tratamientos que ofrecen en sus clínicas (como MesoHair+ Insparya, Active Plasma Insparya, el Casco de fotobiomodulación o la micropigmentación capilar), quieren dar solución a cualquier tipo de alopecia y problema capilar.

El Sistema de Integración Capilar (SIC)

En concreto con el Sistema de Integración Capilar (SIC) de Insparya buscan satisfacer las necesidades capilares de cada paciente, y ofrecer soluciones a cualquier tipo de alopecia. Es un dispositivo hecho a medida para cada paciente, con el objetivo de convertirse en una segunda piel y conseguir que el aspecto del cabello sea lo más natural posible. Está compuesto por un material biocompatible, producido con cabello virgen y nunca tratado, es de fácil aplicación y no es necesario afeitarse el cabello subyacente para su colocación. Por este motivo, en Insparya recomiendan su uso en personas que no son aptas para realizarse un trasplante o que no quieren someterse a una cirugía.

Mejoras a nivel psicológico

Asimismo, Silvia explica que, “aunque el objetivo principal del tratamiento es dermatológico, a medida que los pacientes van notando los resultados, experimentan también mejoras a nivel psicológico. Poco a poco la imagen que les devuelve el espejo es más parecida a la que tenían antes de la alopecia, lo que hace que se incremente su seguridad personal y aumente su autoestima. Esto les ayuda a sentirse más seguros para retomar su vida social, dejando de evitar planes por el temor a que los vean calvos, y al final todo esto se ve reflejado en su estado de ánimo, pudiéndose incrementar su satisfacción vital, reportando un mayor bienestar emocional”. 

Solución a la falta de autoestima y confianza

En definitiva, las soluciones a este problema capilar existen, pero es necesario depositar confianza en el proceso y sobre todo tener paciencia ya que los resultados no son inmediatos. “Una vez se empiezan a ver los primeros resultados, los pacientes suelen manifestar de forma espontánea la satisfacción que sienten con el tratamiento y lo contentos que están, ya que han encontrado la solución a su problema capilar e indirectamente se ha solventado también todos los demás problemas derivados del mismo, como esa falta de autoestima y la baja confianza, lo cual supone una satisfacción tanto para ellos como para nosotros” concluye Carlos Portinha.

Insparya

Las claves del éxito del Método Insparya

El trasplante capilar es un procedimiento minucioso en el que se trasladan unidades foliculares de la zona donante (occipital y laterales) a las zonas con calvicie, que suelen ser frontal y coronilla. Gracias a la gran apuesta que hace la compañía por la innovación y la gran inversión en investigación y desarrollo tecnológico, Insparya ha desarrollado una técnica propia: el Método Insparya, que convierte al grupo médico en único en el mundo y una referencia en el sector del trasplante capilar.

Además, fruto de su investigación, en Insparya han desarrollado herramientas de trabajo como el BotHair Ultraplus que permiten la evolución continua del trasplante capilar, con el objetivo de mejorar cada día el proceso y la calidad de la ejecución del trasplante capilar. Y para garantizar el éxito del Método Insparya, el equipo de profesionales de las clínicas del grupo lo conforman más de 400 personas con una amplia experiencia en el sector de la salud capilar. Con su trabajo y compromiso consigue los excelentes resultados que nos han supuesto el reconocimiento de las sociedades mundiales más prestigiosas, tanto a nivel clínico como de investigación.

Sobre el grupo Insparya

Insparya es el grupo líder europeo especializado en diagnóstico, tratamiento e investigación de la alopecia, con más de 14 años de experiencia y 50.000 pacientes en Portugal y España. Creado por Paulo Ramos y Cristiano Ronaldo, Insparya está presente en Madrid, Marbella, Valencia, Lisboa, Oporto, Algarve, Braga, Viseu y Milán. Insparya cuenta con su propio departamento de investigación biomédica y tecnológica (Insparya Science and Clinical Institute), único entre los grupos especializados en trasplantes capilares, así como un centro de formación en sus técnicas exclusivas, con una inversión anual de 2 millones de euros. Este centro de investigación nos convierte en expertos en alopecia, enfermedad en la que influyen múltiples factores, así como en la unidad folicular, ya que parte de nuestra investigación se basa en conocerla perfectamente para llegar a multiplicarla en un futuro. El equipo está compuesto por más de 400 personas, dirigidas y coordinadas por el doctor Carlos Portinha, Chief Clinical Officer del Grupo, entre las que se encuentran médicos, enfermeros, asesores clínicos e investigadores, en constante crecimiento y formación. Además, Insparya es el único grupo clínico del sector de la salud capilar que cuenta con la certificación internacional de calidad ISO 9001:2015.

Cómo aumentar tu autoestima y seguridad en época de exámenes y de EvAU (o selectividad)

Hablamos con la doctora en psicología Silvia Álava, quien nos ofrece algunos consejos sobre cómo aumentar la seguridad en el estudio en esta época donde los nervios están muy presentes. «Somos mucho más que una nota».

Estamos en plena época de exámenes y en nada empezaremos a estudiar para la prueba de la EvAUEBAU o, como siempre, selectividad. Y puede que por ello, en estos momentos, estemos quizá más nerviosos y más inseguros con nosotros/as mismos/as.

Por ello, es clave en estos días y largas jornadas entre libros y apuntes, «cuidar nuestra autoestima (confiar en nosotros/as mismos, en todo lo que hemos sido capaces de hacer durante el curso, de todo lo que hemos logrado y que somos capaces de reflejarlo en los exámenes)» explica a laSexta.com la doctora en Psicología, Silvia Álava, directora del área de psicología infantil del centro de psicología Álava Reyes (Madrid) y autora del reciente libro ‘¿Por qué no soy feliz? Vive y disfruta sin complicarte la vida’.

Cuidar el autoconcepto

Y también, y sobre todo, cuidar lo que los psicólogos llaman el autoconcepto. Esto es «conocer realmente y tener muy claro cuáles son nuestros puntos fuertes y los puntos débiles, saber que hay cosas que se nos dan peor pero que hay muchas otras que se nos dan bien y que debemos potenciar, ya no solo en las asignaturas y la parte académica, sino también en la vida en general», explica la experta. Porque eso será de gran ayuda para confiar más en nuestro estudio.

Porque es fundamental que confiemos en todo lo que hemos andado hasta llegar aquí, en todas las pruebas y exámenes que hemos ido pasando y que como decíamos hace muy poco, esto es solo el empujón final, que lo complicado, ya está hecho. Que lo logrado hasta ahora, aunque parezca mentira, ha sido mucho.

Por otro lado, será también de gran ayuda, no poner únicamente el foco en la nota que vayamos a sacar. Sí, ya lo sabemos, no cabe duda que la nota final es fundamental porque será el camino para entrar en una determinada carrera, en la universidad que queremos o en el módulo o formación profesional que nos gustaría.

Pero es importante recordar que «somos mucho más que una nota, que somos mucho más que un número, que nuestra vida entera y todo lo que somos no lo define un 5, un 7 o un 9″, asegura la experta.

Cuida el lenguaje interno

Una de las herramientas que más nos pueden ayudar para no caer en pensamientos negativos anticipatorios y para tener más seguridad en nosotros mismos a la hora de estudiar, es tener en cuenta el lenguaje que usamos para con nosotros, es decir, lo que nos decimos mentalmente.

«Nuestro lenguaje es como nuestro ‘GPS’ interior que nos va guiando a donde nos dirigimos, pero no siempre somos conscientes del tipo de mensaje o de coordenadas que estamos metiendo en ese GPS», explica Álava.

Esto es, «si yo estoy metiendo frases como: el examen es súper difícil, es que no voy a poder, soy un desastre, no me ha dado tiempo a estudiarlo… La orden que se queda en el cerebro es que, efectivamente, no voy a ser capaz; por ello es muy importante pararse a analizar muy bien qué tipo de mensajes nos estamos dando».

La estrategia de las autoinstrucciones

Relacionado con lo anterior, hay una técnica que se usa mucho, por ejemplo, cuando hay exámenes que provocan nervios o ansiedad, como es el caso de la EvAU o selectividad, que se llama las autoinstrucciones. «Ser conscientes de las instrucciones que yo me doy ante una situación que es potencialmente exógena como es este examen», sostiene Álava.

Las autoinstrucciones para que funcionen tienen que ser por un lado personalizadas, es decir, cada uno buscará las frases con las que se siente cómodo. Por otro, deberán ser también verdaderas y reales, es decir, no vale decir ‘me va a salir estupendo’ o ‘voy a sacar un 10’ si no hemos estudiado lo suficiente o si esa asignatura, por ejemplo, no se nos da del todo bien.

Y por último, estas autoinstrucciones tienen que ser enunciadas en positivo, es decir, «no es lo mismo decirse a sí mismo ‘voy a aprobar’ que ‘no voy a suspender’, aunque semánticamente sea lo mismo. Es mejor que sean enunciados en positivo porque la fuerza que tienen en el cerebro será mucho mayor», explica la doctora en Psicología.

3 momentos claves para usar estas autoinstrucciones en la Evau

«Esta técnica hay que usarla antes de la situación de ansiedad: antes de los exámenes, durante los exámenes y después de realizarlos», explica Álava. No olvidemos que son muchos exámenes, no solamente uno.

Antes del examen

Antes del examen, es fundamental el mensaje que nos damos, porque debemos predisponernos en positivo: ‘lo he estudiado, me lo sé y lo puedo hacer bien, como lo he hecho tantas otras veces’.

También aquí es importante para rebajar los nervios y aumentar nuestra seguridad en lo estudiado, no quedarnos con nuestros amigos justo antes del examen, en el pasillo, si están hablando del examen, repasando el tema y ello nos hace mal.

En este caso, «puedes decirles por ejemplo, ‘lo siento mucho, voy al baño a refrescarme un poco, luego os veo. No te quedes si el ambiente en el que estás te pone más nervioso. Y no, no pasa nada, tus amigos no se van a enfadar por eso. Cada cual tiene que pensar en sí mismo/a», aconseja esta profesional.

Durante el examen

Quizá el momento más tenso, sea el reparto de exámenes, cuando estamos esperando qué es lo que caerá o no caerá. En este momentos, aconseja Álava, pueden funcionar muy bien técnicas como la respiración diafragmática «porque estamos tomando consciencia en nuestra respiración y no tanto en el examen y se va a activar nuestro sistema nervioso parasimpático que es el responsable de la relajación y vamos a conseguir que nuestra actividad/alerta baje un poquito».

También es importante ir diciendo frases en positivo, no quedarse anclado en las preguntas que no nos sabemos e ir asegurando puntos contestando primero las preguntas que nos sabemos. Muchas veces nos atascamos en aquello que nos cuesta o no recordamos bien y podemos venirnos abajo o bloquearnos.

También, durante el examen es importante beber agua. «Uno de los síntomas de ansiedad es tener la boca seca, entonces cuando vamos bebiendo poco a poco, la ansiedad se rebaja un poquito. Además sabemos que con porcentajes de deshidratación muy, muy bajitos nuestra capacidad de concentración y atención disminuyen, incluso también la velocidad con la que pensamos», explica la doctora.

Después de cada examen

Y por último, debemos recordar que son tres días seguidos de exámenes y tal vez el primero y el segundo no nos han salido como esperábamos y ello puede puede condicionar el resto. Por eso es importante quedarse con lo positivo y no quedarse en el ‘error’: este no ha sido mi examen pero el siguiente lo puedo hacer mejor, al menos he controlado mis nervios y ansiedad. «A veces, lo positivo es todo lo que tú has podido controlar en estos momentos de tantos nervios», concluye Álava.

FUENTE: lasexta.com

#Vídeo Emociones en tiempos de Covid 19. Redes sociales y autoestima.

¿Creéis que las redes sociales afectan a la autoestima? Cuando ves un buen número de “likes” en tus publicaciones, ¿no te da un pequeño subidón? Y por el contrario, cuando ves que una foto, una frase, no tiene apenas “me gusta”, ¿te pones un poco triste?

Si te ocurre, esto, no es nada malo, significa que tienes emociones, y que te importa lo que los demás piensen de ti. El problema surge cuando nos importa en exceso, queremos gustar a los demás y nuestras emociones dependen de cuántos “corazones” llegan a conseguir nuestras publicaciones.

¿Cómo podemos conseguir que no nos afecte? Teniendo una buena autoestima.

De todo ello nos hablamos conservando con Guillermo Gámez, un joven madrileño en este evento organizado por la Comunidad de Madrid y el Colegio de Psicólogos de Madrid.

https://youtu.be/uLCDTMHb2Qs

La importancia de la autoestima. En Saber Vivir de La2 de RTVE

La autoestima es el valor que nos damos a nosotros mismos y nuestra imagen corporal tiene mucho que ver en ello.

¿Pero qué pasa cuando por una enfermedad la imagen que nos devuelve el espejo no es a la que estamos acostumbrados?

Vamos a conocer la iniciativa “pelucas solidarias” con Leyre Contreras, un cáncer de mama, que busca proporcionar pelucas a pacientes sin recursos.

Algunos consejos que encontrarás en el vídeo:

  • Date tiempo para aceptar la nueva situación y tus sentimientos.
  • Reconoce tú valía.
  • Lo importante es lo que tú decidas…
  • Que respeten tus decidas…

Puedes ver el programa completo de Saber Vivir pinchando en este enlace

¿Cómo mejorar nuestra autoestima? hablamos de ello en Saber Vivir

¿Últimamente te ves mal? Tenemos una noticia que darte: todo depende de la percepción que tenemos de nosotros mismos… Y eso se puede entrenar. No te puedes perder los consejos que te damos en Saber Vivir, para mejorar nuestra autoestima.

Puedes ver el programa completo de Saber Vivir en A la carta, de RTVE pinchando en el siguiente enlace: https://bit.ly/2ILSqHw

Silvia Álava - Saber Vivir - Programa 7 - Autoestima3

8 claves para regresar a la rutina de la forma menos estresante. Colaboración con eBay

Mi hijo/a No tiene autoestima. Colaboración con la revista Ser Padres

Hoy hemos hablado sobre cómo prevenir la Obesidad Infantil en Saber Vivir, de TVE

Colaboración con las Noticias del Fin de Semana de Antena 3

Hablamos sobre imagen y salud, después de las última tendencia en las edes sociales. Pincha en la imagen para ver el vídeo, que comienza en el minuto 25,13