La última (y polémica) tendencia en Instagram: culitos de bebé pintados de calabaza. Colaboración con YoDona

Niños y Halloween

Escrito por BEATRIZ ALMANSA

El último plato que hemos cocinado, el hotel de las vacaciones, cada rincón de nuestra casa, nuestros ‘looks’… Compartir en las redes sociales cada detalle de nuestra vida en busca del ‘like’ se ha convertido en una auténtica necesidad para muchos. Y más cuando algo empieza a convertirse en viral.

El problema es que la última tendencia en las redes sociales tiene como protagonistas a niños y bebés. Se trata de la moda de cara a Halloween de publicar imágenes de los pequeños desnudos con una calabaza pintada en el culito bajo el hashtag #PumpkinButt, que se ha viralizado en Twitter e Instagram

Esta nueva moda saca a luz de nuevo la polémica sobre la publicación de fotografías de menores en las redes sociales. Los expertos llevan tiempo advirtiendo sobre la importancia de preservar la intimidad de los menores. Silvia Álava, psicóloga especializada en Psicología Clínica y de la Salud y en Psicología Educativa, explica que cuando unos padres suben a las redes una fotografía de su hijo «no están respetando el derecho a su intimidad. Aunque como padres tengamos el derecho sobre la imagen del pequeño, hay que respetar su derecho a la privacidad y pensar que, aunque ahora mismo ni entienda lo que supone, cuando sea adulto podría no gustarle ver una foto suya en una red social». Además, en este caso, los bebés están desnudos, por lo que Álava recalca que es una forma total y absoluta de «cargarse el derecho a la intimidad».

Instagram ha censurado algunas de estas imágenes por considerarlas «contenido inadecuado» pero, ¿debería prohibirse radicalmente la publicación de menores de edad?

Alava, en este aspecto, lo tiene claro, «no creo que tenga que venir Facebook, Twitter o Instagram a decirnos que no publiquemos una imagen de nuestros hijos, hay que primar y trabajar en la autorregulación. Cada uno debe decidir si compartir una imagen o no y, sobre todo, no dejarse llevar por una moda que, precisamente al pequeño, no aporta ningún beneficio. No hay que dejarse llevar por una moda que lo único que hace es mercantilizar la vida del niño».

FUENTE: YoDona