Hidratación en las aulas. Colaboración con la revista Padres y Colegios

Nos preocupamos mucho porque los niños aprendan, memoricen las lecciones, se mantengan atentos en clase… y para eso les enseñamos técnicas y estrtegias de estudio, que pueden tener un gran efecto en el niño. Pero en ocasiones se nos olvida cuidar elementos tan básicos y que se ha demostrado como pilares de la salud, como son una correcta nutrición e hidratación, hacer deporte y dormir entre 8 y 9 horas diarias de forma profunda y sin interrupciones.

Quizás de estos cuatro pilares, el más olvidado es la hidratación, a pesar que está demostrado que los procesos mentales que intervienen en la inteligencia y en el pensamiento, sufren afecciones como consecuencia de la deshidratación.
El aprendizaje, la memoria explícita e implícita, la capacidad de concentración, de rememoración libre y de reconocimiento, son extraordinariamente sensibles a cualquier proceso de deshidratación. Y pese a eso, hay mucho niños que beben agua a lo largo de la jornada escolar. Es por eso que es muy importante hacer un trabajo de concienciación
tanto en el niño como en los adultos que le rodean sobre la importancia de bebe agua.

Es fundamental que los niños estén bien hidratados

Es fundamental que los niños estén bien hidratados.

Hidratación Padres y ColegiosLa sed es un mecanismo fisiológico que permite al individuo estar alerta sobre su grado de hidratación. Es recomendable que haya unos hábitos adecuados de bebida preventivos ante la aparición de la sed, especialmente cuando hay grupos de población (como ancianos y niños, por ejemplo) que pueden tener una percepción alterada de la sed.

La sed sólo aparece cuando ya ha habido un porcentaje de deshidratación de 1 o 2%. Y con esos porcentajes la rapidez de percepción disminuye significativamente y en general las funciones cognitivas dependientes de la rapidez perceptiva, se modifican parcialmente. Por eso es importante  reeducar al organismo para beber agua de forma habitual, y sobre insistir a los niños que beban agua. Es importante estar bien hidratado durante todo el día, no solo cuando se realiza ejercicio físico. La sensación de sequedad en la boca no es sino el último aviso, la señal de alarma, cuando la deshidratación es ya un hecho. Cuando el agua perdida no se repone, nuestro organismo entra en déficit hidroelectrolítico y en consecuencia se aprecia un decremento en el conjunto de los rendimientos físicos y psíquicos.

 Los padres y profesores pueden hacer mucho en la hidratación de los niños por varios motivos:

  • Los niños copian a sus adultos de referencia, verles beber agua normaliza el proceso.
  • Los niños cuando son pequeños no tienen consciencia de la sed, por esto es importante que los adultos presentes, padres y profesores les recuerden la necesidad de beber agua.
  • Hay que considerar los momentos claves de hidratación en los niños, como por ejemplo, cuando hagan deporte.
  • Sería recomendable añadir una botella de agua mineral en la mochila; dar agua antes de acostarse, al levantarse, o antes de ir al colegio, preguntarle al salir si ha bebido agua en el recreo, etc.

La Autoridad europea de seguridad alimentaria (EFSA, 2011), señala que “está bien establecida la relación entre la ingesta de agua y el mantenimiento de las funciones cognitivas y físicas normales”. La deshidratación en el cerebro afecta peligrosamente a los neurotransmisores y, por tanto a las funciones cognitivas complejas en las que participan. Comprobaron una disminución significativa del rendimiento mental con una deshidratación superior al 2% del peso corporal. Por eso en los periodos de estudio, será importante que los niños y adolescentes estén correctamente hidratados, por eso es recomendable:

  • Llevar una botella de agua mineral a la biblioteca o tenerla encima de la mesa mientras estudia.
  • Estudiar bebiendo agua en pequeñas cantidades.
  • Llevar una botella de agua a los exámenes para disminuir el nivel de ansiedad.

¿Cuánto agua deben de beber los niños?

 En nuestro cuerpo el agua representa el principal componente constituyendo del 50 al 70% del peso corporal según variables como la edad o el sexo del individuo

La cantidad de agua corporal, como porcentaje de masa libre de grasa o masa magra, es mayor en los niños y va declinando con la edad. Los niños de 0 a 6 meses suelen ingerir unos 680 ml diarios de leche. De los 6 a los 12 meses de edad la cantidad se incrementa a 800-1.000 ml diarios. De uno a tres años, lo adecuado estaría en torno a 1.100-1.200 ml diarios.

Los niños de 4 a 8 años de edad es conveniente que beban unos 1.600 ml diarios, y esta cantidad se incrementará a los 9 años. Entre los 9 y los 13 años los expertos recomiendan 2.100ml para los chicos y 1.900 para las chicas. A partir de los 14 años la ingesta de agua será igual que la de los adultos. Para el conjunto de Europa, a partir de 2.010 las recomendaciones de la Agencia europea de seguridad alimentaria (EFSA, 2.010) señalan que el consumo total de agua adecuada para las mujeres tendría que ser de 2.000 ml/día y para los hombres de 2.500 ml/día (lo que equivale entre 8 y 10 vasos diarios de agua).

FUENTE: PadresyColegios.com