La psicóloga Silvia Álava nos da las claves para afrontar uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los padres de hoy. También te puede interesar: Educar para ser libres: los mejores libros para padres de hijos felices educación felicidad ¿Cuál es la respuesta más común entre los padres cuando se les pregunta qué quieren para sus hijos? Que sean felices. Partiendo de esta premisa, la psicóloga infantil Silvia Álava, en una conferencia organizada por el colegio Liceo Europeo, ha analizado a través del humor y las situaciones cotidianas, los retos que afrontan los padres. Para Álava, autora de los libros Queremos hijos felices (que ya va por su tercera edición) y su continuación Queremos que crezcan felices, de reciente publicación, en los padres de hoy en día prevalecen un excesivo sentimiento de culpa, sobreprotección y un afán de perfección que en palabras de la psicóloga “no existe, porque no existen las personas perfectas”. silvia alava Prepara a tu hijo para el camino En la conferencia ofrecida en el colegio Liceo Europeo, Silvia Álava animó a los padres a perder el miedo al fracaso para no extender esa frustración a los hijos y “preparar a tu hijo para el camino, no el camino para tus hijos. Los que preparan el camino son padres “apisonadora”, que impiden que sus hijos desarrollen competencias emocionales, lo que les generará más inseguridad e infelicidad en el futuro”. Además, la directora del área infantil en el Centro de Psicología Álava Reyes mostró un decálogo para educar en la felicidad: El mayor regalo para un niño es la atención. Esta atención debe ser de calidad, mediante una escucha activa. Nos sentimos escuchados por los ojos. Necesitamos que nos miren. No les presiones. Ofrece al niño pequeños retos, que siempre son más efectivos que el castigo. Mide bien lo que le pides al niño. No le exijas lo que no pueden hacer. La búsqueda de la perfección en los hijos hace que en muchas ocasiones se les exijan cosas para las que no están preparados. Refuerza cada paso que dé, aunque sea pequeño. Todos necesitamos el reconocimiento de los que nos rodean. El niño irá ganando en confianza y autonomía. Busca cosas que se le den bien, donde pueda destacar aunque sean fuera del ámbito escolar. La práctica deportiva es muy útil, en este sentido, porque además muestra que las cosas que dan más felicidad se ganan con esfuerzo continuado. Mitiga defectos y potencia virtudes. Es necesario reforzar en positivo, sin comparaciones. El niño también agradece que los padres se muestren orgullosos de él y se lo haga saber a él y a sus seres queridos. Si lo necesitas, pide ayuda. El afán de perfeccionismo de los padres hace que muchas veces no pidan ayuda y esto, sumado a la falta de tiempo y el cansancio, genera frustración. Enséñale a pensar y dótale de recursos. Evitar el “ya lo hago yo” o “espera a que llegue a casa y lo hacemos”. Son mensajes que hacen sentir al niño que él no es capaz. Por el contrario, hay que optar por el “¿Tú qué piensas? ¿Cómo lo harías?”. Busca con él los momentos felices. Las pequeñas cosas del día aportan felicidad. Hay que buscar que esos momentos sean de calidad, prestando atención al niño. La vida es más que un boletín de notas. Este punto está directamente relacionado con el 5 y con el 8. Ninguno de nosotros recuerda como momentos felices hacer los deberes con nuestros padres.

Decálogo para educar en la felicidad. Colaboración con SerPadres

La psicóloga Silvia Álava nos da las claves para afrontar uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los padres de hoy.

 ¿Cuál es la respuesta más común entre los padrescuando se les pregunta qué quieren para sus hijos? Que sean felices. Partiendo de esta premisa, la psicóloga infantil Silvia Álava, en una conferencia organizada por el colegio Liceo Europeo, ha analizado a través del humor y las situaciones cotidianas, los retos que afrontan los padres.

Para Álava, autora de los libros Queremos hijos felices (que ya va por su tercera edición) y su continuación Queremos que crezcan felices, de reciente publicación, en los padres de hoy en día prevalecen un excesivo sentimiento de culpa, sobreprotección y un afán de perfección que en palabras de la psicóloga “no existe, porque no existen las personas perfectas”.

silvia alava

Prepara a tu hijo para el camino

En la conferencia ofrecida en el colegio Liceo Europeo, Silvia Álava animó a los padres a perder el miedo al fracaso para no extender esa frustración a los hijos y “preparar a tu hijo para el camino, no el camino para tus hijos. Los que preparan el camino son padres “apisonadora”, que impiden que sus hijos desarrollen competencias emocionales, lo que les generará más inseguridad e infelicidad en el futuro”.

Además, la directora del área infantil en el Centro de Psicología Álava Reyes mostró un decálogo para educar en la felicidad:

  1. El mayor regalo para un niño es la atención. Esta atención debe ser de calidad, mediante una escucha activa. Nos sentimos escuchados por los ojos. Necesitamos que nos miren.
  2. No les presiones. Ofrece al niño pequeños retos, que siempre son más efectivos que el castigo.
  3. Mide bien lo que le pides al niño. No le exijas lo que no pueden hacer. La búsqueda de la perfección en los hijos hace que en muchas ocasiones se les exijan cosas para las que no están preparados.
  4. Refuerza cada paso que dé, aunque sea pequeño. Todos necesitamos el reconocimiento de los que nos rodean. El niño irá ganando en confianza y autonomía.
  5. Busca cosas que se le den bien, donde pueda destacar aunque sean fuera del ámbito escolar. La práctica deportiva es muy útil, en este sentido, porque además muestra que las cosas que dan más felicidad se ganan con esfuerzo continuado.
  6. Mitiga defectos y potencia virtudes. Es necesario reforzar en positivo, sin comparaciones. El niño también agradece que los padres se muestren orgullosos de él y se lo haga saber a él y a sus seres queridos.
  7. Si lo necesitas, pide ayuda. El afán de perfeccionismo de los padres hace que muchas veces no pidan ayuda y esto, sumado a la falta de tiempo y el cansancio, genera frustración.
  8. Enséñale a pensar y dótale de recursos. Evitar el “ya lo hago yo” o “espera a que llegue a casa y lo hacemos”. Son mensajes que hacen sentir al niño que él no es capaz. Por el contrario, hay que optar por el “¿Tú qué piensas? ¿Cómo lo harías?”.
  9. Busca con él los momentos felices. Las pequeñas cosas del día aportan felicidad. Hay que buscar que esos momentos sean de calidad, prestando atención al niño.
  10. La vida es más que un boletín de notas. Este punto está directamente relacionado con el 5 y con el 8. Ninguno de nosotros recuerda como momentos felices hacer los deberes con nuestros padres.
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