El juego es el vehículo perfecto para conectar a padres e hijos y fomentar el apego y el vínculo

La especialista en Psicología Educativa y otros 15 colegas de gabinete Álava Reyes presentan el libro ‘El arte de educar jugando’.

«El juego tiene un papel fundamental en el proceso de aprendizaje de los niños».

«Los niños pasan gran parte de su vida jugando y que cuando juegan se desarrollan muchos procesos, no solamente a nivel cognitivo sino también la seguridad, la autoestima o las habilidades sociales».

¿Qué importancia tiene el juego en la vida de los niños? Sin duda, una importancia máxima. Pero, Qué papel posee el juego en la educación y los procesos de aprendizaje del hoy niño y futuro adulto? ¿Y cómo pueden participar los padres en este proceso? A esta pregunta responde la especialista en Psicología Educativa Silvia Álava y otros 15 compañeros del gabinete Álava Reyes en el libro El arte de educar jugando (JdeJ Editores, 2021).

“No se trata de dar fórmulas mágicas porque las fórmulas mágicas no existen sino de aportar ideas y sugerencias. Es importante saber reconocer que los niños pasan gran parte de su vida jugando y que cuando juegan se desarrollan muchos procesos no solamente a nivel cognitivo – la atención, la concentración, la memoria, el razonamiento lógico…- sino también la seguridad, la autoestima, las habilidades sociales… Muchos padres se preguntan ‘¿qué puede hacer que mi hijo lo aprenda?’. A través del juego es completamente posible educar en valores y enseñarles todas estas competencias emocionales”, dice la coautora.

El arte de educar jugando

El arte de educar jugando aborda temas tan fundamentales en la etapa infantil como la estimulación del cerebro, cómo lograr que presten atención, cómo fomentar su autonomía y su autoestima, o cómo relacionarse con los demás. Pero además, los autores también han querido incluir asuntos más novedosos como el de cómo lograr una buena educación afectivo-sexual, qué pautas debemos seguir para el uso idóneo de las nuevas tecnologías o cómo educar en la igualdad de género.

Para ello, el libro se ha estructurado en 14 capítulos que están escritos por un psicólogo o psicóloga diferente y especialista en cada uno de los temas, tanto desde su experiencia directa trabajando con niños como de investigación. “Se trata de que los padres puedan invertir su tiempo y los recursos que tienen a su alcance en algo que, sin lugar a dudas, es uno de los trabajos más importantes de sus vidas: educar. Y el problema es que para educar nadie nos ha enseñado por lo que se trata también de orientarles desde la evidencia científica, desde las cosas que sabemos que está documentado que funcionan”.

En seis pasos

Cada capítulo está estructurado en seis pasos. El primero de ellos cuenta cuál es la habilidad que se va a trabajar, el segundo explica por qué es tan importante trabajarla y qué nos dice la ciencia al respecto, y luego se pasa al cómo, a las propuestas de juegos y ejercicios para hacer en familia. A su vez estos ejercicios están divididos por edades en franjas de 0 a 3 años, de 3 a 6 años, de 6 a 9 años y de 9 a 12 años. “En cada uno de los juegos explicamos qué vamos a hacer: primero saber para qué sirve en concreto ese juego, luego qué tipo de habilidad o destreza estamos trabajando. Además está muy detallado el cómo, siguiendo unos pasos para que no quede ningún tipo de duda de cómo lo debemos hacer; y luego vendría el cuándo: la sugerencia de en qué momentos se podría utilizar… Y terminamos cada capítulo con un ‘Recuerda’ donde resumimos los principales tips”, explica Álava. El libro está pensado para leer en el orden en que está escrito o bien elegir un capítulo concreto y buscar los ejercicios indicados a la edad de cada niño.

Emociones positivas para aprender mejor

Aroa Caminero, neuropsicóloga infantil experta en inteligencias múltiples y autora del capítulo Estimula su cerebro, explica la importancia del juego para lograr una correcta estimulación del cerebro: “Sabemos que se aprende muchísimo mejor a través de las emociones positivas y que los niños cuando hacemos con ellos actividades lúdicas y de juego están activando áreas cerebrales del placer, de la curiosidad y de la motivación”.

Por su parte, la doctora en psicología clínica Tatiana Fernández, responsable del capítulo Consigue que presten atención habla del papel básico de los progenitores en esta tarea: “¿Podemos dotar de herramientas a los niños para mejorar la atención? La respuesta es que sí. De hecho, muchos de los juegos que han usado los padres con sus hijos durante la pandemia para estar entretenidos también necesitaban ‘de pararse’, por lo que el confinamiento ha sido un escenario muy interesante para desarrollar esta habilidad”.

Enseñarles a pensar por sí mismos

Enseñarle a pensar por sí mismo es el capítulo que insiste en la necesidad de desarrollar el pensamiento crítico a través de juegos que pueden aplicarse en la vida diaria de las familias. “Cuando un niño no ha sido educado en el pensamiento crítico corre el riesgo de ser condicionado por manipuladores emocionales. El pensamiento crítico les obliga a escoger, a no creer todo lo que ven, lo que leen y lo que escuchan, y a formar sus propias conclusiones. Además, también influye en el desarrollo de la creatividad, la resolución de conflictos, la empatía, la adaptación a situaciones nuevas, la autonomía…”, afirma Bárbara Martín, experta en terapia psicológica con niños y adolescentes.

Como importante es que los padres faciliten estrategias para trabajar la autoestima: “Los padres ejercen un papel fundamentan en la valía de sus hijos desde su más tierna infancia. Los mensajes que nos transmiten en la infancia son las voces internas que nos van acompañando en nuestro diálogo interior a lo largo de nuestro futuro. Validarles, dedicarles tiempo en exclusiva, hacer que se sientan importantes es fundamental para reforzar la seguridad en ellos mismos y todo esto puede conseguirse a través del juego”, señala la psicóloga Lucía Boto Pérez.

Figuras de seguridad

El arte de educar jugando incluye también otros interesantes capítulos como Vencer los miedos del día a día. “El objetivo del capítulo es que los padres puedan entender la manifestación de la emoción del miedo que aparece en las distintas etapas del desarrollo de sus hijos. El juego para gestionar el miedo mejora la percepción que tienen de nosotros como figura de seguridad y les ayudamos a conectar con otras emociones como la valentía o el humor”, explica la psicóloga experta en conducta infantil Gema Valenzuela.

Portada del libro 'El arte de educar jugando'
Portada del libro ‘El arte de educar jugando’.

Presentamos el nuevo libro «Educación emocional en familia»

Presentamos el nuevo libro ‘Educación emocional en familia’, escrito con la también psicóloga Ruth Castillo Gualda en la sección ‘Ánimo, profes’. Durante la entrevista con Víctor Núñez, mostramos una visión práctica de la inteligencia emocional, no solo para las familias sino también para su aplicación en los centros educativos.

La importancia de trabajar las emociones con los niños

Las psicólogas Silvia Álava Sordo y Ruth Castillo Gualda publican ‘Inteligencia emocional en familia’, un libro donde hablan de la inteligencia emocional y la educación socioemocional y ofrecen herramientas a los padres y educadores para que sepan entender lo que sienten sus hijos.

Publicado por Ana M. Longo

Las emociones son respuestas involuntarias a estímulos y forman parte de nosotros. Los padres queremos que nuestros hijos sufran lo menos posible, pero las emociones desagradables también están.

Hablamos con las autoras del manual ‘Inteligencia emocional en familia’ (Editorial Síntesis, 2023)Silvia Álava Sordo y Ruth Castillo Gualda, quienes afirman que no hay que tratar de ser unos padres perfectos, sino mediante el ejemplo, mostrar que también se poseen las estrategias para manejar todas las emociones.

4 habilidades

La inteligencia emocional como apunta Silvia Álava Sordo, doctora en Psicología clínica y de la salud, profesora de universidad y divulgadora científica, está compuesta por cuatro habilidades desde el modelo de Mayer y Salovey (psicólogos norteamericanos, que, en 1990, desarrollan la Teoría de la Inteligencia Emocional) que siguen en su obra:

  • La primera es la de la percepción emocional, esto es, ser capaz de reconocer las emociones, primero en uno mismo -y expresarlas adecuadamente- y también, reconocer las que sienten quienes te rodean.
  • La segunda es la facilitación emocional: Somos conscientes de que no hay emociones buenas ni malas, sino que todas son buenas porque nos dan información que aprendemos a leer y que constata que algo sucede.
  • La tercera es la comprensión emocional, es decir, entendemos la causa y la consecuencia de una emoción y también lo descubrimos en los demás. Además, disponemos de un vocabulario para exponer cómo nos estamos sintiendo.
  • La cuarta es la regulación/manejo emocional: Cuando somos conscientes de la emoción, en lugar de actuar en automático, diciendo o haciendo algo de lo que puede que nos arrepintamos o quedándonos colapsados, de forma consciente elegimos cómo vamos a actuar; también implica regular las emociones de los demás, ayudarlos.

Como refiere la psicóloga sanitaria y educativa,

Existe suficiente evidencia científica acerca de la importancia de trabajar la educación emocional en los niños.

Si como progenitores pretendemos evitar constantemente el dolor o la tristeza a nuestros hijos, la escritora destaca que no se les ejercitará en una óptima educación emocional: “No les permitiremos experimentar las emociones menos placenteras ni que aprendan a convivir con ellas; tampoco les proveeremos de las estrategias más acertadas para regularlas”. Y añade que es crucial hacerlo para prevenir determinados trastornos emocionales, como la ansiedad y el estrés.

Ayudar al niño a regularse emocionalmente

Ruth Castillo Gualda, doctora en Psicología, experta en educación emocional, profesora y consultora del Yale Center for Emotional Intelligence, relata que: “La educación socioemocional es un proceso de acompañamiento por parte del adulto, desde el ámbito familiar o educativo, para favorecer las habilidades de reconocimiento, comprensión, expresión y regulación de las emociones”.

Puntos importantes en la educación emocional en una familia

A modo de conclusión, las autoras señalan los siguientes puntos a tener en cuenta las familias en la educación con sus hijos:

  • Educar en inteligencia emocional, pero primero como adultos sería necesario haber aprendido a identificar y regular las propias emociones.
  • Los niños necesitan que sus padres o profesores hagan una labor de corregulación. Al adulto desde la calma le resultará más fácil ayudar al hijo a regularse. Hay que recordar que el cerebro de niños y adolescentes está en un proceso madurativo; la parte que regula y maneja las emociones no termina de madurar hasta los 25 años.
  • Los adultos hemos de estar receptivos y presentes y generar un clima de confianza, un espacio seguro y respetar lo que dicen. Hablar de emociones no es de débiles.
  • Aceptar consiste en no rebelarse contra aquello que experimentamos. Hay que poner el foco en lo que depende de nosotros y en los aspectos que sí podemos controlar de nosotros mismos o de la situación.
  • Para favorecer la comprensión emocional, con el vocabulario emocional favoreceremos en nuestros hijos su autoconocimiento, su conversación interna y su capacidad para empatizar y captar las emociones de los demás.

FUENTE: SERPADRES.ES

Decálogo para educar con inteligencia emocional en familia

Las emociones son un integrante más de la familia y a pesar de que deberíamos hablar más de ellas, muchas veces es complicado manejar la conversación para que los niños aprendan sobre ellas. El papel de las familias en el desarrollo emocional de los hijos es fundamental y por eso las psicólogas Ruth Castillo Gualda y Silvia Álava Sordo, han preparado el libro ‘Inteligencia emocional en familia’ un manual para trabajar las emociones con los más pequeños.

La inteligencia emocional es un conjunto de destrezas y conocimientos relacionados con el procesamiento de todo aquello que sentimos. Desde pequeños, es muy importante trabajar en este campo desde la familia, el colegio, la calle… para que los niños aprendan a percibir, comprender y regular sus propias emociones.

De hecho, la educación socioemocional es el proceso de formación y conocimiento de las habilidades que permiten expresar, comprender y regular las emociones. El objetivo de esta educación es optimizar y promover el autoconocimiento, la toma de decisiones o la empatía.

‘Inteligencia emocional en familia’ (Ed. Síntesis) es un libro en el que las psicólogas Ruth Castillo Gualda y Silvia Álava Sordo profundizan en la inteligencia emocional y en la educación socioemocional para ofrecer un guía sobre el trabajo de las emociones con los niños.

En una entrevista para EFEsalud, la coautora del libro Silvia Álava nos explica y ofrece diez consejos fundamentales para educar con inteligencia emocional y trabajar en familia los sentimientos y mejores maneras de relacionarnos con nuestras emociones.

Son diez consejos que figuran en el libro a modo de conclusión.

“Las emociones son algo que no se puede reprimir”, afirma Silvia Álava.

1. Las emociones son un signo de fortaleza

Lo primero que debemos reconocer es que las emociones son un rasgo de fortaleza y no una debilidad como creen muchas personas. A lo largo de nuestra vida nos enfrentamos a situaciones complicadas en las que saber gestionar nuestras emociones será un punto a favor.

Además, la emociones son una fuente de información muy valiosa y según explica la psicóloga, no podemos reprimirlas porque representan todo aquello en lo que creemos o sentimos.

2. Todos podemos mejorar nuestra inteligencia emocional

Todos podemos mejorar nuestra inteligencia emocional y, por eso, es muy importante la educación de los niños desde pequeños.

“Cambiar nuestra mentalidad sobre la inteligencia emocional es clave para entender que independientemente de nuestra edad o características personales, todos podemos mejorarla”, destacan en el libro sus autoras.

3. Aceptar para poder manejar

Todas las emociones surgen por un motivo en particular. Para manejarlas de forma inteligente, debemos aceptar que forman parte de nosotros. En ocasiones ocultamos las emociones que nos hacen sentir incómodos o indefensos. En los casos donde la solución no es fácil o no existe lo mejor es aceptarlo y empezar a manejar desde ahí las emociones que estamos experimentando.

“Al final somos nosotros los que les tenemos que enseñar a los niños a entender sus emociones y para ello es importante que lo primero que tengamos claro es que nosotros también aceptamos y manejamos nuestras emociones buenas y malas”, explica la psicóloga Silvia Álava.

4. Expresar honestamente lo que sentimos

La expresión adecuada de nuestros sentimientos requiere buscar una respuesta equilibrada y acorde a nuestros objetivos.

“Tenemos la creencia de que nuestros hijos tendrán inteligencia emocional cuando sean capaces de no enfadarse, pero eso no es así porque siempre habrá situaciones en las que sus emociones les lleven al enfado y es normal “, explica Álava.

La experta afirma: “Tenemos que esforzarnos porque conozcan las emociones, saber cuáles son, ponerles una etiqueta, entender por qué las estamos siguiendo y aprender a convivir con ellas”.

“Son algo que no se puede reprimir, porque cuanto más las reprimimos o las negamos pueden incluso aparecer o transformarse en enfermedad de tipo psicosomática“, sostiene.

5. Identificar nuestros disparadores

A lo largo del libro, se explica que existen dos tipos de disparadores, por un lado los disparadores externos, que son aquellas cosas que suceden a nuestro alrededor como un cambio de planes, una noticia negativa o un comportamiento agresivo.

Por otro lado, los disparadores internos que pueden ser independientes de la situación que estemos viviendo y tienen que ver con nuestras creencias y nuestros pensamientos.

Debemos identificarlos para trabajar en ellos y, sobre todo, la especialista Silvia Álava resalta la importancia de distinguir entre las emociones y los comportamientos.

6. El lenguaje, nuestro mejor aliado

Las expertas están de acuerdo en que siempre deberíamos pedir permiso sutilmente a los niños para hablar de sus emociones.

En este sentido, hay que tener cuidado porque no le puedo preguntar al niño qué le pasa y pretender que me lo cuente al instante. Por ello, la psicóloga prefiere utilizar otro tipo de lenguaje y formular preguntas como: ¿Oye, quieres hablar de lo que te pasa? o ¿Te apetece hablar?

“Tenemos que pedir a los pequeños poco a poco permiso para entrar en su corazoncito”, añade.

Al comunicar sobre todo algo que sabemos que al niño no le va a gustar, es importante utilizar el lenguaje correcto.

“En español tenemos dos verbos muy importantes que son ser y estar y debemos usarlos correctamente. Es decir, si en un determinado momento el niño o la niña ha hecho algo mal, por supuesto hay que corregirlo, pero hay que hacerlo utilizando el verbo estar y no el verbo ser. El ejemplo sería: Oye, ahora en este momento no lo estás haciendo bien, o en este momento estás gritando a mamá“, explica Silvia Álava.

7. Estrategias para manejar lo que sentimos

La regulación emocional es la habilidad más compleja. Entre las técnicas que podemos enseñar a nuestros hijos destaca la de manejar el foco de la atención dirigiéndolo hacia aquellos aspectos de la situación que interesan y aprendiendo a reinterpretar el evento desde una mirada alternativa.

8. Potenciar un ambiente óptimo en familia

Compartir emociones no es fácil y por eso, es importante que los niños se sientan en un clima de confianza plena en el que desenvolverse mejor.

“Hay que crear un espacio para hablar, un espacio en el que nuestros hijos se sientan seguros. Muchas familias viven con prisas y el único momento que tienen para hablar es cuando están en el coche de camino al colegio o de vuelta a casa y esto hace que muchos niños no paren ni se sientan cómodos para hablar”, explica la psicóloga.

Una de las cosas que suelen recomendar los psicólogos y que las especialistas recogen en su libro, es defender las cenas en familia, donde podemos dedicar un tiempo para hablar sobre nuestras emociones y vamos a generar un dialogo tranquilo basado en la inteligencia emocional.

“Para crear un clima cálido y de confianza lo primero es saber qué espacio les da seguridad a nuestros hijos, cuándo es el mejor momento y en tercer lugar, proponer temas de conversación pero no forzarlos, ni convertirlos en un interrogatorio”, expone la experta.

9. Fomentar el vínculo con nuestros hijos

En el libro, las especialistas recomiendan:

  • Conectar, desde la mirada respetuosa, con el mundo interior de los niños.
  • Reflexionar a través de la comunicación.
  • Empoderar haciéndoles confiar en sus propias habilidades.
  • Atender permitiendo sus emociones y necesidades.

10. Somos el ejemplo

“Educar con inteligencia emocional es un reto que debe de estar presente en la familia. Para poder enseñar a los niños a manejar sus propias emociones, tienen que sentir que predicamos con el ejemplo y que como adultos nosotros también sabemos como controlar lo que sentimos” concluye Silvia Álava.

FUENTE: fsalud.com

Libro recomendado: “9 reglas para una educación consciente”

Ayer se presentó en Madrid, en la sede de la editorial Toro Mítico, una de las obras corales más recomendables de este curso: “9 reglas para una educación consciente” con la presencia de su coordinadora, la psicólogas Úrsula Perona, sus colegas, Begoña IbarrolaSilvia Álava Diana Jiménez, y el fundador de Educar es TodoLeo Farache. El libro supone un compendio revelador que explora la esencia de la educación consciente y su impacto fundamental en el desarrollo de los niños. El libro, además, de los ya citados ha contado con la colaboración de destacados otros destacados autores como Rafa Guerrero, Marina Marroquí, Pedro García Aguado y Gabriel García del Oro, quienes aportan su experiencia en campos como la psicología infantil, la crianza, la educación y la divulgación.

El texto se presenta como una guía accesible y profunda que introduce al lector en las nueve reglas fundamentales de la educación consciente. Con un tono ágil y sencillo, pero respaldado por el peso teórico de sus colaboradores, el libro aborda temas cruciales, desde la importancia de cultivar una mentalidad abierta y curiosa hasta la necesidad de fomentar la empatía y el respeto hacia los demás.

Tal y como explicó Úrsula Perona en la presentación, el libro surge inspirado por el libro ’12 reglas para vivir del psicólogo’ Jordan B. Peterson, y se enfoca en un aspecto específico de la crianza consciente, ofreciendo conceptos, claves y resolviendo dudas. El enfoque va desde el amor y la felicidad hasta habilidades sociales, emociones, igualdad, educación positiva, prevención y pensamiento crítico. Esto proporciona a los lectores una visión completa y detallada de cómo implementar una educación consciente en la vida diaria.

El libro está dirigido principalmente a padres de niños hasta los 12 años, pero su relevancia se extiende a educadores y cualquier persona interesada en mejorar la forma en que enseñamos y aprendemos. Las herramientas prácticas y efectivas presentadas a lo largo del libro ofrecen estrategias probadas mediante anécdotas y ejemplos, permitiendo a los padres y educadores crear un entorno de aprendizaje más satisfactorio, enriquecedor y emocionante para todos.

Comprar el libro ‘9 reglas para una educación consciente’

FUENTE: exitoeducativo.net

Presentación de la colección de libros «Crecicuentos»

El 4 de octubre a las 18:00h tendrá lugar la presentación, por parte de la Editorial Sentir, de la colección completa de los cuentos de Dani: los «crecicuentos».

Podrás verlo en directo a través de este enlace de Youtube, comparto contigo la escaleta del evento:

18:00 – Breve presentación a cargo de Mercedes Bermejo (5 minutos)

18:05 – Mónica Gonzalo (5 minutos)

18:10 – Javier Urra (5 minutos)

18:15 – Mar Romera (5 minutos)

18:20 – Begoña Ibarrola (5 minutos)

18:25 – Silvia Álava (5 minutos)

18:30 – Ronda de preguntas (5 minutos)

Quizá sea hora de dejar de perseguir la felicidad

Quizá sea hora de dejar de perseguir la felicidad para disfrutar de lo que ya tienes y sentir que estás en paz contigo mismo/a.

La felicidad

Talvez seja tempo de parar de perseguir a felicidade para usufruir que já se tem e sentir que se está em paz consigo própio.

Conoce tus virtudes, pero también tus defectos

Tan importante como conocer tus virtudes es conocer tus defectos. De esa forma podrás ajustar las expectativas a la hora de definir tu sueño.

Libro ¿Por qué no soy feliz?

Libro: ¿Por qué no soy feliz?

#lafrasedeldía

Tão importante como conhecer as tuas virtudes é conhocer os teus defeitos. Desta forma é possível redefinir as expetativas aquando da definição do teu sonho

Livro: Porque é que não sou feliz?

#conocer #virtudes #defectos #poder #expectativas #definir #sueño #sueños #libros #conhecer #virtudes #defeitos #possível #redefinir #expetativas #definição #teusonho #Livro

@HarperCollins Ibérica

Feliz Día del Libro

Feliz Día del Libro 2023: origen, significado y por qué se celebra el 23 de abril.

Este domingo, 23 de abril, se celebra el Día del Libro 2023, una de las fiestas de carácter internacional que se celebra cada año en más de 100 países de todo el mundo, y la cual tiene una historia muy curiosa.

Sesión de retratos con Silvia Álava Sordo para la presentación de su libro ‘¿Por qué no soy feliz?’ el 8 de Enero, 2022 en Madrid, España. (Photo by Pablo Blazquez Dominguez)

¿Cuál es el origen del Día del Libro?

Para hablar del origen del Día del Libro hay que remontarse al año 1923, en Cataluña, cuando el escritor Vicente Clavel Andrés propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona la celebración de esta festividad. El rey Alfonso XIII de España fue quien lo aprobó tres años más tarde, en el año 1926, dando paso a su primera celebración el 7 de octubre.

Internacionalmente, el origen del Día del Libro se da en en 1988, promovido por la UNESCO, comenzando a celebrarse en 1989 en varios países. Sin embargo, en 1995 fue cuando la Conferencia General de la UNESCO estableció que el Día del Libro se celebraría el 23 de abril para rendir homenaje a la literatura y fomentar la lectura entre la población.

¿Cuál es su significado?

El Día del Libro coincide curiosamente con el Día de Sant Jordi, el patrón de Cataluña. Un día muy especial en el que es tradición que las personas queridas intercambien una rosa y un libro entre ellas.

¿Por qué se celebra el 23 de abril?

El Día del Libro se celebra cada 23 de abril desde 1930 en España, y se escogió esta fecha clave porque guardaba relación con el ámbito literario, pues fue el día en el que falleció Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega, en el año 1616.

Aunque en realidad, la muerte de Cervantes se dio el día 22 y fue enterrado el 23, que es cuando se consignó su muerte; y Shakespeare murió el 23 de abril del calendario juliano, que es el 3 de mayo del calendario gregoriano.

Además, cada año la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Biblioteca, la Unión Internacional de Editores y la Federación Internacional de Libreros, eligen una ciudad como Capital Mundial del Libro, y la primera elegida fue Madrid, en el año 2001.

FUENTE: diarioas.com

Tu momento de felicidad en 4 pasos

Basado en el libro ¿Por qué no soy feliz?

El bienestar constante no es un estado natural para el ser humano, pero podemos promover momentos agradables.

  • Visualización positiva
    • Planifica lo que vas a hacer a lo largo del día, te ayudará a gestionar tu agenda y a escoger «tu momento»: puede ser un café con una amiga, cocinar algo o nuestro ratito de deporte…
  • Haz que pase
    • Piensa en la manera de convertir ese momento que hemos escogido en tu momento feliz, por ejemplo cocinar un plato especial, si corres habitualmente cambiar tu ruta y fíjate en el trayecto disfrutando de la música que escuchas, llama a un amigo y disfruta de la conversación…
  • Toma conciencia del momento y disfrútalo
    • Vívelo intensamente, no te distraigas mirando tu móvil o pensando en otras cosas…
  • La importancia del Diario emocional
    • Reserva unos minutos al final del día para, de forma consciente, recordar y valorar esos pequeños momentos y lo que nos han aportado.
  • Aléjate de los enemigos de la felicidad
    • Muy atento a tus «pensamientos barrera», a esas ideas irracionales que nos rondan y los «debería»…