#Podcast Vacaciones en Familia: hablamos de las claves para la convivencia estival en No Es Un Día Cualquiera de RNE

Estamos de vacaciones y es época de compartir con familares, por eso, el sábado hablamos en RNE en No es día cualquiera sobre Claves para la convivencia estival.

  • Mantener una buena actitud, crear un clima de confianza
  • El respeto esté siempre presente entre todos los miembros de la familia.
  • Por mucha confianza que tengamos el “por favor” y las “gracias” deben se estar siempre presentes.
  • Evitar las comparaciones entre familias.
  • No competir.
  • Mantenerse abierto a aprender Mantente abierto/a a aprender otras formas de hacer las cosas, de gestionar las situaciones, no estás en posesión de la verdad absoluta.
  • Y sobre todo, nunca obligar a elegir: o tu madre/padre o yo. No solo porque puede no gustarnos la elección final, sino porque estamos poniendo a la persona en una situación muy comprometida y emocionalmente muy intensa.

¿Es correcto besar en la boca a tus hijos? Colaboración con ABC Familia

Tras el polémico beso en la boca de Sergio Ramos a su hijo, los expertos en infancia analizan este gesto y su influencia en los niños.

Por Guillermo Robles @guillek21

Recientemente las redes han estallado tras la imagen que subió el futbolista del Real Madrid, Sergio Ramos, quien publicaba una muestra de afecto a su hijo donde se le veía dandole un beso en la boca. Este gesto suscitó un gran revuelo, pues no se suele ver muy a menudo. Sin embargo, ¿qué repercusiones puede tener este gesto en el entorno familiar, social y personal?

Ya se ha comprobado multitud de veces y con diferentes famosos, que el hecho de que un padre o una madre besen a sus hijos en la boca produce gran revuelo socialmente, en ocasiones incluso gran rechazo, tanto en admiradores del personaje público como de personas ajenas a estos, y es que, la atención no se centra solo en la persona famosa, sino en su estilo de crianza.

La psicóloga Silvia Ávala Sordo apunta la gran importancia de mostrar afecto a nuestros hijos para su desarrollo, asegurando que abrazos, besos en la mejilla o en la frente están muy recomendados para demostrar nuestro cariño, además del apoyo verbal. «Entre los actos que no se consideran necesarios se encuentra el beso en la boca», asegura.

¿El motivo?

La razón es que existen suficientes muestras de afecto para demostrarles nuestro cariño sin tener que besar en los labios, lo que se puede reservar para la pareja, de este modo, el propio hijo distinguirá los diferentes tipos de gestos de cariño, se evitará cualquier «signo de erotismo». «Además, los niños no distinguen a menos que les enseñemos la diferencia, por lo que se puede dar el caso de que extrapolen estos gestos a la guardería o a cualquier otro entorno social, lo que podría causar un problema tanto con sus compañeros como con los demás miembros de la sociedad». Por ejemplo, si un niño tiene normalizado dar besos en la boca y da uno a un compañero en el patio del colegio, este puede quejarse y los padres del niño montar en cólera ante este hecho por considerarlo fuera de lugar.

Esta experta añade que si no enseñamos a nuestros hijos que «es un acto más propio de amor entre parejas, no sabrán que, si un desconocido adulto les da un beso cuáles son sus verdaderas intenciones, lo que puede provocar más fácilmente que sean presa de abusos sexuales ante su confusión».

Conclusión

De todas formas, Silvia Álava considera que besar en la boca «tal vez esté demasiado demonizado», al no existir estudios que demuestren con hechos significativos que «sea un factor determinante en la educación y desarrollo de los menores o esté asociado a algún problema». Sin embargo, está recomendado por la inmensa mayoría de los psicólogos «enseñarles la diferencia entre estos gestos para que conozcan los límites entre un beso exclusivamente afectuoso de uno más erótico, además de la importancia de reconocer estos a nivel social y poder negarse o aceptarlo en caso de que lo reciban de otra persona», concluye.

Consejos para fortalecer la pareja estas vacaciones. Colaboración con Mejorconsalud.com

Las vacaciones muchas veces, lejos de fortalecer la pareja, acaban por provocar rupturas y separaciones, ¿qué se puede hacer para evitar estas situaciones?

Las vacaciones son una época estupenda para descansar y disfrutar de la familia y los amigos, así como para fortalecer la pareja y afianzar los lazos de amistad. Sin embargo, ¿por qué entonces en este periodo del año se incrementa el número de separaciones y divorcios? 

En vacaciones pasamos mucho más tiempo juntos, lo que puede tener un efecto muy positivo si nos llevamos bien, pero muy negativo cuando la relación no está atravesando un buen momento.

A lo largo del año cada uno está inmerso en su trabajo, en su rutina, las actividades, las obligaciones familiares… y eso puede enmascarar posibles problemas en la relación, temas pendientes que se han quedado sin solventar, falta de comunicación, de acuerdo a la hora de pasar el tiempo libre, distribuir las vacaciones, intereses encontrados, incompatilidad en los gustos y en las aficiones…

Si la pareja no llega con los deberes hechos a las vacaciones, es más probable que se rompa. Las vacaciones no van a ser mágicas y no van a resolver por sí mismas todos los inconvenientes que han ido surgiendo a lo largo del año.

Otras veces tenemos unas expectativas demasiado altas y, al ver que no se cumplen, nos frustramos y echamos la culpa a nuestra pareja.

¿Qué podemos hacer para fortalecer la pareja estas vacaciones?

Mejorar la comunicación

La mayor parte de las dificultades que vive la pareja vienen por problemas en la comunicación. Por este motivo es importante saber  trabajar la comunicación positiva. 

En comunicación no solo es importante lo que decimos, sino:

  • Cómo lo decimos
  • Cómo nos ponemos en la situación del otro
  • Cómo entendemos
  • Cómo escuchamos

La clave de la comunicación positiva es saber escuchar.

Crear un clima de confianza

Es muy difícil generar una buena comunicación y que nos atrevamos a decir cómo nos sentimos o las cosas que nos preocupan si no hemos creado un clima de confianza. Puede parecer muy obvio, pero hay muchas parejas que tienen que crear ese clima de confianza, reservar un espacio para hablar, para comunicar, para estar juntos sin distracciones y, sobre todo, sin pantallas. Este punto es esencial para fortalecer la pareja y que esta empiece a funcionar como debe.

Trabajar la empatía

La empatía es la capacidad para ponernos en el lugar del otro, comprender cómo se siente, entender cuáles son sus motivos y sus opiniones… Y esto que parece obvio en pareja muchas veces se nos olvida, y no solo eso, sino que utilizamos al otro como un saco de boxeo para descargar nuestra rabia, tristeza, frustración…

Se trata de aprender a ponernos en los zapatos del otro, teniendo en cuenta sus circunstancias, sentimientos y emociones.

Aprender a pedir las cosas

Cuando estamos en pareja, parece que damos por hecho que el otro es un adivino o adivina y que tiene que saber qué es lo que queremos o lo que nos gustaría. Pues eso no siempre es así; de hecho, cada uno estamos inmersos en nuestro mundo, nuestros problemas, nuestro día a día y, en ocasiones, no hemos caído en la cuenta de que la otra persona nos necesitaba. Por eso, pedir las cosas es fundamental para fortalecer la pareja.

FUENTE: mejorconsalud.com

Consejos de hidratación para las olas de calor

El Instituto de Investigación Agua y Salud da una serie de consejos y ha publicado una guía sobre la hidratación que necesita el cuerpo humano en estos días de verano y de olas de calor.

Como cada año a estas alturas, lleva a cabo una campaña didáctica para recordar a la población la importancia del consumo del agua mineral para garantizar una hidratación natural adecuada, especialmente durante los próximos meses de buen tiempo. Es un tema que se presta a muchos ángulos de interés informativo en las próximas semanas: empieza el buen tiempo, el calor y las deshidrataciones; los exámenes de selectividad; al iniciar un viaje largo en coche –próximos puentes o vacaciones de verano–, la calle se llena de runners ante la inminencia de la «operación bikini»; etc.

Las necesidades diarias de agua son diferentes en función de la actividad (para un correcto rendimiento cognitivo en el trabajo, la conducción prolongada o en los estudios; durante el ejercicio físico, etc). Desde otro punto de vista, también podemos destacar los aspectos clave a tener en cuenta para una correcta hidratación en colectivos de riesgo: durante embarazo y lactancia; infancia; mayores o personas con movilidad reducida.

El cerebro de un adulto está compuesto, aproximadamente, por un 85% de agua y esto hace que sea uno de los órganos más sensibles ante cualquier desequilibrio hídrico. A medida que el cuerpo va perdiendo agua, la capacidad intelectual disminuye de forma progresiva, y son muchas las funciones orgánicas que se ven afectadas. Estos son los tres tipos de deshidratación que existen, según los expertos del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS):

Deshidratación leve (entre el 1 y el 5% de pérdida del agua corporal). La sensación de sed es ya un síntoma de alerta que activa el organismo para indicarnos que el cuerpo está deshidratado.

Este síntoma puede ir acompañado de malestar, fatiga, debilidad y dolor de cabeza y es una clara señal de que se debe aumentar la ingesta de agua.

Deshidratación moderada (entre el 6 y el 8% de pérdida del agua corporal). Tener la piel seca o con pérdida de elasticidad, escasa producción de sudor o sudor frío, insuficiente producción de orina o que sea de un color oscuro, dificultad para hablar y coordinar movimientos son algunos de los síntomas que podrían indican este grado de deshidratación.

Ante estos síntomas es aconsejable descansar o detener la actividad durante 15 o 20 minutos y rehidratarse.

Deshidratación severa (entre el 9 y el 11% de pérdida del agua corporal). Sentir espasmos musculares, problemas de equilibrio y confusión mental, así como un aumento significativo y rápido de la frecuencia cardíaca y de la temperatura podrían indicar que se ha perdido una cantidad importante de agua y que se requiere asistencia médica inmediata.

¿Con qué actividades nos deshidratamos más?

Aquellas actividades que impliquen trabajo corporal intenso o que se desarrollen en condiciones ambientales adversas (temperatura superior a 38 ºC o humedad relativa de más del 50%) provocan un mayor riesgo de deshidratación, especialmente en verano.

Si se practica ejercicio físico, aumenta la sudoración y, por tanto, se incrementa la necesidad de agua del organismo. Así, es importante beber antes, durante y después de la práctica deportiva.

Aquellas personas que trabajen en ambientes cálidos o desempeñen una actividad intensa (construcción, siderurgia, agricultura, pesca, minería, bomberos…) deben hidratarse a menudo pues un olvido puede afectar a la seguridad del trabajador, además de a su rendimiento y productividad.

Aunque el trabajo no sea de gran intensidad física, si se desarrolla en lugares con aire acondicionado o calefacción, ese ambiente seco que se genera da lugar a mayores pérdidas de agua a través de los pulmones y la piel, según precisan en el IIAS.

Por último, los niños que están en fase de crecimiento, a partir de los tres años realizan un mayor gasto físico al jugar y al practicar deporte, por lo que gastan una cantidad de agua corporal que necesitan reponer.

Cómo convertir beber agua en hábito

¿Cuánta agua deberíamos beber al día? Bajo condiciones normales de actividad y temperatura, se aconseja una ingesta total de agua de entre 2 y 2,5 litros al día, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Una cantidad, no obstante, que debe aumentar en los días de más calor si eliminamos una mayor cantidad de agua del organismo a través del sudor.

También aconsejan distribuir el consumo de agua a lo largo del día, bebiéndolo a pequeños sorbos, cada 20-30 minutos, aproximadamente.

Para convertir la ingesta de agua en un hábito, el Instituto de Investigación de Agua y Salud propone estos trucos:

– Lleva siempre encima una botella de agua.

– Deja siempre a la vista una botella de agua, ya sea en el trabajo o en casa. Según explican, el hecho de tenerla a la vista hace que recordemos la necesidad de beber agua.

– Bebe agua en cuanto te levantes y conviértelo en algo que haces a diario, como ir al baño, ducharse o lavarse los dientes. De esta manera recuperarás el agua perdida durante las horas de sueño debido a la saliva, la respiración o la orina.

– En la comida bebe siempre agua, que además contribuye a facilitar la digestión de los alimentos.

– Antes de ir a dormir bebe un vaso de agua para asegurar el equilibrio hídrico del organismo durante las horas de sueño.

– Si te cuesta beber agua, toma infusiones sin azúcar o añade al agua unas gotas de limón o frutas frescas cortadas en trozos.

Especialistas del Instituto de Investigación Agua y Salud:

  • Francisco Maraver: Presidente del Comité Científico del Instituto y Profesor Titular de la Cátedra de Hidrología Médica de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en los beneficios que tiene para la salud seguir unas buenas pautas de hidratación con agua y todo lo relacionado con la historia de las aguas minerales.
  • Jesús Román: Secretario General del Comité Científico del Instituto y Presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA). Todo lo relacionado con la alimentación y los beneficios de incluir en la dieta diaria el agua como fuente de hidratación. 
  • Silvia Álava: Comité Científico del Instituto y Psicóloga del Centro de Psicología Álava Reyes. Puede explicar los beneficios de la hidratación con agua mineral enfocado al rendimiento cognitivo; ya sea en el trabajo, el estudio, la conducción.

FUENTE: Diario16.com

#Podcast Para estas vacaciones dieta digital y de pantallas. En No Es Un Día Cualquiera de RNE

No vamos a hablar de dietas de adelgazamiento, sino de dietas digitales! aprovechemos estas vacaciones para pasar menos tiempo delante de las pantallas y más disfrutando de la realidad no virtual!
De todo ello hablamos en esta edición del programa No Es Un Día Cualquiera, de RNE

El 81% de los bebés tiene presencia en las redes antes de los seis meses. Cuidado con sobreexponer a los menores en Internet. Colaboración con LaSexta TV

Cuidado con sobreexponer a los menores en Internet: el 81% de los bebés tiene presencia en las redes antes de los seis meses.

De media, los padres cuelgan en torno a 200 fotos de sus hijos al año. Al hacerlo, muchas veces comparten información que permite localizarles o que puede ser vergonzosa.

Decir ‘patata’ o contar hasta tres se ha convertido en uno de los gestos más comunes, sobre todo en verano: hacer fotos a los niños para después colgarlas en la red. Hasta un 81% de los bebés, según los expertos, tiene presencia en redes sociales antes de los seis meses.

Advierten de que subir una foto a Internet es igual que repartirla por la calle entre desconocidos. «Cuando subimos una foto o un vídeo a la red perdemos un poco el control de esa foto y ese vídeo», advierte María Ramírez, portavoz de la Policía Nacional.

Una práctica cada día más habitual, conocida como ‘sharenting’ o sobreexposición de los menores en Internet por parte de los padres. Los hay incluso que aparecen antes de nacer y que con tan solo unos meses de vida ya tienen su propia cuenta personal.

«Si tú quieres subir fotos tuyas sube todas las que quieras, pero cuando salga tu hijo o tu hija ten cuidado con la cantidad de fotos que subes o con las poses que tiene o con lo que está haciendo», aconseja Silvia Álava, psicóloga infantil.

Los padres publican de media al año unas 200 fotografías de sus hijos y los hay que con cinco años ya tienen más de 1.000 imágenes circulando por la red. «Los menores son menores y hay que respetarlos», afirma una madre al respecto.

Se recomienda que los niños salgan siempre vestidos o para mayor seguridad, de espaldas o mostrando solo una pequeña parte del cuerpo. «Hay fotos que no se deben de sacar: playas, topless en el caso de menores femeninas y demás», indican desde la Policía.

Porque inmortalizar un bonito recuerdo de las vacaciones no debe dejar desprotegidos a los más pequeños.

Pincha en la foto para ver el vídeo:

Silvia Álava - La Sexta - Niños y Redes Sociales

Hablamos de mujeres e igualdad en el programa El Bisturí de EFE Salud

Os adjunto mi colaboración en el programa el Bisturí, de EFE Salud donde en la última parte de la emisión hablamos, dentro de la sección dedicada a mujeres. sobre el controvertido tema de la mujer y la igualdad:

Podcast: Vacaciones en pareja en No Es Un Día Cualquiera de RNE

Septiembre es un mes en el que sistemáticamente aumentan las solicitudes de divorcio, así que esta en el programa «No es un día cualquiera» de RNE hablamos sobre vacaciones en pareja . Por qué surgen los problemas y cómo evitarlos.

¿Qué hacer cuando tu pareja mira al móvil más que a tí?

Uno de los más hábitos recomendables tiene lugar en el comedor, un espacio donde las pantallas tienen más capacidad de poner distancia en la relación.

El phubbing es una palabra que viene de la combinación de las palabras inglesas phone (teléfono) y snubbing (ignorar), aunque se puede traducir como ningufoneo, como recomienda traducirlo la Fundación del Español Urgente (Fundéu).

Un estudio publicado en la revista Journal of Applied Social Psychology reveló que el ningufoneo amenaza cuatro necesidades del ser humano: el sentimiento de pertenencia, la autoestima, la existencia significativa y el control de las personas excluidas. Los investigadores apuntaban que esta práctica puede ser particularmente dañina, ya que sucede con relativa frecuencia.

Esta cuestión tiende a agravarse cuando uno está con su pareja. En un estudio de la Universidad Baylor, en Texas, el 46% de los encuestados reconoció haber sufrido ningufoneo por parte de su pareja. Uno de cada cuatro admitió que esta situación le ha llegado a costar discusiones con ella y uno de cada tres afirmó que llegó a sufrir depresión durante un tiempo.

«Con nuestra pareja acostumbramos a tener mucha confianza; esto hace que cometamos más este error con ella que con alguien a quien no conocemos tanto», explicó Silvia Álava, psicóloga educativa y escritora.

Aún así, recuerda que las pantallas pueden jugar un papel muy positivo siempre que se utilicen correctamente. «El problema viene cuando las usamos para evitar a la otra persona, pero un mensaje de Te quiero, Qué guapo estabas esta mañana o Me acuerdo de ti siempre puede ayudar a la relación».

No obstante, los diálogos digitales no puede sustituir a la interacción presencial y hay momentos en los que se resulta imprescindible el cara a cara. «Una conversación importante debe tener el espacio que necesita, que es un espacio con proximidad física. Para cuestiones trascendentes, habría que evitar incluso la llamada telefónica, porque se pierden muchos matices», recomendó Álava.

Para evitar caer en el ningufoneo es importante consolidar buenos hábitos. Uno de los más recomendables tiene lugar en el comedor, un espacio donde las pantallas tienen más capacidad de poner distancia en la pareja.

Las personas que miran el móvil mientras comen en compañía disfrutan menos de su comida y se sienten menos comprometidos que quienes prefieren no recurrir a la tecnología en la mesa, de acuerdo con un informe de Journal of Experimental Social Psychology.

Las vacaciones pueden convertirse en el momento perfecto para que las parejas realicen actividades diferentes y retomen costumbres perdidas que les permitan alejarse de las pantallas. Y es que recurrir a los dispositivos electrónicos a la primera de cambio puede ser un síntoma de que algo no funciona.

El móvil puede servir como un remedio contra el aburrimiento en un momento determinado, pero se corre el riesgo de consolidarlo como un refugio para escapar de nuestros problemas personales y de pareja. «En ocasiones, utilizamos el móvil como un chupete emocional para no enfrentarnos a lo que estamos sintiendo», indicó Álava.

La psicóloga no considera que haya que tomar una solución radical como apagar el móvil e invita a ponerse objetivos que se puedan cumplir. «Podemos reservar momentos a solas con nuestra pareja, sin interferencias de la tecnología», propone. «Dejar las pantallas de lado durante media hora o una hora al día y dedicarnos exclusivamente a conversar».

El mero hecho de enviar mensajes de texto mientras estamos manteniendo una conversación hace que esta resulte menos satisfactoria, según un informe publicado en Computers in Human Behavior.

Tener el teléfono demasiado a mano ya puede traernos problemas: nuestro móvil es capaz de distraer nuestra atención incluso cuando está apagado. Otro estudio, de la revista académica Journal of Social and Personal Relationships, descubrió que, cuando hay una pantalla presente, aunque nadie la utilice, las personas que están cerca se sienten menos conectadas entre sí.

FUENTE: iprofesional.com

¿Cómo resolver situaciones cotidianas con nuestros hijos: de los 6 a los 12 años?

¿Hay que ayudarle con los deberes? ¿Cómo conseguir que se vayan a la cama a su hora?, ¿Qué criterios se deben seguir para la elección del colegio?, ¿Cómo gestionar la «paga»?, ¿Y si mi hijo es el único que no tiene móvil?, ¿Debo ser su agenda?, ¿Cuándo iniciarles en la información sobre la sexualidad?

Estas son algunas de las muchas preguntas a las que la psicóloga infantil Silvia Álava da respuesta en su nuevo libro “QUEREMOS QUE CREZCAN FELICES. De la infancia a la adolescencia (de 6 a 12 años)”.

Después de su primer libro “Queremos Hijos Felices (de 0 a 6 años)”, la autora centra sus esfuerzos en  solucionar  las numerosas dudas que muchos padres tienen para saber cómo actuar con sus hijos más mayores.

Consejos para afrontar las dificultades de los hijos

En primer lugar, los progenitores deben saber que no existen los padres perfectos; lo más importante es saber afrontar el día a día con los niños e intentar esforzarse para dar lo mejor de sí mismos.

“Un buen padre es el que se involucra en la educación de su hijo”, señala Silvia Álava quien destaca que “no hay un baremo para determinar en qué medida se es buen padre o buena madre, y no debemos destruirnos con otras teorías”.

Normas, límites y algunas pautas básicas de educación

Los niños necesitan saber qué está bien y qué está mal en cada momento, y cuáles son sus tareas establecidas. El sentido de lo moral no se termina de formar hasta los doce años de edad. Hay que trabajar la importancia del esfuerzo y de la constancia de forma que los niños puedan conseguir buenos resultados y valoren que detrás de una buena acción siempre hay una recompensa.

Desde los 6 hasta los 12 años

Silvia Álava dedica una sección especial –“A partir de los seis años hasta los doce- en la que ofrece las diferentes pautas para conocer cómo se desarrolla la amistad en los niños; la mejor manera de actuar cuando un hijo se pelea con sus amigos o cómo gestionar la paga; además, ofrece ayuda sobre otros temas de gran actualidad, como decidir la edad adecuada para que nuestros hijos tengan teléfono móvil.

¿Qué hacer con las nuevas tecnologías?

Los padres deben estar muy atentos para establecer un buen uso de las nuevas tecnologías. Se debe limitar y controlar tanto el tipo de páginas webs que visitan como el tipo de juegos a los que acceden.

¿Cómo afrontar los miedos?

Además, en el manual se pone especial atención a los miedos que sufren los niños en esas edades, ya que es importante que aprendan a superarlos cuanto antes. No podemos olvidar que los niños aprenden por modelado, lo que significa que si los padres les transmiten inseguridad los pequeños lo notarán y se convertirán en personas miedosas.

Los estudios

Para muchos padres elegir el colegio adecuado para los hijos es una tarea muy complicada, pero siempre hay que pensar en que se deben cubrir las necesidades específicas de cada niño..

¿Deberes para padres o para hijos?

Silvia Álava nos recalca en este capítulo del libro que los deberes siempre son responsabilidad de los niños, no de los padres. Sin embargo, cuando los hijos son pequeños debemos ayudarles para que se organicen correctamente. Además, hay que evitar el error de sentarse a su lado para hacer los deberes, ya que solo debemos solucionarles ciertas dudas y supervisar el trabajo y la constancia.

Cambios psicológicos en la adolescencia

Es cierto que esta es una de las etapas más complicadas para todos los padres y madres, pero hay que tener claro que a pesar de los cambios de conducta que puedan experimentar los chicos este periodo no es siempre conflictivo. En esta edad es importante que los padres se ganen la confianza de los hijos para que así les puedan contar lo que les sucede, pero sin forzarles.

Queremos que Crezcan Felices - Silvia Álava