El domingo a las 12h te esperamos en Saber Vivir en La2 de TVE

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Entre otras muchas cosas, aprenderemos a pensar en positivo y a ejercitar nuestra mente como si fuera un músculo! toda la información en http://rtve.es/n/1891323

Silvia Álava Saber Vivir

8 pautas para que adquieran la rutina de lavarse los dientes. Revista Ser Padres

Silvia Álava, psicóloga, profesora y directora del área infantil del Centro de Psicología Álava Reyes, y Oral -B nos dan ocho consejos para lograr que los niños se laven los dientes ¡sin tener que repetírselo!

1. El modelado: los niños copian a sus adultos de referencia. Cepillarse los dientes juntos es un buen ejemplo, ya que el niño aprende cuando te mira y te imitará. Que el niño te vea cepillarse los dientes de forma correcta después de cada comida será de gran ayuda. 

2. Fomenta su autonomía: Sobre todo, cuando quieren hacer las cosas como los mayores. Aprovecha ese momento de “yo solo” para iniciar la rutina y vete marcando los pasos a seguir para que el niño te copie. 

3. Plantéaselo como un juego: a los niños les puede resultar aburrido lavarse los dientes. Si lo planteamos como un juego, en el que ellos se cepillan mientras ven cómo aparece la imagen de sus personajes favoritos, aumentaremos su motivación. En la App de Disney Magic Timer, diseñada por Oral-B, los niños irán viendo como aparece la imagen de algunos de sus personajes favoritos a medida que pasa el tiempo. Además, podemos hacer un calendario con las estrellas conseguidas con cada cepillado, lo que impulsará su motivación. 

4. Dispón del tiempo necesario y ten paciencia: reserva mínimo cinco minutos para ellos, fundamental por la mañana cuando vamos más justos a la hora de salir al colegio. Los niños tardan en aprender y, para favorecer el aprendizaje, es mejor crear un ambiente distendido y de juegos que de prisas y estrés. 

5. Explícale al niño por qué hay que lavarse los dientes y los efectos positivos de hacerlo: 

  •  Para que no se caigan. 
  •  Para que estén limpios. 
  •  Para que la boca huela bien. 
  •  Para que no nos duelan. 
  •  Para mantener unos buenos hábitos de higiene bucodental
  •  Para que estén bonitos. 

6. Crea hábito y no hagas excepciones: Los niños deben de aprender a lavarse los dientes después de cada comida con el objetivo de que se sientan extraños si no lo hacen. Por eso, es importante que todos los días después de cada comida, en casa o fuera, les acompañemos a lavarse los dientes. Si el niño se queda en el comedor escolar, meteremos el cepillo y la pasta de dientes en su mochila. 

7. Normalizar las visitas al odontopediatra: no hay que esperar a tener un problema para acudir al dentista, lo ideal es hacer revisiones periódicas que nos ayudarán tanto a prevenir posibles problemas, como a normalizar las visitas. 

8. Refuerza al niño por haberse cepillado los dientes correctamente: es preferible que no le premies con nada y utilices la motivación intrínseca. Que sepa que estamos orgullos porque ya es mayor y se centre en lo agradable que es sentir la boca limpia y fresca, y los dientes fuertes y sanos. 

En definitiva, recuerda que empezar pronto y bien a enseñar a tus hijos a lavarse los dientes asegurará que los peques conserven una sonrisa bonita y saludable durante toda su vida.

FUENTE: Revista SerPadres

“Los menores expuestos a la fama corren el riesgo de sufrir ansiedad o depresión”. Colaboración con el diario El País

La psicóloga advierte de que los niños y adolescentes que triunfan en YouTube no están preparados para asimilar la presión mediática

Por CECILIA JAN

La psicóloga Silvia Álava.
La psicóloga Silvia Álava.

Para muchos niños y adolescentes, grabar un vídeo y pedir a sus padres que lo suban a YouTube supone un juego, en el que imitan lo que ven en la plataforma. Pero cuando este juego desborda el ámbito cercano y el niño pasa a tener miles o incluso millones de seguidores, sufre los mismos riesgos de la sobreexposición y la fama de los actores infantiles y juveniles, entre los que no faltan ejemplos de juguetes rotos. «Si los adultos muchas veces no somos capaces de soportar la presión, para los niños y adolescentes es mucho más difícil, al no tener herramientas para gestionarla», explica Silvia Álava, doctora en Psicología Clínica y de la Salud.

«No entienden que en la vida real la gente no te regala cosas ni te hace el mismo caso», dice esta especialista en niños y adolescentes. «Corren el riesgo de no ver el mundo como es en realidad, sino mediado por este trato de favor. En personalidades en construcción —el cerebro acaba de madurar a los 25 años—, les hace un flaco favor, no están preparados para digerirlo».

Álava alerta a los padres contra la mercantilización de la imagen de sus hijos o el intentar realizar sus propias aspiraciones a través de ellos. «El niño no está capacitado para entender las repercusiones de lo que hace: cuánta gente me va a ver, si me van a reconocer… No sabes cómo va a reaccionar cuando sea mayor, si te va a decir que no quería hacer eso y que lo viera todo el mundo», afirma. «Los adolescentes puede que sí entiendan esas consecuencias, pero muchos no están preparados para asimilarlo», advierte.

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De ahí pueden surgir problemas como «la ansiedad por no conseguir suficientes likes (me gustas) o por si las marcas van a dejar de patrocinarlos; o incluso la depresión, por ejemplo si un vídeo sale peor que el anterior», dice la psicóloga. «El problema no es tanto cuando consiguen likes,sino cuando no, porque surgen ideas irracionales, de que ya no gusto, cuando lo primero que tienen que hacer es gustarse a sí mismos».

Los chavales, aquí más bien adolescentes, que continuamente exponen su extimidad —un término que los expertos empezaron a usar con el auge de las redes sociales y la telerrealidad para definir el hacer externa la intimidad— «pueden sufrir cierta disonancia entre lo que cuelgan y su vida real», afirma Álava. «Tú vendes que estás mostrando tu vida diaria, pero no es real. Proyectamos una imagen, un escaparate de lo que queremos que vean». Y para los adolescentes que siguen a estos chicos, también tiene consecuencias. «Muchas veces comparan su vida con la del youtuber o instagramer, y la suya les parece poco interesante, sin pensar que los momentos aburridos, como tener que ir al instituto o hacer la cama, no los muestran. Tienen una imagen distorsionada de la realidad, que les genera una gran frustración».

Álava recomienda a los padres de niños y adolescentes youtubers «minimizar los riesgos: cumplir unos horarios de trabajo y supervisar que no afecte a los otros aspectos de su vida: que les vaya bien en el colegio, que sigan teniendo tiempo para realizar actividades, relacionarse con sus amigos… Es decir, que no se vea afectada su vida de niño o adolescente», afirma. «Y en el momento en el que deje de ser divertido, en el que noten que sienten presión, ansiedad o prefieren hacer otra cosa, es el momento de parar».

FUENTE: Diario El País

Cómo estoy preparando a mis hijas para reírse del mundo (y por qué es importante). Colaboración con BuenaVida del diario El País

Las familias deberían enseñar a sus hijos a reírse, es una enseñanza que les ayudará a sobrellevar los contratiempos de la vida.

Por MIGUEL ÁNGEL BARGUEÑO

No soy una persona graciosa, pero mi película favorita es Aterriza como puedas (1980), lo que, en mi humilde opinión, me convierte en alguien con bastante sentido del humor. Creo que reírse de todo, incluso de uno mismo, es una costumbre que permite encajar mejor las vicisitudes de la vida, y hay varios artículos científicos que apoyan mi postura. Algunos concluyen que el sentido del humor ayuda a percibir de forma moderada los acontecimientos negativos de nuestra existencia, otros dicen que reduce la ansiedad y que es positivo para las personas mayores porque, entre otras cosas, mitiga la sensación de dolor. Son beneficios que cualquier padre desearía para sus hijos, y en esto tampoco soy una excepción. Pero, ¿cómo se fomenta el sentido del humor entre la progenie?

Sé por experiencia que el humor es algo innato. Mi hija de seis años, Olivia, aparece cada mañana en el salón con unas coletas absurdas —una encima de una oreja, la otra en la coronilla—, los calcetines por encima del pantalón del chándal y una mueca divertida que, inevitablemente, te hace reír. Hace unos días, mientras desayunábamos, va y suelta este chiste: «Juanito y su mamá van en un avión. Entonces Juanito se hace caca. Su mamá tira el pañal por la ventanilla y le cae a un señor en la cabeza». No es que la escatológica intervención siga los cánones del humor; no hay una sorpresa ni un desternillante juego de palabras, pero es una ocurrencia graciosa, sin duda cómica. Es el tipo de comentario que no esperaría de sus hermanas, que no son tan dadas a las bromas. Con ellas tengo un trabajo pendiente o, mejor dicho, una responsabilidad.

La educación del humor comienza en el minuto uno

Si inculcar el sentido del humor a los hijos no es un capricho, tampoco puede decirse que sea algo que los padres tengamos siempre entre nuestras prioridades. Y deberíamos, según se desprende de la conversación con la psicóloga especializada en infancia Silvia Álava. «Cuando lo utilizamos estamos aprendiendo a poner el foco fuera de nosotros, lo vemos todo desde otra perspectiva y eso nos ayuda a relativizar las situaciones. Por eso hay que promoverlo en los niños», explica.

En eso, como en casi todo, los progenitores vamos a ser sus principales referentes. «Los niños nos copian, y, si somos unas personas tremendamente serias, que nunca hacemos una broma, que es raro que nos vean reír, es más difícil que desarrollen el sentido del humor». Y eso se cumple desde el minuto uno: el mimetismo empieza desde bebés, según concluyó un estudio publicado en 2015 en Journal of Experimental Child Psychology, en el que los científicos demostraron que, incluso a la temprana edad de seis meses, los niños se ríen de las mismas cosas que sus padres y madres.

Cultivar la habilidad de ver la vida con humor, especialmente entre los niños que no vienen graciosos de serie, contribuirá a que pierdan el sentido del ridículo que a veces atenaza a los pequeños cuando se enfrentan a determinadas situaciones. «A algunos les da vergüenza hacer un baile, por ejemplo, y debemos propiciar que eliminen ese sentimiento y hacerles ver que todos nos reímos para que se sientan cómodos. Que aprendan que es posible ver ese lado cómico», recomienda Álava.

Pero desarrollar este sentido en los pequeños requiere tener ciertos conocimientos. Por ejemplo, es fundamental que las bromas sean acordes a su edad. Entre otras cosas porque no comprenderán todas las gracias si no es así. «Por debajo de ocho años es difícil que entiendan la ironía», detalla la psicóloga, quien explica que «en niños más pequeños tenemos que recurrir a bromas más simples. De tres a seis años pasan por esa etapa en la que lo más gracioso es todo lo escatológico —el caca, culo, pedo, pis—. Es el momento en el que hay que enseñarles que socialmente no podemos estar diciendo eso, pero también hay que entender que evolutivamente hablando es normal a su edad». Según van creciendo, las muecas, las cosquillas, son prácticas que se pueden potenciar, añade Álava.

O nos reímos todos o no vale la broma

También es crucial que nuestros hijos, sobre todo en estos tiempos de bullying, se den cuenta de que el sentido del humor no hace gracia cuando implica reírse de los demás. «Es bueno que aprendan a ver la vida desde otra perspectiva, desde un lado cómico, pero este enfoque tiene que servir para que nos riamos todos. No consideramos aceptable el sentido del humor cuando la persona a la que le estás gastando una broma no le ve la gracia, así que cuando trabajamos con niños hacemos hincapié en eso. Si todos nos reímos, estupendo; si la persona a la que va dirigida la broma no se ríe, entonces no vale», explica la psicóloga. O sea, que las bromas deben ser limpias, inofensivas, y eso es algo con lo que los padres deben tener cuidado si no quieren transmitir justo lo contrario de lo que deberían.

Por último, y por supuesto, esa potenciación del sentido del humor debe abarcar el reírse de uno mismo. «En la vida es bueno hacerlo, pero con cariño, con autocompasión. ‘Metí la pata en esto, y no pasa nada, seguimos adelante’. Aprender a reírte de ti mismo y a quitarle hierro a las situaciones es muy buen predictor para estar más satisfechos y tener un alto bienestar emocional», concluye la psicóloga infantil. Irónicamente, al final este trabajo educativo no es cosa de risa.

FUENTE: BuenaVida

Una infancia entre pantallas. Colaboración con el programa La Linterna, de la cadena COPE

Una infancia entre pantallas

COPE.es

El dato es llamativo: “Cuatro de cada diez padres aseguran tener problemas con sus hijos por culpa de las pantallas”. Los móviles, tabletas y ordenadores ya son parte de nuestro día a día y muchas veces se convierten en una fuente de conflictos con los pequeños de la casa. Vivimos sobreexpuestos a internet y las nuevas tecnologías. estamos hiperconectados, pero hasta que punto esto es bueno para los niños, ¿dónde se debe poner el límite?, ¿es peligroso Internet?, ¿las nuevas tecnologías crean adicción? Hoy hablamos de ello en nuestro ‘Tema del día’

Infancia y pantallas

“Youtube prohíbe los retos, trucos o bromas que puedan causar algún tipo de daño físico o emocional”. Youtube es la red social preferida por los españoles y muchos de los que la usan son niños. La decisión es importante y ha dado la vuelta al mundo. ¿Qué otras limitaciones existen?

Manuel Moreno de ’13 Bits’ y periodista especializado en nuevas tecnologías. »los límites de internet son bastantes explícitos», »es totalmente imposible en revisar todos los contenidos».

Recordamos el dato con el que abríamos nuestro ‘Tema del día’: 4 de cada diez padres asegura que las pantallas son fuente de conflictos con sus hijos. Así aparece recogido en un estudio de GAD 3. Cuando se les pregunta sobre el seguimiento que hacen del uso de internet en sus hijos aseguran que solo el 39% tiene instalado algún tipo de control parental. Y otro dato que es bueno: 3 de cada 4 padres aseguran que la tecnología les ha unido poco o nada a sus hijos.

Antonio Milán es experto en redes sociales y educación, lleva 20 años de profesor y hace pocos meses publicaba un libro titulado: “Adolescentes hiperconectados y felices”. »Un adolescente si escucha todos los peligros que hay le faltan ganas para probar todo». Antonio explica que lo ideal es que en casa los niños vean de forma equilibrada la utilización de las redes».

Silvia Álava es psicóloga infantil. »Es fundamental trabajar la confianza para que los niños cuenten lo que hacen y que páginas visitan». »En ocasiones los padres nos ponemos alarmistas».

¿Sabes que uno de cada tres adolescentes está en riesgo de desarrollar una adicción a Internet? De hecho hay centros de desintoxicación en los que ya se están tratando este tipo de conductas. Ahora, a las adicciones “clásicas”: drogas, alcohol, juego… debe sumarse la provocada por las nuevas tecnologías.

Pincha aquí para escuchar la entrevista

14 cosas que hacían antes nuestros padres y hoy serían impensables. Colaboración con ICON, de El País

El mundo cambia, unas veces evolucionando y otras involucionando. Lo importante es adaptarse a cada época y sobrevivir con dignidad

FERNANDO BERNALT

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? No necesariamente. Pero tampoco hay que ser excesivamente crítico. Cada generación lo hace lo mejor que puede y, en muchos casos, es la deriva de la sociedad la que determina nuestros comportamientos. Esto que aquí contamos pasaba hace unos años. Hoy, es difícil que se repita. Ganamos en algunos aspectos, y perdemos en otros…

Antes… los padres convertían el coche en una ‘smoking room’

En diciembre de 2010, el Congreso de los Diputados aprobó la conocida como Ley Antitabaco que limitaba el consumo en lugares públicos como bares, restaurantes y discotecas. Además de otras medidas muy necesarias para prevenir el tabaquismo, como apartarlo de parques infantiles, lugares de ocio y de las cercanías de los hospitales. Hasta ese momento, España había sido un país tremendamente amigable para los fumadores: los cigarros formaban parte del día a día social y también de la rutina familiar. Los padres fumaban -sin ningún tipo de problema- delante de los niños y en los lugares más insospechados. Aquellos coches con un aire acondicionado rudimentario (el que lo tenía), que se convertían en la versión primitiva de las salas de fumadores (una idea tan poco brillante) de los aeropuertos. Por no hablar de los despistes al volante que esto puede producir y que la DGT se encarga de advertir y sancionar adecuadamente. 

Antes… era difícil hablar de sexo o drogas con los padres

Uno de los grandes temas tabú cuando un padre y un hijo hablaban «seriamente» era la droga. Quizá por desconocimiento en esta materia de los progenitores. La educación en esta materia llegaba de la mano de los mensajes de la Federación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). Como aquel anuncio de 1992, que en realidad parecía una película de David Cronenberg, con un gusano que reptaba hacia unas anónimas fosas nasales. “Ten cerebro, pasa de la coca”, era el mensaje final de esa pieza de terror. La indudable fuerza de la campaña y su forma de calar entre las audiencias, hizo que la propia FAD lo recuperara doce años después. Lo mismo que con las drogas sucedía con el sexo, otro tema vetado en la intimidad de los hogares, ya que se confiaba que con las clases de educación sexual de los colegios y los anuncios que animaban al uso de preservativos esta materia ya estaba cubierta de sobra. 

Antes… “tú a estudiar Medicina o Derecho, y déjate de bobadas”

La cosa estaba clara: si se iba por Letras el destino eran las aulas de la Facultad de Derecho (no solía haber nota de corte para entrar); y si el recorrido había tenido lugar por la parte de Ciencias el objetivo eran las de Medicina (siempre que la nota lo permitiera) o Económicas. Pocos, solo los más rebeldes, trataban de escapar de ese dogma familiar tan estricto, que se extendía mucho más allá de esta decisión académica. Desde la experiencia, Roberto Pérez Gómez, profesor de Matemáticas en un Instituto público de Madrid, aporta su visión como docente: “No deben guiarse para nada por lo práctico. Una persona pasa tantas horas de su vida en un trabajo que ha de intentar ser en él lo más feliz que pueda. Pero tampoco han de guiarse solo por los gustos, sino por una mezcla de gustos y aptitudes. Por mucho que algo te guste, si no tienes aptitud para ello es posible que no se llegue al final. Y no confundir con actitud, que es lo que suele pasar. Sin embargo, en la actualidad, cuando terminan 2º de Bachillerato tienen tanta información (y tantos medios a su disposición para obtenerla) y tanta oferta de universidades y estudios, que muchos se sienten abrumados ante ello.

Antes… las niñas (y solo ellas) querían ser princesas y los niños (y solo ellos) querían ser príncipes

Es un estereotipo, castrante y sexista según los expertos, que impedía, por ejemplo, que los niños pudieran vestirse de princesas o las niñas jugaran al fútbol o a cualquier otro deporte reservado, sin ningún tipo de motivo, para el otro sexo. Un error en el que se ha caído durante tiempo y que se potenciaba desde el mismo momento en que se elegía, incluso antes de que hubiera nacido, el color con el que se iba a vestir un bebé. Disney, la megafactoría que para otras cosas suele potenciar unos modelos de comportamiento más clásicos, ha sido una de las culpables de que los niños quieran ser princesas y que esto comience a estar bien visto. El éxito de la película Frozen ha generado fans de ambos sexos que, además, se han liberado de ese rol patriarcal que se supone aparejado a los géneros y que viene impuesto desde hace tanto (demasiado ya) tiempo. “Yo creo que los roles se han relajado. Antes las niñas jugaban a mamás y a princesas porque ese era el rol que se les suponía cuando fueran adultas. Ahora hay libertad para escoger los juegos, que son mucho más unisex. No está todo tan encorsetado y las niñas hacen lo mismo que las niños. En cuanto a la ropa, a los pequeños se les permite que opinen sobre cómo quieren ir vestidos y pueden salir con un disfraz a la calle sin que sea Carnaval y sin miedo al qué dirán”, afirma Silvia Álava, doctora en Psicología Clínica y de la Salud.

Antes… nuestros padres nos ‘castigaban’ escuchando cintas de cantautores

En ese viaje de horas y horas de duración camino de playa, con olor a tabaco, la banda sonora era el remate para convertir el coche en algo parecido a una maquina medieval pensada para la tortura. En los cabezales de esos reproductores de casetes analógicos, las cintas TDK hacían sonar (con una calidad que se podría calificar como muy deficiente) los primeros discos de Joaquín Sabina (incluido el directo de La Mandragora); un grandes éxitos de Serrat, con Mediterráneo como plato fuerte; una selección de lo mejor de la etapa emo de Raphael: rancheras clásicas cantadas por intérpretes desconocidos, el protomix de éxitos horteras de La Década Prodigiosa; o una recopilación de los mejores temas de Mocedades (luego El Consorcio). “No había espacio para la protesta, y solo había una opción que consistía en unirte a tus padres y aprenderte las canciones, al menos los estribillos. Esos viajes explican el motivo de mi odio hacia cierto tipo de música, en especial hacia los cantautores contemporáneos”, explica Ferrán, de 43 años, y ahora también padre.

Antes… salían los dos rombos y los padres nos mandaban a la cama

Toda una generación creció bajo la tensión de los dos rombos. Aquellos símbolos eran mucho más que figuras geométricas que aparecían al principio de cada programa, serie o película. Eran la auténtica expresión de la voluntad de un calificador (quizá mejor censor o censores) que decidía qué espacios eran aptos para mayores de 16 años (un rombo) o para los mayores de 18 (dos rombos). Su aparición implicaba que uno cogía el camino de la cama por voluntad propia, antes de recibir la pertinente orden de los progenitores. Este sistema comenzó en 1963 y estuvo vigente más de veinte años. Es decir, hasta bien entrada la democracia. Los dos rombos sobrevivieron incluso a la Transición, como guardianes de la moral de los españoles, con un criterio bastante arbitrario, donde una serie tenía dos rombos y al año siguiente los perdía, porque la vida iba muy rápido y las libertades pedían paso. Como todo vuelve, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia decidió que había que retomar un sistema de calificación, pero los niños ya no cogen el camino de la cama cuando aparece el rotulito de colores. En la imagen, Alfredo Landa y Lina Morgan en el rodaje de una película.

Antes… nos dejaban jugar con el mercurio de un termómetro roto

Así lo recuerda María, de 39 años. Cada vez que uno de esos termómetros de cristal acababa hecho pedazos, cosa bastante habitual a la vista de la reticencia de los niños por aguantarlo, y de la capacidad de los padres para insistir en conocer la temperatura de sus hijos, había juguete. El divertimento consistía en perseguir las bolitas que salían despedidas del cristal y atraparlas en cualquier recipiente, como si fuera un tesoro. Un tesoro bastante nocivo para la salud, por cierto. La UE decidió hace más de diez años prohibir su fabricación y, como medida de gracia, permitió que vivieran los termómetros de más de cincuenta años de vida, porque los consideraba bienes culturales (sic). Así lo recogía en su información de julio de 2007 EL PAÍS: “La comunidad científica ha advertido de los efectos nocivos del mercurio sobre la salud y el medioambiente. El mercurio afecta el sistema nervioso y puede dañar nuestra capacidad para oír, hablar, ver, caminar, sentir y pensar”. Parece que nos la estábamos jugando, ¿no?

Antes… nuestros padres utilizaban remedios caseros como ponernos paños mojados en alcohol para bajar la fiebre

O hacer enjuagues con coñac cuando a uno le dolía una muela. “A mí me daban aspirina machacada en una cucharilla con azúcar en lugar de aspirina infantil”, asegura María, de 39 años. En este tipo remedios se daban cita lo puramente científico y el saber popular, que transita de generación en generación y que suele tener como denominador común la confianza (con los ojos cerrados) en las bondades del alcohol para curar cualquier tipo de mal. Da lo mismo si afecta al cuerpo como si es del espíritu. En el caso de los paños mojados el alcohol, había un fallo de base que cometían antes los padres: paños mojados sí, el alcohol es lo que sobra, a no ser que se buscara un efecto somnífero sobre el niño. Cosa no del todo descartable desde el punto de vista del saber popular. Por eso no era extraño ver a un niño tomar en un bar una clara de cerveza, “muy larga de gaseosa, eso sí”.

Antes… se sentaban las familias a ver el Telediario como si fuera una misa (de obligado cumplimiento)

Este 2019 se cumplen 30 años de la entrada de las televisiones privadas en los hogares españoles. Es decir, Antena 3, Telecinco y Canal Plus, que ahora nos parecen clásicas. Pero hasta diciembre de 1989, el menú televisivo se reducía a los dos canales públicos y, por lo tanto, la versión de las noticias (el Telediario y en terminología tardofranquista El Parte) era solo una. La familia se reunía alrededor de la mesa para comer o cenar viendo las noticias. Y de allí no se levantaba nadie (y tampoco se cambiaba de canal, porque no se podía) hasta que terminara la información meteorológica con sus isobaras y el anticiclón que entraba por Las Azores. Aunque ahora están las tabletas y los móviles. “No se trata de demonizar la tecnología, sino de regular su uso y adaptarse a los nuevos tiempos. Antes las familias se reunían en torno a la televisión, pero también desayunaban, comían y cenaban viéndola. E incluso en muchos hogares convivían con ella permanentemente encendida. Lo importante es encontrar un equilibrio”, asegura la psicóloga y psicoterapeuta Rocío Fernández Delkáder. 

Antes… el ‘chat’ era bajar a la plaza del barrio, y tus padres no se preocupaban

“Mucha veces sabías a qué hora bajabas a la calle, pero no a qué hora volvías. Y tus padres no estaban preocupados, porque sabían con quién estabas y que estabas en el barrio”, asegura Marta, de 38 años. En la calle se pasaban las horas muertas, se cambiaban cromos, se comían golosinas (cuando había dinero para comprarlas) y se vivían las primera aventuras amorosas que acababan con más de un corazón roto. La calle era el espacio de libertad tolerado por los propios padres, que no se metían (a veces, por miedo a descubrir algo que no les gustara) en qué es lo que estaban haciendo sus hijos. Ahora las cosas son distintas, hay miedo a que los niños jueguen solos y, sobre todo, se han perdido esos lugares para quedar. “Creo que la planificación de los espacios urbanos no está pensada para el encuentro y la interacción humana. Hay padres que buscamos entornos favorables para la infancia, para que los niños puedan jugar en libertad, y es realmente difícil. Todo está pensado para el consumo, no para el intercambio social y el placer”, afirma la especialista Rocío Fernández Delkáder.

Antes… tus padres te daban un dulce como premio por hacer bien las cosas

“Lo normal es que para merendar nos dieran un bocata de chocolate”, asegura Jorge, de 41 años. “Y también estaba la bollería, como por ejemplo un Bollicao”, afirma Fernando A., de la misma edad. Ahora mismo, esta dieta va en contra de lo que piensan los expertos. En España uno de cada cuatro niños tiene sobrepeso u obesidad. Pero antes no importaba, “que crezcan los niños sanos y fuertes” era el lema en el que se sustentaba (y sobre todo se justificaba de una forma nutricional) el consumo de bollería y dulces. Ahora, en los colegios es difícil ver Donuts o similares, y los padres presumen de que sus hijos no comen casi azúcar ni bollería procesada. Entonces, ¿cómo es que sube cada año el consumo de estos productos? La diferencia fundamental es que los padres de antes sí reconocían en público, con cierto grado de incorrección política, lo que daban para merendar y de desayunara sus hijos. “Por suerte el mensaje de la importancia de la nutrición en la salud de los niños está calando en padres y educadores y procuran fomentar meriendas y almuerzos saludables. Se ha vuelto al bocata tradicional, pero sobre todo se intenta que la fruta fresca sea la protagonista de las meriendas. En muchos coles se sugieren listas de almuerzos y meriendas, para que así el patio del recreo sea homogéneamente sano. En vista de los terribles datos de obesidad infantil de nuestro país es evidente que hay que seguir trabajando para atajar este problema, pero es importante reconocer que las cosas se están empezando a hacer mejor”, asegura María Tabernero, doctora en Bioquímica y Biología Molecular que trabaja en el Instituto de IMDEA Alimentación (http://www.imdea.org/es/institute/imdea-alimentacion). 

Antes… la zapatilla era un arma de castigo

Si los miembros de las generaciones nacidas a mediados de los ochenta pudieran recordar cuál fue su primer sprint, su primera carrera de velocidad, muchos hablarían de una distancia corta, la del pasillo de su casa. ¿Y el motivo? Pues la amenaza de uno de los progenitores, o incluso los dos, que corrían tras ellos con sus zapatillas en una mano. Si la huida no tenía un final feliz, algo que solía ser bastante habitual, el calzado acaba estampado sobre una de las nalgas del corredor, que antes había cometido algún tipo de trastada para justificar esta acción. El castigo físico, no solo con la inofensivazapatilla, era un práctica habitual que, como se ha demostrado, no estaba justificada y tampoco daba los frutos pedagógicos esperados. Pero fue un hecho aceptado hasta que comenzó a ser prohibido por los distintos países y denunciado por la Convención de los Derechos del Niño de 1989

Antes… los padres nos dejaban jugar a la peonza de «pico de cigüeña»

Ahora un parque infantil es un lugar aséptico y limpio en el que casi no hay ni tierra. El suelo es de un material parecido al caucho donde los niños cuando caen rebotan y es muy difícil que alguno acabe con las rodillas ensangrentadas. Por ejemplo, los parques de Madrid llevan ya más de diez años adaptados a la normativa europea sobre seguridad. Antes, sin embargo, subirse en un columpio oxidado, jugar al clavo con un destornillador o usar peonzas de «pico de cigüeña» (potencial arma en manos de un niño poco hábil a la hora de tirarla) era lo habitual. “Las chapas de Vado eran las canastas y los garajes las porterías para jugar al fútbol”, recuerda Jesús, de 42 años. 

Antes… nuestros padres siempre nos decían: “Ya harás eso cuando cumplas los 18”

Hasta 1978, la mayoría de edad estaba fijada en los 21 años, pero el artículo 12 de la Constitución la rebajó posteriormente a los 18. Una edad en la que se considera que el sujeto ya es responsable para realizar “actos civiles”, pero que, como reconoce la propia web del Congreso de los Diputados en la explicación de ese artículo, no está exenta de cierta polémica: “Se ha dicho desde antiguo que el factor determinante de la capacidad de obrar de una persona no debería ser el dato objetivo del tiempo transcurrido desde su nacimiento, sino el dato subjetivo de su aptitud y madurez para comprender y asumir las consecuencias de sus actos”. Pero durante muchos años, y durante un par de generaciones, se estableció en los 18 años la frontera (irreal) para realizar algunas actividades y disfrutar de ciertas libertades: salir, viajar, pasar la noche fuera de casa… Y el resultado es el que todos, incluso los padres de aquella época, conocemos ahora mismo. Las cosas prohibidas resultan mucho más interesantes… 

FUENTE: ICON de el diario El País

5 Escenarios al Futuro de la Educación: 19 de febrero en Alcobendas

El evento girará en torno a la inclusión, entendida como la incorporación de todos los miembros de la comunidad en el proceso educativo. Abordaremos la educación desde distintas perspectivas a través de ponencias magistrales y talleres. Cada uno de los talleres, que sucederán de manera simultánea, dará visibilidad a una de las partes fundamentales de la inclusión educativa.

PROGRAMA

5 escenarios al futuro de la educación

08:30 REGISTRO Y RECEPCIÓN DE LOS ASISTENTES

09:00 – 09:30 PRESENTACIÓN Y APERTURA

Ignacio García de Vinuesa, Alcalde de Alcobendas: Apertura del evento

09:30 – 10:30 EL INFIERNO DE LO IGUAL

Jaime Buhigas Tallón
Dibujante, diseñador, escenógrafo, director de teatro, escritor y arquitecto

10:30 – 11:30 PAUSA

Visitas a las tecnologías para la inclusión

11:30 – 13:00 TALLERES

Taller 1:  Educación presente para el futuro

– Formador: Miguel Ángel Pérez Nieto, Doctor en Psicología. Profesor Universidad Camilo José Cela.

– Experiencia 1: “Ajedrez para el futuro”
Raquel Manzanero Somolinos
Método Buenos Días/Buenas Noches de preajedrez para Educación Infantil 

– Experiencia 2: “El Jardín de la escuela: un espacio para crecer “
Luisa Villarta Serna, Escuela Infantil Valdelaparra
Ayuntamiento de Alcobendas 

Ángeles Espigares Arroyo, Escuela Infantil El Cuquillo
Ayuntamiento de Alcobendas

Raquel Loza Martínez/Marta Navarro Homobono, Escuela Infantil La Chopera
Ayuntamiento de Alcobendas 

– Moderadora: Arancha Gayoso, Fundadora de Wisegirls y Milvidas

Taller 2: Inclusión

– Formador: José Ramón Gamo, Director Pedagógico del Centro CADE y NIUCO Educación

– Experiencia 1: “Incluso arte”Aurelio José Fernández Gil, Centro de Arte del Ayuntamiento de Alcobendas

– Experiencia 2: “Transformamos el futuro trabajando por la inclusión educativa en el presente”
Mar Salvador Ávila, Patronato de Bienestar Social
Ayuntamiento de Alcobendas

– Experiencia 3: “Pictos al agua”
Raúl López de las Heras, Patronato Municipal de Deportes
Ayuntamiento de Alcobendas 

– Moderador: Moisés Llorente, Docente en Colegio Reggio Explora

Taller 3: Valores

– Formadora: Silvia Álava, Doctora en Psicología, conferenciante y escritora

– Experiencia 1: “Observatorio de la Convivencia”
Sara Pellón, IES Ágora de Alcobendas 

– Experiencia 2: “Trabajando la interculturalidad”
Ofelia Culebradas Bachiller, CEIP Castilla de Alcobendas   

– Moderadora:  Natalia Alonso Alberca, Doctora en Psicología y Profesora de la Universidad del País Vasco

Taller 4: Creatividad

– Formador: Raúl Bermejo, Maestro en Educación Primaria y escritor

– Experiencia 1: “En los zapatos del artista”
Ana I Peláez Tardón, Centro de Arte Alcobendas
Ayuntamiento de Alcobendas

– Experiencia 2: “Creatividad en las aulas desde el Bachillerato de Artes”
Francisco Marcos, IES Giner de los Ríos de Alcobendas 

– Experiencia 3: “Soundpainting: una herramienta multidisciplinar para el desarrollo de la creatividad”
Ricardo Gassent Balaguer, Escuela Municipal de Música y Danza
Ayuntamiento de Alcobendas

– Moderadora: Carmen Llopis, Fundadora y Directora de Menlo Park Madrid

Taller 5: Nunca es tarde

– Formadores: Sara Sánchez, Asesora de Comunicación de la Fundación Bertelsmann y Carlos Ruano, Asesor Técnico de la Alianza para la FP Dual.

– Experiencia 1: “Para aprender digital, mejor online”
Sixto Arias, Capaball

– Experiencia 2: “Programa de Cualificación Profesional para Personas Desempleadas de Larga Duración Mayores de 30 Años
Fernando Navas Cortina, Centro de Formación e Inserción Laboral
Ayuntamiento de Alcobendas 

– Experiencia 3: “American Space Valencia: la acción social y el aprendizaje”
Debra Westall Pixton, Universitat Politècnica de Valéncia
American Space Valencia

– Experiencia 4: “Un talento sin etiquetas”
María José Valero Sancho, Talent Growth Management
Technovation Challenge en la Comunidad Valenciana

– Moderadora: Mª Jesús del Olmo, Directora de Digital Engagement Unit y American Spaces Embajada de Estados Unidos en Madrid

13:10 – 14:00 ESPACIOS PARA LA INCLUSIÓN: DEL AULA-CELDA A LOS ENTORNOS ABIERTOS DE APRENDIZAJE

José M. Picó, Humanista y arquitecto

14:00 – 14:05 ACTO DE CLAUSURA

Fernando Martínez Rodríguez, Concejal Delegado de Educación y Cultura Ayuntamiento de Alcobendas

14:05 – 14:30 SOUNDPAINTING

Soundpaintingmadrid

Los bebés que viven en hogares bilingües son más atentos. Colaboración con el diario El País

Un estudio de Canadá concluye que favorece el desarrollo cognitivo. Los expertos señalan que esto no significa que los bebés que viven en entornos monolingües sufran algún retraso.

Carolina GarcíaTwitter

Vivir en un hogar bilingüe favorece el desarrollo cognitivo y el desarrollo de los niños más que hacerlo en uno en el que se habla un solo idioma. Y este efecto positivo se produce desde que los bebés tienen seis meses, así lo concluye un estudio elaborado por la Universidad de York (Canadá) y que se publicó el pasado enero en la revista Developmental Science. Mediante el uso de imágenes, mostradas en una pantalla, los pequeños que vivían en casas donde se hablaba más de una lengua “demostraron un mejor control de la atención y facilidad de aprendizaje”.

“Decidimos trabajar con bebés porque no hablan y descubrimos que la diferencia de vivir en un hogar bilingüe o no, no tiene que ver con la capacidad o mejora del lenguaje en sí mismo, sino con la atención o el sistema de atención que usa para hablar el idioma”, explica en un comunicado Ellen Bialystok. “Vivir en entornos bilingües debe ser considerado con un factor esencial en el desarrollo de la atención y podría tener beneficios cognitivos a largo plazo. Y ¿por qué es importante? Porque la atención es la base de todo proceso cognitivo”, añade el autor.

La muestra de la investigación está compuesta de un 50% de niños que viven en hogares bilingües y el otro 50%, que no. Y se estudió la atención mediante el movimiento de los ojos en dos pruebas. Ambas pruebas fueron iguales: los bebés estaban tumbados en la cuna mientras veían distintas imágenes que aparecían de forma aleatoria en diferentes partes de la pantalla. Según los autores, los niños que vivían en hogares bilingües eran capaces de predecir dónde iba a parecer la siguiente imagen.

Los investigadores se han quedado impresionados tras el resultado, porque muestra el funcionamiento avanzado y las habilidades de atención en bebés que no hablan. “Son niños que no son bilingües todavía y que solo escuchan en este entorno. Y esto es lo que tiene impacto en el desarrollo cognitivo de estos menores”, termina.

Por su parte la psicóloga infantil Silvia Álava corrobora los resultados de la investigación e incide en que los bebés que viven en hogares bilingües tienen más «flexibilidad cognitiva», que es la capacidad que «tiene nuestro cerebro para adaptar nuestra conducta y pensamiento a situaciones novedosas, cambiantes o inesperadas. Está demostrado que crecer en un entorno bilingüe, prosigue, mejora el desarrollo prefrontal, a su madurez, que se encarga de la habilidad ejecutiva, planificadora y esa capacidad de cambiar de una lengua a otra con rapidez». Pero hay que ser constante: «Los padres que eligen ser bilingües deber ser constantes y no mezclar idiomas, sobre todo, cuando los niños son muy pequeños, si elegimos una lengua debemos hablar siempre en esa lengua». «Quiero aclarar también que esto no significa que en las familias monolingües el niño vaya a sufrir algún retraso, simplemente que, como cada vez hay más parejas con distinta nacionalidad, se ha estudiado y se ha visto que es un plus positivo», termina la experta.

Comentado este trabajo con Andrew McConochie, inglés y padre de una chica de 18 años, coincide enteramente con el resultado del estudio: “Hemos hablado desde pequeña a Carmen yo en inglés y su madre en español. Tiene mucha fluidez en el idioma, lo habla como si fuera materno. Ahora, es cierto que cuando le hablo en inglés, me contesta en español, pero es vagancia. Está incluso pensando irse a estudiar a Londres el año que viene. Creo que nuestra situación le ha ayudado mucho a desarrollarse a nivel escolar y personal”. Por su parte, Simon Hunter, padre de dos pequeños Mateo, de cuatro años, y Oliver, de uno, aclara que “cuando el mayor, Mateo, fue a la guardería sí que nos comentaban que cuando oía el inglés se mostraba más atento y que, por ejemplo, ahora en el colegio se muestra alegre cuando lo escucha. Debe pensar que es el idioma de casa y se siente cómodo”.

Recomendaciones a tener en cuenta

La Sociedad Lingüística Americana da ciertas recomendaciones a tener en cuenta cuando en una casa se habla más de un idioma:

  1. En un hogar bilingüe lo fundamental es que cada padre hable una sola lengua. Aunque no es totalmente efectivo.
  2. Los padres deben saber que los niños son increíblemente sensibles a las lenguas diferentes, aunque solo escuchen un idioma, incluso son capaces de diferenciar los tonos masculinos y femeninos, por lo que escuchar distintos idiomas, simplemente, es una diferencia más.
  3. Los niños que viven en hogares bilingües suelen mezclar las lenguas, al igual que ocurre con los adultos
  4. Si el niño necesita hablar ambas lenguas, el niño aprenderá ambas, si no usará la que más necesite para comunicarse y relacionarse con los demás.

FUENTE: Diario El País

Escolares, padres, madres y educadores serán los protagonistas del día de internet segura en España. Colaboración con INCIBE

Mañana martes 5 de febrero tendré la oportunidad de colaborar con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) en el Día de Internet Segura 2019 (SID) que se celera en más de 100 países del mundo y cuyo lema de este año es:


Una internet mejor comienza contigo: conviviendo con respeto para una Internet segura

En España el INCIBE ha organizado un completo programa de conferencias y actividades que se desarrollarán en el Museo Reina Sofía de Madrid, dirigida a menores, padres, madres y educadores con el objetivo de promover el uso seguro y positivo de las tecnologías digitales.

La jornada comenzará con el acto de inauguración institucional en el Auditorio principal. En este último lugar, se impartirán 3 charlas dirigidas a cerca de 300 escolares que han concertado previamente la visita.

Charlas para educadores, padres y madres

De forma paralela, en el Auditorio 2 se desarrollarán diversas charlas para educadores. Antonio Vargas, responsable de Políticas Públicas de Google, hablará sobre ‘Educación, seguridad y privacidad a través de espacios digitales’; Álvaro Varona, manager de Experiencia del Usuario en grupo editorial SM disertará sobre ‘Apps infantiles y oportunidades para una convivencia mejor’ y camino Rojo, responsable de Políticas Públicas, Gobierno y Filantropía de Twitter España abordará la ‘Educación y Seguridad, claves en el futuro de la conversación’.

A continuación, Domingo Malmierca, director adjunto en Fundación Aprender a Mirar, quien hablará sobre ‘Las pantallas y la seguridad del cerebro’. Por su parte, Patricia Núñez, directora de la Cátedra de Comunicación Infantil y Adolescente de la Universidad Complutense de Madrid, hará un diagnóstico del uso y repercusiones de las pantallas en los menores.   

Ya por la tarde, desde las cinco y media de la tarde y hasta las ocho, también en el Auditorio 2 tendrán lugar las charlas para padres. En este caso, Silvia Álava, doctora en Psicología Clínica y de la Salud, ofrecerá una ponencia sobre ‘Infancia e Internet ¿dónde está el límite?’ y Antonio Milán, profesor del Máster de Directivos de Centros de Enseñanza de la Facultad de Educación y Psicología del Centro Universitario Villanueva, hablará sobre ‘Adolescentes hiperconectados y felices’. Por último, enmarcada en la “Parent’s Academy” de Zona from Facebook, en colaboración con Empantallados.com, Charo Sádaba, experta independiente sobre menores y tecnología en la Comisión Europea hablará sobre el ‘Reto de educar smartusers’.

Como novedad, este año, se contará con un espacio expositivo en el que diversas empresas darán a conocer soluciones, productos y servicios orientados a la seguridad TIC de los menores, además de realizar diferentes demos. 

El Día de Internet Segura pretende concienciar sobre la seguridad en Internet e impulsar cambios positivos que favorezcan el uso de la tecnología de forma responsable, respetuosa, crítica y creativa. 

Toda la información del programa está disponible en la agenda del Día de Internet Segura 2019.

Las personas interesadas en participar en los actos programados pueden inscribirse a través de este link: Registro Día de Internet segura 2019

 CiberseguridadGeneralIS4K

Aplicando la entrevista motivacional a problemas de salud: una herramienta útil en los tratamientos (3ª edición)

07-02-2019 09:30

FACULTAD DE PSICOLOGÍA, UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID

Organizado por Centro de Psicología Aplicada (CPA)

Plazas disponibles: 28INSCRIBIRSECONTACTO

La entrevista motivacional es una aproximación terapéutica, centrada en el paciente, que busca iniciar un cambio de conducta ayudándolo a resolver su ambivalencia. Este tipo de entrevista fue descrita por Miller y Rollnick (1991), con el objetivo de aumentar la motivación interna de pacientes resistentes al cambio y que se mostraban ambivalentes ante realizar tomas de decisión o de conductas. Incluye la noción de que el cambio más que un resultado es un proceso que tiene varias etapas.

En la actualidad, la entrevista motivacional se aplica en una gran variedad de contextos, en el tratamiento de abuso de alcohol, tabaquismo, enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y trastornos alimentarios, entre otros. Hasta la fecha, la evidencia indica que es una intervención eficaz para fomentar cambios dirigidos hacia conductas más saludables que surgen desde el propio paciente y no son impuestos por el profesional. Esto contribuye a un mayor sentimiento de satisfacción en los pacientes y profesionales.

Pregunta clave: ¿Es efectiva la entrevista motivacional para lograr cambios de conductas, reducir abandonos de tratamiento en pacientes con problemas de salud física o mental?


Los resultados nos ofrecen que esta intervención resulta beneficiosa para ayudar a los pacientes al cambio, a mejorar su adherencia al tratamiento, y reduciendo la tasa de abandono. El objetivo de este curso es enseñar de forma práctica/ y con escenarios prácticos y reales las habilidades de la entrevista motivacional, y cómo se implementan de forma distintas según la práctica clínica.

Con este curso de 20 horas se puede convalidar 2 crédito ECTS.

Toda la info e inscripciones pinchando aquí