Conferencia «Cómo superar las dificultades que presentan los niños con altas capacidades» de la mano de AEST

El sábado 1 de junio Mª Jesús Álava, Ángel Peralbo y Yo, tendremos el placer de participar en la conferencia «Cómo superar las dificultades que presentan los niños con altas capacidades» de la mano de la «Asociación Española para Superdotados y con Talento» (AEST).

El contenido de la ponencia versará sobre la realidad que viven los niños, los adolescentes, los padres, los educadores y la sociedad actual, con relación a la educación de los hijos, profundizando en la problemática específica que presentan los niños con altas capacidades.

AEST

Problemas emocionales y de conducta en los niños, con guiainfantil.com

Problemas-emocionales- niños-Silvia-ÁlavaLos problemas que más comunes en la infancia son los producidos por la baja tolerancia a la frustración. Niños que les cuesta mucho asumir las normas y los límites, que están aprendiendo a leer o a escribir y no les sale algo y se enfadan. Esto les afecta no solamente en el aprendizaje, porque se frustran y ya no son capaces de aprender, sino que les interfiere mucho en las relaciones sociales.

También la baja empatía es otro de los problemas que nos encontramos con los niños cuándo son pequeños. Para desarrollar la empatía los niños tiene que ser capaces de ponerse en el lugar del otro, esto no ocurre hasta que tienen 4 o incluso 5 añitos, pero es un concepto que hay que trabajar.

¿Cómo podemos identificar los problemas emocionales en los niños? 

Muchas veces se traducen en dificultades de conducta. Son estos niños pues que les cuesta interiorizar normas, les cuesta interiorizar limites. Que rápidamente tienen conductas muy desproporcionadas. El principal motivo por el que los padres vienen a consulta son las dificultades de conducta de los niños y en muchos casos también de los adolescentes, y en este caso la variable que casi siempre va a predecir mejor el éxito de la terapia es la intervención con los padres, que los padres sepan en cada momento, que es lo que tienen que hacer, cómo tienen que controlar las conductas, en que casos tienen que cortar y decir “por aquí no” y en que casos si que hay que trabajar con el niño, hay que dialogar con el niño. 

¿Cómo puede afectar la falta de inteligencia emocional en la vida académica del niño?

La inteligencia emocional afecta a la vida académica, de hecho la capacidad de aprendizaje disminuye entorno a un 20% y a un 30% si hay problemas de autorregulación emocional. Y es que no hay solo que educar a nivel académico, también a nivel social y a nivel emocional. Las personas que tienen una mayor inteligencia emocional se ha demostrado que son más felices, que tienen una mejor salud, que tienen más amigos tanto en calidad como en cantidad, qué son más lideres en su empresa, de hecho el 85% de las competencias que se buscan en los directivos son de inteligencia emocional. Luego es importante desde bien pequeñitos ir trabajando esta inteligencia emocional.

¿Cómo educar las emociones en los niños? colaboración con guiainfantil.com

educar-hijos-emociones-Silvia ÁlavaLos padres pueden enseñar a los niños a canalizar sus emociones y a identificarlas. Es importante que los niños aprendan a controlarse y a ser empáticos con los demás. La educación emocional, es parte de la formación del niño.

EDUCAR LAS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS DE LOS NIÑOS

¿Cómo pueden los padres educar las emociones de los hijos?

Los padres puedes ayudar a educar lasemociones de sus hijos, por supuesto que si. Pero va a ser todavía mas efectivo si lo hacemos con una intervención planificada, es decir, con un correcto programa de educación emocional. Por que estos programas de educación emocional se ha demostrado que tienen un efecto positivo sobre el ajuste psicológico, sobre el rendimiento académico y sobre las relaciones sociales y disminuyen también las conductas de agresión.

Es importante que los padres trabajen con los niños la importancia de la comunicación, que aprendan a expresar sus emociones, a decir como se sienten. También hay que trabajar la empatía: saber cómo te sientes tu pero también como se está sintiendo la otra persona. Cuándo trabajamos la empatía, cuándo nosotros somos empáticos eso nos va a ayudar mucho a las relaciones sociales, nos va a ayudar a entender como se siente el otro, y en el momento que entendemos eso nos va a facilitar, cual es la conducta que debemos tener, y esto hay que educarlo desde bien pequeñitos.

¿Cómo enseñar a los niños a canalizar sus sentimientos?

Los padres tienen que enseñar a los niños a canalizar las emociones desde que son pequeños. Una de las cosas que es importante decirles es lo que no se va a permitir: que griten, que tu chillen, que pataleen o que monten una rabieta. Si el niño vé que canalizando la emoción de esa forma, que es mediante la rabieta o mediante un estallido emocional, que tiene público, esa conducta se está viendo muy reforzada, luego lo primero que tenemos que hacer es eliminar ese refuerzo.

Trabajar desde lo que en psicología llamamos extensión. Decirle que esta conducta no va a ser válida en absoluto y que cuando hace eso lo mismo se va a quedar hasta un ratito el solito. Hasta que no eliminamos esta parte positiva que puede tener la rabieta para el niño, el niño no va a estar en condiciones de aprender a regular su emoción de otra forma. A lo mejor simplemente diciendo, oye es verdad que me siento mal, pero ya esta, ya lo dejo que se pase y me pongo a hacer otra cosa

¿Cómo y cuándo tenemos que enseñar a los niños a controlar sus emociones?

A los niños se les puede enseñar a controlar las emociones desde bien pequeñitos, cuándo son muy chiquititos hay que enseñarles a tolerar la frustración. Lo primero de todo es que lo perciban. Nosotros podemos decir al niño: “entiendo que estés enfadado porque no puedas tomar el caramelo pero es que ahora no hay que tomarlo».

Desde pequeñitos se les ayuda a ir controlando las emociones. Y lo fundamental cuando son pequeños vamos a centrarnos mucho en que sean capaces de reconocer las emociones que sepa cuándo se está contento que sepa cuando se está triste, que sepa cuándo se está enfadado, que sepa cuándo tiene miedo, que sepan verbalizarlo, y también la tolerancia a la frustración, esto es algo que hay que aprender desde la más tierna infancia.

¿Qué tipo de capacidades emocionales deben reforzar los padres de sus hijos?

Si atendemos a este modelo que estamos hablando de los 4 factores de la inteligencia emocional, sería:
– que los niños aprendan a percibir sus propias emociones, tanto las suyas como las de los demás
– que aprendan a comprender las emociones, que les está ocurriendo a ellos y a los demás.
– que esas emociones les faciliten también su comportamiento
– que aprendan a gestionarlas y canalizarlas.

Esos serían los pilares básicos de las competencias emocionales que hay que trabajar con los niños. No nos olvidemos de favorecer muy bien un buen clima de confianza, que pueda haber una buena comunicación. Que el niños desde pequeño pueda comunicar y puedan decir cómo se siente. Hay que preguntarles a los niños cómo se sienten pero también cómo creen ellos que se están sintiendo los padres o un amiguito.  Esto son cosas que son facilitas y que pueden ir aprendiendo los niños, y que los papas les pueden ir enseñando desde que son pequeños.

¿Cómo prevenir la depresión infantil? colaboración con guiainfantil.com

prevencion-depresion-infantil-C Silvia ÁlavaLa depresión no sólo afecta a los adultos, los niños también la padecen. No es lo mismo, sin embargo, un niño que se siente triste, a un niño deprimido. Hay síntomas que indican una depresión en niños como la ansiedad, cambios bruscos de humor o pataletas constantes y sin un motivo aparente. Es el psicólogo quien ha de tratar a un niño deprimido, pero los padres pueden ayudar a prevenir este trastorno. Os adjunto la entrevista realizada para guiainfantil.com

PREVENCIÓN DE LA DEPRESIÓN EN LOS NIÑOS

1. ¿Se puede prevenir la depresión infantil?

La depresión infantil se puede prevenir. Sobre todo tenemos que saber que tipo de conductas, o que tipo de actitudes pueden tener los papas para conseguir que sus hijos sean unos hijos sanos, felices. ¿Qué cosas podemos hacer? Por ejemplo, no sobreproteger a los niños. Eso es una cosa que no nos ayuda en absoluto. Cuando no le dejamos al niño en libertad, para que se desarrolle, para que adquiera sus conductas básicas, para que sea autónomo, ese niño de verdad que le estamos haciendo un flaco favor porque no conseguimos que sea autónomo ni que se sienta seguro por si mismo.

Los padres son el modelo a seguir, luego tienen que ser un modelo de seguridad, de confianza. Se tienen que mostrar firmes y seguros. Hay muchos padres que se muestran muy dubitativos y que les hacen ver al niño, que al final esta ganando el niño, que el niño tiene más fuerza que el adulto.

También va a ser muy importante que los niños se ganen las cosas. Cuándo un niño lo tiene todo y lo tiene todo “gratis” entre comillas, es decir, que no le ha costado un esfuerzo ganarlo, no lo valoran. En cambio cuando a un niño le ha costado un poquito de esfuerzo, si que lo valorarán más. No hay que permitirles todo porque los niños van a necesitar normas, límites. Eso les da seguridad, les da confianza.

Una cosa fundamental. Hay que enseñarles desde bien pequeñitos a tolerar la frustración. Y la frustración se empieza a tolerar desde muy pequeños. Cuándo un niño de apenas dos años quiere un caramelo y se coge una rabieta terrible porque no tiene el caramelo, es importante que aprenda a tolerar la frustración. Si yo para que no te cojas la rabieta te doy siempre el caramelo, ese niño no va a aprender a tolerar la frustración, y esto de no tolerar la frustración no es nada bueno.

Va a ser también muy importante que los papas favorezcan un clima de confianza en casa. Qué vea que en cualquier momento, cualquier problema que vaya a tener un niños que lo va a poder a hablar con sus padres, que lo va a poder comentar. Y esto si que es una cosa que se crea en casa y que se crea desde bien pequeñitos y que hay que buscar favorecer momentos para una buena comunicación. Favorezcamos un clima de confianza y una buena comunicación en la familia.

2. ¿Qué consecuencias puede generar una depresión infantil no tratada?

Consecuencias que puede generar una depresión infantil no tratada. Cuándo no tratamos el problema se puede cronificar y nos podemos encontrar que son niños que tienen una apatia generalizada, una desmotivación hacia el estudio, hacia el resto de tareas, puede conllevar un fracaso escolar, dificultades de conducta, mala convivencia en casa, mala relación con los iguales. También va a depender mucho de cada niño y de cada familia.

Vídeo Consecuencias de la depresión infantil

Vídeo Consecuencias de la depresión infantil

3. ¿ La depresión infantil tiene cura? ¿ Una vez que un niño tiene depresión infantil lo va a tener siempre?

La depresión infantil tiene cura al igual que la depresión en adultos. De hecho muchas veces lo que nos encontramos es que tanto los niños como los adultos que han pasado por un bache al final generan una serie de estrategias y una serie de técnicas que al final les van a ayudar no solamente a superar esa depresión o a superar ese bache emocional sino que les puede ayudar en un futuro porque ya cuentan con esas técnicas y con esas estrategias. Por supuesto que tiene cura y por supuesto que se puede mejorar muchísimo.

Cura para la depresión infantil - Silvia Álava

Cura para la depresión infantil – Silvia Álava

4. ¿La depresión es distinta en niños que en niñas?

Yo no he encontrado un estudio que diga que hay más niños que niñas. Además tenemos que recordar que cuando los niños son pequeños la prevalencia es muy pequeña estábamos hablando entorno a un 1 a un 3%. En cambio en cuanto ya nos acercamos a la pubertad y a la adolescencia. Nos encontramos que la prevalencia es mayor en niñas o en chicas que en chicos. Que es una cosa parecida a lo que nos pasa en a edad adulta. En la edad adulta también la prevalencia de la depresión es mayor en mujeres que en hombres.

Hay muchos estudios al respecto porque no se sabe muy bien si es que las mujeres son más propensas a tener una depresión o las mujeres por contra lo que les ocurre es que son más propensas a admitir que tienen un problema y a pedir ayuda. Entonces no sabemos hasta que punto puede ser una de las dos cosas. Porque si que es verdad que las mujeres acuden mucho más al psicólogo que los hombres y cuando las mujeres acuden al psicólogo suelen acudir en un porcentaje más alto por problemas emocionales.

5. ¿Qué perfil de niños tienen más propensión a la depresión?

Primero tenemos que saber que cada niño es único y que hay que estudiar el caso en concreto. Pero si que niños educados en un ambiente de sobreprotección de ausencia de normas, de límites, dónde se lo dan todo hecho, donde no han adquirido la importancia del esfuerzo, son niños que les cuesta mucho tolerar la frustración, son niños más propensos a tener problemas emocionales.

6. ¿Cuándo se dice que un niño esta deprimido y cuando se dice que un niño solo esta triste?

Es muy importante hacer un correcto diagnóstico. No es lo mismo que un niño esté deprimido a que un niño esté triste. Hay que tener mucho cuidado con las etiquetas. Para que un niño podamos decir que esta deprimido, se tienen que dar los siguientes factores; tiene que estar casi todo el día triste, tiene que dejar de hacer actividades que le gusten, tiene que haber perdido el apetito, tenemos que encontrar que le cuesta conciliar el sueño, esta fatigado, le cuesta concentrarse, y esto empieza a interferir en el colegio, empieza a interferir en sus relaciones con los familiares, empieza a interferir en sus relaciones con sus amigo.

Se tiene que dar todo esto y además se tiene que dar durante un  periodo prolongado de tiempo. No basta con que sea solamente unos días asique hay que tener mucho cuidado con las etiquetas, porque no es lo mismo un niño que esté triste a un niño que realmente tiene una depresión. Al igual que no es lo mismo un adulto que este triste a un adulto tener una depresión que es una de las cosas que también nos pasan a los adultos  que siempre decimos “estoy deprimido” y no cuidado que para estar deprimido tienes que tener todos estos síntomas durante al menos 3 meses y simplemente estas triste no estas deprimido.

Tratamiento de la depresión infantil

La depresión puede afectar también a los niños. Hay síntomas que indican que el niño puede estar deprimido como los cambios bruscos de humor, rabietas por cualquier causa o alto nivel de ansiedad. Los padres son los más adecuados para detectar si el niño puede estar sufriendo un proceso de depresión, pero será finalmente el psicólogo quien pueda ayudarle a solucionar su problema.

Técnicas para el tratamiento de la depresión infantil

Vídeo sobre técnicas para el tratamiento de la depresión infantil

Cómo se trata la depresión en niños

 1. ¿Que hace el psicólogo para tratar la depresión infantil?

Lo que hacemos los psicólogos para tratar la depresión infantil es fundamental siempre la colaboración con los padres. Lo primero que les pedimos a los padres es que observen y que registren que es lo que hace el niño, lo que deja de hacer, las cosas que nos llaman la atención.

En un segundo momento nos sentamos con esos papas y vamos comentando esos registros que han hecho uno a uno y vamos observando y vamos viendo que es lo que le pude pasar a ese niño para establecer muy bien cuál es la causa del comportamiento que es lo que lo esta manteniendo y lo que es mucho más importante. Decirle a los padres exactamente que es lo que tienen que hacer en esas situaciones. Al final se trata de establecer una linea base.

Pero luego es importante también trabajar con los niños. Y hay que trabajar con los niños pues técnicas, a veces de autocontrol, a veces hay que trabajar la tristeza. Hay que trabajar también con esos pensamientos que pueden ser pues mas negativos. Y lo que va a ser siempre fundamental para trabajar con niños es que los papas sepan exactamente las técnicas que hemos trabajado para que las puedan recordar.

Los niños copian a sus adultos de referencia y principalmente sus adultos de referencia son los padres. Muchas veces lo que nos encontramos es que el niño no tiene un problema. El problema lo tienen los padres y ese niño esta copiando la conducta que esta haciendo o el padre o la madre. Entonces hay en ocasiones, que después de traer aquí al niño nos damos cuenta diciendo “tu niño lo que esta haciendo es que está copiando tu conducta. El que tiene el problema eres tú. Eres tú el que tienes que ponerte en tratamiento, eres tu el que tiene que trabajar sobre todo porque los niños son muy sensibles al estado de ánimo de los padres y cuando ven que uno de los progenitores no están bien lo acusan y mucho.” Entonces ¿qué hacen los niños? Empiezan a portarse mal para que los padres se pongan en su sitio de padres responsables. Si se soluciona el problema de los padres los niños vuelven  a su cauce y vuelve todo a la normalidad.

 

2. ¿Qué tipo de técnicas se usan para el tratamiento de la depresión infantil?

El tratamiento de la depresión tanto infantil como para adultos, la terapia cognitivo-conductual, esta demostrado que es el tratamiento más eficaz que hay. Es incluso más eficaz que un tratamiento solamente farmacológico. ¿Qué es lo que hacemos en este tipo de terapia? Pues desmontamos las ideas y las conductas que están manteniendo esa depresión y le enseñamos al niño, le enseñamos a los “papas” de dotarle de herramientas para poder hacer frente a esas ideas que se les pueden presentar que generan una mayor angustia, o esas situaciones que les puedan preocupar más.

3. ¿Cuándo se usa más fármacos en el tratamiento de la depresión infantil?

El uso de fármacos en el tratamiento de la depresión infantil es algo que no es nada habitual. Es verdad que en algunos casos es necesario, se utiliza en casos muy puntuales, siempre son casos de mayor gravedad, son casos que se remiten a salud mental, y en muchas ocasiones suelen ser otra serie de trastornos comórbidos que causan y están ahí junto a la depresión y que por eso pueden necesitar medicación. Pero que ya digo que son muy poquitos los casos.

Tratamiento de la depresión infantil - Silvia Álava

Tratamiento de la depresión infantil – Silvia Álava

4. ¿Cuales son las causas más comunes por las que los niños acuden al psicólogo?

Dentro de las causas más comunes que nos encontramos por la que los padres suelen acudir a consulta dentro del área infanto-juvenil son los problemas de conducta. Hace relativamente poco, esto lo presentamos el año pasado en un congreso, hicimos un estudio sobre cuales eran las causas o la demanda principal por la que los papas acudían aquí, al centro de psicología Álava- reyes y nos encontrábamos que en el mayor porcentaje de los casos eran por problema de conducta de los niños y estos ocupaban un porcentaje muy muy alto. Incluso había un porcentaje muy alto de casos en la que la demanda principal no eran dificultades de conducta pero aún así, si que se habían tenido que trabajar esas dificultades de conducta con los niños. Esa es la primera causa, la segunda causa es las dificultades de aprendizaje, problemas de aprendizaje con los niños, niños que no van bien en el colegio. Y la tercera causa ya son problemas de ansiedad. Pero la primera causa en el estudio que hemos sacado son esas dificultades de conducta de los niños.

 

5. ¿Cuándo la depresión se genera de un problema hormonal?

Es importante cuando vemos que un niño tiene problemas de depresión, acudir al médico, ir al pediatra. ¿Por qué? Porque lo primero siempre es descartar una causa fisiológica de la depresión. Si hay una causa fisiológica, si hay un problema hormonal entonces ese niño si que puede que necesite un medicamento farmacológico entonces en psicología siempre decimos que para descartar algo somático es importante que primero que esté descartada la causa fisiológica. Entonces que el médico nos diga que no hay nada fisiológico para que ya podemos ponernos a trabajar.

Depresión infantil por causas hormonales

Depresión infantil por causas hormonales

Los padres ante la depresión infantil

padres-depresion-infantil-gOs adjunto un nuevo artículo fruto de la colaboración con guiainfantil.com:

La depresión no sólo afecta a los adultos, también los niños pueden padecer depresión, sin embargo, es importante no confundir la tristeza que puede sentir un niño con un proceso depresivo. La depresión en la infancia viene acompañada además de la tristeza de una serie de síntomas como cambios bruscos de humor, rabietas por cualquier causa o alto nivel de ansiedad.

¿Cómo pueden actuar los padres si su hijo está deprimido?

1. ¿Como los padres pueden detectar si un niño tiene depresión? ¿Cómo se diagnostica la depresión infantil?

Para diagnosticar una depresión infantil va a ser fundamental, lo primero de todo reunirnos con los padres. Lo primero que se hace es una entrevista a los padres en profundidad en las que les vamos preguntando todos los datos de ese niño, todos los datos para tener la enamnesis, la historia clínica. Datos desde el momento del nacimiento, del parto, como ha sido la evolución de ese niño para que podamos todas las características del niño que a nosotros nos ayudan a hacer un buen diagnóstico.

Además, les pedimos a los padres que hagan unos registros de conducta, es decir, cualquier situación que les preocupe de su hijo. Lo ideal seria que el psicólogo fuera y lo viera in situ, pero llega un momento en que eso es muy complicado porque un psicólogo no puede estar todas las horas en casa, todas las horas en el colegio,  en el parque con los amiguitos, y además la figura del psicólogo interferiría muchísimo en el comportamiento de ese niño.

Entonces, ¿qué es lo que hacemos? Les damos a los papás unos registros, que consta de columnas,  en la primera que ponemos día y hora, la siguiente columna que tienen que rellenar es, cuál es la situación, dónde esta el niño, con quién está y que es lo que esta haciendo, qué es lo que hace o dice el niño y que es lo que le contestan los padres, o le contestan otros niños u otros adultos que estén allí.

¿Para qué? Para que a través de esos registros a los psicólogos les va a venir muy bien, saber que es lo que le puede estar pasando al niño, establecer un correcto diagnóstico y lo que es más importante, darles pautas a los padres de actuación, saber que es lo que está ocurriendo. Es verdad que cuando los niños son un poquito más mayores, también te entrevistas con el niño y hablas con el niño pero muchas veces esos registros previos nos han dado mucha información, porque hay a veces que los niños no tienen el suficiente desarrollo meta cognitivo como para analizar y pensar que es lo que esta pasando, como se están sintiendo y por qué les pasa algo. Y a través de registro, siempre se va a poder muy bien y ver muy bien.

Y luego también tenemos pues otra serie de cuestionarios, más específicos, como puede ser un BASC como puede ser un CDS que se piden que hagan los papas y los profesores, también para ver de una forma clínica y estandarizada pues para ver cuales son las áreas que creen y que pueden estar afectadas en cada uno del los niños.

Silvia Álava

2. ¿ Que pueden hacer los padres si sospechan que sus hijos están deprimidos?

Es importante cuando los padres sospechan que el niño está deprimido, lo primero de todo que se paren a observarlo bien. Hemos dicho antes Esa importancia de coger registros de conducta, de ver muy bien esas situaciones que nos llama la atención en las que vemos que el niño puede estar deprimido, puede estar más triste, cuándo ocurre, con quien ocurre, que es lo que hace o dice el niño. Lo primero de todo es pararnos a observar, porque si tenemos muy claritas las situaciones en las que está sucediendo, nos va a ayudar muy bien a luego poder intervenir, y poder valorar si es una situación en concreto, si es un pensamiento del niño, si es una conducta. Para en función de eso poder intervenir.

3. ¿ Cuándo los padres tienen que llevar a un niño deprimido al psicólogo?

¿Cuándo los padres deben de venir al psicólogo? Yo creo que para no alargar el sufrimiento del menor y cronificar el problema es muy importante que los padres identifiquen los síntomas previos a la depresión. En cuanto vean que hay un bajo rendimiento, que el niño está aburrido de forma constante que no se entretiene que esta como cansado que ha perdido peso,  que esta como más aislado más irritable, en cuanto veamos cualquiera de estos síntomas si que es bueno que puedan venir y puedan pedir ayuda.

Hemos notado que hay un cambio en el modelo de cuando las personas acuden al psicólogo. Muchas veces ya no se acude con una patología grave o una patología mental, se acude en las frases previas en las que a veces simplemente con unas simples pautas o una simple ayuda a los padres, ¿qué es lo que conseguimos? Que el problema no vaya a más y que el niño deje de sufrir. Qué este bien en el menor tiempo posible. No hay que esperar ha que ya haya un diagnóstico claro de depresión o que haya una patología grave. En cuanto veamos que el niño no lo está pasando bien o en cuanto que veamos que nosotros nos esta costando mucho o el desgaste emocional en la familia esta siendo elevado yo ya diría que se puede pedir ayuda.

Silvia Álava depresión infantil

Depresión infantil: qué es, cuales son sus causas y diferencias entre depresión y tristeza. Vídeos colaboración con guiainfantil.com

Os adjunto, en esta ocasión, los primeros enlaces de los vídeos realizados en colaboración con guiainfantil.com sobre los casos de depresión infantil:

  • ¿Qué es la depresión infantil?

¿Qué es la depresión infantil?

  • ¿Qué causas pueden llevar al niño a la depresión?

Causas de la depresión infantil

  • ¿Cómo pueden saber los padres si un niño está deprimido o sólo está triste?

Niño deprimido o niño triste

¿Qué es la depresión infantil? colaboración con Guiainfantil.com

Depresión infantilLa depresión también puede afectar a los niños, sin embargo, es importante resaltar que no es lo mismo un niño que está triste que un niño que está deprimido. La depresión en la infancia viene acompañada además de la tristeza de una serie de síntomas en los niños, como cambios bruscos de humor, rabietas por cualquier causa, alto nivel de ansiedad…

La psicóloga Silvia Álava nos ha concedido una entrevista en la que nos aclara en qué consiste la depresión infantil, qué síntomas puede presentar un niño con depresión, a qué edad suelen tener los niños depresión, por qué tienden a deprimirse los niños o si este estado puede ser hereditario.

La depresión infantil, causas y síntomas

1. ¿ Qué es la depresión en los niños? ¿ Cuándo se dice que una depresión es grave, leve o moderada? 

La depresión infantil es un desorden caracterizado por una alteración en el estado de ánimo acompañado de un comportamiento a nivel escolar, en el hogar, en la comunidad del niño. Hay que distinguir cuando hay una depresión y cuando el niño solamente está triste. Porque muchas veces os niños al igual que los adultos, se ponen tristes. Pero eso no significa que estén deprimidos.

Para estar deprimidos, estamos hablando que ya es un diagnóstico dentro de salud mental y el niño tiene que estar muy triste, tiene que tener una serie de alteraciones, que se le notan en el colegio, que se le notan con los amigos, que lo notan los papas, que lo notan todos, durante un periodo largo de tiempo.

En función de como sean esos síntomas y de la gravedad de los síntomas podremos hablar de un estado de depresión leve, moderado o severo. También tenemos que pensar que los síntomas van a variar en función de la edad del niño.

2. ¿Qué síntomas puede presentar un niño con depresión?

Los síntomas de un niño con depresión van a depender muchísimo del niño. Cada niño es un mundo  y es un caso aparte y por eso a cada niño hay que estudiarle en profundidad. Hay que hacer en muchas ocasiones lo que los psicólogos llamamos un “traje a medida”, tanto en la evaluación como en la intervención. Pero si hay que pequeños datos con lo que podemos por lo menos lanzar una pequeña alarma.

Síntomas emocionales en la depresión infantil; pues son niños que están tristes, que están apáticos, como que pierden interés por hacer las cosas, tienen cambios bruscos de humor, enseguida cogen rabietas, enseguida cogen pataletas, y suelen tener un alto nivel de ansiedad. Síntomas cognitivos; pues ellos se sienten tristes, piensan que están tristes, suelen tener una serie de ideas negativas, pues piensan que valen muy poquito o que no valen para nada, que no hacen nada bien.

También eso se puede acompañar de síntomas somáticos que son estos niños que les duele… que en seguida estamos en el médico porque cuando no me duele la cabeza, me duele la tripa y sino me duele otra cosa, pero el pediatra nos dice que no hay nada orgánico, osea que no hay una causa fisiológica que lo esté causando. Y dentro de los síntomas motores, podemos ver que hay o una hipo o una hiper movilidad, pues estos niños que de repente se mueven mucho o entran en fases como más de apatía. Pero siempre pensando que ha habido un cambio porque hay niños que ya se movían mucho de antes o se movían poco de antes.

3. ¿A qué edad los niños suelen tener depresión?

Respecto a la prevalencia de la depresión es un dato que es muy controvertido porque cuando tu haces una revisión de literatura científica para ver que prevalencia, que porcentaje de los niños tienen depresión nos encontramos que según el estudio varia muchísimo y además también varia muchísimo en función de cuál es el modelo teórico que hemos cogido, que estamos definiendo por depresión, con qué instrumento lo estamos midiendo, y en que población lo medimos.

Luego, datos tan claros tan claros no los hay. Pero tenemos que pensar que en la más tierna infancia, en cuanto a la depresión infantil, la prevalencia no es tan alta. Estamos hablando entorno de un 1 o a un 3%. Es verdad que hay muchos niños tristes, pero es que un niño triste no es un niño deprimido. Entonces, hay que tener cuidado con eso. Según nos vamos acercando a la pubertad, y según nos vamos acercando a la adolescencia, allí ya la prevalencia si que es verdad que sube un poquito más. Ya podemos hablar que pueda haber más adolescentes que si realmente puedan tener una depresión. Ahí ya podemos hablar entorno a un 3 o un 9% de la población.

4. ¿Qué factores o que causas pueden llevar a un niño a una depresión?

Las causas que pueden llevar a un niño a una depresión pueden ser muchas y muy diversas. Siempre vamos a tener que hacer un análisis en profundidad de ese niño. ¿Qué es lo que le esta pasando a ese niño? Porque lo importante, igual que ocurre con los adultos, no es tanto lo que me pasa, sino como lo vivimos y cómo lo estamos interpretando. Por eso siempre vamos a tener que evaluar muy bien, y trabajar muy bien con esos padres.

También es importante trabajar con los profesores que nos pueden dar mucha información porque están muchas horas con los niños y trabajar con los niños. Para ver exactamente a ese niño que es lo que le está pasando. Aunque si que es verdad que en determinadas situaciones como es la perdida de un ser querido muy cercano, una separación de los padres, a veces un cambio, una mudanza a otra ciudad, un cambio de colegio en el que a lo mejor al niño le ha costado un poquito más integrarse y hacer más amiguitos, les pueden afectar.

Pero nunca podremos hablar de una relación causa efecto. No podemos decir que todos los niños que sufren una perdida vayan a tener depresión o que todos los niños que su papa se separen o se divorcien vayan a tener depresión. Va a depender siempre de la interpretación que haga cada niño y también vamos a tener cuidado con la interpretación que haga el adulto y las personas del entorno que muchas veces son las que favorecen o incluso propician pues un estado de ánimo más bajito en el niño.

5. ¿La depresión es hereditaria?

La depresión endógena si que tiene un componente hereditario, pero tenemos que saber que la depresión infantil no siempre es hereditaria. Hay otras muchas causas como pueden ser el estilo de crianza de los padres, el ambiente en el que vive el niño, el modelo que está recibiendo el niño de los padres, todo eso va a tener mucho que ver.

¿Una generación de niños distinta? Las nuevas tecnologías y el ocio (y II), colaboración de Silvia Álava con el diario El Confidencial

Comunicación con nuestros hijosPautas que deben de seguir los padres

Los niños necesitan que les marquemos las normas y los límites, y eso implica en todos los aspectos de la vida, si cuando son pequeños no les dejamos ir solos por la calle, ¿por qué vamos a dejarles navegar solos por Internet? Les hablamos mucho de los peligros de la calle, pero no de las nuevas tecnologías.

  •  Hay que informar a los niños, y controlar el uso que hacen, tanto de tiempo, como de tipo de juegos y páginas que visitan.
  • Debemos estar con ellos mientras juegan (sobre todo cuando son pequeños o cuando no conozcamos el juego o la página o red social a la que acceden).
  • Pongamos el ordenador, la tabletas y otros dispositivos electrónicos a la vista de todos, no permitamos que se encierren en su habitación mientras lo utilizan. La pantalla siempre tiene que estar a la vista del adulto.
  • No permitamos que jueguen a juegos que no son de su edad. A ningún padre se le ocurría dejar beber o fumar o ver pornografía a su hijo, ¿por qué sí que se permite con los videojuegos? Si pone que es para mayores de x años, será por algo.
  • Los niños de hoy en día están inmersos en el mundo tecnológico y las redes sociales forman parte de él. Pero eso no implica que estén preparados para ellos. Muchas veces estas herramientas se les quedan grandes y no son capaces de asumir la responsabilidad o las consecuencias del uso de las mismas.
  • Hasta que el niño cumpla 18 años, los padres son los responsables de todo lo que está colgando el menor en la red, así que como responsables que son, deben de vigilar lo que éste suba en su página. Sobre todo haciendo especial hincapié con las fotos y la información que se suministra (que no ponga su dirección, por ejemplo). Observar también con quién están hablando y advertirles de los peligros de hablar con desconocidos en las redes sociales.

 

¿Qué pasa con los juegos tradicionales?

Los niños tienen que aprender a jugar a todo, tanto con las nuevas tecnologías como con juegos tradicionales. Los juegos tradicionales favorecen aprendizajes que no se consiguen con las nuevas tecnologías. Como por ejemplo, los juegos de plastilina, los recortables, vestir y desvestir muñecos… son buenos para trabajar las destrezas finas, además de la paciencia del niño. Los juguetes tradicionales son importantísimos para favorecer una correcta estimulación en edades tempranas.

Es importante que los niños jueguen en la calle con otros niños. Cuando lo hacen, lo habitual es que no jueguen ellos solos, sino que lo hagan con más niños, por lo que previamente al juego, tendrán que negociar entre todos a qué van a jugar, cómo jugar, cuáles son las normas del juego… En este proceso implicamos procesos atencionales, de negociación, y de aceptación de unas normas y unas reglas previamente pautadas y aceptadas por el grupo, un aprendizaje muy valioso para su futuro. Los juegos que se realizan en la calle permiten una mayor movilidad de los niños, por lo que, además de hacer ejercicio, se trabaja la psicomotricidad, la coordinación (juegos de saltar a la comba, goma, mientras se canta una canción…) o el desarrollo de las destrezas finas, como puede ser jugar con la arena. Eso sí, hay un momento para cada cosa, no les llevemos al parque con una consola, porque si no, no conseguiremos los objetivos comentados.

¿Una generación de niños distinta? Las nuevas tecnologías y el ocio colaboración de Silvia Álava con el diario El Confidencial

Nativos tecnológicosEstamos ante una nueva generación de niños que son “nativos tecnológicos”, desde que nacen tienen acceso a móviles inteligentes, tabletas y ordenadores, ven a sus padres trabajar y divertirse con ellos, y están acostumbrados a utilizarlos desde bien pequeños. Hoy en día, los niños de dos años saben perfectamente cómo se ven fotos o vídeos en las tabletas o en el teléfono. Pero eso no implica que los niños tengan que tener acceso indiscriminado a las nuevas tecnologías, o que tengan que tener una tableta o un ordenador desde pequeños.

Los niños están inmersos en mundo tecnológico, por eso, no podemos pretender que no tengan juegos tecnológicos, pero sí debemos regular su uso, y no permitir que sólo jueguen con ordenadores y videoconsolas. No olvidemos la importancia y las bondades que tienen los juguetes tradicionales en el niño y cómo estos fomentan unos procesos de aprendizaje que no realizan los videojuegos.

“Los niños pequeños no deben jugar a videojuegos más de 30 minutos diarios”

 La actitud de los padres con los niños ante el uso de nuevas tecnologías para el ocio nunca puede ser pasiva. Los padres tienen que poner límites en su uso. Lo ideal es que se utilice como premio, que su uso se tenga que “ganar”, siguiendo unas pautas muy simples, para poder utilizarlas siempre tienen que estar, por ejemplo, los deberes hechos, haber obedecido durante el día, y no protestar cuando te mande apagarlo.

Por otro lado el tiempo debe estar siempre controlado: con niños pequeños no más de 30 minutos diarios. Cuando son adolescentes, también hay que seguir ejerciendo un control en cuanto a los horarios de utilización, tiempo máximo de uso, y no dejarles acceso a cualquier página o juego.

Conseguir esto es difícil, pues en la sociedad actual, en la que ambos padres trabajan y en ocasiones con horarios muy extensos, el sentido de culpabilidad afecta a muchos padres. Se sienten culpables por pasar poco tiempo con sus hijos, y el poco rato que están con ellos, les cuesta marcar las normas y los límites, por lo que no suelen limitar el acceso a los ordenadores y videojuegos de sus hijos. Por eso, no olvidemos que lo importante es la calidad del tiempo que se pasa con los hijos. Debemos recordar que los niños necesitan normas y límites, pues aunque en un primer momento les puede costar aceptarlas, es algo que les dará seguridad y confianza.

En nuestro próximo post veremos las pautas que aconsejamos seguir a los padres en estos casos.