¿Cómo combatir el mal humor por las mañanas?: por Mª Jesús Álava Reyes

Os adjunto el enlace (en la foto) al artículo aparecido en el diario ABC sobre los consejos que Mª Jesús Álava Reyes nos da para mejorar nuestro estado de ánimo durante las mañanas:

Verano en pareja (y II)

¿Cómo evitar que los problemas lleguen?

  1.  Fomentar la comunicación, dejar siempre la puerta abierta al diálogo. Las pequeños roces y manías en mejor que los comentemos y que se trate de limara asperezas.
  2. Comunica lo que te pasa, como te sientes… la pareja no tiene una bola de cristal para adivinar lo que te pasa, si no lo dices no lo va a saber, y en ocasiones dejamos pasar demasiado tiempo, y la situación “explota”.
  3. Cuidado con los pensamientos, “¿realmente es insoportable?” o no te gusta y preferirías que no lo hiciera. Este pequeño matiz es fundamental, pues nos dará la opción de no desesperarnos.
  4. Se trata de que ganemos todos, de pasar un buen rato, de disfrutar, aunque en ocasiones tenga que ceder uno de los dos.  Aprender a negociar con la pareja es muy importante, pero no vale partir del enfoque yo gano tu pierdes. No hay perdedores, un día ganará uno al día siguiente otro.
  5. Cuidado con las expectativas de las vacaciones, en ocasiones las idealizamos  y esto conlleva frustración.
  6. Repartir las tareas durante las vacaciones.
  7. Planifica de antemano lo que vais a hacer.
  8. Incluir momentos para estar con los niños, momentos para estar en pareja, y momento para estar solos.

Verano en pareja

Estamos en verano, llegan las vacaciones y se pasa más tiempo juntos, en familia, en pareja… pero tras el verano se incrementa el número de rupturas, ¿qué nos ocurre?

En verano aumenta el tiempo de convivencia y con eso los roces pueden aparecer, las pequeñas manías de la pareja, que apenas interferían en nuestra vida durante la rutina diaria, en verano, se pueden llegar a hacer insoportables.

El frenético ritmo diario, el trabajo, los niños, la compra, la casa… no nos deja tiempo para reflexionar sobre la relación de pareja, no ha habido tiempo para pensar qué queremos, qué esperamos de una pareja y ese tiempo no llega hasta verano, que tras realizar el balance, en ocasiones, sale negativo. Hemos dejado tiempo para nosotros, para saber cómo estamos, cómo nos sentimos, y no nos gusta lo que hemos descubierto.

Muchas veces los intereses son diferentes, y no se ha realizado una buena negociación de los mismos, uno cede con la sensación de haber perdido la batalla, y puede terminar pensando que su pareja, no le deja espacio, o no le permite realizar lo que él o ella quiera.

En el próximo posts las posibles soluciones

Campamentos de verano (y VIII): cambios de comportamiento

¿No es utópico pensar que porque los niños vayan a estar 15 días en un campamento vayan a cambiar su forma de ser? ¿Debemos completar esta estrategia con otras actividades cuando vuelva a casa?

Un niño no camia por estar 15 días fuera de casa. Es verdad que le puede venir muy bien para ser más autónomo, más seguro, para aprender a relacionarse con el resto de los niños… pero no olvidemos que la educación es cosa de los padres y que no se puede delegar ni en los profesores ni en los monitores del campamento.

Para ver el reportaje en la revista Guía del Niño, pincha aquí

 

Cómo escapar de la ‘depresión de la tumbona’ al empezar las vacaciones, por Mª Jesús Álava

Os adjunto el enlace al artículo en el que Mª Jesús Álava habla sobre estos nuevos síntomas ante nuestras vacaciones:

  • Este tipo de «depresión» genera crisis de ansiedad a los pocos días de empezar el descanso estival.
  • Descansar, estar en forma fisícamente, beber mucha agua y tener unos objetivos realistas son las claves para salir de ella.

En la foto tenéis el link al artículo completo:

 

Campamentos de verano (VII): las visitas de los padres

Algunos campamentos permiten la visita de los padres en mitad de la estancia. ¿Es bueno que vayamos a verles o puede ser contraproducente? ¿Y si podemos llamarles por teléfono?

 En todo momento se deben de seguir las normas impuestas por el campamento, si el campamento no permite visitas, estas no se deben de hacer, pues al final la visita de los padres interrumpe el funcionamiento del campamento, y en ocasiones llegan cuando los niños ya habían superado la fase de “morriña” y de echar de menos a sus padres pudiendo hacer que se vuelva un poco al principio (extrañando de nuevo en exceso a los padres). Pero si el campamento tiene planeado un día de visitas a los niños, sobre todo si el niño es pequeño, es bueno ir, pues ser el único o de los pocos que no le van a ver sus padres puede ser contraproducente.

Respecto a las llamadas telefónicas, sigamos las pautas marcadas por los monitores, (hora de llamada en el caso de que las haya), y pensemos que los niños están bien, que si parase cualquier cosa, a los padres se les avisa.

Campamentos de verano (VI): hermanos en el mismo campamento

¿Qué hay de los niños que tienen hermanos de edades similares? ¿Es bueno que vayan al mismo campamento o es preferible que elijamos propuestas diferentes?

 Si los niños tienen hermanos en edades similares, el ir al mismo campamento puede ser una buena solución a la ora de cuadrar las fechas, la logística del mismo… pero eso no quita que si es posible (porque las fechas y la dinámica familiar lo permiten), que vayan a campamentos diferentes elegidos en función de las necesidades y gustos de cada niño.

Campamentos de verano (V): niños «enmadrados»

¿Y los niños que no quieren salir de casa pese a que les dejemos? ¿Dónde le llevamos si está muy apegado a papá y mamá?

Cuando los niños están muy apegados a papá y a mamá, salir de campamento y dormir varios días fuera de casa, se les puede hacer muy cuesta arriba. Es por eso que previamente a que se vayan de campamento, sería bueno fomentar que los niños estén más seguros, sean más independientes. Favorecer que se queden a dormir en casa de algún amiguito, con familiares… que estén acostumbrados a no estar siempre con papá o mamá. Cuando llegue la hora de ir de campamento, elijamos uno acorde con sus gustos y preferencias, donde podamos conocer a los monitores, sepamos que el niño va a encajar…

Campamentos de verano (IV): Elige el campamento en función de las características de tu hijo

De idiomas, deportivos, en contacto con la naturaleza… Muchas son las propuestas de campamentos disponibles. ¿Qué tipo de actividades necesita un niño muy tímido? ¿A qué campamentos deberíamos apuntarle?

A los niños más tímidos, les puede ayudar ir de campamento, pues los monitores están prácticamente presentes todo el día guiando las diferentes actividades, juegos, lo que facilitará la integración del niño. Si el niño es especialmente tímido, apuntémosle al campamento en el que creamos que se sentirá más cómodo, en el que pueda desarrollar las actividades que más le gustan o que mejor se le de hacer. Por ejemplo, si no es muy buen deportista y por el contrario le encanta la naturaleza, busquemos un campamento más enfocado en esta…De esa forma aumentaremos su seguridad y confianza.

¿Y si el problema es que nuestro hijo es muy perezoso? ¿Es adecuado inscribirle en uno deportivo para que practique o la obligación hará que no disfrute de este plan?

Si se trata de un niño muy perezoso, quizás lo mejor sea apuntarle a un campamento de tipo mixto, donde haya algunas actividades deportivas (casi todos las tienen), pero también otras más tranquilas. De esta forma conseguiremos que lo pase bien, y que también incremente su actividad física.

¿Qué hacemos con los niños inquietos? ¿A qué campamentos deberían acudir?

En cambio, a un niños más inquieto, conviene que le apuntemos a campamentos deportivos, donde haya actividades deportivas preparadas que le ayuden a canalizar el exceso de energía.

Campamentos de verano (III): Aspectos a tener en cuenta

¿Qué aspectos deben tener en cuenta los padres a la hora de elegir campamento? ¿Hay que considerar también la opinión del niño?

A la hora de elegir el campamento, hay que pensar:

  • En la edad del niño: por ejemplo un campamento de multideporte puede ser muy entretenido, pero para niños un poco más mayores que lo van a  saber aprovechar mejor; o un campamento de idiomas, es mejor que el niño sea un poco más mayor, y que ya haya ido previamente a otros campamentos más lúdicos.
  • Tengamos en cuenta las preferencias del niño: qué tipo de actividades le gustan, si estará mejor en un campamento temático de su deporte favorito, en otro más enfocado a actividades culturales, o bien en uno mixto en el que se hagan actividades de todo tipo.
  • No olvidemos que la opinión del niño cuenta, pero la última palabra la tienen siempre los padres.